Artemio, el “40 + 10”, el Teorema de Baglini y las embestidas de una derecha desesperada

El compañero Artemio López sostiene, hace ya varios meses, que la fórmula de la felicidad K es «40 + 10». Fue ridiculizado por ello, calificada de loca y mentirosa su hipótesis, acusado (como era obvio de esperarse) de rentado. Pero en los últimos tiempos los voceros del establishment han debido tomar, así sea con pinzas, la teoría del «encuestador K», para apurar a sus peones del Grupo A, ya que el muerto que creían haber matado goza de buena salud. Ya hasta los encuestadores de la derecha están advirtiendo del crecimiento K en los números.

Esto además, fue dicho, ha motivado que las patronales hayan decidido entrar ellos mismos a la cancha a jugar fuerte, y que la gran prensa que les sirve le esté metiendo duro en el armado de burdas operetas, con el tono y los nervios muy crispados. Pese a ello, el gobierno esta vez no entra las provocaciones que -a diario, casi por segundo- le son lanzadas, ya sea que provengan éstas de parte de Biolcati, Morales Solá, Leuco, Nelson Castro, Cristiano Ratazzi o la naranja mesiánica, que están en un mismo lodo, todos manoseaos.

Dejando toda esa bulla de lado: ¿Como evaluar si Artemio tiene o no razón, pero no basados en complicaciones matemáticas, sino en interpretaciones políticas? Y más que determinar si está o no cerca numéricamente el “enkuestador”, ¿tiene posibilidades reales el kirchnerismo de hacerse con la victoria en 2011, sea mediante el “40 + 10” o no?

Este comentarista arriesga una línea de análisis, en función del famoso Teorema de Baglini. Aquel que postula que “cuanto más lejos se está del poder, más irresponsables son los enunciados políticos; y, cuanto más cerca, más sensatos y razonables se vuelven”.

Tenemos, de un lado, “una” oposición cuyas propuestas/posicionamientos de los últimos meses (82 % móvil, distribución de ATN´s, uso de reservas para cancelación de deuda externa, «ley del cheque», poda de los derechos de exportación, entre otros) implicarían, sumadas, privar al tesoro nacional de ingresos por una suma cercana a los cien mil millones de pesos, para, por la otra ventanilla, cargarlo con nuevas obligaciones por un monto aproximado (si se aplica el anunciado aumento de 82% -y solo por tomar ese ejemplo- no solo a las jubilaciones mínimas, sino a todas las escalas) de ciento cuarenta mil millones de pesos. Y del otro lado, a un gobierno que apuesta al paso a paso, elevando, sí, el piso social, pero sin dejar de lado la necesidad de hacerlo con los pies puestos sobre la tierra, de modo sensato, no a la chacota.

O los opositores no saben, o son (por ser suaves) unos descocados. O bien ambas, y lo que pasa es que, en realidad, renunciaron a gobernar y/o se saben sin ninguna posibilidad de competir por ello. Porque no se explica que todas esas intenciones vayan juntas y casi al mismo tiempo, como no sea porque han desvariado. De racionalidad y razonabilidad, cero.

Lógico sería, si fuese cierto que tan lejos están los Kirchner de renovar el año que viene, que tales locuras vinieran propuestas por ellos mismos, no por sus rivales, de entre quienes se dice que saldrá el próximo presidente. Que si Resto del Congreso propone, digamos, 82 % móvil, Néstor contraatacara, cantase retruco: «82, no. Estoy jugado: 95 % móvil, 98, 110, y en todo caso, después de mi el diluvio, que Macri o Cobos se hagan cargo».

Algo hay detrás de tanta preocupación del oficialismo por el cuidado fiscal, porque si fuese por el año que le queda a CFK, el famoso Fondo de Garantía de Sustentabilidad alcanzaría para solventar el tan mentado 82 % móvil. Lo que habría, entonces, es que olvidarse del pasado mañana, la sustentabilidad del sistema previsional a largo plazo –a mediano, siquiera-, tema no menor, uno supone o quiere suponer.

Por fin, si tan desesperados se ven los cónyuges presidenciales, ¿por qué hay la prudencia y la racionalidad administrativa de su parte, y manotazos de ahogado desde enfrente? ¿Será, acaso, por cuidar una caja que en adelante deberán seguir administrando? ¿Quien es realmente el que está en bolas y a los gritos? ¿Por qué no se deciden -los Kirchner- a apostar a una última bala, necesaria si es que está tan claro que en 2011 se las toman? ¿Que tanta preocupación por un futuro que no los incluiría?

No vaya a ser cosa que tengamos que pensar que Néstor y Cristina se volvieron unos repúblicos de aquellos, y se ocupan del futuro y porvenir de la patria, las políticas de estado y esas cuatro o cinco cositas en que todos tenemos que estar de acuerdo en no tocar durante doscientos mil millones de años, ¿no?

Acerca de Pablo D

Abogado laboralista. Apasionado por la historia y la economía, en especial, desde luego, la de la República Argentina.

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26 comentarios en «Artemio, el “40 + 10”, el Teorema de Baglini y las embestidas de una derecha desesperada»

  1. Hola PabloD, qué tal, hace rato que no pasaba por aquí.

    La «racionalidad» en macroeconomía, desde un punto de vista heterodoxo (o sea lo contrario de NEOLIBERAL y MONETARISTA, básicamente), no es la misma que en la microeconomía hogareña y lamentablemente gran parte del progresismo cae en el error de discutir la cuestión del «82% móvil» aceptando ddesde el vamos la lógica de la ortodoxia neoliberal y conservadora.

    Resumidamente: en un «hogar» es verdad que «no se puede gastar más de lo que ingresa», pero en la macroeconomía de un país no es tan así. Un estado puede perfectamente mantener déficits presupuestarios sostenidos durante años como lo demuestra no sólo la teoría (obviamente keynesiana) sino la práctica. El déficit presupuestario en sí mismo no es ningún anatema, sólo es necesario mantenerlo estable su relación con con el producto bruto. Y para ello sólo es necesario garantizar dos cosas:

    (a) Un crecimiento sostenido. Pero si el déficit está dirigido justamente a fomentar CONSUMO, el cercimiento viene por añadidura debido al efecto multiplicador sobre la demanda.

    (b) Una baja la tasa de interés (estoy hablando local, en pesos), para lo cuál es muy importante restringir el movimiento de capitales, algo que este gobierno ha hecho en gran parte con el encaje de 30% para el ingreso de capitales golondrina y ahora puede hacerlo mucho mejor al contar con una conducción «como la gente» en el BC (de hecho gran parte de la responsabilidad por la fuga de capitales en el 2009 ha sido por los controles laxos del otrora golden boy).

    Estamos de acuerdo en que la garcoposición mediática busca nada más poner palos en la rueda, siendo que ellos mismos no creen lo que proponen. Pero es un error utilizar los mismos argumentos conservadores que ellos utilizaron en el pasado no sólo para NO aumentar las jubilaciones sino para reducirlas.

    Como decía Abba Lerner uno de los discípulos o seguidores más importantes de Keynes, «el nivel óptimo de déficit es el déficit de pleno empleo». Y se supone que éste es un gobierno que adscribe a los postulados keynesianos, no?

    Salutti//MV.

    1. Buenas, amigo. Yo tengo claro lo que decís, y también entiendo que a veces ciertos postulados que defendemos los que apoyamos al Gobierno parecerían de derecha (superávits gemelos, por ejemplo).

      Hace poco escribí en mi blog un post acerca de que el kirchnerismo despertaba muchos odios porque, al tiempo que avanzaba desde lo que podríamos denominar «la suya» (lo social, AFJP´s, AUH, pongamos), «robaba» también banderas de la derecha (los mencionados superávits gemelos, y podríamos agregar la plena integración del país en el mundo), pero lo hacía con su propia impronta, y entonces el odio por eso: por no caer en las catástrofes que le auguraban, a pesar de actuar en contra de lo que se recomienda desde algunos lugares del «saber privilegiado».

      Me parece, sí, que habría que entrar en la discusión por la mejora de los haberes jubilatorios. Y subiendo la apuesta, como siempre se supo hacer en el kirchnerismo. Una buena sería tomar la idea de Rubén Lo Vuolo. Él desecha el concepto de 82 % móvil (lo bien que hace, la verdad, hoy eso serían $ 1230, y tampoco se viviría bien con eso, más allá que sería mejor que los actuales $ 1100), porque plantea que un jubilado tiene un tipo de consumo demasiado diferente al de un activo como para que su haber quede atado al de esa variable.

      Y está bien lo que dice, no sería mala idea elaborar una canasta alternativa -que incluya medicamentos, por ejemplo-, y que en base a ella se determine el monto jubilatorio. Me parecería interesante partir desde eso.

    2. Pablo D:
      Si bien no soy economista, y por eso me arriesgo con el comentario, creo que el optimismo del 40% está ligado al tiempo en que la mecha encendida tardará en llegar al barril de pólvora. Trato de explicar: existe un consumismo desenfrenado, alentado desde el gobierno, el que también gasta sin límites. La gente gasta, se endeuda, viaja, etc. Es lindo. Seguimos en los festejos del Bicentenario. Pero los precios aumentan sin límites y pareciere que el secretario Moreno ahora trabaja full time con el tema de Papel Prensa y no se interesa por otros aspectos.- Si creemos a economistas como Aldo Ferrer, en general los países prosperan fundamentalmente en base al ahorro interno. Aquí eso no existe, parte por ese consumismo desmesurado, el desaliento de las bajas tasas que abonan los bancos, frente a las excesivas que cobran, y la lógica desconfianza de los argentinos de dejar sus pesitos en los bancos: los depósitos son intangibles ¿no?.- Por lo tanto se hace necesario como siempre recurrir al préstamo externo, que sabemos es caro, requiere de intermediarios para nada altruistas y demás yerbas.- Por eso la pregunta del millón es: ¿aguantará la economía hasta octubre/2011?
      Saludos.-

      1. No tires la pelota afuera Daio. Primero, Aldo Ferrer, el que vos bien mencionás, pondera y mucho la tasa de ahorro interno existente actualmente. Segundo, acá la cosa no se debe al consumismo, también lo había durante el conflicto con las cámaras patronales agrofinancieras y sin embargo eso no obstó a que el Gobierno sufriese un raudo descenso en la ponderación pública que se le tenía. La relación bonanza económica – voto no es lineal, no menospreciemos a los demás, creyendo que solamente votan con y por el bolsillo propio. Y, por último, acá de lo que se trata es de quien tiene racionalidad en el manejo de la cosa pública. El 82 % móvil, planteado como lo plantea la derecha -y aparte de que esa cifra, el 82 %, no arregla nada-, no va, no camina. Yo quiero, sí, que se discuta una reformulación del sistema previsional, pero iniciativas como estas no ayuda. Y eso que en el texto no mencioné -y acá en los comentarios evitaré nombres para no herir susceptibilidades-, que a fines de 2008 hubo, entre quienes hoy piden a grito pelado el 82 % móvil, muchos que salieron a reclamar que se bajaran -aún más- los aportes patronales, como medida para capear la crisis mundial. Así que fijémonos bien quien juna y quien no de gestión acá.

