Cuando se habla de ideología, ¿qué interpreta el ciudadano medio?: ideología política. En la década de los 90, nuestros intelectuales criollos, liderados por ese que había leído a Sócrates y que no se puede nombrar, adhirieron a la tesis de que “las ideologías han muerto”. Sin embargo, unos cuantos pibes, antes y después de semejante tesis, consideran que la ideología no es igual a política y que la misma nunca habrá de morir. Entre estos pibes, cuya capacidad intelectual y crítica supera ampliamente a la de nuestros intelectuales riojanos, destacan: Weber, Durkheim, Marx, Hinkelammert, Abercrombie, Ansart, Althusser, entre otros nombrecitos pesados. Pero, ¿qué dicen estos chicos?
Según Panza de Puchero –chicana que solo podrían entender mis compañeros de facultad- Weber planteó la importancia y la especificidad de la dimensión subjetiva o de sentido de la realidad social, diferenciándola de la dimensión objetiva o fáctica. Para Durkheim, los hechos sociales admiten una sola interpretación verdadera: deben ser tratados comos si fueran “cosas” externas. Pero, el realismo ingenuo de Durkheim pasa por alto que los científicos son parte interesada y comprometida con esa misma sociedad. Marx, por su parte, admite la incidencia de los puntos de vista de clase en la lectura de la realidad social.
Si los sentidos mentados, es decir, pensados, de las acciones sociales, según Weber, son tantos como los individuos intervinientes en las redes de relaciones sociales, cuál es la lógica de lo social? El recurso metódico de los “tipos ideales” intenta introducir esta lógica en el caos de las múltiples motivaciones de las acciones sociales. El problema de los tipos ideales weberianos reside en su formalismo. Formalismo, Lilita Sullos, significa que son moldes por el momento vacíos hasta que uno los llena con construcciones teóricas. Tratan de explicar la realidad, Lilita, no existen en la realidad. Los ejemplos no se ajustan completamente a los tipos ideales porque estos no existen en la realidad. Ideal es distinto a realidad. Lo real apunta a lo ideal como fin, pero dicho fin es solo una utopia.
Las simples reglas formales de procedimiento no dan cuenta de ningún orden social suficientemente. Todo orden –para constituirse como tal- necesita la institucionalización de determinadas orientaciones materiales. Las significaciones sociales hegemónicas son formales y materiales al mismo tiempo, y el sentido subjetivo del orden social no es puramente formal sino también profundamente valorativo.
Las ideologías son aquellos componentes del imaginario social que relacionan los significados sociales con la estructura del poder social. Todo poder social es un poder formal y material al mismo tiempo y, por ende, todas las ideologías incluyen elementos formales y materiales. Toda acción social incluye en su sentido connotaciones valorativas, ya que en la acción humana no existirán fines neutros. Pero los valores, a su vez, remiten a un mundo ideal e idealizado.
Los significados sociales que estructuran un orden social, apuntalan y se apoyan en reglas de procedimiento, valores compartidos, y fantasías de raíz inconsciente.
El psiquismo humano persigue una doble finalidad: el placer y la no necesidad.
La realidad se vuelve satisfactoria por medio de una doble operación: interna y externa, individual y colectiva. En esta doble operación interviene el imaginario social: el conjunto de significaciones por los cuales un grupo o sociedad se instituye como tal, conformando no solo sus formas de relación social y sus formas contractuales, sino también sus figuraciones subjetivas, estipulando lo permitido y lo prohibido, lo valorado y lo devaluado, lo bueno y lo malo, lo bello y lo feo y, sobre todo, los reconocimientos y desconocimientos. Así, gracias a la ideología dominante, es legítimo manifestarse con cacerolas porque eso es bello mientras que los negros peronchos son feos y, por lo tanto, no tienen la misma legitimidad que los caceroleros. Esta afirmación, bastante reduccionista pero que es repetida hasta el cansacio por medios gráficos y sus respectivos comentaristas, no deja de expresar el imaginario de la ideología dominante. Lo mismo puede decirse en cuanto a las categorías de bueno y malo y reconocimiento y desconocimiento: los buenos son los del campo y sus caceroleros, los malos los peronchos y el gobierno. Por otro lado, se reconoce el valor de salir con la cacerola y se desconoce el del salir a la Plaza (son todos pagos y van por el chori, los negros están devaluados, son malos porque arrían gente, feos por negros y, como todo lo feo y malo, está por debajo, en términos metafóricos, lo dominado, no se reconoce que puedan tener pensamiento -son ignorantes- ni ideales. Los verdaderos ideales son de los del campo, blanco -lo blanco es pureza, lo negro maldad-, con plata -la hizo trabajando, no como el negro malo e impuro que no laburó nunca y vive del Plan Jefes y Jefas- y por todo eso, arriba, dominantes, y con reconocimiento, por lo menos de casi todos los medios masivos y de una buena parte de la sociedad, ya ideologizada desde hace rato. La ideologización empieza a edad muy temprana, aunque algunos como De La Pampa me digan que únicamente yo estoy -soy- ideologizada, y se va imponiendo desde que se ingresa a primer grado. Ya lo dijo Althusser.
El imaginario social tiende habitualmente a la reproducción de lo instituido, anudando el deseo a la estructura de poder, pero también puede abrirse hacia instancias instituyentes que posibilitarán prácticas transformadoras, diseñando utopías no anudadas al poder vigente. El imaginario social ha asumido tras formas históricas: los mitos, las religiones y las ideologías modernas. Y lo mas divertido es que una fuerza social organizada se vuelve hegemónica cuando su ideología o concepción del mundo ha logrado impregnar el sentido común, otorgando dignidad a los intelectuales y volviéndose identificatoria para la mayoría del pueblo. Habrá qeu bregar mucho mucho por esto.
Clap, clap, clap. Tal vez Gramsci se merecía un lugar en la lista, sobre todo considerando el tramo final. Por otra parte, y pensando desde Gramsci, habría que señalar que siempre hay bloques sociales e históricos hegemónicos, salvo en situaciones revolucionarias. Como es evidente, las fuerzas sociales que buscan un cambio deben convertirse primero en un bloque contrahegemónico, y eso requiere del desarrollo de una ideología q
(se me cortó) que supere los intereses corporativos sectoriales para asumir la representación del interés general. Muy buena, Anyuletta
PD: Che, soy de Puan, ¿quién es panza de puchero?
Hoy leí algo muy bueno: «Si tienes algo que decir, dilo lo mas claramente que puedas. Si no lo tienes pero te pagan por hablar, dilo en difícil porque siempre habrá ingenuos que te tomarán por profundo». Mario Bunge (no se si lo tenés…)
Efectivamente, la cuestión ideológica es clave, desde allí es desde donde se genera una mística. Es de lamentar que, con su ideología berreta, hoy la derecha nos saque varios cuerpos de ventaja.
Anyuletta: Es urgente y necesario comenzar a resignificar todo lo que estamos viendo. No se puede iniciar ninguna batalla medianamente exitosa con este bagage de arquetipos y clichés instalados en la sociedad. Y si se pierde en los medios, decí alpiste… ése es el Congreso, el de Rivadavia y Entre Ríos, para esta gente es cháchara.
Caroll: Dale, andá que ya empezó «Bailando…». Ah, y por ser feriado, hoy nos corresponden dos tetras y dos choris.
huy, dió, muchas citas y nombres difíciles de leer. acá lo mas que podés citar es a Jauretche, sino, no vale.
Alberto: recién ahora me doy cuenta de que todas tus intervenciones son en joda. Todo bien, pero Jauretche analiza este proceso en Los profetas del odio y la Yapa, en el capítulo «La colonización pedagógica».
Político, Eduardo, Coincido 100%: el tema es que este gobierno, este proyecto, para ser precisos, muestra su pata más floja justamente en el plano de lo simbólico y del sentido. Venía muy bien hasta 2005, de 2005 para acá, de terror.
Miren arriba y van a ver una cita de «Inyector Weber, ideal para su taller». La teoría está en todos lados… jajajaja.
Es una obsesión del neopositivismo lógico echar por tierra con las que denuncia, desde hace tiempo, como «pseudociencias». Dicha obsesión tuvo puntos altos en el trabajo de Popper: La sociedad abierta y sus enemigos, y ha resurgido en tiempos recientes de la mano del pesamiento neocon, que posula una especie de ultra empirismo bobo: si algo no puede reducirse a una ecuación, no existe. Lo cual implica, por contra, que todo lo ente cabe en una formulación matemática. Hay formas más vulgares aún: todo lo tangible existe, lo intangible es una creación de la mente.
Wittgenstein ya demostró que esa formulación es imposible, que hay problemas que no se resuelven midiendo y haciendo cuentas. Antes que él, Rickert y otros lo dijeron más fácil: existen hechos y objetos que solo tienen propiedades externas (mensurabilidad, materialidad, etc). Pero hay otros que para ser desentrañados requieren ser comprendidos. Son los hechos y objetos que se encuadran en las llamadas «Ciencias de la Cultura», es decir, de aquellas cosas que además de forma tienen significado y finalidad, sentido (y acaso más de uno).
¿Qué ciencia nos explica por qué nos angustiamos? Y sin embargo, la angustia es un hecho. Aún cuando la psicología, y en esto acuerdo, jamás pueda aspirar al estatuto científico de la física.
Lo mismo sucede con la ideología, con la hegemonía, con las clases, con la cultura, con todo aquello que no puede, o se resiste fuertemente, a ser formalizado. Diría Galileo: «Y sin embargo, se mueve». Aunque no sepamos muy bien por qué…
Ezequiel: es cierto que en la lista hubiera convenido también incluir a Gramsci… solo que se me chispoteó. Además, cuando se habla de hegemonía, inmediatamente, en mi y creo que también en todos los que tienen cierta formación, remite directamente al hombre. Respecto de Panza de Puchero es un profe -como dijera otro profe- de la sacrosanta institución de la Universidad del Salvador, lugar donde estudié. Creo que también da en la UBA, en Sociales. Si!!! Leimos toda esta teoría bolche (ja!) y por eso que desde siempre la Facultad de Ciencias Sociales de la sacrosanta es considerada la oveja negra. (Hace 10 años que laburo como docente ahí gratis: pertenecer tiene sus privilegios). Respecto de tu último comentario, no concuerdo con que la psicología no pueda aspirar al estatudo científico de la física. Obvio que no porque los cuerpos no es lo mismo que las mentes. En este último están incluidas las subjetividades, lo mismo que en todas las ciencias sociales y humanista. La cosa es, me parec,e que las diferencias estriban en los sustentos epistemológicos: positivismo y empirismo a ultranza para las ciencias duras y hermenéutica para las ciencias sociales y humanistas. El sentido subjetivo existe en el hombre (en todos), no así en la manzana que cae. Por eso, los paradigmas epistemológicos no pueden ser los mismos.
Caroll: sí lo tengo bien visto al tal Bunge, quien considera que los únicos conocimientos que merecen la categoria de ciencia, son los duros. Si no sabés qué son las ciencias duras, son las relacionadas a la física, matemática y naturales. Lo demás para él no es ciencia. Respecto de la profundidad, sí está en difícil porque para entenderlo hay que tener cierta formación. No alcanza con el secundario. Tampoco me interesa nivelar para abajo. Que Bunge diga lo mismo a Hegel o Heiddeger, que hablan ré-facil y no son para nada profundos.
Eduardo: ¿por dónde debo ir a retirar los choris y el tetra de ayer? Habrá hoy? Me sumarán el de hoy?
No me pareció un texto tan difícil de entender este, un estudiante de Sociales de 1° lo entiende. Y creo que hasta alguno que haya cursado Sociologia del CBC lo entenderia. O por lo menos, yo lo entendi y estoy en 1° año.
Ahora, definitivamente, 12 meses atras no sabría de que estas hablando…
Anyuletta: si volvés a mirar, es lo que planteo, que debe haber dos estatutos, uno para los objetos de la física y de las matemáticas, y otro para los objetos dotados de sentido. Y si mirás el comentario en general, notarás que es una crítica de los neopositivistas lógicos y neo empiristas como por ejemplo… Mario Bunge.
Igualmente, si van a preguntar ¨¿Qué ciencia nos explica por qué nos angustiamos?¨, entonces se podría decir que la química y la biología, interpretando correctamente que cambios químicos se producen en el cerebro y otras partes del cuerpo en el momento en que se produce eso que el individuo reconoce como ¨angustia¨.
Una de las razones por las que la psicología no podrá nunca tener el estatus de la física, por ejemplo, está en que la psicología no es una ciencia (como no lo es la literatura), por la forma en que se relaciona con el sujeto y objeto de estudio, asi como por la forma que toman las teorías que usa y propone y su lógica interna. En general, Hussrl en La Crisis de las ciencias, da una buena razón y hace un buen análisis al respecto.
Yo diría que ninguna explica por qué. Te explica como, y no es semántica. Pero entiendo el punto.
y desde luego, la psicología no es, desde mi verdad relativa, científica… es interpretativa
Che Caroll la cita de Bunge no merece ser comentada. Se ve que escribe bien y que sabe de lo que habla, aunque deja mucho que desear como conocimiento científico. Por otra parte, no le cotnestás a Anyuletta su texto, sólo incurrís en falacias y en citas de Autoridad. Bien oscurantista lo tuyo. Discutí, dale, animate.
Acá nadie te va a contestar una cita de un texto sacro con otra de otra Biblia, eso dejáselo al Papa.(o al Santo Padre como le dice Telenoche)
Mis estimados dos o tres de este post que no interesa demasiado: en principio admiro a Any y su pila de libros y sus cargos docentes. Pero una ensalada es una ensalada.
Y bueno, los parámetros de manolito también existen
Bah! Eso dice Bunge…
¿Despreciando el conocimiento Caroll?
Bien alto ese perfil derecho y humano amiga ¡March!
Y Bunge además de sentarse arriba de la pila de libros, maneja el conocimiento, No solo lo declara, lo entrosca, lo compara, lo exhibe. También razona (por eso de la matemática ciencia dura como me enseñó Any, alguna vez indiqué que sería deseable que se valorizara mas) y crea. Pero las peroratas llenas de seudo ciencias que me llevan a la loma de los quinotos por caminos que elijo al azar, en esas no creo.
Hablarme del imaginario social y reducirlo a una división simplificada de los negros peronchos y los blancos caceroleros, es bla bla de café (o de carpa ahora que se usan). No es serio. El problema no son las ideologías que por supuesto están y no se pueden evitar, lo temible es cuando alguien las pone en el mismo plano que a una religión y se debe a ellas. Se arrodilla y defiende los indefendibles de turno en nombre de las ideas. En ese caso la ideología se habrá cobrado un nuevo esclavo que será capaz de todo. Es casi ritual, la razón pasará entonces a un segundo plano.
che, caroll, yo creía que la religión era una ideología, no que las ideologías se ponían al nivel de la relgión.
¿vos te dedicás a las ciencias naturales o a la matemática?
Creo que la ideología a veces parece una secta. Cuando se nutre de verdades irrefutables por ejemplo.
«También razona (por eso de la matemática ciencia dura como me enseñó Any, alguna vez indiqué que sería deseable que se valorizara mas) y crea. Pero las peroratas llenas de seudo ciencias que me llevan a la loma de los quinotos por caminos que elijo al azar, en esas no creo»
Entonces los que no somos matemáticos no «razonamos» ¿Qué somos flaca, pelotudos?
Largá la religión y pasate por Exactas a ver con cuantos «iluminados» te encontrás
Y aclara que son las seudociencias sino es chicana al aire. ¿Astrología, meteorología?
¿O esos que citan textos como dogma universal basados en criterios de autoridad previos a Galileo y a la Ilustración?
Perdón por lo de seudo, se me chispotió. En realidad, creo que a veces se «usan» las ciencias sin rigurosidad. Se ponen al servicio de causas de moda, entonces vamos para cualquier lado. Un ejemplo
Perdón por lo de seudo, se me chispotió. En realidad, creo que a veces se «usan» las ciencias sin rigurosidad. Se ponen al servicio de causas y vamos para cualquier lado.
Llegando a las cuarenta entradas, está claro que el estatus de ciencia no es unívoco, y que existen, le pese más o le pese menos a Bunge, otros problemas que requieren de otros métodos. Creo que eso lo compartimos la mayoría de los participantes. Ningún conocimiento, tampoco el de la física, lidia con absolutos, como lo demuestra el hecho de que cincuenta años después de su formulación inicial, la teoría de la relatividad permanezca como hipótesis. En el análisis del devenir social, conceptos como cultura, ideología, clases y conflicto no son cosas, son categorías que utilizamos para sistematizar los resultados de la observación de ciertas constantes de nuestro comportamiento, que no pueden explicarse a partir de silogismos del tipo de «Si P, entonces Q». Además, se trata el problema de los sentidos (no ya del sentido) del devenir o acontecer social, su finalidad, sus causas, etc. Si estos conocimientos no resultan asequibles a la mayoría de las personas, cabe señalar que ciertos niveles de la lógica matemática, de la física quántica, tampoco. Por ende, el parámetro de manolito que cita Bunge es… bueno, fijémonos quien es Bunge y quién fue Martin Heidegger.
Carol: Los mitos, las religiones y las ideologías no son mas que formas de explicar al mundo. Y eso es el imaginario social. La religión también es una forma de explicar el mundo, o no dice la Biblia -y todo los textos de todas las grandes religiones en distintas versiones-, que dios creó al mundo y al hombre en siete días, bla bla? Es o no es eso una forma de explicar al mundo? Vos podés creer o no en esta forma de explicación y entonces, tenés o no tenés fe. Vos podés creer o no en la forma de explicación del mundo de las ideologías, de las diversas, y eso también es una cuestión de creencia, le crees a K o a los del campo, según la ideología que te transmitieron tus padres, el colegio, la formación académica, experiencia propia, etc. Los ateos, también tienen una creencia: la de que dios no existe. Y esto también es una explicación del mundo. Por lo tanto, la ideología dominante, la que impera, dice que el negro es malo, que no labura y no se que mas. Si la ideología dominante fuera la peronista se diría que los negros son los mejores, que laburan todos y que los blancos son unos parásitos, malos, etc., etc. Pero la ideología dominante de hoy no es la de los peronistas. Por otro lado, los medios son fundamentales en la distribución ideológica porque tienen la manija en la producción simbólica, es decir, de los significados, de los sentidos, por eso se dice que «construyen sentido», y es así que «determinan», por la ideología dominante, qué es bueno y qué es malo. Página 12 tienen otra ideología y por tanto les da masa a los del campo. Quienes escriben ahí tampoco están exentos de tener una visión que creen propia pero que en realidad es transmida por las generaciones anteriores, de cómo es el mundo. En términos científicos no es que una sea mejor que la otra, ambas ideologias explican al mundo. Solo que las personas tienen valores y se inclina por una o por la otra, según estos valores, y por eso es la lucha, la confrontación y el permanente estado de conflicto (exista o no conflicto con el campo).
P.D. Esto sí es la ciencia al servicio de una causa: Al que quiera colaborar con 20$ para los choris y el tetra del martes, se juntan en la puerta de la sacrosanta. A partir de allí, con lo recaudado, haremos análisis estadístico de cuántos choris y tetras nos corresponde por cabeza en función del color de piel, capacidad dental, grado de vagancia (a determinar) y cultura alcohólica. Niños cuenta medio, ancianos doble. Preparen el SSPS.
Es mucho más difícil entender la lógica de Copi que lo que escribió Anyuletta.
Cuestión de énfasis. Pero que ridículo revivir esa viejísima discusión ciencias «blandas» (sic) versus ciencias «duras».
Y al que no le guste que lo lea a Grüner y esta excepcional respuesta a Barañao: http://www.pagina12.com.ar/diario/ciencia/subnotas/19-30894-2008-01-21.html
Gracias Anyuletta, asi lo entiendo mejor. En Argentina, la ideología dominante ha sido la peronista desde hace largo tiempo y me parece que esas segmentaciones no son tan absolutas y violentas. No hay negros ni blancos puros, creo que lo que domina es una paleta de valores entre 5 y 7.
O sea: grises. Eso de que los negros son peronistas se acabó hace rato, pero les quedó el slogan que siempre sirve para vender.
¿Te parece que eso de qué los negros son peronistas se fue?
¿Nunca escuchaste la «distinción» entre «negros de piel» y «negros de alma»? ¿Nunca escuchaste la expresión » es un grone»?
¿En qué país vivís Caroll? Coincido en que el gorilismo tradicional ha quedado confinado a sus reductos históricos (votantes de la Ucedé digamos) pero el gorilismo de nuevo cuño es más grande y también es abarcativo a los peronistas. Es sentimiento antipopular a secas, es la exacerbación de la desmovilización, el desprecio por el otro, el intento de borramiento de la disidencia y la apelación a la solución por la vía de la violencia siempre subyacente en los discursos de todo tipo: ya se trate de problemas en las escuelas, de cortes de calles o de inseguridad.
Tal vez no seas porteña ni bonaerense. Pero creeme que en la clase media de la Capital y del Conurbano (y más exacerbado en los pibes) la idea de «aniquilar a la negrada» y de que hay «negros» y «blancos» es una (lamentable) realidad cotidiana.
Este informe del (hace rato que dejo de ser un) buen programa CQC es ilustrativo delg rado de violencia, más lo trata desde la chanza y la joda y uno cree que solamente los sectores altos discriminan. No obstante, sirve de referencia: http://youtube.com/watch?v=4ki_fVDDlzs
Creo que estamos un poco enfermos como sociedad, en principio. Aceptamos violaciones de todo tipo, miramos para otro lado y no nos decidimos a cambiar.
Creo que el peronismo es un conglomerado tan extendido, tan abarcador, una ideología a la carta como alguien dijo, que pretender representar a los negros (que no son negros) es un recurso para ser usado en determinadas circunstancias. Es mas, lo que temo es que ese recurso no debe agotarse nunca, porque para algunos identifica, enorgullece. Entonces, ese negro deberá ser inmortal. Deberá permanecer allí para que los poderosos puedan construir poder en Puerto Madero, por ejemplo. He visto a lo largo de muchos años, la renovación de la pobreza, mantenida con caramelos de colores. Y reconozco que la violencia avanzó en toda la sociedad y el racismo siempre es una variable que atrae a muchos.
Alguna vez viví en otro país de América, Venezuela. La pobreza es inmensa, ahora viste franela colorada, pero sigue siendo pobreza. Hay mucha violencia. Pero me parece que nosotros con toda nuestra pretendida carga cultural estamos mas enfermos que ellos. Somos mas agresivos e irascibles. Hemos roto demasiados códigos, legitimando de hecho anomalías que pasan a ser moneda corriente.
Ya ni siquiera vemos lo que somos en realidad.
Y tal vez la razón estribe en las ideologías, que Marx definía con la metáfora de la «cámara oscura»… es decir, como un elemento que distorsiona nuestra visión de la realidad.
(Si de verdad logré devolverle el cauce al debate, la estatua la quiero virtual, en el medio de AP)
Ya que estamos, ¿qué ciencia trata las enfermedades de la sociedad?
Todas, de alguna forma. Imagino.
Carología, sería el nombre de una ciencia nueva…
¿Y el pueblo con que se come?
“Ideal es distinto a realidad. Lo real apunta a lo ideal como fin, pero dicho fin es solo una utopia.”
Me parece que hay una confusión entre dos significados de ideal: “Ideal es distinto de la realidad”, confiere a ‘ideal’(1) la acepción de ‘perteneciente al mundo de las ideas’ a lo Platón; y “Lo real apunta a lo ideal como fin”, da a ‘ideal’(2) el sentido de ‘lo mejor posible’, y no son intercambiables. Por ejemplo, una teoría matemática formal (ideal(1)) no necesariamente se refiere a valores como ‘mejor’ o ‘peor’, aún cuando se puedan referir al mundo, es decir que tengan alguna referencia fáctica.
Entonces, si como bien decís, las teorías formales ‘explican’ la realidad, entonces son descriptivas, y por lo tanto no valorativas, a menos que explícitamente se de a alguna variable un valor no descriptivo. “1chori+2chori=3chori” no dice nada de si están ricos o no.
“Las significaciones sociales hegemónicas son formales y materiales al mismo tiempo, y el sentido subjetivo del orden social no es puramente formal sino también profundamente valorativo”.
¿Cómo son materiales las significaciones? Si un significado es atribuido o pensado por una persona desde su subjetividad, ¿en donde está lo material?¿en el cerebro de quién lo piensa?
“Todo poder social es un poder formal y material al mismo tiempo”.
¿Qué significa, en este caso, formal?¿Modelo ideal(1) de el poder?¿Qué el poder tiene ‘cierta forma’?¿El poder es material, cómo?
“Pero los valores, a su vez, remiten a un mundo ideal e idealizado”.
De nuevo la confusión entre sentidos. ¿”Ideal” se refiere a ‘perfecto’, ‘mejor’, o ‘perteneciente al mundo de las ideas’?
Por otro lado, si los valores son ideas(1) (nunca vi un valor caminado por la calle), sería bastante pleonásmico (y platónico) decir “las ideas son ideales o idealizadas”.
“La realidad se vuelve satisfactoria por medio de una doble operación: interna y externa, individual y colectiva. En esta doble operación interviene el imaginario social: el conjunto de significaciones por los cuales un grupo o sociedad se instituye como tal, conformando no solo sus formas de relación social y sus formas contractuales, sino también sus figuraciones subjetivas, estipulando lo permitido y lo prohibido, lo valorado y lo devaluado, lo bueno y lo malo, lo bello y lo feo y, sobre todo, los reconocimientos y desconocimientos”.
En este caso, esta definición, ¿vale para todos los miembros de una sociedad? Si hay grupos que escapan a las concepciones de “la ideología dominante”, ¿en virtud de que lo hacen?, o mejor dicho, ¿por qué es mejor una ideología o concepción que no es dominante?
Se vislumbran las consecuencias de esas definiciones más adelante:
“Y lo mas divertido es que una fuerza social organizada se vuelve hegemónica cuando su ideología o concepción del mundo ha logrado impregnar el sentido común, otorgando dignidad a los intelectuales y volviéndose identificatoria para la mayoría del pueblo”.
Lo cual no entiendo si está como una declaración positiva o no. Es decir, ojalá que haya una “fuerza […] hegemónica” que “impregne el sentido común” con los valores de libertad, igualdad y fraternidad, solidaridad, derechos humanos, etc. Porque la aserción
“pero también puede abrirse hacia instancias instituyentes que posibilitarán prácticas transformadoras, diseñando utopías no anudadas al poder vigente”,
da por entendido que éstas [prácticas y utopías] son mejores que las dominantes. ¿Pero por qué? Si la ideología dominante fuera democrática ¿Sería mejor una ideología totalitaria sólo porque no es dominante?
Por último, pero no menos importante, hay algo demagógico en estos razonamientos:
“Por otro lado, se reconoce el valor de salir con la cacerola y se desconoce el del salir a la Plaza (son todos pagos y van por el chori, los negros están devaluados, son malos porque arrían gente, feos por negros y, como todo lo feo y malo, está por debajo, en términos metafóricos, lo dominado, no se reconoce que puedan tener pensamiento -son ignorantes- ni ideales”.
Que algunos promuevan las caricaturizaciones de los “blancos buenos” y los “negros malos”, no significa que todos lo hagan así. En todo caso habría que aclarar quiénes lo hacen, y quiénes no. Un barrio concheto de Bs. As. no es la medida de todos los posibles juicios de los argentinos (de cualquier clase). Ni tampoco algún periodista de turno. Para peor, el maniqueísmo del discurso K hace lo mismo, es decir, polarizar la situación entre dos bandos opuestos y mutuamente incompatibles: los “golpistas-oligarcas” y los “democráticos-pueblo(?)”.
Queda en el sentido crítico del espectador saber discernir y no dejarse barrer por la demagogia. De ningún discurso.
Además, el argumento sugiere una visión ingenua de la realidad: ¿es que no existe el clientelismo político? ¿No es suficiente que los políticos inescrupulosos utilicen la miseria y la pobreza para sus fines?¿Se puede creer así nomás que D’Elia es un inocentón con ideales?¿Qué no hay punteros y estructuras clientelistas en barrios y villas miserias? ¿O la realidad es relativa y subjetiva?