¿Viento de qué?

“Chau, default; hola, ajuste”, dice Página 12, en tapa –en un recuadrito chiquito, arriba-, el lunes posterior a la reelección de Macri en el balotaje porteño. “El plan contempla fuertes recortes del gasto público para evitar que el país entre en suspensión de pagos. A cambio, el presidente consigue que la extensión de la deuda se vuelva a votar pasadas las elecciones de noviembre.”, reza el copete de la nota en páginas 22 y 23.

El día anterior, en el mismo matutino, el GPS firmó una bonita editorial al respecto de los recurrentes estallidos sociopolíticos en Europa y la casi caída en la quiebra del Imperio. En los últimos tiempos, el bipartidismo ha cedido espacio en la UE. “Las dos fuerzas dominantes interpelan una fracción menor de los electorados en Alemania, Reino Unido, Holanda, Finlandia, Grecia y Portugal. Las mermas son significativas, las alternativas que surgen muy variadas.”, apunta, Wainfeld, antes de mentar a Los Indignados españoles. Y, promediando la nota, agrega que “La Vulgata dominante en la Argentina propone al primer mundo (y algunos países cercanos) como modelos de convivencia política y cooperación. La Moncloa permanente, bauticemos. La rigidez de las posturas opositoras en España y Estados Unidos refuta esa versión escolar.”.

El sábado 30, siempre de Página hablo, Rulo Dellatorre escribe, en el ‘Panorama Económico’, y respecto de la falsa opción estadounidense, que “en el debate político ya se impuso como verdad absoluta que ‘lo que todos quieren’ es que el gobierno federal se ajuste el cinturón, reduzca ‘gastos excesivos’, busque ‘equilibrar las cuentas’ (…) triunfo político en este plano de la derecha que hasta la propuesta “progresista” de los demócratas en el Congreso incluye una reducción de partidas de gastos sociales, ‘pero no tan abrupta’ (…)”.

Días pasados, en un blog amigo de la casa, Los Huevos y Las Ideas, su editor nos ilustraba acerca de una categoría política que él mismo –creo- denominó ‘Populismo Liberal’, a saber: “La socialdemocracia, como modalidad de representación y expresión republicana, se encuentra en franca decadencia. Los países europeos, sus ejemplos por excelencia, optaron por resignar soberanía económica cuando adhirieron a la liberalización del comercio que condujo a la adopción del Euro como moneda única. Socialdemocracia entonces, hoy, significa menos que antes. En EE.UU. la disputa está planteada alrededor de unos pocos tópicos. Republicanos y demócratas acuerdan a grandes rasgos mucho más que lo que las pequeñas diferencias que sostienen los separan.”.

“La derecha progresista aplica los ajustes del consenso de Washington, sin consenso de los votantes, ese incordio, con la cara de la socialdemocracia”, decía, hace poco, Lucas Carrasco, casi evocando un concepto de Rafael Correa, que suele decir a Sudamérica jamás la invitaron a consensuar nada con Washington, todo se lo impusieron.

Nosotros, finalmente, este año, y a propósito de las manifestaciones indignadas en España, dijimos que nada de eso que estaba ocurriendo por allá nos extrañaba, que la explosión se daba en clave “antipolítica” (entrecomillado porque es una categoría a discutir) en razón de que se vive, allá, en una falsa opción democrática entre partidos que en nada desacuerdan (y que, por ende, ninguna alternativa ofrecen) generada por un cierto fanatismo consensual detrás del cual subyació, siempre, la idea de galvanizar, a salvo de interpelaciones populares, las decisiones antipopulares que los Estados adoptaron, en los últimos años, a favor de los sectores del privilegio y en desmedro de las clases trabajadoras del mundo, en un fenómeno que Sudamérica toda vivió entre fines de los ’90 y principios de los 2000.

