Breve reflexión sobre el rol de empresarios y trabajadores en el desarrollo de una nación.

Muchas veces, mientras observamos y escuchamos distintas demandas de diferentes sectores sociales en programas de radio o televisión (discusión sobre medios aparte…), se presenta un constante reclamo hacia el Estado y su creciente incapacidad para satisfacer los intereses de uno u otro sector en particular.

Pero en ningún momento, empresarios y trabajadores asumen responsabilidad alguna en los roles que deben ejercer dentro de la economía para estimular su desarrollo.

Es como si delegaran la totalidad de dicha responsabilidad sobre el Estado, quien si bien es el responsable de marcar la cancha, no puede establecer pautas de desarrollo que afecten a sectores que niegan sus responsabilidades derivadas de un sistema republicano, en donde la sociedad es reflejo del comportamiento de cada uno de los actores que intervienen en ella.

 

En economías con elevados niveles de utilización de capacidad instalada y niveles de ocupación cercanos al pleno empleo, las discusiones deberían superar las tradicionales demandas del sector empresario por obtener buenos rendimientos por sus inversiones, y de los asalariados por conservar el poder adquisitivo del salario e irse de vacaciones o cambiar el auto; a una discusión que los involucre y los haga partícipes de un proceso de desarrollo basado en los incrementos de productividad en la economía, lo cual derivará en la sustentabilidad de los rendimientos para los empresarios y de los beneficios y conquistas sociales de los trabajadores.

 

En nuestro país históricamente siempre nos hemos caracterizado por adoptar posturas extremistas.

En reiterados períodos se privilegiaron los intereses de unos pocos a costa de la decadencia de la mayoría, y en otros se reivindicaron derechos y beneficios de elevados porcentajes de la población a costa de la disminución de privilegios de poderosas minorías.

Si bien a todos nos gustaría integrar una sociedad en la que estuviésemos todos felices y contentos como pronuncia un conocido ¿político?, la realidad es que dicha sociedad no existe (y obviamente su planteo es una mentira), y la lucha de intereses representa una verdad innegable tanto aquí como en cualquier otro lugar del mundo. El negar dicha obviedad y adoptar comportamientos pendulares y extremistas, en la que se beneficie en demasía a unos en perjuicio de otros, es reflejo de una clara inmadurez política, económica y social de nuestra sociedad.

Si deseamos desarrollarnos sustentablemente en el tiempo, es necesaria una cohesión social entre empresarios y trabajadores, y abandonar la postura cómoda de que funcionarios del Estado resuelvan todos nuestros problemas, quienes frente a tan elevado nivel de desencuentro, en la mayoría de los casos terminan adoptando posturas que favorezcan principalmente al sector por el cual acceden y permanecen en el gobierno, alimentando el extremismo y el cortoplacismo a los cuales ya hice referencia.

Por otra parte y para finalizar, tanto empresarios como trabajadores habitualmente demandan rendimientos y beneficios sociales del primer mundo, desconociendo o evitando asumir que nos encontramos en un país subdesarrollado con acentuados desequilibrios y fallas estructurales.

Es muy común escuchar comparaciones con países que presentan altos niveles de desarrollo (bajos niveles de mortalidad infantil, elevados grados de escolaridad y de renta per cápita, etc.) ignorando que los mismos fueron alcanzados luego de atravesar procesos de fuertes cambios estructurales, los cuales demandaron importantes consensos que permitieron dirigir el barco hacia un puerto determinado.

Se me viene a la mente la idea de pretender correr una carrera de F1, y estar convencido de que somos los mejores y podemos ganarla, cuando en realidad contamos con el mejor de los coches pero completamente desarmado, y en lugar de reconocer el estado del  auto y que en esas condiciones no puede correr, para luego comenzar a ensamblar las piezas, perdemos el tiempo discutiendo sobre quien debe hacer dicho trabajo en lugar de trabajar en conjunto.

Creo que nos resta madurar mucho como sociedad, para ser capaces de reconocer nuestras fallas, trabajar sobre las mismas, y a partir de allí sobre una base mas firme, comenzar a pensar en conjunto por el desarrollo político, económico y social de nuestro país.

12 comentarios en «Breve reflexión sobre el rol de empresarios y trabajadores en el desarrollo de una nación.»

  1. Madurar es seguir aguantando empresarios capitalistas inescrupulosos?
    Triste conclusion para un militante nac&pop, sera porque lo suyo es un trabajo, si es asi lo respeto como trabajador, pero como esclavo de los empresarios de turno debo decirle que ud es un carnero.

    1. Y si, decididamente y como era de prever con las dos patas en la runfla.
      Ni siquiera podés participar de un debate, adjetivando en base una supuesta respuesta, que das por descontada, de una pregunta totalmente estúpida.
      A la vez, haciendo juicio de valor sobre alguien supongo del cual no debés saber nada, pero como se contrapone con tus ideas y modelos “moradas grisáceas” (estos último todavía los estamos esperando) no dudás de tildar de “carnero”, faltando el respeto y gratuitamente..

      Pero claro, me había olvidado que el Señor mandó a su redentor para “concientizarnos” aunque Jesús no trataba así a la masa de paganos a cristianizar

      PD: si vas a responder al posteo proponé alternativas y superadoras (menos no se podría esperar de vos), y si mi contestás a mi ponete de acuerdo con el Ud./vos por que no debo distraerme en una respuesta emanada del Mesías

      1. jmastula no necesita defensores, menos que menos, de vuestra calaña.
        Hacete el favor de ser coherente con lo que afirmas, porque tu chicaneo permanente es proporcionalmente inconducente con tu supuesto nivel de analisis y discusion.
        Tu papel de defensor de pobres y ausentes te puede dar una imagen de santito, pero todos sabemos que te encanta la genuflexion propia de la UCeDe-K.

  2. Obscuro, gracias x comentar.
    La idea de fondo detrás de mi opinión es que tanto el K (capital), como el L (trabajo), se necesitan mutuamente.
    Si existen empresarios escrupulosos, la inmadurez proviene justamente de ese sector, ya que los asalariados en algún punto pondrán punto final hacia sus ambiciones y de esa manera comenzarán un ciclo en el cual pesen más sus intereses que los del sector empresario, hasta q estos últimos determinen un nuevo punto de inflexión y se comience otro ciclo favorable a
    ellos, y así sucesivamente hasta que ambos sectores «maduren», y colaboren entre si. De esa manera podrían atenuar la pendiente de los ciclos e intentarque la economía crezca y al mismo tiempo se desarrolle de manera sustentable.
    Paralelamente, mi reflexión también apuntaba a que, para lograr dicha atenuación es necesario q tanto K como L tengan ambiciones q se correspondan con el nivel de productividadexistente en su país.
    Trate de pensarlo despojado de la mayor subjetividad, simpatía, o pasión x uno u otro sector, Quizás le resulte más fácil de esa manera.
    Por último, no entendí lo de «carnero»¿? Espero no haya siento insulto, por que me imagino que este es un espacio para debatir y discutir con ideas, argumentos, etc…. Y no con agravios, q generalmente es lo más fácil y cómodo.
    De todas maneras, estimo q no fue esa su intención, y por eso le agradezco su comentario

    1. Aclaro que cuando me referí a los empresarios al inicio, quise decir «inescrupulosos». Si bien creo que el mensaje es claro, de todas maneras aviso por las dudas.

  3. Y si, como bien decís, es hora de juntarse y negociar sacándose las anteojeras por que parece que el esquema 2003 está agotándose, fundamentalmente por que los objetivos a mediano plazo se han ampliado y, encima, habría que modificar lo reconstituido y tradicional, lo que involucra al estado aún más en su rol de no sólo “marcar la cancha” sino, además, el rumbo. Y me refiero de tratar los temas más allá de la coyuntura por que problemas va a haber siempre fundamentalmente en el plano económico

    Espero que los sindicatos, con todas las dudas que me generan actualmente (al igual que el “empresariado”), aprovechen esta oportunidad que se les da para participar del proceso y dejen de lado esas costumbres que atrasan más de 50 años.

    A los empresarios, y bueno… régimen y castigos con metas parciales concretas y respiración en la nuca –parafraseando a don Griguol-

    Pero bueno, estos cambios de cambios de mentalidad no son lo suficientemente rápidos y muchos de los mismos inclusive operan solamente con un cambio generacional. Lo importante es que el gobierno los fuerce no cambiando su orientación y que la misma se mantenga durante un prolongado lapso de tiempo independientemente de la cabeza circunstancial.

    Complicado pero no imposible

    1. Coincido respecto a que NO es imposible, pero llama la atención que muchos de los problemas de hoy día ya hayan ocurrido en reiteradas ocasiones durante nuestra historia.
      En relación a tu comentario «…atrasan más de 50 años», en Marzo de 1955 se llevo a cabo el Congreso Nacional de Productividad y Bienestar Social, y fue organizado por la CGT y la CGE; precisamente para discutir como conservar lo hasta allí obtenido por los trabajadores y por un grupo de empresarios determinados y con intención de acompañar al proyecto. Lamentablemente, unos meses mas tarde, uno de tantos trágicos golpes militares disolvería todo acuerdo alcanzado en aquel Congreso.
      Los cambios de mentalidad no ocurren de la noche a la mañana, es cierto, y para ello es necesario que las nuevas generaciones apaguen la tele y cierren «diarios» devenidos en revistas amarillistas y lean más libros; para así poder desarrollar un espiritu crítico que ayude a reflexionar sobre las «noticias» (perdón por abusar de las comillas), tanto de medios oficialistas como de la oposición. Pero ese es otro tema…
      Lo importante es el diálogo necesario entre K y L, y los consensos necesarios entre ambos para poder mantener ambiciones acordes al nivel de productividad existente, y poder avanzar en la senda del desarrollo.
      Muchas gracias por el comentario Silenoz.

      1. La recurrencia de situaciones creo yo que se deben a situaciones que surgen de la dinámica misma frente al problema de la industrialización y en esto, una vez más, no puedo dejar de resaltar la descripción y explicación dadas por Diamand sobre la característica desequilibrada de nuestra economía. O sea, desde el punto estrictamente económico nos encontramos con las mismas dificultades que cualquier momento entre el ’55 y ’76 con algunas claras diferencias a favor: no hay balanza deficitaria, deuda externa muy baja y sin la inestabilidad política de aquellas épocas. Sin embargo a pesar de esto siguen escaseando las divisas y hay elevada inflación por resaltar en forma incompleta y así por arriba la situación.

        A la vez, creo que es característico de nuestras “burguesías” esa tendencia rentística y de corto plazo, que se expandió y agravó a partir del ’76 más ineficiencias propias de las distintas administraciones de gobierno que promovieron –sin quererlo o no- esas conductas dejando caer el control fiscal p.e. que antes de mediados de los ’70 era muchísimo más progresiva que el actual. Decadencia que terminó de afianzarse tras 10 años de neoliberalismo.

        Pero bueno, el tema que planteás sobre la persistencia creo que escapa a lo estrictamente económico por que hay “costumbres” que tienen un fuerte arraigo en todos, no sólo de ciertos actores.

        En cuanto a los sindicalistas, si es correcto lo de Gelbard pero hoy no alcanza, recurrir a la misma milonga: “estado cobrame menos impuestos, dame más bonificaciones, empresarios no aumenten precios pero sí salarios” está agotado. A mi entender se debería discutir de acuerdo al sector y/o empresas quizás. De ninguna manera descarto las paritarias pero no es lo mismo los sueldos de un comercio que el de los bancarios. A mi me parece que, al menos para ciertos sectores y, fundamentalmente, donde se pagan los sueldos más altos debería venirse en una participación en las ganancias de las empresas antes que aumentos del tanto por ciento para todo el mundo.

        El tema empresario es complicado por que los formadores de precios, en su mayoría, son empresas extranjeras o nacionales con las características rentísticas que cité arriba. En este aspecto a los extranjeros el tema del desarrollo del país, a mi entender, no les va ni le viene y a los pocos nacionales su situación oligopólica los relaja, sus números de una manera u otra, siempre cierran.

        En fin, veremos como siguen los acontecimientos

        1. Exacto! Coincido con el breve análisis de situación y con la percepción de que tanto a empresas extranjeras, como a nacionales con características rentísticas, carecen de una real preocupación sobre el desarrollo del país; y de allí su ausencia en un plan de largo plazo.
          Rescato también a Diamand y también a Basualdo quien, según mi criterio, es uno de los que mejor a explicado la dinámica empresaria en nuestro país y su influencia en los recurrentes y pronunciados ciclos económicos de nuestra historia.
          Por otra parte, no estoy del todo de acuerdo respecto al planteo de que existen «costumbres» que impidan nuestro desarrollo sustentable. No quiero ser tajante y establecer una opinión fuerte respecto a tu posición, solo digo que no me cierra del todo la idea. Debería analizarla con un poco más de deteniemiento.
          En relación al fundamento económico sobre el tema, se me ocurre sugerir la lectura de A. Coremberg
          http://www.depeco.econo.unlp.edu.ar/doctorado/tesis/tesis-coremberg.pdf
          Gracias por los comentarios!

      2. A lo que me refiere cuando cito “costumbre” es precisamente esa característica rentista, de corto plazo, pijotera en algunos casos, la evasión como un sentido común y aceptado, que opera de arriba hacia abajo y mínimo desde hace 30 años, ya sea promovidas por las elites y gobiernos, sin intención de éste en alguna oportunidad probablemente, y las inestabilidades políticas, etc. Y que hoy, a pesar del tiempo en democracia transcurrido que quizás no nos haga dudar de la interrupción de la misma, pero, en la faz económica todavía, hay esa cosa de hoy estamos y mañana dios dirá…

        3 años acá, desde el punto de vista económico es una barbaridad de tiempo mientras que el mismo lapso, en países donde se ha fijado metas de industrialización o desarrollo, a los sumo es un poco más de la mitad de un ciclo intermedio entre otros tantos que conforman en un proceso a largo plazo.

        Por último y referente a los grandes empresarios más allá de su origen y los inconvenientes de distinto tipo que nos traen, creo que una forma de contrarrestarlos es promover a las PyMES, que ganen volumen y poder de lobby ya que su situación actual se asemeja más o menos a la del laburante antes que a sus pares mayores.

        Y en este punto (yéndome al cuerno) me parece que, suponiendo que la situación en general al final del 2014 sea más o menos como al actual y sin importar quien suceda a CFK, vamos a entrar en un momento clave que quizás obligue a los distintos actores –incluidos nosotros- a tomar una posición en la continuidad del objetivo o no haciendo uso de toda la presión con la que se cuente. Creo que ese es el gran paso que se viene, siempre y cuando el cuadro no se desmadre.

      3. jmastula:
        No acuerdo con ud, aunque en terminos generales coincido con su contextualizacion economico-politica actual.
        En primer lugar, la relacion capital-trabajo es el punto fuerte (y tambien la mayor debilidad) de todo sistema capitalista. Mientras los empresarios y los trabajadores coincidan, por distintas razones pero prioritariamente por el interes mutuo, la cosa camina, aunque nunca sin negociacio. Pero en procesos de crisis, la tension toma horizontes siempre inesperados y potencialmente subversivos al sistema.
        Segundo, lo de los extremos es una falacia, historica y retoricamente. Lo cierto, es que, como demuestra Basualdo los ricos y poderosos nunca pierden, menos que menos las multinacionales. Ningun gobierno o forma de Estado en Argentina favorecio totalmente a las mayorias, y tampoco fue totalmente desfavorable a las minorias economicas (ojo, cuando utilice el termino minorias, porque hay muchos tipos de minorias: raciales, sexuales, religiosas, culturales, etc. Cuando hablo de minorias me refiero a los dueños y señores de este pais, no solo en terminos economicos, sino tambien politicos, que es sino la clase politica una minoria economica al mismo tiempo). Falta releer a Basualdo, retomar el concepto de clases, de hegemonia, de bloque de poder.
        Ud de que lado esta? va a estar con los trabajadores y dominados o con los empresarios y la clase politica?
        Madurar, concepcion adolescente de la politica diria Lenin, es pensar la politica desde el infantilismo de sus actores. El estado y el gobierno no estan escindidos de las luchas sociales, forman parte de las mismas y representa las relaciones de fuerza existentes, que en todo sistema capitalista es, en ultima instancia, el predominio de los burgueses. Los trabajadores siempre son el ultimo orejon del tarro, claro que a Silenoz (como buen burgues) le encanta tener dividida a la peonada, por eso prefiere negociar por sector y no con todos los trabajadores, tan simple como divide y reinaras (otra maxima de este tipo de personajes).
        Tercero, estimados, el congreso de la productividad de Peron, no solo fracaso por el golpe de estado, sino tambien por el rechazo de los trabajadores a subsumirse, luego de importantes conquistas durante el gobierno peronista (inegable), a la logica del capital.
        Salut.

  4. a falta de la cohesion que podria surgir por una adhesion a la»patria»,idea romantica no vigente en el economicismo,se sueña,se busca,un proyecto que sea capaz de aparecer como una proa que atempere la avidez y las ambiciones.

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