No suelo abrevar en las columnas protogolpistas y antipopulistas que el escriba de todas las dictaduras argentinas publica en el diario que apoyó todas las dictaduras argentinas. Sin embargo, este domingo caí en la tentación con el título de su columna que consideré por demás provocador: ¿Qué es Kirchner, un líder o un dictador? Hombre grande, Mariano. Después de mantener relaciones carnales con cuanto dictador sanguinario hubo en Argentina parece que no los sabe distinguir. Mariano: usted, y el diario en el que escribe saben muy bien qué es un dictador hecho y derecho. Y si Kirchner lo fuese, seguramente usted lo apoyaría. Lo que en realidad le molesta no son las formas de Kirchner, sino los contenidos. Le molesta que sus políticas sean aunque sea tímidamente promotoras de una reconstrucción del Estado. Le molesta que no mantenga relaciones anales pasivas con la gran potencia del norte ni con el FMI. Le molesta que haya instaurado como política de Estado a los derechos humanos y el juicio y castigo contra los milicos que perpetraron el genocidio en los ’70, seguramente en su gran mayoría amigos suyos. Le molesta que el gobierno no proteja a la oligarquía ni se proponga volver al país que soñó Martínez de Hoz, lleno de soja, vacas y bancos. Le molesta que se caguen en los sermones del Episcopado encabezado por su amigo Bergoglio. Le molesta que haya puesto en la Corte Suprema de Justicia a jueces intachables e incuestionablemente independientes que estén a favor de despenalizar el consumo de drogas y el aborto. Todo eso, y muchas otras cosas más le molestan, Mariano. No que Kirchner sea o no un dictador o un tirano. Eso, a usted y a la tribuna de doctrina en la cual escribe, jamás les molestó. En el principio de la nota llega hasta a ilusionarse con la archianunciada renuncia de Felipe Solá al bloque del Frente para la Victoria, como si eso no se hubiese producido “de hecho” desde, por lo menos, la 125.
“Kirchner no fue ni es un gobernante democrático”, afirma, temerariamente. Claro, con ese criterio, ningún presidente argentino lo fue. Y, así, mi amigo Mariano, usted quedaría exculpado de haber propiciado con su pluma y su palabra “la hora del orden” y a todas las verdaderas dictaduras y a los verdaderos dictadores sanguinarios que se cargaron varias generaciones de argentinos. Antes, Mariano cuestionaba el antirepublicanismo de Kirchner, ahora directamente sostiene que no es democrático.
Y esto que propone sobre el final, ya supera todos los tratados políticos y los cuentos de ciencia ficción. Esperanzando en la elección de 2.009, con la reserva de que esas elecciones sean “limpias”, conjetura que “sólo entonces un Congreso eventualmente antikirchnerista podría someter a la señora de Kirchner a juicio político por no exhibir independencia respecto de las órdenes de su marido, discurriendo en tal caso el poder legítimo en dirección de Cobos”. ¿La señora de Kirchner? ¿Juicio político por no exhibir independencia respecto de las órdenes de su marido? Digame, Mariano, usted es abogado, creo: ¿Cómo se prueba que “la señora de Kirchner” no tiene independencia y cumple las órdenes de su marido? Digo, más allá de lo que La Nación, Perfil, Noticias, Crítica, Carrió, Macri, Lanata, Fontevecchia, usted u otros diarios y revistas del corazón consideren. Si usted representa el pensamiento lúcido de la derecha, desde los sectores nacionales y populares nos tenemos que quedar bien tranquilos. Parece que el humo del habano causa estragos mentales severos, aunque tal vez sea la edad. Espero no llegar a viejo y volverme pelotudo y facho. Aunque, Mariano, la verdad es que usted siempre fue pelotudo y facho, nada más que ahora, además, es viejo. Ah, me olvidaba, Mariano, agarrámela con la mano!!!.
Estoy completamente de acuerdo con sus impecables definiciones sobre ese triste remedo de periodista que es Mariano Grondona.
Agregaría que el crecimiento mediático de profetas del odio como Carrió o Blumberg o el rabino Bergman, se deben, en gran medida, a la actitud intolerante y a la manija que les da esta verdadera rata.
Extraído de la revista Primera Plana, 31 de mayo de 1966. Para que el fino analista recuerde de que se trata una dictadura: Editorial LA DICTADURA de Mariano Grondona.
Actualmente se utilizan los términos «dictadura» y «dictador» como sinónimos de «tiranía» y de «tirano». Es un grave error de perspectiva histórica. (…) El tirano es un monstruo, una deformación política. El dictador es un funcionario para tiempos difíciles. (…) Esta idea… de «dictadura» es más profunda de lo que parece a simple vista. (…) Indica, también, que un orden político enfrenta a veces situaciones que exigen una extraordinaria acumulación de energía de algunos puntos decisivos. (…) La verdadera sensibilidad política reside, entonces, en apreciar debidamente la fisonomía de cada coyuntura. En ser cauto y monocorde cuando el país atraviesa la llanura. Y en adoptar la figura y la fuerza de los conductores cuando el camino se vuelve áspero y sinuoso. Una de las claves del fracaso del Gobierno [de Illia] en más de un frente es su equivocada percepción del tiempo político argentino.
Normalidad y anormalidad: La Argentina no atraviesa un momento de normalidad, sino de anormalidad. Pero el Gobierno se empeña en ser «normal». (…) La situación «anormal» de Argentina reside, en primer lugar, en razones objetivas: en la ausencia de inversiones –es decir, en la ausencia de futuro-, en el colapso de los servicios públicos, en episodios de reiterada rebeldía sindical, en la falta de concordancia política e institucional. En segundo lugar, cuentan razones psicológicas de tanta o mayor importancia: la impaciencia colectiva por la inoperancia de un Estado antiguo ante un país moderno. Y también… el designio de constituir una gran nación.