      2. Daio, ya que admitís que no sos economista, no te vas a enojar si te digo que tu análisis talvez peque de alguna confusión en este ámbito.

        Primero, para que el consumo (es decir la demanda) sea el culpable de la inflación, hay que llegar al límite de la capacidad instalada, es decir que la oferta se encuentre estrangulada. Y esto no sólo no ocurre ahora (anda en el 75%) sino que en general ocurre muy pocas veces ya que no hay ningún empresario que desee perder dinero por demanda insatisfecha. Este es el mecanismo del «acelerador» de Keynes que determina que ante una expectativa de aumento de la actividad hace que los empresarios inviertan para aumentar la capacidad y estar siempre por arriba del límite. Y de hecho por algo todos estos años hemos tenido niveles de inversión record (por arriba del 23%).

        En segundo lugar, asignarle la culpa de la inflación a la dermanda cuando tenemos un país donde cualquier rubro que agarres existen 2 o a lo sumo 3 empresas que manejan el mercado (desde lácteos a cemento), es un poco ingenuo. Hace mucho que la teoría económica ha demostrado (pero no precisamente la del monetarismo que nació para exculpar a los formadores de precios y echarle la culpa a los sucios políticos) que:

        – LA OFERTA FIJA LOS PRECIOS = COSTOS + GANANCIA DESEADA.
        – LA DEMANDA FIJA LAS CANTIDADES.

        Y justamente hablando de ganancias, están por el techo, admitido por las propias empresas que cotizan en bolsa y admiten que tienen ganancias que han venido aumentando entre 30 y 40% año a año. Por supuesto, los asalariados (en blanco) no se quieren quedar atrás y presionan en las paritarias (abiertas por el gobierno…PERO ESTÁ BIEN!) y piden aumentos. Eso se llama:

        PUJA DISTRIBUTIVA

        Pero por suerte que la hay…o queremos que la participación del salario en la torta vuelva a bajar?

        Por último pero no menos importante: el papel de la inflación de alimentos mundial (agflation). El trigo, por ejemplo:

        AUMENTO 100% EL ULTIMO MES EN CHICAGO Y LAS RETENCIONES SIGUEN IGUAL (y se bajaron el año pasado).

        Eso obviamente empuja directo sobre los precios, lo mismo que cualquier aumento de precio en la soja que hace que cada vez convenga menos plantar trigo o instalar tambos.

        Teniendo en cuenta todo esto y para finalizar: no te confundas, no repitas lo que dicen los consultores del establishment cuando asusan con el fantasma del «gasto» y del «consumo». Por que lo que buscan es que haya MENOR CRECIMIENTO (total los empresarios ganan igual), lo que implica MAYOR DESEMPLEO y por ende MENOR PRESION DE LOS SINDICATOS y MENORES AUMENTOS DE SALARIO.

        O sea, quieren la torta todita para ellos. Pero el consumo no tiene la culpa de la inflación, son ellos los formadores de precios.

        Salutti // MV.

      3. Gracias por las aclaraciones, dormiré tranquilo y la próxima vez que vaya al supermercado sólo llevaré $100,00 para las compras. Luego te cuento.-
        Faltó me explicaran sobre los gastos del Estado.
        Nos veremos en octubre/2011.-
        Saludos.-

      4. ¿Vos te das cuenta, Daio, que sos especialista en pegarle de punta a la tribuna? Nadie te dijo que con cien mangos te alcanzaba en el Súper. No Entender te dijo que la inflación no se debía al récord de consumo, nada más. Pero vos abrís siempre líneas anexas por las cuales huís, hermano, así no se puede.

      5. Pablo D:
        Cuántos años tenías cuando la hiper de Alfonsín/Menem.? Yo la recuerdo muy bien, y creo que la inflación, por más que Moyano se ría, es algo serio. Claro, la gente ya se olvidó y viva el Bicentenario y los fines de semana largo.-
        Saludos.-

      6. Otra vez, y van… Yo tenía cuatro años. Y jamás dije que no fuese algo grave. Acá estamos debatiendo acerca de las causas, no de sus efectos. Esto último nadie lo discute. Aquello, casi que tampoco, como no sea para decir mentiras, con fines bastante non sanctos (deslegitimar la política de recuperación de empleos y las disputas salariales, ponele).

  2. Daio, sobre el gasto también te respondí (si prestás atención a mi respuesta), pero por si no te alcanza:

    El gasto del gobierno pone más dinero en el bolsillo de la gente, o sea que motoriza la demanda. Y si la demanda NO es la culpable del aumento de los precios, sino la estructura oligopólica de la oferta, motorizada por empresarios cuyas ganancias aumentaron el 51.7% en el 2009. Estos no son datos del INDEK, sino de los propios balances de las empresas (que además deben estar atenuados en base a «contabilidad creativa» para pagar menos impuesto a las ganancias. Y esto fue el resultado en el único año de «recesión» desde que la «satánica pareja K» nos gobierna (pero no por culpa de ellos sino de la crisis mundial). O sea que te podés imaginar lo que fue en años anteriores y sin contabilidad creativa de por medio.

