En las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias del 9 de agosto pasado el FPV a nivel nacional con su candidatura Scioli-Zannini obtuvo un 38,4% de votos afirmativos. Si se tiene en cuenta que este valor crecerá un poco más en el escrutinio definitivo y que en las elecciones generales de octubre los votos en blanco al no entrar en el porcentaje total aumentarán el porcentaje de cada fuerza de manera proporcional, el FPV estaría llegando a casi el 40%.
A esto se puede sumar que casi el 30% del padrón electoral no participó de las PASO. Puede ser que este número haya sido alto por ser elecciones primarias y/o por el mal tiempo. Debido a la importancia que adquieren estas elecciones cuando son por los puntos y un probable clima primaveral todo indica que este porcentaje bajará. Tomando el dato de la participación del padrón electoral en las elecciones del 2011 que asciende al 80% estamos hablando de 10 puntos de diferencia respecto de la participación de estas PASO. Son 10 puntos porcentuales a disputar, son muchos votos. ¿Cuántos de estos que decidieron no votar en las primarias votaría por Macri? ¿Y por Scioli?
Sin tener en cuenta todavía a los votantes que han votado afirmativamente por otro candidato y que ha quedado fuera de competencia (por ejemplo: De la Sota) el oficialismo con el escrutinio definitivo, más los votos en blanco, más los votos de los que no votaron en las PASO aumentaría sus 38,4% del escrutinio provisorio alrededor del 42% antes de empezar a hablar. Ubicándose a 3 puntos de definir la elección a su favor sin depender de otro. No olvidarse que CFK en 2011 pasó de 50% en las PASO a 54% en la generales. También es verdad que hay personas que votan o cambian de voto para votar a ganador.
Por su lado Macri sacó un 24% de los votos afirmativos. Imaginamos que la mayoría de los votos restantes de Cambiemos (los 4.5 de Sanz y los 2.5 de Carrio) van a ir a Macri. A esto se debe decir que algún que otro voto se fugará hacia la muy poco votada Stolbizer, pero sin llegar a ser representativo.
Massa, que disimula bien sus 14% obtenidos (sino acuérdense que no hace mucho era el principal candidato en las encuestas), en cambio sí debe tener una tarea ardua en retener los votos que más pueda de esos 6 puntos delasotistas. Algún porcentaje (creemos que no mucho) irían a parar a Scioli por su relación con Schiaretti y porque ese voto es un voto peronista, aunque también antikirchnerista. Aquí sí debe aflorar la cintura sciolista que se encuentra más que preparada por propia experiencia para nadar en esas aguas. Massa retendría gran parte de esos votos por gestos propios de De la Sota, pero la mayoría de la parte restante (sea mucho o poco) es esperable que vaya a Scioli que continuaría engrosando sus votos sin mucho trabajo acechando ya el 45%.
Dentro del marco de la campaña a Scioli le resta intensificar su accionar en la provincia de Buenos Aires para crecer un par de puntos y así alcanzar al 45 deseado. Sin descartar la otra opción de obtener más de 40 puntos y una distancia de más de 10 puntos respecto del segundo, que es también posible.
A Macri lo votó el 10% de la sociedad que es el sector al que representa, amplificándose hacia un 24% debido al completo blindaje mediático que le garantiza la pata multimedia del establishment (llamado en el último tiempo Círculo Rojo). Más allá de sostener los votos de Cambiemos, ¿De dónde va a sacar más votos para llegar al ballotage? Y ni que hablar de cómo obtendría la mitad más uno para ganarlo. Del 60% que no votó por el FPV, en un ballotage Scioli/Macri, ¿Cuántos radicales, peronistas federales, socialistas y comunistas votarían por Macri?