Está en discusión, a partir del triunfo del ahora amigo Maurizio en Capital, una lectura que propone que el resurgir del país de sus cenizas a partir de 2003 que, a mi criterio, fue producto de la acción de gobierno del kirchnerismo, es en realidad un fenómeno, diríase, natural, que lo experimentó el mundo entero, traído por algún supuesto viento de cola –aunque, y esta es la parte de la historia que les falta contar a los que sostienen lo antedicho, este sopla claramente para otros lados desde fines de 2008 a la fecha, aún cuando (y no lo decimos nosotros, solamente) Argentina, producto de decisiones de su gobierno, distintas de las que se toman por otros lados, supera esas vicisitudes, entonces, con mejor suerte–. La matriz de ese discurso apunta a desmerecer las propuestas políticas de fuerte anclaje ideológico, favoreciendo, en cambio, la instalación de visiones –como la de PRO– de corte más parecido a las que apuntamos que están haciendo estallar los tejidos sociales de otrora temibles potencias mundiales, más proclives a sentenciar que existe sólo una forma de administrar (y no gobernar) el Estado, y que el ascenso social ciudadano no se debe a otra cosa que al esfuerzo propio de cada individuo, denostando –como estrategia de campaña– a los “incordios” que le provocan a los ánimos humanos las discusiones de intereses.

Néstor Kirchner hizo escuela en cuanto a darse garantías –dárselas a la gestión, en realidad– para tener la posibilidad de contar con recursos para destinar a la aplicación de políticas públicas favorables –peronismo que es esto, a fin de cuentas– a los sectores populares, y de ampliación de los márgenes de acción del Gobierno a tales fines: en esa dirección apuntaron el fanatismo por los superávits gemelos, la acumulación de reservas en el Central y la cancelación de la deuda que Argentina mantenía con el FMI (con esto último, rompió una falsa disyuntiva entre privilegios de deudas, porque saldar pasivos externos no impidió que entregara, el 10 de diciembre de 2007, un país con menor cantidad de pobres, indigentes y desocupados de los que había al 25 de mayo de 2003).

La decisión de reinstalar las discusiones paritarias y del salario mínimo, vital y móvil, al tiempo que se banca, desde el Estado, el avance de la capacidad de acción del Movimiento Obrero Organizado, caminan por la misma avenida. Del mismo modo, fugó (ya con Cristina al mando de la nave, a principios de 2009) hacia delante cuando la discusión por la aplicación de reservas internacionales al pago de vencimientos de deuda externa, en vez de caer en nuevo endeudamiento, default o ajuste, como proponía la totalidad del arco opositor bajo la falsa excusa de que su negativa a la estrategia gubernamental tenía que ver con un desacuerdo formal, porque la medida se instrumentaba vía DNU.

CFK hizo, también, mención de ello en ocasión de anunciar su compañero de fórmula para las presidenciales de este año: la necesidad de afectación de rentas privadas como paso previo (necesario e ineludible) a la toma de cualquier decisión, que, al tiempo de proveer de los recursos para sustentarla, amplia las capacidades de maniobra del que manda en un juego de disciplinamiento político: sería imposible pensar en la AUH sin el recupero de la administración de los fondos previsionales, por caso, como recordó la compañera Jefa.

La peronización del kirchnerismo, el que haya asumido –desde 2007– que su identidad es de neto corte populista, no tiene que ver con otra cosa que con la necesidad de dotar de mayor virtuosismo a su capacidad de interpelación a las necesidades de las mayorías populares a las que representa y a las de aquellos a quienes no ha podido alcanzar, todavía, con su acción de gobierno. A la vez, claro, de, políticamente hablando, no confundir su propuesta con las de todos los integrantes del Grupo A, que no representan, entre sí, nada distinto. Como bien dijera Mariano Grondona, “yo me siento menos lejos de Pino”, sin que el directo de cine sintiera necesidad de marcar distancias con el ex asesor del dictador Juan Carlos Onganía.

En este marco, a la luz de los últimos sucesos políticos mundiales, y en honor a lo que propuse como guía de campaña en mi anterior entrada, podemos discernir si el kirchnerismo ha tenido que ver o no con los avances experimentados por nuestro pueblo a partir de 2003, y si tiene sentido, de cara a los comicios presidenciales venideros, renovarle la confianza a una propuesta política como esta o si, en cambio, conviene entregarle la gestión del país a fuerzas que se confunden (las más de las veces, demasiado) con todo el tenebroso cuadro ajeno a nuestras tierras que intentamos evocar con las citas que encabezan el presente aporte. ¡Y olé!

Acerca de Pablo D

Abogado laboralista. Apasionado por la historia y la economía, en especial, desde luego, la de la República Argentina.

Ver todas las entradas de Pablo D →

26 comentarios en «¿Viento de qué?»

    1. Sí: que lamento que no se debata lo que yo quería que se debatiera, cosa que tengo en mi borrador, pendiente de pasarlo a limpio. Mi propia propuesta de reforma de torneo, así no hago como los opositores a los que critico: yo diría «esto no me gusta» -recordando que yo hubiera votado, ya dije, en contra del proyecto Grondona-, pero agregando, «quiero esto». Si le urge ver el borrador, al menos, me avisa dónde y se lo mando.

      Abrazo.

      1. Quintín, ¿realmente era necesario que la primera respuesta a la larga reflexión de Pablo sea sobre un tema que nada tiene que ver? Casi seguro que no lo hiciste para correr el arco o desvirtuar la discusión, pero sería exactamente esto lo que habrías hecho en ese caso.

        Marcelo

  1. El viento de cola es para los países del tercer mundo exportadores de commodities, que se benefician por los cientos de millones de chinos e indios que pasaron de ser pobres a clase media y quieren consumir como un clasemediero occidental.
    No para el primer mundo.

    Si mirás las tasas de crecimiento de nuestros vecinos, sólo podés llegar a dos conclusiones posibles.

    O tuvimos en latinoamérica una epidemia de gobernantes brillantes (incluso en países con gobiernos de derecha como Perú o Colombia) o el contexto externo es super favorable.

    Negar el viento de cola es una tontería.

    Si te gusta el kirchnerismo, defendé la forma en la que el kirchnerismo administró la bonanza, pero no niegues la importancia del factor externo, y de lo hecho por Duhalde-Remes Lenicov-Lavagna para terminar con la depresión económica que tuvimos desde las crisis rusas y del sudeste asiático del 98 hasta la segunda mitad del 2002.

    1. Al margen de que, sí, creo que ha habido gobiernos superiores en estos países en los últimos años, no niego nada: sólo la teoría que pretende instalar que todo esto fue piloto automático, y ya. Y si bien reconozco la devaluación de Duhalde, y hasta le reconozco que la vio en 1999 (alguna vez escribí un post en el que sostuve que en esa elección él era el candidato opositor y De La Rúa el oficialista), no dejaré de criticar que descargó el costo de la medida sobre las espaldas laburantes, a mi criterio al menos.

      Abrazo.

      1. Entonces concentrate en demostrar que no fué ipiloto automático, en lugar de negar las condiciones externas favorables, desde ahí tenemos un punto de partida mucho máss honesto.

      2. Nunca lo negué, Sopa. Lo relativizo, en todo caso. Si no, paguémosle a los de la Bolsa de Chicago y no votemos el 14 ni en octubre, total, tanto da. Por favor.

        Abrazo.