    Si a lo anterior le sumás el precio de los commodities que por suerte están atenuados por las retenciones, pero no tanto porque se tuvieron que bajar para el trigo y el maíz debido a la presión de los clasemedieros (o clasealteros, no lo sé) como vos que se quejan de los precios y de las «retenciones al campo» al mismo tiempo (un contrasentido total)…realmente da risa alguien que dice que la inflación se debe al aumento de la demanda y del gasto gubernamental.

    Respecto de la híper de 1989, año en que yo tenía 24 pirulos y nadie me lo necesita contar, te olvidaste del viajecito de Cavallo que fue a hacer patria al exterior para que no le prestaran nada a Alfonso y pudiera funcionar el ataque al peso y por ende una híperdevaluación. Y en un país periférico que depende completamente de insumos importados y que exporta alimentos, una devaluación impacta DIRECTAMENTE sobre los precios. La demanda TAMPOCO tuvo que ver en ese entonces, Daio.

    Salutti//MV.

    1. Yo tenía entendido que para Keynes, existen diversas causas de la inflación, estando entre ellas la determinada por exceso de demanda, que se produce cuando la demanda global de bienes y servicios supera a la oferta global de los mismos. Comienza suponiendo una economía de pleno empleo. Un incremento en la demanda agregada por ejemplo disminución de una alícuota personal o redistribución hacia los sectores de menores recursos (por tener mayor propensión marginal a consumir), genera un exceso de demanda sobre la capacidad de producción de la economía que resulta en un incremento de los precios. Y que además otra causa es el déficit fiscal originada por el excesivo gasto público.- Pero todo esto lo digo como pura teoría, puesto que en nuestra sociedad no es fácil conocer los verdaderos índices de la economía, o sea que tanto yo, como vos, podemos estar construyendo en el aire.-

      1. Daio, te pido que releas mi primer respuesta. Yo puse:

        «Primero, para que el consumo (es decir la demanda) sea el culpable de la inflación, hay que llegar al límite de la capacidad instalada, es decir que la oferta se encuentre estrangulada. Y esto no sólo no ocurre ahora (anda en el 75%) sino que en general ocurre muy pocas veces…»

        O sea que la demanda PODRÍA ser un factor inflacionario SI ESTUVIERAMOS EN PLENO EMPLEO. Es decir con la oferta estrangulada. Eso es en todo caso lo que dice Keynes. Pero con 75% de ocupación de la capacidad instalada y 8% de desempleo estamos MUUUUY lejos del «pleno empleo», o sea que la demanda NO ES el factor determinante. Sin embargo, el propio Keynes muestra los mecanismos por los cuales la propia economía se encarga de salir de ese cuello de botella, que es la expectativa empresarial de ganacias ante una demanda creciente. O sea que en todo caso la «inflación de demanda» es un fenómeno muy puntual y pasajero, de ninguna manera una explicación permanente.

        De todos modos, Keynes también se equivocaba en muchas cosas, y otro economista también «keynesiano» aunque elaboro su teoría en la misma época y en forma independiente del primero, fue el polaco Michal Kalecki, quien justamente es famoso por este análisis de los efectos de una oferta oligopólica. Aunque nunca hayas oído hablar de él, es muy famoso entre los economistas, podés googlearlo.

        Referido a lo que dice Kalecki, si agarrás las teorías económicas convencionales (ortodoxas) siempre parten de la premisa de un mercado de «competencia perfecta» es decir donde no hay ningún actor que pueda imponer su precio en el mercado. Esto es abiertamente falso no sólo en Argentina sino en cualquier país del mundo, sobre este tema en nuestro país te dejo estos artículos periodísticos:

        http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-3246-2007-11-18.html

        http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-144520-2010-04-24.html

        Por supuesto que la secta de economistas de la city cuyos cachets son pagados por «estas empresas a las que les importa el país» no van defender este tipo de teorías que les complicarían la vida a sus clientes. La culpa de todo obviamente la tiene el populismo gubernamental del turno.

        Te dejo también un link de un paper de Kalecki que habla de este tema de la ausencia de efectos inflacionarios de la demanda debajo del plano empleo:

        http://mrzine.monthlyreview.org/2010/kalecki220510.html

        Por último, por si te interesa, un paper que explica las diferentes teorías sobre la inflación, incluyendo las ortodoxas/monetaristas con las que no estoy de acuerdo, pero que al final muestra cuál sería el enfoque desde una perspectiva heterodoxa.

        http://www.econ.utah.edu/activities/papers/2005_14.pdf

        Salutti//MV.

  3. NO ENTENDER:

    GRACIAS, POR ENSEÑARNOS ECONOMIA, YO SOY KIRCHNERISTA. NO IMPORTA QUE DAIO NO APRENDA, CON LOS AÑOS VA A APRENDER, ESPEREMOS QUE MADURE. TE AGRADEZCO QUE ME HICISTE CONOCER A KALECKI.
    UN ABRAZO

  4. «No entender» gracias por plasmar con tanta precisión la «visión kirchnerista de la economía», verdadero talón de Aquiles de la actual administración (es así, aunque tanta gente no se percate de ello).
    Este desmanejo absoluto de conceptos económicos por parte del kirchnerismo se ve apantallado por factores económicos externos excepcionalmente favorables. De hecho, uno de los mayores “crímenes economícos” de este gobierno es la manipulación de los datos del Indec, que le quitan credibilidad a cualquier estadística oficial. De hecho en un blog por aquí citan a Churchill
    “Puedes engañar a todos por un momento,
    Puedes engañar a muchos por un tiempo,
    Puedes engañar a algunos indefinidamente,
    Lo que no puedes es engañar a todos todo el tiempo”
    y para el tema del INDEC viene como anillo al dedo
    Tus explicaciones tienen muchos conceptos malentendidos. Para comentar sólo dos:
    Primero, por más que la economía crezca, el déficit tiene ser financiado con endeudamiento y esa deuda creciente tarde o temprano tiene que ser pagada a menos que a) se lique con inflación b) se haga de tanto en tanto un «paga-dios». Obviamente también existe la alternativa de que se financie el déficit a través del banco central, pero eso suele tener efectos inflacionarios y entiendo que por los aportes anteriores, nadie en este foro quería eso.
    Segundo, la tasa de interés no depende de una acción del gobierno a través restricción del movimiento de capitales. Entiendo que lo único que logra esta medida, es quitar volatilidad a las tasas de corto plazo. Por lo contrario la tasa de interés de corto plazo depende de la oferta monetaria y la de largo plazo de la rentabilidad marginal (esperada) del capital.
    Pero bueno, entiendo que con tu Nick, ya estas haciendo una cierta autocrítica…
    Respetuosamente

  5. Ah, y quería comentar algo respecto al aqui citado Aldo Ferrer: lo tuve de profesor de cátedra en la facultad de Economía de la UBA. El tipo nunca apareció en persona. La base de sus parciales era un libro que había escrito él mismo. El nivel académico de ese libro era, cuanto menos, discutible. Eso sí, lo teníamos que comprar y una de las actividades principales de los ayudantes de la cátedra era controlar que no tuvieramos fotocopias de su libro.

    Se imaginarán que la credibilidad que me inspira ese señor es comparable a la confianza que me da el INDEK.

    1. diegoarmando:
      ¿El libro de Aldo Ferrer no era «Vivir con lo nuestro»?
      Es el típico libro escrito por un político, que se ha acostumbrado a «vivir con lo nuestro», no con lo que ellos consiguen con su trabajo.-
      Saludos.-

  6. Diegoarmando:

    Apareció el sabelotodo de la economía. ¿Cuál es el modelo que este hombre defiende? Siempre está en la anécdota. Este hombre cree que la inflación es causa del INDEC y no de los marcadores de precios que ocupan un papel dominante en el mercado fijando precios. Yo le sugiero que lea todos los comentarios que envió » NO ENTENDER » lA ACTUACION DEL INDEC EL LO LLAMA «CRIMENES ECONOMICOS» a través de un adjetivo calificativo define y simplifica todo el sacrilegio Kirchnerista. Por último para fundamentar su panfleto económico trae de los cabellos a Churchill. Àparte Diegomaradona tiene una conformación intelectual similar a Elisa Carrió, recurre a lo esotérico, algo muy díficil de demostrar, recurre al viento de cola como causa de los logros de todos los países del mercosur, porque todos ellos están arriba del 5% de crecimiento del PBI. Para este señor que nunca atemdió a causas de tremendo peso como es la de prescindir del FMI, Banco Mundial, incremento de cuatro millones y medio de creación de puestos de trabajo, dos millones y medio de jubilados más, buena negociación de la deuda externa, AUH, estatizar las AFJP, etc. Todo se debe al culo de los Kirchner. Las políticas neoliberales que el profesa, nunca nunca fueron buenas para los que menos tienen.siempre fracasaron porque no tuvieron la suerte de este gobierno, lamentablemente fracasaron los Martinez de Hoz, Cavallo, Machinea, Roque Fernandez, etc. Fundieron al país y lo defoltearon por falta de suerte, en criollo sería «No tuvieron el culo de los Kirchner». No es porque hayan llevado a cabo políticas de relaciones carnales,por sometimiento al sector financiero estafador,por privatizaciones fraudulentas;políticas de flexibilización laboral y de desaparición de empresas. Para merituar la enjundia calificadora de Diegoarmando, vale un solo ejemplo, «Ferrer era mal economista porque vendía libros de su autoría y no permitía las fotocopias», Este simple hecho muestra el pigmeísmo mental para calificar a un economista de la enjundia de Aldo Ferrer. Si con este criterio de ponderación, se lo extendemos al campo económico, vemos que las ficciones que utiliza para merituar situacíones, gozan de una fragilidad extrema.
    Diegoarmando porque no hablas un poquito de «Tu modelo»
    Saludos

    1. Gracias por lo de «sabelotodo».

      Por mi lado estoy un poco decepcionado porque creí que en discusiones anteriores habías comprendido que no estoy «casado con nadie».

      Te cuento cuál es mi «modelo» :

      I) Creación de un marco jurídico y económico estable en el largo plazo que atraiga inversiones tanto locales como del extranjero. Cuanto más factores de riesgo se le quita al inversionista, más propenso estará a realizar una determinada inversión. Tomar medidas para recuperarla credibilidad del Indec y reemplazar la figura del polémico secretario de Comercio actual.
      II) Plan de desarrollo en el que el gobierno nacional invierta fuertemente en educación e infraestructura , entendiendo por tal sobre todo energía, transporte. Determinación sectores y actividades que se consideren claves para el desarrollo nacional, e inversión del estado en estos sectores o promoción de los mismos. Se deben crear los factores para que la economía argentina sea más competitiva en el mercado internacional, mas allá de los productos agrogepuarios tradicionales.
      III) Redireccionamiento paulatino de los subsidios sin aliciente a la producción actuales (planes trabajar) a un fuerte plan de créditos a microemprendimientos. El gobierno no tiene que fomentar la vagancia.
      IV) Volver a una política previsible con los países vecinos y con el Mercosur. Esto incluye entregarle el gas pautado en los contratos a los chilenos, no permitir más el cierre de fronteras internacionales con el Uruguay (el derecho de libre circulación a mi modo de ver esta por encima del derecho de la protesta) y no realizar bloqueo de facto de las importaciones desde Brasil.
      V) Despolitización del manejo del endeudamiento externo. Pago de la deuda en default.
      La reputación de la credibilidad economía argentina está demasiado dañada en el exterior, y esto no es sólo culpa del gobierno actual.
      VI) En cuanto al control de los monopolios y oligopolios, un perfil más bajo en las declaraciones oficiales y una política oficial más decidida a frenarlos de hecho. Por ejemplo el sector de los medios no es un monopolio formado por el grupo Clarin, sino un oligopolio en el que los medios del gobierno nacional, Canal 7, Radio Rivadavia y “El Argentino” entre otros, también juegan un ro preponderante.
      Bueno, si me llegaran a llamar desde el ministerio de Economía, me pondría a detallar más mi modelo , pero ya que esto un puro ejercicio mental, paro ahí…

  7. Los críticos que me antecedieron en sus comentarios, haciendo hincapié en el viento de cola que benefició a los Kirchner, me obligan a considerar la opinión del economista Nouriel Roubini; que cito a continuación y transcribo textual “ Con el ego bien alimentado por haber sido indicado como el economista que pronosticó la crisis financiera internacional, el 3 de mayo del 2009 Nouriel Roubini se jugó a dar el listado de los países que serían más golpeados por la crisis.
    Ese gurú rubricó un informe de su consultora RGE Monitor que señalaba: “Las 15 naciones que enfrentaran severas crisis financieras son Bielorrusia, Bulgaria, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Rumania, Turquía y Ucrania en Europa; Indonesia, Corea del Sur y Pakistán en Asia, y la Argentina, Ecuador y Venezuela en América latina”.
    En la región le erró a los tres. Pero Roubini le dedicó un párrafo particular al país. “La economía argentina caerá 1,9 por ciento este año por la debacle mundial y el Gobierno no podrá frenar la fuga de capitales ni cumplir con su ambicioso plan de obras públicas por más de 100 mil millones de pesos”.
    La fuga se detuvo, el plan de obras públicas se cumplió. El nivel del PBI está en discusión entre el Indec y algunos consultores privados.
    Además, en el informe, Roubini se metió de lleno en la economía y la política local. “El dólar superará los 4 pesos para fin de año. Lo que temo es que, después de las elecciones del 28 de junio, el Gobierno tome medidas radicales en respuesta a la crisis, empeorando la confianza y amenazando la estabilidad financiera local”. A esta altura, vale aclarar que la mayoría de los economistas norteamericanos sacan sus conclusiones basados en informes de los consultores citados en la nota principal.
    Aunque ninguna calificadora de riesgo previó la crisis financiera internacional, siguen publicando informes y, por supuesto, definiendo notas a los países. El 21 de agosto de 2008 se publicó: “Las malas noticias también llegaron a las oficinas de la calificadora Fitch, que reconoció que podría bajar la calificación del Argentina antes de fin de año. Al igual que lo hizo Standard & Poor’s a principios de agosto, Fitch podría optar por cambiar la nota de la economía argentina de B a B-.”
    ¿Si se equivocó este GURU con todo su curriculum internacional, no lo vamos a comprender y perdonarlos a Diegoarmando y a Daio, por su exceso de gorilismo, porque en el fondo ellos no tienen un problema económico con el gobierno, ellos tienen prejuicios políticos inconscientes, y porque lo digo, por estos fundamentos:

    Como decía el gran educador MORIN, “promover la necesidad de asumir una actitud abarcativa y transdisciplinaria como matriz de pensamiento, es imprescindible para encarar el estudio de las ciencias Pero cuando plantea: a) “El conocimiento de lo parcial sólo es factible con el entendimiento del todo y viceversa”. b) “La permanente vinculación e interacción de las cosas obliga a la observación compleja y nunca fragmentaria”.
    Aplicando estos sabios conceptos, como no lo voy a entender a Diegoarmando y a Daio, si en sus comentarios iniciales ambos pretendían enseñarnos economía, sobre todo el primero; y ahora se apoya en sus argumentos en el “viento de cola” y “las fotocopias de Ferrer” es porque está desprovisto de facultades valorativas y prácticas metódicamente logradas y sistemáticamente ordenadas. No será fragmentaria esta interpretación
    Desestimar la invitación a formar parte del ALCA e incentivar a la formación del MERCOSUR; ¿es un hecho menor? Mantener una política de producción, de incentivo a la educación, a la ciencia y a la tecnología, de no aislamiento del mundo, ¿son hechos fortuitos? La política de desendeudamiento en pro de una soberanía política y una independencia económica no son cimientos fundamentales del plan económico y político.
    ¿Qué difícil se hace cuando no se pondera lo POLITICO en todo análisis serio? Europa está pagando el precio de sus errores: Rescatemos palbras de Samir Amin:
    «Luego de hacer estragos en su patria de origen, Estados Unidos, el “virus neoliberal”, para usar la acertada expresión, ha contagiado Europa.
    Ante los síntomas inocultables de la crisis, los mercados reaccionan con su explosiva mezcla de rapacidad e irracionalidad y evidencian su escepticismo ante las recetas de salida de la crisis elaboradas por el G-20, el FMI o el BM.
    Para colmo, este fin de semana, Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, declaró que “el salvataje de un billón de dólares aprobado por la UE y el FMI es sólo para ganar un poco de tiempo”.
    Toda esta prescindencia de “relaciones carnales” es viento de cola, o es parte de una política acertada
    Saludos cordiales

    1. Asi que estoy «desprovisto de facultades valorativas y prácticas metódicamente logradas y sistemáticamente ordenadas». Jajaja, no puedo mas que reirme.

  8. Diegoarmando:

    A mi lo que me produce risa, son tus juicios de valor que sirven de apoyatura a las afimaciones que hacés: «Ferrer deja que desear por no permitir el uso de fotocopias» “esta presunción responde a facultades valorativas y prácticas metódicamente logradas y sistemáticamente ordenadas”. Je…Je…
    «Viento de cola» esta simplificación también responde a un mecanismo racional del juicio. Je… Je…
    Saludos

  9. Diegoarmando: Publicado hoy en Página 12- Autor Aldo Ferrer:

    Provisto de facultades valorativas y prácticas metódicamente logradas y sistemáticamente ordenadas”.

    Respuesta a Grobo II

    Mempo Giardinelli fue el promotor del debate sobre el modelo agrario basado en la soja con una carta abierta al empresario Gustavo Grobocopatel, uno de los principales productores de soja del país. A partir de esa misiva hubo una serie de intercambios con la participación de otros protagonistas. Aldo Ferrer intervino, con la inmediata réplica de Grobocopatel, a quien le respondió nuevamente el prestigioso economista.

    Por Aldo Ferrer

    Estimado Gustavo:
    Tu respuesta a mi carta anterior plantea cuestiones importantes que merecen ser analizadas. Son las siguientes:
    Tipo de cambio y retenciones. Apelando a la experiencia brasileña, sugerís que la mejor política es un tipo de cambio bajo sin retenciones. Nuestra experiencia no ratifica la propuesta ni, tampoco, la brasileña. Aquí tuvimos esa política bajo el régimen de “la tablita” a fines de la década del ’70 y, en el de la del ’90, con el de la convertibilidad. En aquel entonces, la producción del agro no creció y, en la última, aumentó a una tasa anual del 2,0 por ciento. Pero después del 2002, con retenciones, el agro creció el doble. ¿Por qué sucede esto? Por múltiples razones. Entre otras, que un régimen de tipo de cambio bajo sin retenciones provoca fuertes desequilibrios en la macroeconomía, déficit en los pagos internacionales, insolvencia fiscal, aumento de la deuda y, consecuentemente, vulnerabilidad, incumplimiento de los contratos e inseguridad jurídica. Ese fue el epílogo de la tablita y la convertibilidad. El campo sufre, como el resto del sistema, las consecuencias de una mala política macroeconómica. En la actualidad, con una economía sustentada en sus propios medios, con superávit en sus pagos internacionales, solvencia fiscal y reservas en el Banco Central, el agro crece con un tipo de cambio competitivo y retenciones que son compatibles con su rentabilidad y desarrollo.
    El mejor espejo donde mirarnos en esta materia no es Brasil sino los “tigres asiáticos”, como Corea, Taiwán y China. Todos ellos han sustentado su transformación productiva en políticas activas de industrialización, educación, impulso a la ciencia y la tecnología e industrias de frontera y tipos de cambio competitivos. Como lo revela la experiencia de los países emergentes exitosos, la paridad adecuada de la moneda nacional no es una condición suficiente del desarrollo pero sí una condición absolutamente necesaria.
    En Brasil, la apreciación del tipo de cambio que evita las retenciones, el resultado macroeconómico es mediocre. Desde el 2002 a la fecha, a juzgar por el desempeño de las dos economías, salvo en materia de inflación, la política argentina es mejor que la brasileña. En el período, el PBI argentino aumentó el 60 por ciento y el brasileño, el 30 por ciento. Respecto de la inversión, en Brasil es del orden del 18 por ciento del PBI, y en Argentina está cerca de sus máximos históricos del 24 por ciento. Frente a la crisis mundial, nuestro país respondió con tanta o mayor fortaleza que Brasil. En este escenario, el gobierno del presidente Lula consolidó los ejes del poder nacional de su país y desplegó, sobre la base de una presión tributaria mayor que en la Argentina, importantes y exitosos programas de inclusión social. De todos modos, existe en Brasil una fuerte polémica sobre las bondades de la política de un real sobrevaluado y altas tasas de interés. Pero la comparación de Argentina con Brasil no se agota en el contrapunto de las dos realidades en la actualidad. Ambas se basan en una trayectoria y esto me lleva al segundo comentario sobre tu carta.
    Brasil. En el período de predominio de la estrategia neoliberal en la Argentina (desde el golpe de Estado de 1976 hasta la crisis terminal del 2001/02), el PBI total aumentó en 27 por ciento y el per cápita cayó en 10 por ciento. En el mismo período, el PBI del Brasil aumentó 120 por ciento y el per cápita en 30 por ciento. En 1975, el PBI argentino representaba casi el 50 por ciento del brasileño, en 2002 apenas superaba el 25 por ciento.
    Entre tanto, el Estado brasileño consolidaba el desarrollo de Petrobras, promovía la conversión de Embraer en la tercera productora de aeronaves del mundo, impulsaba el desarrollo de las empresas “campeonas” nacionales en la infraestructura y en industrias de base y sustentaba el financiamiento en poderosos bancos públicos, en primer lugar, el Banco Nacional de Desarrollo, que en la actualidad aporta el 20 por ciento del total del crédito en la economía, enfocando sus préstamos a los sectores estratégicos. En la Argentina, en el mismo período, además de la tragedia de la violencia y el terrorismo de Estado, sufrimos la guerra y la derrota en Malvinas y una política sistemática, durante la dictadura y en la década del ’90, de desmantelamiento del poder nacional. Se vendieron y extranjerizaron YPF, la fábrica de aviones de Córdoba, las empresas públicas y las mayores privadas nacionales, se disolvió el Banco Nacional de Desarrollo (creado en 1970 durante mi desempeño en el Ministerio de Economía) y se endeudó el país hasta el límite de la insolvencia. Esta serie de calamidades demolió buena parte de la capacidad industrial del país, como lo demuestra el hecho asombroso de que, entre 1975 y 2002, el producto industrial per cápita cayó en 40 por ciento. Las consecuencias sociales fueron abrumadoras. Es en ese escenario, tan diferente entre los dos países, donde tuvo lugar, en Brasil, el desarrollo de la producción de pollos y otros rubros de la industria mencionados en tu carta. Nuestro atraso relativo respecto de Brasil viene de antes. Esta década, la tendencia comenzó a revertirse y podremos seguirlo haciendo si se consolida una visión y una política nacional del pleno despliegue del potencial argentino.
    El Estado. Celebro que desde el sector privado surja una voz como la tuya, destacando el papel fundamental de las políticas públicas y proponiendo una reforma fiscal que genere recursos y los canalice al desarrollo económico y social. Es, en efecto, preciso una reforma tributaria que le dé equidad al sistema y recursos para proveer de los bienes públicos indispensables para el desarrollo y la inclusión social. No comparto tus dudas sobre la capacidad del Estado de administrar un régimen de retenciones flexibles, atendiendo a las variaciones en los mercados. Si el Estado es el que justificadamente reclamas, administrar ese instrumento es una tarea menor y, desde ya, cuenta con esa habilidad para ponerla en práctica.
    En resumen, el futuro del campo y de toda la cadena agroindustrial depende del pleno desarrollo de la economía argentina, la consolidación de la soberanía y de la capacidad de decidir nuestro propio destino en el mundo global, la inclusión social y la consolidación de la democracia y, en su seno, la resolución de los conflictos de una sociedad pluralista como la nuestra. Comparto tu confianza en el potencial del país, en sus trabajadores y empresarios creadores de riqueza y en la inteligencia argentina. Hemos demostrado nuestra capacidad de emprender las actividades más complejas, como lo hacen, por ejemplo, el Invap fabricando reactores nucleares o, en el agro, los Grobo. Tenemos también los recursos financieros necesarios con una tasa de ahorro que alcanza a casi el 30 por ciento del PBI, equivalente a más de 100 mil millones de dólares anuales. No tenemos que andar buscando plata afuera, sino convencernos de que el lugar más rentable y seguro para invertir el ahorro interno es la Argentina.
    Si la opinión predominante en el campo termina de convencerse de que el sector no es un apéndice del mercado mundial, sino un sector fundamental de una economía nacional, plenamente desarrollada, desde el campo hasta la industria, desde la Pampa hasta las regiones más remotas del inmenso territorio nacional, será un gran aporte para poner al país que realmente tenemos ahora a la altura del país posible, cuya construcción comenzó en mayo de 1810 y aún está inconclusa.

  10. LACLAU LE RESPONDE A DIEGOARMANDO SOBRE LA SUERTE DE LOS KIRCHNER- PAGINA 12-29AGO2010-

    –Usted sostuvo que el modelo económico argentino “rompía con el neoliberalismo de los noventa”. ¿Dónde observa estas rupturas?

    –En primer lugar, si no hubiese estado este gobierno, con su capacidad de resistencia a los dictados del FMI, estaríamos en pleno ajuste. Gracias a que no lo hubo, el país se ha recuperado rápidamente y la crisis internacional no ha llegado a golpear demasiado. La semana pasada apareció en The Economist un artículo sobre la estrategia económica de Cristina (Kirchner). Ellos reconocen que los índices económicos van muy bien, pero dicen que no es debido a la política económica del Gobierno, sino que sostienen que lo que han tenido los Kirchner ES MUCHA SUERTE. Esto me hizo acordar a una historia de Napoleón contra los generales austríacos. Los austríacos llevaban a cabo una guerra con ejércitos aristocráticos, con todas las reglas científicas de la forma de combate del siglo XVIII. Luego llegaba Napoleón con sus ejércitos populares, destrozaba las líneas austríacas y ganaba la batalla. Y los generales austríacos decían: “Gana, pero no es científico” (risas).

  11. Estimado «el gusano»,

    ¿te puedo hacer un par de sugerencias para llevar un debate que a mi juicio podría ser un poco mas llevadero?

    a) No encasilles a tu contraparte. El mundo político no se divide entre «neoliberales-conservadores-opositores-oligarcas-equivocados» por un lado y «heterodoxos-keynesianos-kirchneristas-bienintencionados-acertados» por el otro. Por suerte es bastante más colorido.
    b) En esa línea trata de responder a lo que yo argumento y no a lo que vos pensas que yo pienso. Tratá de ller bien los textos de tu interlocutor.
    c) Tratá de argumentar por vos mismo y dejá de citar fuentes de diarios. Yo también los leo. Y con certeza los textos que citas no estan respondiendo a los argumentos de «diegoarmando».

    Atte.

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