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Ante este panorama, ya previsto por la alianza conservadora mucho antes de las elecciones, no les quedó otra que la desestabilización. La dinámica es siempre la misma, durante los años no electivos a impulso de mentiras, operaciones y difamaciones intentan construir una realidad paralela donde nuestro país estaría gobernado por una manga de narcotraficantes, asesinos y corruptos. Realidad rebatida una y cada vez por los hechos mismísimos de lo real. Realidad que choca a la hora de votar por la conducción del país, donde obtienen escasa o nula representación aquellos pregoneros del caos.
Ante lo real no les queda otra cosa que la negación. Negación que solo es un elemento más del engranaje multiaxial puesto en marcha hace mucho y que será intensificado durante el camino hacia octubre con el objetivo de sofocar a la sociedad lo más que se pueda para generar un clima asfixiante que no se tolere y que se asocie al gobierno de turno. Acá ya hemos dicho que el camino elegido por Macri antes de las elecciones era la entrega total a todo lo que pudiera hacer el Círculo Rojo para sacar a este gobierno molesto. Sabe que por medio del voto popular no podrá.
Su interés está únicamente en la devaluación de la moneda respecto del dólar ya que implicaría la maximización de sus ganancias sin modificar nada ya que sus integrantes exportan alrededor del 75% que producen. Claro que ellos la promueven como la única solución cuando en economía siempre la cosa es un poquito más compleja y tiene múltiples variables a tener en cuenta.
Aquellos que cacarean “que se hace el Gobierno si ellos devaluaron en el 2014” se les comunica que una cosa es realizar una devaluación moderada, de 1 o 1.5 debido a la presión abismal de las corridas bancarias y el acopio del sector rural que intentaban imponer una devaluación mucho más abrupta, esa que buscan ahora. Otra cosa es, desde la investidura presidencial, realizar una devaluación a medida del sector exportador, el más rico del país, cuyo efecto inmediato y duradero es la caída de los salarios, el aumento de la desocupación y la desindustrialización. Y ni que hablar si a esto se le suma la liberación abrupta del mercado de capitales y la eliminación de las retenciones agrícolas que significa la desfinanciación del estado (y por lo tanto del sostén social de aquellos que menos tienen) y la liberación de precios que destruye el ingreso del pueblo.
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El año empezó con el ancho de espada del Círculo Rojo: la denuncia y la posterior muerte del fiscal Alberto Nisman. Acá, acá y acá ya hablamos de ello. La denuncia resulto ser un blef y el fiscal un corrupto traidor a la patria.
El dólar llamado blue continuó subiendo. Este valor aumenta solo porque lo hacen aumentar porque sí los mismos que luego se quejan de él e instalan a este valor marginal como el dato de la economía argentina: sube el dólar blue = Argentina se va al tacho. El tema es que es solo un dato más, que representa una porción ínfima del sistema cambiario y que encima esta por fuera de las reglas.
Y así las cosas el Grupo Clarín y todos sus derivados una semana antes de las PASO, lanzó en el PPT de Lanata una operación de prensa con narcotraficantes amigos como protagonistas, donde vinculaban a Aníbal Fernández en los crímenes en los cuales ellos son los que están condenados y procesados. Durante el juicio que es donde importa, nadie vinculó al Jefe de Gabinete allí. Lo hacen solo frente a las cámaras del Grupo Clarín en la cárcel y en la casa de la diputada opositora Carrió, mientras que en el estudio de televisión se declaraba culpable al dirigente peronista.
¿Bajo qué manto divino una legisladora opositora puede apuntar con el dedo a cualquiera de asesino y narco a la vez que recibe en su casa a un procesado por tráfico de drogas para que haga una declaración que luego en sede judicial dirá que es falsa y que la hizo por “favores”? ¿Para justificar la mentira de Lanata que difame al candidato una semana antes de las elecciones? Nadie la vota, pero sí para que se mantenga como un paria dentro del Congreso. Seriamente se debería investigar qué tipo de vínculos mantiene la diputada y averiguar a quién realmente responde.
