Acerca de lo que consideramos natural

La ley de matrimonio igualitario, abrió la perspectiva de otros interesantes debates. Dos historias breves y una conclusión acerca de lo que consideramos natural.

1) Reunión social un sábado a la noche. Se acerca Luis a sus amigos, Pedro y Jorge.

Luis (en voz baja): – No saben la historia que estoy viviendo. No van a poder creer la mina que me estoy cojiendo desde hace un año.

Pedro y Jorge conocen desde hace mucho a Luis. También a su mujer Laura y a sus hijos de 3 y 5 años. A Pedro no le sorprende lo que dice Luis, sabe que siempre tuvo éxito con las mujeres, lo que cuenta ahora solo aumenta su mezcla de admiración y envidia. Jorge la mira a Laura que charla con su propia mujer, está a una distancia prudente y Luis habla bajo. Piensa que Luis es un poco hijo de puta, que se coja a quién quiera, pero que no nos lo cuente a nosotros, que somos tan amigos de Laura como de él.

Tanto Pedro como Jorge tienen dibujada una media sonrisa. Pedro disfruta y envidia a la vez, Jorge intuye que lo que está escuchando es una bomba de tiempo. Pero ni siquiera se termina de plantear que Luis no tiene derecho a ocultarle esto a su mujer. Una situación así, no sería raro que desemboque en una separación conflictiva con muchos daños para toda la familia, especialmente los chicos. Cualquier pareja puede dejar de quererse, pero no es lo mismo una separación conversada, que la situación que se produce cuando alguien descubre que fue engañado durante años. Ni Pedro ni Jorge van a interrumpir el relato de Luis con un reproche, en nuestra sociedad, algo así, no se vería natural. Lo natural es que Luis cuente su historia y sus amigos la festejen.

2) Un mes después. Pedro y Jorge charlan en una reunión social, un sábado a la noche (sí, Pedro y Jorge estaban siempre un poco al pedo). Se les acerca su amigo Carlos.

Carlos (en voz baja): – No saben la historia que estoy viviendo, desde hace un año estamos cojiendo con mi hermana.

Pedro y Jorge conocen desde hace mucho a Carlos. También a su hermana Marta, saben que ambos son solteros. Sus rostros se ponen serios, no están seguros de haber entendido bien.

Pedro: – ¡Qué estás diciendo! ¿Estás loco?

Carlos: – Ya sé que parece raro, pero somos dos adultos, no jodemos a nadie, ¿cuál sería el problema?

Pedro: – Vos sos un degenerado, ¿y encima nos contás esto a nosotros, que conocemos a tu hermana?

Carlos: – No, por supuesto, yo jamás contaría algo así sin el consentimiento de ella. Lo que pasa es que decidimos no ocultarlo más, y ella prefiere que sea yo el que lo comente al principio, nada más que porque a ella le da un poco de vergüenza.

Pedro: – Yo voy a hacer como que no te escuché, y si volvés a mencionar esto, yo no te hablo nunca más, ¿de acuerdo?

A su lado, con cara de aprobación a las palabras de Pedro, Jorge asiente.

Nada más natural que las reacciones de Pedro y Jorge.

Se pueden permutar a gusto las escenas con situaciones similares. En la primera, variadas formas de violencia aceptada, como la que ejerce Luis sobre su mujer al engañarla, situaciones que encontramos a cada paso, es decir, muy naturales. En la segunda, acciones “raras” o “prohibidas” que no joden en nada a ninguno de sus semejantes, pero que son, que duda cabe, antinaturales.

14 comentarios en «Acerca de lo que consideramos natural»

  1. Si que joden. Le joden a Pedro y a Carlos que se querían curtir a la hermana de Carlos y así se les hace más dificil, porque si entre los del mismo sexo dicen las malas lenguas que se entienden, entre hermanos se entienden. Por eso se debe haber inventado el tabú del incesto. Por la competencia potencial.

  2. Corrijo devuelta, para que se entienda:

    Si que joden. Le joden a Pedro y a Jorge que se querían curtir a la hermana de Carlos y así se les hace más difícil, porque si entre los del mismo sexo dicen las malas lenguas que se entienden, entre hermanos se entienden más. Por eso mismo se debe haber inventado el tabú del incesto, por la competencia potencial. Los hermanos sean unidos, dice José Hernández.

  3. Tal vez porque en realidad no hay nada natural, sólo cuestiones naturalizadas, que aparecen o se construyen culturalmente como naturales. No hay nada más ‘antinatural’ que la abstención del desarrollo de la sexualidad y/o genitalidad.
    Sin embargo no todo es lo mismo: por distintos motivos existen tabúes, el incesto es uno de ellos. El de la homosexualidad ha sido superado, quizá porque realmente no afecta a la comunidad toda y no se va a terminar la civilización por falta de reproducción?. El incesto persiste como tabú, quizá porque si los hermanos procrean pueden obtenerse resultados adversos genéticamente. Por el mismo motivo los contrayentes heterosexuales se hacen estudios previos. Pero a lo mejor se da culturalmente un momento donde el tabú se elimine.
    Como hoy los primos se pueden casar por ejemplo. Si llega el caso y se da la situación social a lo mejor hay que analizarlo.
    Una respuesta así es necesaria o lleva el tema actual para otros lados tirando la pelota fuera?
    Saludos

    1. Ladislao, en líneas generales coincido con tu planteo, aunque, como lo digo al final, se puede cambiar el incesto por otras cosas, la homosexualidad por ejemplo, y la historia sería similar, no creo que todavía se pueda decir que el tabú de la homosexualidad ha sido superado, en todo caso está considerablemente atenuado. Pero todavía creo que está lejos de ser equivalente contar de buenas a primeras una relación heterosexual que una homosexual.
      No menos interesante que las dificultades para aceptar la segunda historia, me parecen las dificultades para no ser absolutamente complaciente con la primera. Saludos.

  4. Les recomiendo leer a Lévi-Strauss y su estudio sobre el Tabú del incesto.
    En pocas palabras, lo que dice es que ese tabú es el primero que se establece en una sociedad.

    Probablemente es parte de nuestra programación genética evitarlo, una ventaja evolutiva que evita malformaciones por endogamia. Es sencillo, las primeras tribus que practicaban la endogamia no sobrevivieron a las que no la practicaban, y por eso nosotros, sus descendientes, tenemos menos tendencia a hacerlo.

    Pasa con los perros, los perros de «raza» surjen por endogamia, y por eso sufren enfermedades que los perros bastardos de calle no tienen.

    No es algo para rasgarse las vestiduras: Está «mal» el incesto consensual? Sí, porque podes traer al mundo un pibe con una calidad de vida espantosa. No es porque Dios se ofenda, es sencillamente porque es irresponsable.

    1. Acá me recuerdan que Lévi-Strauss señalaba como los Orangutanes eran los únicos animales que tienen el mismo instinto (que supiera él, al menos) además del Homo Sapiens, y que presumiblemente tenemos un ancestro común que desarrolló esa característica.

      A lo que apunto es a desapasionar el debate, creo que ya estamos grandes para hablar de esto en términos de pecados cósmicos y bla bla. Es una irresponsabilidad biológica, se riñe con la éticanada más, y NADA MENOS.

      1. Completamente de acuerdo en hablar en estos términos, agregaría que si efectivamente es problemático por cuestiones genéticas, la única irresponsabilidad sería procrear, pero hay muchas relaciones que no se proponen eso, las homosexuales, por ejemplo, pero también muchas parejas heterosexuales que por distintas razones no planean tener hijos.

      2. Bueno, ¿es un poco irresponsable jugar con fuego y pretender no quemarse, no?

        Los homosexuales no joden a nadie, ergo, cae en el ámbito personal donde la ley no entra, y por el contrario, tiene que garantizarle sus derechos: A no ser repudiados ni insultados con las creencias de los demás.

      3. Leonardo, la verdad es que el incesto lo puse como ejemplo y pude haber elegido otra cosa «rara», y como dije en mi respuesta a Ladislao, una parte importante del post era poner el acento sobre lo que aceptamos naturalmente, siendo a todas luces incorrecto éticamente, no solo sobre lo que no aceptamos, sin que esté claro por qué. Pero ya que se dio la discusión sobre este punto, creo que suponer irresponsable una relación porque no sean capaces de evitar la procreación, me parece traído de los pelos, ¿qué hay de una mujer que no pudiera tener hijos por problemas de salud (para ella y/o para el bebé) y debe cuidarse de quedar embarazada? ¿le pedimos que no tenga relaciones sexuales en toda su vida y en caso de tenerlas la acusamos de «jugar con fuego»? ¿Qué pasaría entonces con un hombre o mujer estériles, ellos sí pueden tener relaciones con sus hermanos sin problemas, ya que no hay riesgo genético alguno?
        Hay cosas que nos chocan por la tradición y las costumbres, querer justificar eso con supuestos problemas genéticos, es sumamente relativo, si solo fuera ese el problema, hay soluciones y desde ya, todas las mujeres que compartieran ese deseo con cualquier familiar directo podrían sacarse el gusto tranquilas después de la menopausia. Creo que es más complejo que eso, aunque comparto en que ese debe ser el origen del tabú, siguiendo los estudios que mencionaste y que yo conocía, aunque de ninguna manera en profundidad.

      4. Si el incesto fue un ejemplo, sirve para ver que, en mi opinión, sí está claro el porqué, y lo mismo puede valer para otros tabúes y «inmoralidades». Creo que la sociedad, o la humanidad, se evade de ciertos debates que prefiere no tener porque no es capaz de mirar a la cara a sus propios prejuicios.

        Los prejuicios no tienen análisis, vienen de antiguedades morales que tendrian sentido en otra sociedad, como el viejo testamento prohibiendo el consumo de cerdo para evitar la triquinosis, o lo que sea. Todo debate puede desprejuiciarse y buscar la ética pura, lo que obedece al consabido «mis derechos terminan donde empieza el del otro». La moral es relativa, la ética no.

        Naturalizar o legitimar un hecho, sin el menor análisis, es en definitiva otra forma de prejuicio, pero positivo.

  5. por lo que leo en algunos comentarios volvemos a caer en el prejuicio de que las relaciones sexuales entre consanguineos acarrean deformidades y desadaptaciones…No se menciono,por otra parte a Freud(totem y tabu)que hizo su aporte sobre la aparicion de la prohibicion del incesto,y que me parece acertado cuando sostiene que nuestra conducta se construye en base a la represion y a la sublimacion,fuentes de toda»cultura»,mas alla de toda»natura».

Responder a LeonardoF Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *