En su segundo día en las Islas Malvinas Julio Cobos visitó el cementerio de Darwin. Bajo un cielo celeste sin nubes recorrió las tumbas hasta encontrar la de su amigo y ex compañero del Liceo Militar, Jorge Casco, caído en la guerra de 1982. Con Castro fueron compañeros de armario hasta que trasladaron a su padre a Córdoba. Como gobernador de Mendoza, Cobos le rindió homenaje durante su gestión y no hace mucho, de visita en Entre Ríos, una joven se acercó y le dio el teléfono de la madre de Jorge. La llamó pero no le reveló que volaría a Malvinas. Ayer por primera vez un diputado nacional, ex vicepresidente de la Nación y precandidato presidencial, pisó el suelo donde descansan los restos de los caídos en la guerra, muchos de ellos en tumbas sin identificar. A Cobos lo acompañó el veterano de guerra Coronel (R) José Duarte quien le hará de guía durante toda la semana en que deben permanecer en Puerto Argentino, hasta regresar al territorio continental el próximo sábado.
Cobos llegó al archipiélago en el vuelo semanal de LAN Chile que parte cada sábado desde Santiago e hizo una escala en Punta Arenas. Fue, según contaron a El Cronista, en visita no oficial y sin documentación que lo acredite como legislador argentino. Como un turista más aunque no lo es presentó su pasaporte argentino en el quedó estampado el sellado kelper que documenta su arribo a la Base Militar Mount Pleasant.
Para justificar su jugada de alto impacto, pero también de gran riesgo político, el radical y hoy precandidato por el Frente Amplio UNEN planteó que busca tener presencia en todo el territorio nacional antes de las próximas elecciones y que eso incluye el territorio no continental que constituyen las islas cuya soberanía reclama la Argentina. De todos modos aseguró antes de partir que no tendrá ningún contacto oficial con autoridades kelpers.
La visita tiene lugar a días de que el canciller Héctor Timerman, incluso acompañado por legisladores de la oposición y la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, reiterara frente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la demanda por el diálogo con Londres para discutir una solución pacífica.
En ese marco Cobos voló a las islas desde otro país Chile con el objetivo de conocer las Malvinas y rendir homenaje a los caídos (ayer incluso rezó junto a colaboradores y un grupo de mendocinos) y con la perspectiva de que la disputa por la soberanía seguirá siendo un desafío para quien gobierne el país los próximos años.
El antecedente más cercano a la apuesta de Cobos fue el viaje de Guido Di Tella en el año 2010. Sin embargo él ya no era canciller ni estaba en campaña.
Cobos llegó al archipiélago en el vuelo semanal de LAN Chile que parte cada sábado desde Santiago e hizo una escala en Punta Arenas. Fue, según contaron a El Cronista, en visita no oficial y sin documentación que lo acredite como legislador argentino. Como un turista más aunque no lo es presentó su pasaporte argentino en el quedó estampado el sellado kelper que documenta su arribo a la Base Militar Mount Pleasant.
Para justificar su jugada de alto impacto, pero también de gran riesgo político, el radical y hoy precandidato por el Frente Amplio UNEN planteó que busca tener presencia en todo el territorio nacional antes de las próximas elecciones y que eso incluye el territorio no continental que constituyen las islas cuya soberanía reclama la Argentina. De todos modos aseguró antes de partir que no tendrá ningún contacto oficial con autoridades kelpers.
La visita tiene lugar a días de que el canciller Héctor Timerman, incluso acompañado por legisladores de la oposición y la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, reiterara frente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la demanda por el diálogo con Londres para discutir una solución pacífica.
En ese marco Cobos voló a las islas desde otro país Chile con el objetivo de conocer las Malvinas y rendir homenaje a los caídos (ayer incluso rezó junto a colaboradores y un grupo de mendocinos) y con la perspectiva de que la disputa por la soberanía seguirá siendo un desafío para quien gobierne el país los próximos años.
El antecedente más cercano a la apuesta de Cobos fue el viaje de Guido Di Tella en el año 2010. Sin embargo él ya no era canciller ni estaba en campaña.