Mi hijo tiene 5 años, un día caminando por la plaza me miro y me dijo:
– Papa ¿Sabes porque los superhéroes no existen?
– No hijo ¿Porque?
– Porque no existen los monstruos gigantes, así que no necesitamos superhéroes.
Bien esta lógica que parece básica, aunque apuesto que ninguno de nosotros lo ha razonado antes en ningún aspecto de su vida me hizo reflexionar sobre el presente de River.
Nadie puede estar feliz por el descenso de River. Nadie puede sentir regocijo con la desgracia ajena, ni con las familias llorando, ni con las muecas de dolor de los niños que son fanáticos de algo que no saben bien ni como, ni porque heredaron de sus padres, sus abuelos, sus bisabuelos. Nadie puede en la tristeza sentir satisfacción, o goce pues ese sentimiento nos define como personas. Schadenfreude (Alegría malsana) es como se llama si lo que se siente es alegría por la desgracia ajena, un sentimiento o un estado de ánimo que explica la existencia y por desgracia el éxito de más de un reality show y que en cierta medida nos define como sociedad.
No se puede sentir felicidad bajo ningún motivo:
Ø Ni desde la vereda de enfrente: pensar en un River descendido, en una primera sin River te define como rival, como héroe. ¿Quién necesita de quijotes si no hay molinos de viento que combatir? ¿Quién necesita de campeones si no hay lucha que emprender? El rival lejos de las rivalidades me define porque es mi Némesis, da sentido a mi existencia por su carácter antinómico. ¿Se imaginan un superman sin villanos? Tan solo seria un alienígena con poderes sin ninguna aplicación, de seguro trabajaría en una fundición con su mirada de calor o remolcando basura con su superfuerza y por el contrario ¿se imaginan un Villano sin Superhéroe que derrotar? Que decidía alcanzar el triunfo y no tener oposición. ¡Cuánto aburrimiento!
Ø No se puede personalizar la alegría, hablar de que tal o cual jugador no siente o sintió la camiseta, que se merece este presente, que nos cae mal es individualizar la desgracia propia y eso ya es malo pero si encima se es de otro club eso es aun peor.
En una ocasión unos amigos míos seguidores de “Los fabulosos Cadillacs” de la primera hora se enojaron porque Vicentino no los saludo cuando se lo cruzaron en la calle. Hoy se ríen y recuerdan la anécdota ¿Quiénes eran ellos para que Vicentino los saluda? Ser fanático de un grupo un club no garantiza mas derecho que el de ir a ver a ese equipo y alentar o protestar pero desde tu lugar en las gradas, pero el hincha tiende a personalizar y cree que tipos como Pavone o Lamela por nombrar algunos le deben algo por vestir la camiseta de River. Supongo que aquí es donde entra la dicotomía entre los que es un fanático y lo que es un simpatizante. No entrare en detalles pero como dice JP “el fútbol es la mas importante de las cosas menos importantes” y esta lleno de fundamentalistas. Y con un fundamentalista no se puede razonar.
No se puede reaccionar con violencia, ni creer que la violencia es patrimonio de pocos o de “los inadaptados de siempre” la violencia tiene un lugar común que es la tolerancia. Si uno siempre se sale con la suya por mas que la ley marque otra cosa, si se puede entrar al predio a los tiros, al vestuario a robar la utilería, a la cancha en medio de un partido a apretar a los jugadores y nada ni nadie se hace cargo; “el violento” toma por natural y buena su conducta, como algo que debe hacerse. Si a eso le sumamos la repetición y repentización en los medios de comunicación de esa “naturalización” de la violencia, encontramos que la misma se traslada a la esfera de lo cultural y ahí ya no son los 300 barras que hacen negocio mediante la violencia los que juegan. Cuando una idea es tomada por normal, por buena por la sociedad los primeros afectados son los jóvenes y es que como dijo un gran escritor español ya en su madurez “Yo no mataría por una idea, hoy se que es un camino equivocado; ¿Pero que joven con sangre en las venas no mataría por una idea?” Y el fútbol es eso para muchos, una idea, un sentimiento, algo heredado que no saben explicar y cuya tristeza se explica mediante la violencia. Que levante la mano aquel que no escucho de alguien (quien sea) que los incidentes de ayer en el Monumental eran obvios. Cuando toda una sociedad sabe que algo va a pasar y no hacer nada para evitarlo, es que eso que va a pasar es visto por todos como normal. Triste hombres si no es amor la lucha dice el poeta. Bien ayer River descendió justamente, por su adherencia a un modelo obsoleto, porque le soltaron la mano de arriba, porque vaciaron el club, porque simplemente fue uno de los peores durante 3 años por lo que ustedes quieran pero yo perdónenme no puedo estar contento. No puedo reír ante el sufrimiento, ni pensar que la cargada es parte del folklore como los barras, como suspender un partido antes del final, como romper las plateas, como los carros hidrantes, como, como…
Muy lírico lo tuyo. Convencete, la hinchada está hegemonizada por la barra brava, le proporciona ideología, discurso y con ello los odios. La cargada es lo de menos comparada con la violencia, pero hay que ver que la fomentan los medios, me entero sin buscarlo de cargadas de boquenses a riverplatenses por noticieros, programas deportivos, hasta las noticias del yahoo traen las cargadas. Todo confluye en una conclusión: perdiste Gras, es la era de las barras bravas, tienen la hegemonía cultural.
ese es justamente el punto emilio. ¿Perdí?, no… perdimos y seguimos perdiendo por goleada
Emilio :
«la hinchada está hegemonizada por la barra brava, le proporciona ideología, discurso y con ello los odios»
sencillamente brillante
la nota resumio lo q sentia..y no sabia expresar mas que con bronca y gritos ante una cargada, por otro lado, LA HINCHADA, hubiera quemado toda Buenas Aires, todas las ciudades del interior, cada pueblito..donde hubiera un hincha de River herido, podria haber pasado,no paso! no te convenzas, no nos mueve el odio, ni su ideologia, ni su discurso! cada hincha sabe q representa en su interior este momento,nose trata de jugar en la B.se trata de lo q este descenso significa para cada uno. Por cierto ya estamos grandesitos para seguir hechandole la culpa de todo a los villanos!
Yo no le echo la culpa a nadie, digo lo que veo en las canchas, no por la tele. El lenguaje de la mayorìa de la gente joven es de barra brava, siquiera pueden nombrar al otro equipo por su nombre. Esa nueva y mala costumbre la tienen y la fomentan los columnistas hinchas de Olé, el de Racing escribe indesingente, el de Independiente racingente, el de Newell`s sin aliento al de Central, el de Central pecho frío al de Newell`s. En Rosario la gente seguidora -que es la verdadera hincha- refuerza su identidad con esos términos, ya no se usan leprosos y canallas. Pero no es solamente en Rosario. El problema es cultural y excede del descenso de River.
Emilio creo q cometes el error de generalizar..no somos todos iguales. Yo he ido muchas veces a la cancha..y no solo a ver a River..sino a Chicago..me crie en Mataderos, y realmente creo q no todos los hinchas son violentos, coincido que los medios generarn cierta violencia de la cual no se hacen cargo! ellos generan violencia y la muestran..entonces..? vemos lo q ellos nos muestran..fijate «El aguante» comenzo siendo un programa lindo..q mostraba todo el folcklore del futbol y termino siendo un lugar donde..todos se insultaban!