Hay mayor interés por ingresar divisas. El escándalo de las cuentas suizas impulsó a más inversores a sumarse al blanqueo.
Ladrillo. La construcción, uno de los sectores apuntados por el plan.
El gobierno nacional prorrogó una vez más la exteriorización voluntaria de fondos y esta vez el blanqueo de capitales —que se extenderá hasta fines de junio— podría ganar mayor protagonismo ya que el escándalo generado por las cuentas de argentinos en la sucursal del banco HSBC en Suiza despertó la alarma de muchos inversores. Frente a una mirada más atenta de la autoridad, aumentaron las consultas para ingresar los fondos a la Argentina sin pagar multas ni impuestos, vía Certificado de Depósito para Inversión (Cedin).
Si bien el Cedin es utilizado más habitualmente para aplicar en la compra de inmuebles —justamente este instrumento fue diseñado para movilizar el mercado inmobiliario— muchos inversores se interesaron en la negociación bursátil para hacerse de efectivo. Esta opción tomó protagonismo en los últimos meses ya que muchos estimaban que no habría una nueva prórroga. Pero también influyó la presión que comenzó a circular en el mercado tras el escándalo con las cuentas del HSBC.
No obstante, hay que tener en cuenta que aunque el bono se compra en dólares, cuando se negocia en el mercado bursátil se transforma en pesos.
La evolución de las operaciones en el primer trimestre del año es muy marcada. Mientras que el promedio habitual de certificados negociados en la Bolsa de Buenos Aires rondaba el millón de dólares nominales, con algunos picos que llegaban hasta los 2,5 millones, en enero último la cifra superó los 14 millones de dólares, en febrero llegó a 13 millones de dólares y en marzo rozó los 12 millones.
Plaza local. Si bien en la plaza rosarina las operaciones son esporádicas, la tendencia del mercado porteño es para analizar. Leandro Fisanotti, gerente de operaciones primarias y desarrollo en Mercado Argentino de Valores SA, explicó que si bien «el Cedin esta habilitado para su negociación en el mercado de valores de Rosario, el grueso de las operaciones pasa por el Merval» y remarcó que «en la ciudad no se realizan tan frecuentemente transacciones».
Fisanotti detalló que recién a fines del año pasado la negociación en el mercado se hizo más fluida. «Desde julio del año pasado se negocian en el orden de 1 millón de dólares nominales hasta los 2,5 millón por mes en promedio, el pico en diciembre que coincide con el quinto vencimiento del blanqueo. Con la prórroga se activa más fuertemente la negociación», precisó.
El referente del mercado local especificó que en enero se realizaron operaciones por 14.259.510, en febrero sobre 13 millones y en marzo cerca de 12 millones de dólares nominales. «Hubo un cambio radical y las perspectivas es que siga el volumen, aunque no es un gran volumen para la Bolsa pero sí hubo una evolución importante del producto», señaló. El especialista en el mercado bursátil ató el repunte de este instrumento a que se estimaba que la prórroga anterior era la última y porque se dieron una conjunción de factores.
«Creció la presión para que se avance en el blanqueo y se aceleró la suscripción de Cedines. Vemos en líneas general un ingreso de divisas a inversiones a través de estos mecanismos. También se ve en el contado con liquidación», señaló.
Explicó que el Cedin es una vía de ingresos de divisas no declaras y los compradores lo vuelcan al mercado. «El Cedin se aplica y se puede hacer dólar billete, la rentabilidad del negocio está atada al negocio en su conjunto más que a la diferencia de paridades», subrayó.
Fisanotti brindó una visión más global del mercado y lo atractivo que está resultando para los inversores internacionales. «Hay mucha expectativa puesta en el mercado argentino y no sólo en los Cedin sino en todos los productos. Es la Bolsa que más ganó a nivel global. Los inversores ven oportunidades de ingresos» señaló, al tiempo que mencionó que todo el sector energético creció muy fuerte y el sector bancario respondió muy bien también.
Inmobiliarias. La prórroga del uso de los Certificados de Depósito para Inversión por tres meses, hasta junio venidero, fue bienvenida por el sector inmobiliario, que consideró a la medida como «una nueva cuota de oxígeno para la actividad», según Mario Gómez, especialista del sector inmobiliario y titular de Le Bleu Negocios Inmobiliarios.
«Los dueños de los inmuebles quieren desprenderse de sus propiedades a cambio de dólares, por eso reciben los Cedines porque pueden cambiarlos sin problemas por dólares billete. Es de destacar que hubo bancos muy activos y eficientes en la operatoria como el Banco Nación, y la prórroga es una cuota de oxígeno para la actividad inmobiliaria», estimó Gómez.
«Por otro lado, el Cedin también sirve para el mercado de los inmuebles a estrenar, ya que los desarrolladores inmobiliarios adhirieron desde el principio a la operatoria aceptando pagos en certificados», describió.
También se adquirieron terrenos a través de estos papeles, dando luego lugar a que se generen nuevos proyectos.
Para Gómez, la prórroga del Cedin «es una nueva cuota de oxígeno para la actividad inmobiliaria», y recordó que este instrumento financiero que permite regularizar fondos, fue lanzado al mercado a mediados del 2013.
«En estos dos años de vida esta operatoria permitió que se hicieran operaciones que de otro modo no hubiesen podido concretarse. Muchos vieron una oportunidad que, en el corto plazo, no va a volver a aparecer», expresó en su blog.
«Existe el Cedin y tenemos que aprovecharlo», reflexionó.
Seguir a @lacapital
Ladrillo. La construcción, uno de los sectores apuntados por el plan.
El gobierno nacional prorrogó una vez más la exteriorización voluntaria de fondos y esta vez el blanqueo de capitales —que se extenderá hasta fines de junio— podría ganar mayor protagonismo ya que el escándalo generado por las cuentas de argentinos en la sucursal del banco HSBC en Suiza despertó la alarma de muchos inversores. Frente a una mirada más atenta de la autoridad, aumentaron las consultas para ingresar los fondos a la Argentina sin pagar multas ni impuestos, vía Certificado de Depósito para Inversión (Cedin).
Si bien el Cedin es utilizado más habitualmente para aplicar en la compra de inmuebles —justamente este instrumento fue diseñado para movilizar el mercado inmobiliario— muchos inversores se interesaron en la negociación bursátil para hacerse de efectivo. Esta opción tomó protagonismo en los últimos meses ya que muchos estimaban que no habría una nueva prórroga. Pero también influyó la presión que comenzó a circular en el mercado tras el escándalo con las cuentas del HSBC.
No obstante, hay que tener en cuenta que aunque el bono se compra en dólares, cuando se negocia en el mercado bursátil se transforma en pesos.
La evolución de las operaciones en el primer trimestre del año es muy marcada. Mientras que el promedio habitual de certificados negociados en la Bolsa de Buenos Aires rondaba el millón de dólares nominales, con algunos picos que llegaban hasta los 2,5 millones, en enero último la cifra superó los 14 millones de dólares, en febrero llegó a 13 millones de dólares y en marzo rozó los 12 millones.
Plaza local. Si bien en la plaza rosarina las operaciones son esporádicas, la tendencia del mercado porteño es para analizar. Leandro Fisanotti, gerente de operaciones primarias y desarrollo en Mercado Argentino de Valores SA, explicó que si bien «el Cedin esta habilitado para su negociación en el mercado de valores de Rosario, el grueso de las operaciones pasa por el Merval» y remarcó que «en la ciudad no se realizan tan frecuentemente transacciones».
Fisanotti detalló que recién a fines del año pasado la negociación en el mercado se hizo más fluida. «Desde julio del año pasado se negocian en el orden de 1 millón de dólares nominales hasta los 2,5 millón por mes en promedio, el pico en diciembre que coincide con el quinto vencimiento del blanqueo. Con la prórroga se activa más fuertemente la negociación», precisó.
El referente del mercado local especificó que en enero se realizaron operaciones por 14.259.510, en febrero sobre 13 millones y en marzo cerca de 12 millones de dólares nominales. «Hubo un cambio radical y las perspectivas es que siga el volumen, aunque no es un gran volumen para la Bolsa pero sí hubo una evolución importante del producto», señaló. El especialista en el mercado bursátil ató el repunte de este instrumento a que se estimaba que la prórroga anterior era la última y porque se dieron una conjunción de factores.
«Creció la presión para que se avance en el blanqueo y se aceleró la suscripción de Cedines. Vemos en líneas general un ingreso de divisas a inversiones a través de estos mecanismos. También se ve en el contado con liquidación», señaló.
Explicó que el Cedin es una vía de ingresos de divisas no declaras y los compradores lo vuelcan al mercado. «El Cedin se aplica y se puede hacer dólar billete, la rentabilidad del negocio está atada al negocio en su conjunto más que a la diferencia de paridades», subrayó.
Fisanotti brindó una visión más global del mercado y lo atractivo que está resultando para los inversores internacionales. «Hay mucha expectativa puesta en el mercado argentino y no sólo en los Cedin sino en todos los productos. Es la Bolsa que más ganó a nivel global. Los inversores ven oportunidades de ingresos» señaló, al tiempo que mencionó que todo el sector energético creció muy fuerte y el sector bancario respondió muy bien también.
Inmobiliarias. La prórroga del uso de los Certificados de Depósito para Inversión por tres meses, hasta junio venidero, fue bienvenida por el sector inmobiliario, que consideró a la medida como «una nueva cuota de oxígeno para la actividad», según Mario Gómez, especialista del sector inmobiliario y titular de Le Bleu Negocios Inmobiliarios.
«Los dueños de los inmuebles quieren desprenderse de sus propiedades a cambio de dólares, por eso reciben los Cedines porque pueden cambiarlos sin problemas por dólares billete. Es de destacar que hubo bancos muy activos y eficientes en la operatoria como el Banco Nación, y la prórroga es una cuota de oxígeno para la actividad inmobiliaria», estimó Gómez.
«Por otro lado, el Cedin también sirve para el mercado de los inmuebles a estrenar, ya que los desarrolladores inmobiliarios adhirieron desde el principio a la operatoria aceptando pagos en certificados», describió.
También se adquirieron terrenos a través de estos papeles, dando luego lugar a que se generen nuevos proyectos.
Para Gómez, la prórroga del Cedin «es una nueva cuota de oxígeno para la actividad inmobiliaria», y recordó que este instrumento financiero que permite regularizar fondos, fue lanzado al mercado a mediados del 2013.
«En estos dos años de vida esta operatoria permitió que se hicieran operaciones que de otro modo no hubiesen podido concretarse. Muchos vieron una oportunidad que, en el corto plazo, no va a volver a aparecer», expresó en su blog.
«Existe el Cedin y tenemos que aprovecharlo», reflexionó.
Seguir a @lacapital