Al plato

El error de confiar más en Chávez que en Uribe

Por Joaquín Morales Solá
Para LA NACION

Cristina Kirchner siempre vio en Alvaro Uribe cierta frialdad frente al dramático caso de Ingrid Betancourt. Las deducciones convertidas en certezas, sobre todo cuando aquéllas parten de paradigmas ideológicos, no son buenas compañías para los gobernantes. La realidad acaba de desmentir rigurosamente a la presidenta argentina, que aseguraba entre íntimos que el mandatario colombiano era indiferente a la suerte de la secuestrada más famosa del mundo.

En verdad, los Kirchner se dejaron llevar siempre más por las percepciones de Hugo Chávez sobre el drama de Colombia que por las ideas e informaciones que les transmitía Uribe, el presidente latinoamericano con mayores índices de popularidad.

Cristina Kirchner se vio dos veces con Uribe en calidad de presidenta. La primera fue en Buenos Aires, el 11 de diciembre del año pasado, un día después de que ella accediera a la primera magistratura de la Argentina, y la reunión fue tensa por momentos. La tensión la provocó el caso de Ingrid Betancourt.

Cristina Kirchner estaba demasiado absorbida por la versión de los hechos que le había dado la madre de la política secuestrada, Yolanda Pulecio, quien culpaba más al rigor de Uribe que a la crueldad de las FARC por el cautiverio de su hija.

La presidenta argentina llegó a reprocharle entonces al líder colombiano por la detención en Bogotá de miembros de la organización guerrillera, que eran supuestos emisarios para la liberación de Ingrid Betancourt.

Uribe le replicó que tales detenidos figuraban en una lista de guerrilleros buscados por el ejército de su país y que eso no lo podía desconocer el presidente de un país.

Más importantes que esas tensiones fueron, sin embargo, las conjeturas que posteriormente hizo la mandataria argentina.

Primero optó por sostener que Uribe no quería la mediación de Chávez ante las FARC para no darle al venezolano un enorme protagonismo internacional.

La segunda suposición fue deslizada entre muy pocos: Cristina había advertido en Uribe, dijo luego reservadamente, cierta competencia con Ingrid Betancourt por el futuro electoral.

Tal afirmación llegaba a la conclusión implícita, aunque nunca dicha, de que para Uribe era mejor tener a Betancourt sobreviviendo en la selva que gozando de la libertad.

Inmediatamente después de esa reunión, en los últimos días de diciembre, Néstor Kirchner se fue a Venezuela para participar junto con Chávez de la operación Emmanuel, que consistió en rescatar del secuestro a un niño colombiano que no estaba secuestrado.

También entonces, en plena selva colombiana, hubo una reunión de Kirchner con Uribe, que tuvo su dosis de tensión. La noticia sobre la verdadera situación del niño, que no estaba en poder de las FARC, fue un papelón internacional que coprotagonizaron Chávez y Kirchner al mismo tiempo.

Cristina y Uribe se volvieron a ver las caras en marzo, en Santo Domingo, en una asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA), en medio de preparativos bélicos que casi arrastran a la guerra a Colombia, Venezuela y Ecuador. El ejército colombiano había matado en territorio ecuatoriano a Raúl Reyes, el segundo jefe de las FARC.

Las imágenes de la televisión fueron incontrastables. Luego de la resolución pacífica de la controversia, la presidenta argentina le extendió una mano fría a Uribe cuando éste se acercó a ella para darle un beso.

Nada, en cambio, le dijo Cristina a Chávez, en público al menos, aunque éste se había encargado de escalar el conflicto hasta colocarlo al borde de la contienda armada.

Los errores del gobierno argentino en el caso Betancourt tienen más raíces en la ideología que en la realidad de los hechos.

Cristina Kirchner se encargó -es cierto- de llevar por todo el mundo el caso de la política colombiana secuestrada, pero hizo muy poco para resolverlo ayudando al presidente de Colombia, la única persona del planeta que podía fijar una estrategia y establecer un modo para conseguir la liberación de Ingrid Betancourt.

Uribe ha colocado contra las cuerdas a la organización guerrillera más antigua de América latina, pero sus ideas no son las que profesan muchos líderes actuales de la región.

Algunos de éstos dicen militar en un progresismo que ama a toda la humanidad. Los episodios relatados prueban, otra vez, que quienes aman a toda la humanidad suelen tener problemas con las personas concretas y cercanas que la componen.

*********************************************************************

Perdón, generalmente cuando veo algo así dejo que alguien con un poco más de nivel y cultura opine al respecto, (como por ejemplo https://artepolitica.com/la-tapa-bizarra-de-clarin) pero mi indignación, mi calentura, al leer las palabras de este buen hombre, me superaron al punto de tener que elegir entre revolear el monitor, patear al gato o descargar escribiendo un poco. Si, los monitores están caros y a mi gato lo quiero mucho.

