Argentina es el país con mayor desarrollo humano de América Latina. El país pasó del puesto 49 al 40 en la nueva edición del Informe sobre Desarrollo Humano de la ONU, que se difundió ayer. Junto con Chile (42°), la Argentina forma parte del grupo de países con desarrollo “muy alto”. Encabezan la lista Noruega, Australia, Suiza, Dinamarca y los Países Bajos.
El índice de desarrollo humano (IDH) es un promedio entre la esperanza de vida, cantidad de años de educación e ingreso per cápita. Para la Argentina, ese número es 0,836 (sobre una escala de 0 a 1; cuanto más se aproxima a 1, mayor es el nivel de desarrollo humano).
El país retrocede 8 puestos cuando se considera la desigualdad, y pierde un 15% de su puntaje. Entre los países de desarrollo muy alto, solo EE.UU. (-17%), Corea del Sur (-16,4) y Chile (-19,3) son más desiguales que Argentina. Según este informe, el país más igualitario de América Latina es Uruguay (-14,5). En promedio, los países con IDH muy alto pierden 12,1% por desigualdad; América Latina, 23,7%.
Argentina mejoró su IDH un 23,8% desde 1980. El país venía avanzando progresivamente año a año, hasta que ahora dio un “salto” del puesto 49 al 40. Desde el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), organismo responsable del índice, atribuyen esta última mejora “al cambio en la medición del Producto Bruto Interno realizado por el INDEC en 2014, que dio lugar a un incremento en los valores de la serie con respecto a los computados con la metodología anterior”, explicó a Clarín Rubén Mercado, de PNUD Argentina.
El país viene mejorando todos los aspectos de su IDH. La esperanza de vida al nacer hoy es 76,3; aumentó 6,8 años desde 1980. El promedio de años de educación de la población es 9,8, mientras que la “esperanza de escolaridad” de un niño al nacer es 17,9 años (aumentó 6,6 años desde 1980). Finalmente, el ingreso bruto per cápita de Argentina es US$ 22.049, medido en valores constantes por paridad de poder adquisitivo; aumentó un 54,5% desde 1980. Como la medición se basa en el “poder adquisitivo”, desde el PNUD minimizaron el impacto que la devaluación anunciada por el actual gobierno podría tener en el próximo índice.
El informe también calculó el Índice de Desarrollo Humano por Género. El IDH de las mujeres en Argentina es de 0,819; el de los varones es 0,834. Este resultado implica “un alto grado de igualdad de género a nivel agregado”, señala el informe. Pero el panorama ofrece contrastes: en Argentina las mujeres tienen una mayor esperanza de vida (80,1 contra 72,4) y un mayor nivel educativo, pero el ingreso per capita de ellas (US$ 14,202) es menos de la mitad que el de los varones (30,237).
El PNUD también elabora un Índice de Desigualdad de Género (IDG), a partir de tres dimensiones: salud reproductiva, empoderamiento y actividad económica. Argentina tiene un IDG de 0,76, que la ubica en el puesto 75, justo en la mitad de la tabla mundial. En el país el 36,8% de los escaños parlamentarios están ocupados por mujeres. El 47,5% de las mujeres participa del mercado laboral, versus el 75% de los varones. Argentina aún presenta índices altos de mortalidad materna (69 por cada 100.000 nacidos vivos; 3 veces más que Chile) y de embarazo adolescente (54,4 nacimientos por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 19 años; 5 veces más que España).
La medición abarcó 188 países. Dentro de América Latina, Uruguay quedó en el 52, Cuba en el 67 (cayó varios puestos) y Brasil en el 75. Los países sudamericanos peor “rankeados” fueron Paraguay (112) y Bolivia (119), ubicados en el grupo de desarrollo humano medio. El final de la lista corresponde a países africanos: los menos desarrollados son Burundi, Chad, Eritrea, República Centroafricana y Níger.
El índice de desarrollo humano (IDH) es un promedio entre la esperanza de vida, cantidad de años de educación e ingreso per cápita. Para la Argentina, ese número es 0,836 (sobre una escala de 0 a 1; cuanto más se aproxima a 1, mayor es el nivel de desarrollo humano).
El país retrocede 8 puestos cuando se considera la desigualdad, y pierde un 15% de su puntaje. Entre los países de desarrollo muy alto, solo EE.UU. (-17%), Corea del Sur (-16,4) y Chile (-19,3) son más desiguales que Argentina. Según este informe, el país más igualitario de América Latina es Uruguay (-14,5). En promedio, los países con IDH muy alto pierden 12,1% por desigualdad; América Latina, 23,7%.
Argentina mejoró su IDH un 23,8% desde 1980. El país venía avanzando progresivamente año a año, hasta que ahora dio un “salto” del puesto 49 al 40. Desde el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), organismo responsable del índice, atribuyen esta última mejora “al cambio en la medición del Producto Bruto Interno realizado por el INDEC en 2014, que dio lugar a un incremento en los valores de la serie con respecto a los computados con la metodología anterior”, explicó a Clarín Rubén Mercado, de PNUD Argentina.
El país viene mejorando todos los aspectos de su IDH. La esperanza de vida al nacer hoy es 76,3; aumentó 6,8 años desde 1980. El promedio de años de educación de la población es 9,8, mientras que la “esperanza de escolaridad” de un niño al nacer es 17,9 años (aumentó 6,6 años desde 1980). Finalmente, el ingreso bruto per cápita de Argentina es US$ 22.049, medido en valores constantes por paridad de poder adquisitivo; aumentó un 54,5% desde 1980. Como la medición se basa en el “poder adquisitivo”, desde el PNUD minimizaron el impacto que la devaluación anunciada por el actual gobierno podría tener en el próximo índice.
El informe también calculó el Índice de Desarrollo Humano por Género. El IDH de las mujeres en Argentina es de 0,819; el de los varones es 0,834. Este resultado implica “un alto grado de igualdad de género a nivel agregado”, señala el informe. Pero el panorama ofrece contrastes: en Argentina las mujeres tienen una mayor esperanza de vida (80,1 contra 72,4) y un mayor nivel educativo, pero el ingreso per capita de ellas (US$ 14,202) es menos de la mitad que el de los varones (30,237).
El PNUD también elabora un Índice de Desigualdad de Género (IDG), a partir de tres dimensiones: salud reproductiva, empoderamiento y actividad económica. Argentina tiene un IDG de 0,76, que la ubica en el puesto 75, justo en la mitad de la tabla mundial. En el país el 36,8% de los escaños parlamentarios están ocupados por mujeres. El 47,5% de las mujeres participa del mercado laboral, versus el 75% de los varones. Argentina aún presenta índices altos de mortalidad materna (69 por cada 100.000 nacidos vivos; 3 veces más que Chile) y de embarazo adolescente (54,4 nacimientos por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 19 años; 5 veces más que España).
La medición abarcó 188 países. Dentro de América Latina, Uruguay quedó en el 52, Cuba en el 67 (cayó varios puestos) y Brasil en el 75. Los países sudamericanos peor “rankeados” fueron Paraguay (112) y Bolivia (119), ubicados en el grupo de desarrollo humano medio. El final de la lista corresponde a países africanos: los menos desarrollados son Burundi, Chad, Eritrea, República Centroafricana y Níger.