(…)
Obstinación o renovación: Obstinarse en aplicar a esta situación remedios «normales», de simple y tranquila evolución, es ignorar que la normalidad, como tal, nos ha abandonado hace mucho tiempo. El país no quiere ni espera un gobierno de pacífica y respetuosa ruina. El país espera un Moisés [alusión a Onganía] porque vislumbró la tierra prometida y se encuentra aún muy lejos de ella. Y esa tierra prometida no es sólo económica y social, sino, por encima de todo, política y universal: la presencia en América Latina y en todo el mundo de una nación con genio y destino.
Pulsion de muerte. Eso es. Cuando defendio a la libertadora dijo «creer» que mediante el golpe, venia la democracia, despues se retracto (creo que en los 90´), pero no puede con su libido: otra vez confunde a un lider democratico y justifica intervenciones de lo que sea.
Yo creo que Grondona tiene sueños humedos desde la adolesencia con militares y hombres de bien.
Que plomo ser amigo de este tipo cuando tenia 20 años, que ortiba, por dio…
¡Grande,Mendieta!.Sobre todo, el remate
Perdón. Me cofuncí. Quise decir » Escriba».-
Al doctor le sigue importando un cuerno si a los «dictadores» los elige la mayoría del pueblo en elecciones universales, libres y obligatorias o usurpan el poder desde los cuarteles.
Muy buena refrescada para el desmemoriado y confundido doctor Grondona, Emilio.
LA REGLAS DE JUEGO.
«Si se dice, por ejemplo, que hay que salvar las instituciones, eso puede significar tanto el respaldo a la Presidente o un pedido de renuncia.
Pero nadie discutirà que las instituciones son un valor que debe protegerse de algùn modo.
Si se afirma que ha llegado la hora del ordenamiento, esto puede apuntar al derrocamiento del gobierno, a su reforma o a su sostèn, pero nadie negarà la necesidad del ordenamiento.
El decir polìtico esta hecho de afirmaciones evidentes.
Su significaciòn, por lo contrario, es relativa a las circunstancias que lo rodean…:»
MARIANO GRONDONA, 28 de agosto de 1975 (REv.MERCADO)
No se trata de un pelotudo y digo esto por reproducir la calificaciòn del post, brillante por la caracterizaciòn de esta delicia de comunicador de la derecha juràsica argentina, pero que creo que es mejor reservar para los lectores de LA NACION que a falta de ideas, las usan y abusan en sus mails con sobrado mal gusto y poco soportable nivel de agresiòn.
Este es el pensamiento de GRONDONA, ocho meses antes del golpe que sumiera a la ARGENTINA en una oscura noche històrica a la que contribuyó con su pluma y su palabra.
Por supuesto que no ignora que es un dictador, pero no hay mejor forma de preparar el terreno para interrumpir el curso de un gobierno democràtico, que comenzar por poner en duda ese rasgo y repartirlo sobre una clase media propensa a comprarlo acriticamente, como nuestra historia lamentablemente lo demuestra.
En mayo de 1969 yo estaba rindiendo examen de Derecho Político en la Fac. de Derecho de la UBA, cátedra del Dr. López.- Mariano Grondona era profesor adjunto y además funcionario del Gobierno del Gral Onganía, creo que como subsecretario del Interior.- Le tocó rendir a un muchacho que sabía mucísimo y estaba dando un examen excelente.- Uno de los puntos de la materia trataba sobre la diferencia entre los gobiernos «de iure» y los gobiernos «de facto».- Grondona bochó al alumno sin más, cuando éste osó decir que el Gobierno de Onganía era «de facto».- Esto muestra la baja calaña de esta persona capaz de utilizar el poder que le daba ser profesor para reprobar injustamente un examen brillante solamente por venir de un alumno opositor al Gobierno dictatorial que Grondona integraba.- Que gran hipócrita!!!
Saludos, Capitán Medibacha
Golpista consuetudinario, ni le importa el signo de lo que intenta derribar. Que no le salga esta vez.
AAHhhhh que desagradable leer a este tipo…
Referirse a un gobierno democrático como si fuera una dictadura es abiertamente un pensamiento golpista.. Habla de dictadura porque sabe que derrocar a una dictadura es algo socialmente legítimo, y no se lo llama golpe, sino revolución…
Claro que ahora no puede ir tan lejos el doctor y se conforma con juicio político…
Además de lo que Escriba y los comentaristas han dicho bien, el tipo es un fiasco como abogado. ¿No sabe que para un juicio político hacen falta dos tercios en cada Cámara y que eso no lo puede conseguir la oposición en 2009 por mucho que saque?
Es un honor y una presión que me confundan con Escriba, así que muchachos tengan cuidado. Soy Brian, de partesdeguerra.blogspot.com. Soy rosarino, canalla, y vivo en la casi siempre tórrida ciudad de Resistencia, capital de Coquilandia.
Gracias a todos por pasar. Ah, y los invito a partesdeguerra.
Sr.? Mariano Grondona
(De alguna forma he de llamarlo)
Vendedor de Espejitos!!! – Le queda mejor
Francamente hay que ser muy CARADURA, para tratar de justificar lo injustificable.
Ud. puede ser, solamente mejorando un poco, un ASCO PROFESIONAL DEL PERIODISMO. Haciendo de la hipocrecia, falsedad y caradurez un medio de vida, hagale un bien al pais y ha esos PERIODISTAS de verdad, dediquese a criar a sus nietos y no le enseñe politica, Ud. no lo es…
POLIGRILLO…