“Hay que juntar los empleados en las estancias, subirlos a la camioneta y decirles a quién hay que votar”

La increible frase reñida con cualquier Manual básico de Educación cívica la dijo el piquetero rural, Alfredo de Ángeli, finalizando la conferencia de prensa de la Mesa de Enlace en la ciudad de Paraná. Luego de exhortar a los presentes a trabajar y fiscalizar las mesas el 28 de junio, reconoció: “Yo se qué a mucha gente por ahí no le gusta que yo diga esto”. Mario Llambías y Hugo Biolcatti se se miraron desconcertados.

La dijo Alfredo De Ángeli, el entrerriano más famoso, dirigente de la Federación Agraria en Entre Ríos. Fue cuando ya terminaba la conferencia de prensa de la Mesa de Enlace que vino a Paraná a escuchar propuestas y plantear inquietudes del campo a los candidatos.

Indica Página política que sentado a la mesa, entre Hugo Biolcati, Mario Llambías y Carlos Garetto, de Coninagro, Alfredo tomó el micrófono: “Yo sé que esto a mucha gente por ahí no le gusta”, y ahí no más lo dijo: “En el campo hay que juntar a todos los empleados en las estancias, subirlos a la camioneta y decirles claramente a quién hay que votar si no quieren fundirse”.

Ante la consulta de Página Política, el titular de la Sociedad Rural señaló: “Y si… creo que exageró un poco. Ir a decirle a la gente a quién hay que votar es medio mucho. Hay que llevarlos a votar, si, podrá ser, pero no decirle a quién”.

Entre la dirigencia política que se convocó en la sede de la Sociedad Rural, para tomar contacto con la Mesa de Enlace, se vio a los candidatos del Acuerdo Cívico y Social, Atilio Benedetti, Hilma Ré y Jorge Chemes; al diputado nacional radical Sergio Varisco, al socialista Lisandro Viale, a los candidatos de esa fuerza, Marcelo Haddad y Estela Troncoso; y a la número dos de la boleta de Viva Entre Ríos, Flavia Pasqualini.

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7 comentarios en «“Hay que juntar los empleados en las estancias, subirlos a la camioneta y decirles a quién hay que votar”»

  1. El nerviosismo y la caradurez de los dirigentes de la Mesa de Enlace y la oposición política me hacen pensar en «qué harán» luego del 28 de junio.
    Hasta Clarín tiene que blanquear una encuesta de Artemio que se indica que el gobierno nacional retendría un 35 % del sufragio nacional, seguido de la Alianza 2.0 (25 %) y el Pro-Menemismo (15 %).
    Saldrán golpeados pero seguramente hincharán las pelotas con Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
    A éstos no les gusta perder y hay que estar preparados porque no van a querer escupir el asado.
    Aguante Los Caniches!

  2. El nerviosismo y la caradurez de los dirigentes de la Mesa de Enlace y la oposición política me hacen pensar en «qué harán» luego del 28 de junio.
    Hasta Clarín tiene que blanquear una encuesta de Artemio que se indica que el gobierno nacional retendría un 35 % del sufragio nacional, seguido de la Alianza 2.0 (25 %) y el Pro-Menemismo (15 %).
    Saldrán golpeados pero seguramente hincharán las pelotas con Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
    A éstos no les gusta perder y hay que estar preparados porque nos van a querer escupir el asado.
    Aguante Los Caniches!

  3. Eso se hace desde siempre! Tal vez en el campo sea nuevo (lo dudo) pero en la ciudad no.
    En el 83 y 85 yo llevaba jubilados a votar, y les daba la boleta una cuadra antes. Y estaba muy bien organizado. Y ahora sigue, ya lo llamaron a mi pibe para que haga de fercho.

  4. El tema es el siguiente: tengo mis candidatos,la convicción por los candidatos a quien voy a votar, pero ni ahí se me ocurriría decirle a alguien, sea mi jefe o mi empleado, a quién «tiene» que votar. La actitud de D’Angeli habla a las claras de la soberbia de los de sus clases , del poder que tienen o pretenden tener, sobre la intimidad del momento del sufragio. Este pez ya murió por su boca, lo salvan los medios, que poco eco se hacen.

  5. Sí, D`Angeli, dale, seguí hablando! Que hable mucho, mucho más, en lo posible, antes del 28!!! Incluso podríamos pagarle: un pancho y una coca por cada boutade. Lo que él dice se hacía durante muchos muchos años, pero ni en la década infame se hablaba de ello, y menos, como una propuesta. ¡Vamos todavía, D Àngeli, alcáncenle el micrófono!

    Gladys

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