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Y llegaron las PASO en medio de las inundaciones de gran parte de la provincia de Buenos Aires. Como de costumbre denunciaron fraude frente a cámaras y no donde se debe, tal cual lo ordenó Durán Barba. Al día siguiente si uno solo leía o miraba los medios de mayor masividad parecía que el FPV hubiera perdido. ¿Alguien me puede explicar porqué Sanz estaba tan excitado y efusivo en el bunker PRO cuando no sacó ni 5 puntos destruyendo el partido centenario que supo aunque sea 5 minutos ser revolucionario?
Basándose en sumas imposibles anunciaron que el 60% de los votantes quiere un cambio desconociendo la reglas de la democracia y del sistema electoral. Ese 60 no voto por el FPV, pero para el caso un 76% tampoco votó a Macri. Para hablar de los resultados provinciales tomaban los números por candidato y al hablar de los resultados nacionales tomaban los números por alianza. La verdad es que son incomparables la interna nacional de Cambiemos con la interna del FPV a nivel provincial. No es lo mismo una alianza construida a la apuradas y puramente de carácter electoralista que un frente político construido a través de muchos años y de coincidencias ideológicas y pragmáticas, con eje en el partido más grande e importante del país.
Así es como de algunos sectores empezaron a pregonar la unión entre el espacio de Massa con el de Macri pasando por alto a la democracia, a la voluntad popular y a los miles de candidatos a legisladores nacionales y provinciales, concejales, intendentes, equipos técnicos de uno u otro lado que deberían dar un paso al costado. Algo ridículo. ¿Massa resignaría su cuota de poder? ¿Su representación en el Congreso? ¿En las provincias o en las intendencias? ¿Que se bajen Massa y Vidal aseguraría el triunfo de la oposición según pregona Sarlo?
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Luego pasaron a colgarse de las inundaciones donde la falta de obras e inversión se repitió como única causa y por lo tanto como única responsable. Invisibilizaron la presencia del estado y de la militancia en las zonas afectadas con su #NoEstanSolos. “En Capital no se inundó por las obras” se repetía como si hacer una comparación entre la provincia de Buenos Aires y la Capital fuese posible por historia, dimensiones, presupuestos, recursos y cantidad de redes hidrográficas (miles de lagunas, ríos y arroyos versus once cuencas).
Estas últimas inundaciones hablan de un problema complejísimo y que se encuentra presente en todo el mundo. No solo tiene que ver con obras incumplidas, también hubo otras realizadas que permitieron que el drama no fuera peor todavía, presupuestos subejecutados, partidas que se usaron como corresponde, la siembra directa, el cambio climático, los canales clandestinos, las transgresiones de los desarrolladores privados y sobre todo que 350 milímetros de lluvia de golpe no hay obra ni previsión que aguante.
En definitiva es la utilización de una desgracia para ver si arriman algún votito más generando confusión, embarrando la cancha. Como cierre perfecto podríamos poner la foto que se sacó oportunamente Vidal chapoteando en el medio de un charco donde la imagen completa deja ver todo el camino seco de alrededor.
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Y de repente toda la roña viró hacia el Norte. Y sí, allí Scioli arrasó, es ahí donde Cambiemos puso el ojo. Primero Jujuy, un joven que aparentemente militaba para la UCR pero que pertenecía a la Tupac Amaru de Milagro Sala fue asesinado según la versión que maneja el juzgado interviniente por un ajuste de cuentas relacionado al tráfico de drogas. Automáticamente recortaron “UCR”, “asesinato”, “Milagro Sala K” , y la cuenta dió “Crimen político”. Bingo, otra vez el Gobierno es una dictadura asesina y narcotraficante.
Es así como llegó el turno de dirigirse un poco más al sur hacia el Jardín de la República. Allí se dió lo que no se pudo dar en el resto del país, una alianza de todo el arco opositor bajo el Acuerdo del Bicentenario que llevaba al radical Cano y al traidor al movimiento Amaya. Ya desde antes de las elecciones provinciales se comenzó a fogonear un caldo de disputas internas en varios pueblos, producto del sistema electoral tucumano, para poder sostener las denuncias de fraude que vienen haciendo en cada elección que pierden. Es así que tanto peronistas, radicales y diferentes facciones internas quemaron 40 urnas, y protagonizaron aislados hechos de violencia. Un nuevo lento escrutinio no ayudó para nada.
Se desarrolló la misma ecuación, “los K queman urnas para cometer fraude y solo así ganar las elecciones”. Quemar una urna no es fraude es un delito. Es también un hecho repudiable e inadmisible pero que no puede ser utilizado como pretexto para no reconocer una derrota electoral de más de 14% puntos. ¡Sí! Que se abran todas las urnas y se realicen elecciones complementarias de las urnas quemadas. ¿Pero decir que ganó Cano? ¿No reconocer el triunfo del FPV? ¿Pedir que se hagan nuevamente las elecciones? ¿Quejarse del sistema electoral una vez derrotado?
Balentonados por todo esto en la capital tucumana, bastión de la alianza opositora donde ganó por mucho, salieron a la calle a protestar por lo sucedido. Había gente de a pie, votantes de Cano y también toda la militancia opositora, hasta se veían banderas del Partido Obrero. La masiva protesta terminó con una deplorable represión. La cereza del postre. ¿Una marcha opositora en el distrito más opositor vale más que la clara e irreversible expresión de la voluntad popular? Si para Laura Alonso es así, entonces basta con hacer una de las cientos de marchas multitudinarias del FPV en la Plaza de Mayo para garantizar su permanencia en el poder ejecutivo. Patrañas.
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Ahora bien, ya sabemos que el poder real tiene los medios masivos de comunicación de su lado con lo cual van a llenar de estiércol cada palabra, cada paso, cada gesto que se haga desde el Gobierno y sus adherentes. Buscan generar un clima social insoportable e insostenible.
Desde que Nisman dió a conocer su denuncia en TN sabíamos que hasta quien sabe cuando se iban a dar de manera continua y posiblemente en aumento todo tipo de intentos desestabilizadores que garanticen la caída, y si se pudieran, la aniquilación del kirchnerismo para la asunción de un gerente del establishment. Sabemos de la presencia dentro del arco político opositor de infiltrados de las fundaciones USAID (United States Agency for International Development) que es la pata cívica de la CIA y la NED (National Endowment for Democracy) financiada por el fondo buitre de Paul Singer. Ellas promueven el uso de la acción no violenta para “democratizar el mundo” a través del reclutamiento de diferentes tipos de personalidades públicas locales a las que se adoctrina sobre cómo penetrar en la opinión pública de forma tal de provocar la desestabilización institucional a través de la desobediencia civil. Algo de esto les suena ¿No?
Entonces estemos atentos porque todas estas operetas se montan sobre pequeñas (y no tan pequeñas) falencias del engranaje kirschnerista. La implicancias del Gobierno en el Caso Nisman ya se desplegaron en otra parte. La campaña sucia de las inundaciones se montó sobre la real subejecución presupuestaria de la provincia y sobre el inexplicable e injustificable viaje a Italia de Scioli en pleno drama de su provincia. El asesinato del joven radical ya sea por repartir boletas o por un ajuste de cuentas criminal, cosa que habrá que esclarecer, visibiliza un grado de violencia social en aumento donde quizás el principal problema sea la institucion encargado de combatirla. En Tucumán se tiene un sistema electoral malisimo cuyo objetivo es perpetuar en el poder al caudillo Alperovich cuya esposa, Beatriz Rojkés, poco favor le hace al movimiento peronista. Luego ante la obvia provocación de la marcha opositora infantilmente se mordió muy fácil la carnada. Si quieren quemar la Casa de Gobierno que la quemen, que se dejen en evidencia solitos.
Por todo esto hay que estar más atentos que nunca, hay que moverse con extremada cautela para no pisar en falso, desde el pibe de la Unidad Básica hasta CFK, porque el hilo cada vez esta más delgado y porque con los hechos se demuestra que está en juego nada menos que el destino de la patria.