  2. Mas allá del viento de cola, o no viento de cola. En realidad el viento de cola se transforma en un problema cuando eso se te transforma en «enfermedad holandesa» y comienza a reprimarizarse la economía. Pero se viene hablando de esto hace muchos años y el que no quiere entenderlo, es porque no quiere saberlo o tiene interés en que suceda.
    Ahora me parece muy interesante lo que sucede en USA, primero se está llevando a USA a una depresión prolongada, donde durante un par de años más parece que va a crecer muy poco o directamente a entrar en recesión. Para que se entienda se está forzando a la economía a caer en recesión, al ajuste por cuestiones ideológicas, no tanto ya por un tema de ganar productividad, sino por una cuestión de «deber ser». El deber ser es que el Estado no intervenga en la economía. Una furiosa oleada neo-conservadora, que se va a llevar puesto el Estado, pero a su vez va a quebrar definitivamente a la sociedad en dos. Los incluidos y los que están afuera. Si bajo, el Gasto (ceteris páribus las X), baja la demanda aun más la demanda, sin esa demanda puede subir aún más el desempleo, y a su vez caer el consumo. Por ende se entra en una pendiente descendente muy complicada. Y la frutilla del postre, es que el deficit se hace endógeno porque habrá menos recaudación ya que la economía no crece todo lo esperado.
    Pero esto donde se ha visto? Ah en América Latina.
    Acá se plantearon otras cuestiones, superavits gemelos, expansión de la demanda agregada vía gasto y fundamentalmente, como plantea Pablo, mediante las paritarias que da ese piso de demanda necesario para que las mercancías puedan realizarse y que el capitalismo argentino evolucione.
    La consistencia macroeconómica es importante. Y los planes de acción para enfrentar las crisis fueron diferentes. Mientras aquí se optó por el Repro, paritarias, suba del gasto, licencias no automáticas. Allá vemos que el camino es otro.

  3. Pablo, Duhalde lo que tuvo que hacer fue elegir a quien cagar, porque había que cagar a alguien. A los que cagó fue a los ahorristas, y salvó a los endeudados, sean estos empresas con necesidad de licuar sus deudas o gente normal que había comprado su casa o departamento con un crédito en dólares, y con una devaluación sin pesificación habrían perdido su casa, a esos también los salvo.
    Descargar el peso del ajuste en los bancos habría sido peor porque ahí los ahorristas ni siquiera habrían recibido bonos, se habrían quedado con una cortina del banco de Galicia tras un juicio de 5 años.

    Dos ejemplos de mi familia, uno de salvados por Duhalde, otro de cagados por Duhalde.
    Mi hermana era secretaria ejecutiva de uno de los hijos del Blaquier del bolonqui en Jujuy tan actual. La rajaron y le dieron una indemnización de 6000 pesos, todavía 6000 pesos dólares. Cambió los pesos por dólares. A los pocos meses Duhalde devalúa, la gente con ahorros en los bancos no puede retirarlos y piensa que les van a dar bonos que no van a valer una mierda y que van a perder todos sus ahorros.
    Se pone de moda cambiar, ponele, una cuenta con 20000 dólares en un banco por 5000 dólares reales en efectivo, papel moneda.
    Mi hermana cambia los 6000 dólares por una cuenta en un banco con mucha más guita a un ahorrista cagado por Duhalde, y con esa cuenta cancela su deuda con el banco y paga completamente su casa cuando todavía le faltaban más de 5 años para terminar de pagar todo. Tuvo mucho ojete.

    Mi vieja también estaba endeudada, pero con un financista, no con un banco. Al contrario de las deudas con bancos, las deudas con financistas no se pesificaron. Entonces mi vieja tuvo que hacer uso de la ciudadanía española y emigrar a España para cobrar en euros y poder pagar una deuda que se le había hecho como 4 veces más dificil de pagar después de la devaluación. Yo también emigré un tiempo. A pesar de todo pienso que Duhalde, y Lavagna, manejaron la crisis bastante bien.
    By the way, muchos de los ahorristas terminaron cobrando todo lo que habían ahorrado a traves de los famosos amparos, y también los que guardaron los bonos.

    Para mi gusto, el kirchnerismo fue muy poco faraónico con los gigantescos presupuestos que les tocó administrar, hubiera preferido un poco menos de subsidios y un poco más de megaobras, los subsidios se terminan cuando ya no se pueden pagar, pero las represas hidroeléctricas o las líneas de subte quedan. Hasta me habría conformado un poco con el tren bala.
    No han construído grandes cosas que quedarán una vez que se acabe su período, el gran culpable es De Vido.
    Lo de las 800.000 viviendas no me parece destacable si éstas no alcanzaron, se agrandaron y multiplicaron los asentamientos precarios. Es tratar de convertir un fracaso en un éxito, como la publicidad del buque importador de gas licuado cuando hasta hace poco no sólo nos autoabastecíamos sino que tóntamente también exportabamos gas a Chile.

    España está en crisis porque los españoles están viviendo por encima de sus posibilidades, algo parecido a lo nuestro en los 90s, cuando mi madre peluquera ganaba por el 94 4000 pesos-dólares por mes, algo que no ganan hoy en día muchos profesionales en Europa.
    España no es Corea del Sur o Taiwan, un país que era pobre y se hizo rico exportando microprocesadores, España es un país cuya principal actividad es el turismo, seguido por la construcción, y para el cual la guita gratis de la Comunidad Europea es muy importante.
    Ahora, España se volvió un país muy caro para los turistas franceses, ingleses, alemanes que pueden ir a otros países más baratos con fantásticas playas como Croacia, Tailandia, México, y además, desde la explosión de la burbuja inmobiliaria la construcción se fue al carajo, con el agravante de que ahora hay millones de inmigrantes que antes trabajaban como albañiles desempleados.

    A ni no me gusta el discurso anti-ajuste porque los ajustes son inevitables, incontenibles, cuando hay un desequilibrio gigantesco. A lo sumo se elige como ajustar. Hasta Fidel Castro tuvo que hacer un ajuste cuando cayó la Unión Soviética y dejaron de regalarle miles de millones de dólares a cambio de azúcar que valía muy poco.
    Acá también fue necesario hacer un ajuste cuando salimos de la convertibilidad. A veces tengo la impresión de que los kirchneristas piensan que progresar para un país es tán fácil como tener un presidente nacional y popular y no un tipo malo de derecha en el gobierno. Les aseguro que si mandan a Cristina Kirchner a gobernar Chad se van a seguir cagando de hambre. La guita no cae del cielo y si baja el precio de la soja a niveles de los 90s nosotros nos vamos al carajo también.

    El problema de los Españoles es que todavía están atascados en la fase Lopez Murphy, están tratando de ajustar recortando gastos, esperando en vano que eso le devuelva la confianza a los mercados, cuando lo único que están haciendo es agravar la recesión, y a los mercados no les atrae la recesión.
    Para que la crisis termine en España, deberían llegar a la fase Duhalde, devaluar, así recobran competitividad, los turistas alemanes, ingleses, franceses van a volver a sentirse atraídos por los bajos precios de España, España va a importar menos por tener menos poder de compra, tal vez se reabran algunas fábricas, etc. De todos modos habría una crisis de la puta madre por un tiempo, pero no se prolongaría la agonía por años hasta caer en una depresión económica y se resolvería el problema de fondo.
    Es muy jodido porque ellos no tienen moneda propia, están en la Unión Europea, y parece que Alemania prefiere seguir dándole a España planes de salvataje porque tienen miedo de que una solución a la Duhalde signifique el fin del Euro y el fin de la Unión Europea. Economías con niveles de productividad muy dispares no pueden compartir la misma moneda a no ser que todos hablen el mismo idioma y la gente esté acostumbrada a mudarse cientos de kilómetros, como en USA.

    Perdón me quedó muy largo

    1. No, está bárbaro que sea largo. Pero partimos de diferentes lógicas y concepciones, vamos a darle hasta la eternidad y no vamos a acordar porque nuestras matrices son de por sí distintas.

      Abrazo.

    2. «No han construído grandes cosas que quedarán una vez que se acabe su período, el gran culpable es De Vido.»

      ¿Terminar Yacyretá, comenzado en 1974, podría ser? ¿La autovía Rosario – Córdoba tal vez, planeada en 1960? ¿La construcción de 5000 km de rutas y reparación de otros 38.500? ¿Las 1.074 escuelas en todo el país? ¿El gasoducto a Tierra del Fuego tal vez sea de tu agrado? ¿El gasoducto y el tendido eléctrico NEA-NOA? ¿Las 9 nuevas Universidades? ¿Agua potable y cloacas para 5 millones de argentinos? ¿El tendido de 2.480 kilómetros de líneas de 500 Kv y la incorporación de 5.000Mw al sistema eléctrico? ¿El Túnel de Aguas Negras, Eje del Corredor Bioceánico Coquimbo-Porto Alegre? ¿La rehabilitación de 2.566 kilómetros de vías ferreas? ¿La reaperrtura de los talleres ferroviarios de La Plata y Tafí Viejo? ¿La ampliación de los gasoductos TGN y TGS?

      ¿Cómo? ¿Que no te lo habían contado?

      Por favor, abandoná Cornetolandia y venite a vivir un poco a la Argentina.

  4. Pablo D, me parece q negar la coyuntura externa favorable es un gran error. si bajara el precio de la soja, de qué nos disfrazamos? se ha hecho algo pensando en los proximos 20 o 30 años? como decía el lurker, rutas y puentes quedan, pero los subsidios no. otro ejemplo de política cortplacista es la de cerrar las importaciones. me parece mucho mas sustentable la de brasil, de incentivar por medio de beneficios fiscales para l aindustria local… en fin, son formas de ver.

  5. No percibo que Pablo D haya negado la coyuntura externa. Basicamente en cada momento determinado lo que interesa es el tamaño de la torta y como se reparte.

    Los oficialistas sostenemos que que los K se han dedicado a mejorar ambas variables, la opo, contra toda evidencia, lo niega, o lo atribuye exclusivamente a la coyuntura externa.

      1. Ya lo dice el texto, Irene. En 2009 pasaron cosas mucho peores que esta que vos decís que podría pasar. Y acá estamos. Casi sin pérdida de empleo, habiendo retomado el ritmo de crecimiento previo a aquello, y demás.

        Abrazo.

    1. Irene: Fangulo con la soja. Tooooooooodoooo el PBI Agropecuario, que es el que goza del bendito «viento de cola», representa apenas el 9% del PBI. Ésto incluye no sólo al «shusho», sinó también a todos los cereales, oleaginosas, vacas, chanchos, pollos y lo que le quieran sumar. NUE-VE-POR-CIEN-TO-DEL-PBI-TOTAL ¿Se entendió o lo repito?

      Queda para la prensa opositora determinar cuál es el «viento» que le da al 91% restante de la economía (industria, turismo, construcción, comercio, servicios, etc.).

      Ardua tarea explicatoria van a tener que hacer…

      1. Me tienen repodrido.
        Nunca pude leer una explicación coherente de POR QUÉ EL PRECIO DE LA SOJA EXPLICA TODO.
        Jamás.
        Se lo repite como un mantra, ‘total todo el mundo lo sabe…’
        Yo no lo sé, y nadie me lo explica.
        Cómo el precio de la soja trae las paritarias, la actualización automática de las jubilaciones, la AUH, el aumento del empleo… ¿cómo hizo el ‘shusho’ para poder tanto?
        Es un misterio envuelto en un enigma.

  6. Es cierto que no todo fue piloto automático: se administró de una manera «poco ortodoxa» el ciclo positivo que provocó la devaluación argentina + licuacion de deuda externa + la actual devaluación estadounidense . Esa forma poco ortodoxa se basa en cagarse en metas inflacionarias y mantener el peg con el dolar a como dé lugar acelerando la demanda. Siempre digo que esta experiencia es para Argentina «uncharted territory» y ya que los territorios conocidos no fueron buenos, no es para despreciar. La inversión vino de la mano de los brasileños comprando fábricas, algunos empresarios argentinos (Cristobal Lopez, Electroingenieria, Esquenazi) que reinvirtieron sus ganancias, algunos industriales argentinos que maquillaron sus plantas un poco y muchas pymes destinadas a morir cuando el ciclo termine.

    Este esquema no puede durar para siempre, inflación al 10% anual en «moneda dura» (el real ja ja) , deficit comercial con Brasil que tiene el real sobrevaluado a valores históricos, creatividad aduanera como para hacerse echar de la OMC y superavit fiscal y comercial bajo y encima dependiente exclusivamente del precio de un producto.

    Supongo que a Nestor no le importaba que sea insostenible. Cada colaborador del gobierno que quiso explicarle esto al Nestor fue eyectado. Se imaginaría que esto explotaba en las manos de algun elegido de Magnetto. Alguien sinceramente cree que Boudou va a poder aterrizar este 747-400?

  7. Yo veo que acaban de reunirse los ministros de economía latinoamericanos para estudiar como evitar que la crisis del primer mundo afecte nuestras economías, lo cual nos aleja bastante del planteo de irresponsabilidad que hacen algunos de los que aquí escriben.

    Hoy parece que hay mas peligro de que la crisis se lleve puesto a Obama que a Cristina.

    1. Si es por reunirse nos sobran los motivos. Gracias a las crisis del primer mundo es que USA tuvo que devaluar y el modelo aguanta 3 o 4 añitos más, el problema se va a dar cuando no haya mas cataclismos económicos en el primer mundo, las golondrinas se vayan de brasil dejando el real depreciado y a nosotros mas caros que un zanjero suizo y con encima con deficit fiscal.

      Tal vez el Néstor fue un iluminado y apostó a la destruccion de occidente y tenga razon. Ojala?

      1. «Gracias a las crisis del primer mundo es que USA tuvo que devaluar»

        GArca: Lo que me apabulla es la solidez de tus conocimientos: Hubo devaluación en el único país sobre la tierra que no puede devaluar. Fantástico.

        Avisale a Geitner que deje de viajar a China al pedo, entonces. ¿Qué es éso de pedirle a los chinos que por favor revalúen el yuan?

        ¡Apliquen la receta de GArca! ¡Devalúen el dólar, nabos, y todo solucionado!

        Se ve que a vos te asesoran «Economistas Serios», no hay nada que hacé. El que sabe, sabe. Es al pedo…

    2. GArca: Un futuro negro nos acecha a la vuelta de la esquina, como siempre. Desde el «Colapso Energético» que pronosticaban desde el 2003, hasta las siete plagas de Egipto que nos aguardan por no seguir los dictados de Lehman Bros. Chicos malos que no hacen lo que le recomiendan «los mercados» ni los «economistas serios».

      Mientras, los años fueron pasando. Y el abejorro vuela, pese a las leyes de termodinámica.

      River se fue a la B, las torres gemelas ya no están, y S&P mandó a la B a «Los bonos más seguros sobre la tierra». «Juá, juá, Cristina dijo en USA que los que necesitan un Plan B son ustedes» ¿Qué cómico, no? Año 2009.

      Y acá estamos. Listos para irnos a la B ni bien lo dispongan los «Economistas Serios».

  8. Eduardo, me acuerdo de cuando acá en artepolítica publicaron un artículo burlándose de lo equivocados que estaban los que decían «nos vamos a quedar sin carne» 2 horas antes de que Cristina salga por cadena nacional a recomendar comer carne de cerdo por sus cualidades afrodisíacas.
    Imagino que nunca habrás leído sobre los cortes de gas y electricidad a empresas cada vez que hay una ola de frío polar, o un pico del consumo eléctrico en el verano por los aires acondicionados. Y que tampoco te enteraste del buque importador de gas licuado de las publicidades kirchneristas, símbolo del fin de nuestro autoabastecimiento, o de las compras de gas a Bolivia de lo que no le pueden vender a Brasil.
    Argentina no puede seguir con una inflación de más del 25% y con un dolar planchado indefinidamente, corresmos el riesgo de volvernos más caros que en la convertibilidad. Esperemos que el kirchnerismo sepa manejar su primer crisis autogenerada.

    1. Sí, Cristina recomendó la carne de cerdo. Pero ¿faltó carne de vaca? Yo no me enteré.
      El tema energético muestra los ‘inconvenientes’ de crecer mucho. Yo diría que hasta ahora la van piloteando.
      Es difícil imaginarse a alguien que pueda manejar los problemas actuales mejor que el kirchnerismo.

    2. Lurker: No decían «nos vamos a quedar sin carne», sino «vamos a tener que importar carne, trigo y leche». Lo cierto es que no se importó carne (cada uno la sustituyó por pollo y/o cerdo), trigo no sólo no faltó sino que se DUPLICÓ su cosecha, y leche seguimos exportando a lo pavote.

      ¿Esto es así o yo estoy en pedo?

      La menor cantidad de carne (bovina) se produjo por dos factores, ninguno de los dos atribuibles al Gobierno nacional:

      1. La descomunal sequía de fines del 2008, que produjo la mortandad de 2.8 millones de terneros (los que a fines del año pasado y este hubieran sido novillos para consumo) y

      2. El «no positivo» del infeliz, que hizo que otras 4 millones de hectáreas adicionales pasaran de contener vacas a contener más soja todavía. 15 millones de hectáreas en el 2008, 19 millones en el 2010. Donde hay soja, no hay vaca. Negocio redondo hicieron los pelotudos escarapelados que pedían por el «poooobre pequeño y mediano garca». Andá a comes cuises ahora. O soja.

      Respecto de los cortes de gas y de electricidad (en lugares, fechas y horas puntuales) varias cosas:

      1. La argentina de hoy (su PBI) es casi dos argentinas del 2003 (el pbi aumentó 1.8 veces)

      2. La venta de acondicionadores de aire (sólo del 2010) fue de 2.100.000 unidades, (por citar un único electrodoméstico, dejemos de lado lcd, plasmas, etc)

      3. Este tremendo (sí, TRE-MEN-DO) desarrollo e hiperconsumo fue acompañado por un desarrollo pero de menor proporción de las redes energéticas, a pesar de lo cual así y todo pasamos de 17 a 22Gw/h.

      Lo del gas no hace falta ni qué decirlo: se está terminando en todo el mundo, y en la Argentina sucede estén los K o estén los J. Algún día se acaba. A pesar de lo cual se encontró un yacimiento enorme hace seis meses, pero no estará en regimen hasta dentro de 3 o 4 años. Pero está.

      Lo del gas boliviano es más claro aún: Tooooodo el norte argentino funcionó SIEMPRE a garrafa. Con el gasoducto del TGN comienzan a poder usar gas en red, que, obviamente, se le hace llegar desde Bolivia, no desde Neuquén.

      Pero repito: Con una economía tipo de los radicales, en la que en vez de desarrollar el mercado interno y la producción, hubieran «achicado el gasto» (recetas Obomba y UE), no habría cortes a las industrias. No por falta de gas, sino por falta de industrias.

      Todavía recuerdo al pelotudo de Terragno volviendo a los pedos de sus vacaciones en la Isla Margarita porque el país se había parado literalmente. A pesar de que el Instituto de Nivología le había advertido SEIS MESES ANTES de que no había nieve en las montañas, por lo que cuando el sistema dependiera de los deshielos, no habría agua para embalsar en el verano. ¿Te acordás de los cortes rotativos? ¿Que teníamos luz 4 horas por día como Kabul? Año 85/86. Qué tiempos aquellos… Ahí sí que lo pasábamos bomba, no como ahora.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *