Por Valeria Garay. Los delegados de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA-CTA) en Canal 13 Ricardo Junghanng y Marcelo Moreira, acompañados por inspectores del Ministerio de Trabajo, no pudieron hacer cumplir los fallos de la Justicia en primera y segunda instancia, que los habilita a ocupar sus puestos de trabajo.
“Nosotros vamos a insistir no solamente con nuestra reinstalación, sino con que Canal 13 y TN cumplan con el convenio colectivo de trabajo; es decir, es imposible trabajar en un marco donde está en juego la libertad de prensa, los contenidos y las editoriales, sin libertad desde el punto de vista de aplicación de las leyes mínimas laborales.”, expresaron los delegados, momentos después de que se les negara el ingreso a Canal 13.
Ricardo Junghanng y Marcelo Moreira, editores del canal, llegaron esta tarde acompañados del secretario gremial de la UTPBA, una escribana pública y dos inspectores de la cartera laboral, que certificaron fehacientemente que la empresa no les permite a los delegados el acceso a sus puestos de trabajo.
“Esta gente no permite que los trabajadores nos organicemos, porque que creen que está en juego el control editorial que hacen sobre cada uno de sus productos. Nosotros creemos que la libertad de prensa se debe ejercer desde, en primer lugar respetando los derechos de los trabajadores de prensa, que es lo que nos da garantías a nosotros de sentirnos dueños de nuestras propias producciones e ideas y en segundo lugar, el poder organizarnos libremente para poder participar en un debate plural sobre qué significan hoy los medios de comunicación en la Argentina.”, explicaron los delegados.
Moreira y Junghans fueron despedidos un año atrás, como parte de una campaña intimidatoria destinada a evitar la organización de los periodistas de Canal 13 que no obstante votaron sus delegados, que como es histórico en el Grupo Clarín, la empresa no reconoce.
En cuanto a los pasos a seguir Junghanng informó: “Esta pelea la vamos a seguir dando. Creemos que es una pelea difícil, pero nosotros estamos dispuestos a hacerlo y creemos que con coherencia, acompañados con la solidaridad de todos los compañeros, continuaremos y veremos las mejores maneras de llevar nuestros reclamos. Estamos convencidos que si no logramos mejorar esta situación, es muy difícil seguir ejerciendo la tarea de periodista».
(Agencia CTA)
Patronales mediáticas con doble discurso.
Ponen los huevos en un lado y cantan en otro.
Salú!
No entiendo de qué va este conflicto, dice poco y nada esta nota, pero si de lo que se está hablando acá es del control editorial, es un disparate lo que se plantea. No me gusta Clarín, no me gusta TN, pero me esto lo pienso independientemente del medio que se trate, sus dueños tienen todo el derecho a elegir su línea editorial, y al que no le gusta, que busque trabajo en otro medio a fin.
Creo que está muy claro de que se trata la nota, del derecho de los trabajadores a organizarse, para hacer cumplir leyes laborales, para pedir paritarias, etc.
Y lo otro que planteaste es medio extraño, cada diario tiene que tener su línea editorial, pero que entonces los periodistas son meras máquinas que escriben sin tener opinión propia?? Descartamos la mínima libertad de prensa que existe y vamos a hacia un modelo totalizante de libertad de empresa, donde no haya disidencias hacia adentro?? El periodista como operario de línea de montaje!!!!
Y todos los chicos que están estudiando periodismo, o medios de comunicación les decimos que abandonen?? O para vos está bien que el trabajador tenga que publicar una nota con una línea editorial sobre lo que no está de acuerdo, acaso es obediencia debida, es el Ejército??? Se acabó la ética periodística??
Hace mucho que no escribia en AP, bueno se acaba de plantear un debate.
Esteban, que pensas que pasaria si un dia en Pagina12 uno de los periodistas decide escribir una nota a favor del campo, por ejemplo? Seria publicada? No. Y si el mismo periodista nota tras nota, escribe a favor del campo, que pasaria con el hombre? Problemente el despido (o sino, marginarlo hacia notas tan interesantes como si Lopilato sale o no sale con Mariano Martinez…).
Los medios (todos), tienen su postura ideologica y los periodistas deben respetarla. Por supuesto, como en toda posicion politica, no hay absolutos ni coincidencias totales y ahi esta la «libertad de prensa».
Pero ningun periodista tendria lugar en un medio totalmente distinto a su pensamiento politico.
Coincido con J.K en ninguna empresa se toleraría que los trabajadores tengan este tipo de «debates plurales».
Si bien la nota dice, obviamente, muy poco tal parece que es otra punta de lanza de la campaña del gobierno contra el «Monopolio».
Excelente lo del autor de trasncribirla para nosotros.
Si como dice Francisco «en ninguna empresa se toleraría que los trabajadores tengan este tipo de «debates plurales»» lo de la libertad que proclaman cae en agua de borraja. Una empresa periodística debería permitir el debate interno e incluso lo debería estimular, no en su vertiente asambleística, sino en su vertiente democrática y democratizadora. De otra forma la empresa periodística se transforma en una empresa propagandística y deja de ser lo que supuestamente es. Información + Propaganda= Antiperiodismo.
Ninguna empresa deja que la decisión de que producir lo decida un cómite: la decisión esta en la gerencia de producción.
Una empresa periodistica no es distinta. La Nación, por caso, tiene una linea editorial definida, como la tiene Página 12. No dudo que en la redacción de esos dos diarios haya un rico debate acerca de que publicar o no pero nunca – nunca – vas a ver publicado en La Nación una editorial que proponga la colectivización de los medios de producción; Lo mismo, pero al reves, en Página.
Y no por eso se convierte en una empresa «propagandistica», los hechos son siempre los mismos, pero las interpretaciones son distintas. Sino te gusta la linea editorial de Clarin, fundá tu diario o, si sos peronista o milico, expropialo.
A mí me parece que una empresa periodística debería actuar más como uno de estos blogs en los que una serie de comentaristas dicen lo que les parece sin extralimitiarse ni insultar al otro de una manera injustificada. Claro que los comentaristas no son periodistas ni se presupone que deban contar con fuentes e información fehaciente. Sin embargo no me refiero a eso, sino a lo que hace al uso de la libertad, libertad de opinión, libertad de conciencia, libertad de exponer sin ambages lo que el trabajador piensa de un tema en particular. El empresario de última puede no renovarle el contrato, puede editorializar en contra de la opinión del trabajador, pero nunca, nunca de los nuncas, debería, en nombre de la libertad de prensa o en nombre de la libertad en abstracto despedir a ese trabajador que no coincide con los dictados de la patronal. Esa actitud es totalitaria, por más que la quieran hacer pasar por liberal.