Que Chavez libero este año 6 rehenes sin tirar un tiro al parecer no importa. Que el enorme sorete de Uribe ataco a un país hermano, un detalle menor… culpa de Chavez de alguna extraña manera… ah, y de Cristina, no olvidarse de eso, todo, hasta el calentamiento global es culpa de los pedos de Cristina… Y que boluda por acercarse a Chavez ¿?¿?¿?¿?¿?¿?

Ayuda compañeros ¿Que se hace ante esto?

Ahora bien, estas son mis otras dudas, quizas me puedan esclarecer alguna. Me pregunto si son verdaderamente hijos de puta los que escriben en los diarios o si son simplemente ignorantes… O si es que tienen un cagaso enorme ante lo popular… ¿Sera la mentalidad de clase que no los deja ver ni un poco la realidad? ¿Tanto miedo a soltar un poco el manojo? ¿Con que pueblo estarán identificados que los de acá le dan tanto miedo?

bueno, otra vez perdón, esperaba que mi primer post fuera tan elaborado como los que tengo el agrado de leer. Pero ya ven, el querer informarse tiene un precio, de ahora en más voy a buscar la forma de leer las noticias en zigzag, esquivando soretes. ¿Alguna receta?

6 comentarios en «Al plato»

  1. Leer esto me ha indignado hasta el paroxismo.. ¿Como pueden existir pseudoperiodistas tan garcas? Ah, si, está la historia de Mariano y Bernardo que prueban que, en lugar de ser condenados, estos truchos son bancados por buena parte de la intelligenzia argenta.. ¿Qué hacer? ¿Cómo hacer para exponer a los mercenarios del viejo arte periodistico? ¿Hacemos un escrache? No se, pero algo tenemos que hacer para contrarrestrar tanto garca mediático

  2. Dr./Angel: Es así. Sin embargo, un buen subproducto del quilombo agrario fue que cada quien tuviera que pararse en una vereda u otra. Y ahora les vemos claramente la cara. A los seudo-progres y seudo-objetivos se les cortaron los piolines y está todo a la vista. Gracias. Ahora ya sé quién es quién.

    Y mi posición particular para con esta gente fue drástica: Nunca más. Nunca más Clarín, nunca más Mitre, nunca más TN y otros como medios. Y nunca más Magdalena, Nelson Castro, Tenembaum, Escrotoviagra, Majul, Morales Solá, Kirschbaum, Bonelli, y siguen las firmas. Donde ellos estén, yo no estaré. Nunca más un centavo mío irá a pagarles su sueldo. Ni un click. Ni un punto de rating. Nada.

    Ese es el único medio del que dispongo para sancionarlos. Pero lo uso de la mañana a la noche. Es la picadura de un mosquito? OK, pero si te agarra una nube de mosquitos te quiero ver…

  3. Estimado Señor Real, comprendo su posición. Pero de todas maneras opino que aunque neguemos a estas gentuzas y no los escuchemos, seguirán bajando línea y construyendo hegemonía a partir de sus latiguillos neogarcas. El tema es qué hacer con eso. Tal vez la solución esté en una nueva ley de radiodifusión. Quizás si existieran medios alternativos y menos monopolios todo tendría un poco más de balance.. quizás, quizás, quizás…

  4. Angel: Sin embargo, vea usted, ya somos un buen puñado de mosquitos. No estoy yo solo. Se suma? Les hacemos la vida menos grata? Dele. Súmese. Que sin usted no es lo mismo. No les consuma más el tóxico. Y veremos entonces.

    Respecto del «qué hacer», sumo una idea que ya tire en el post de «Before Sunrise» (perdón x el cut+paste). Decía:

    «Asunto “Medios” Los aspectos deplorables del rol de los medios en este merengue ya han sido lo suficientemente posteados, así que no insistiré en el particular.

    Sin embargo, los medios simplemente reciclan con su auditorio lo que ellos mismos inyectaron previamente. Entonces no es ninguna sorpresa la emergencia de los primates más elementales en estos días. Si es precisamente la linea que se bajó desde los medios desde siempre, para obtener este resultado. La gorilada del “negro atorrante del tetra y el chori” siempre estuvo allí. Sólo esperaba el acontecimiento que lo gatillara. Y se gatilló.

    Creo entonces que otra experiencia no menor que obtuvimos fue la de comprobar que si en la nueva ley de medios el INADI no toma un rol central, el resto no es mucho más que cháchara, al menos en lo que se refiere a la construcción de los significantes colectivos.

    Yo recomendaría tener muy presente lo que hicieron los gringos con la discriminación racial en USA de los 60 (ML King, Malcom-X): Por ley, metieron que, p.e., si los negros eran el 15% de la población, en todas las películas y series de TV debía haber no menos del 30% de negros. Y por supuesto, en roles “amigables” para el público. No de malo de la película, o de sirvienta de los blancos. Y funcionó. A tal punto que probablemente Obama sea el nuevo presidente.

    A qué viene todo ésto? Bueno, como se habrá visto por estos días, la sociedad insiste en desconocer como piqueteros a los integrantes del mayor piquete de la historia. Claro, si no son negros, feos y sucios… cómo va a ser piquetero. Dios mío…»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *