Capital Intelectual

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Martín Caparrós aspira a convertirse en un maldito y escribir sobre él tal vez ayude a alimentar ese personaje que se empeña en construir hace años, a tal punto que uno no puede dejar de preguntarse ¿Cómo será el verdadero Caparrós? ¿Se manejará de ese modo soberbio, superado y cínico las veinticuatro horas del día? Pero el propósito de este texto es tratar de erosionar esas palabras que Caparrós suelta con tanta liviandad. Justamente, lo que me interesa es hablar de la superficialidad en la boca de un intelectual.

Caparrós es uno de los pocos intelectuales que no sólo acepta ir a la televisión como invitado sino que ha elegido a ese soporte como un espacio para desarrollar sus ideas. Se maneja con soltura en ese medio, entiende de que se trata ,suelta frases claras, para nada intrincadas y además juega con el efecto, con la palabrita dicha para producir escándalo. No le interesa que su pasaje por los medios resulte imperceptible pero tampoco aprovecha la pantalla para tratar de brindarle nuevas herramientas de pensamiento al espectador , está lejísimo de la actitud pedagógica de José Pablo Feinmann. Caparrós no quiere destacarse por su erudición, ni por la posibilidad de ilustrar desde un lugar culturoso un estudio de tv, no busca diferenciarse de cualquier figurita televisiva diciendo algo más inteligente, más profundo o aportando algún conocimiento para el gran público. Para Caparrós ser un intelectual en la televisión implica salirse del sentido común, decir lo que los demás no se atreven y, por sobre todo, quedar por encima de los demás. A Caparrós le importa señalar que él no es uno más del montón sino que se ríe de todo y no cree en nada pero se preocupa muchísimo por provocar escándalo. Es como si creyera que está rodeado de puritanos y él es el zarpadito que va venir a profanar el sacro mundo de la televisión.

Hubo tres intervenciones que realizó Caparrós hace una semana en el programa TVR que merecen algunos comentarios.

El día anterior a su visita a canal 9 había sido dos de abril y por ese motivo la producción del programa había armado un informe sobre la guerra de Malvinas que incluía imágenes de archivo de los jóvenes soldados en el campo de batalla, cantitos de los oficiales ingleses, palabras de Margaret Thatcher y testimonios de ex combatientes que despertaban la emoción al más duro. Como también había aparecido la presidenta Cristina Fernández, su discurso en Tierra del Fuego y sus últimas intervenciones en política internacional sobre Malvinas, Caparrós habló de la estrategia de malvinizar al país cuando se atraviesa una crisis. Se trataba de un recurso al que habían apelado tanto Galtieri como Cristina Fernández para recuperar su imagen. Los más informados habrán leído este mismo “razonamiento” en una nota de opinión de Eduardo van der Kooy en Clarín. El ingenioso intelectual Caparrós se traga el casete de un periodista del establishment. Algo no encaja. Sobre el concepto en sí creo que tratar de refutarlo es, de algún modo, legitimarlo. Comparar la acción de Galtieri de declarar una guerra y desarrollarla del modo más irresponsable del que se tenga memoria, no puede ser jamás igualado a la política diplomática de una Presidenta que obtuvo el apoyo y la legitimidad de todos los países de Latinoamérica, incluso de aquellos que fueron colonias británicas, para reclamar por nuestra soberanía y denunciar un enclave colonial. Caparrós se ríe de una brillante política internacional para decir que se trata de un modo de recuperar imagen. ¿Qué tendría que hacer entonces Cristina Fernández? ¿Desentenderse de Malvinas ?¿No sólo dar por perdido ese territorio sino rifar nuestra dignidad como país callando la explotación de petróleo que se hacen en nuestras islas? Caparrós sostiene que se trata de una impostura porque el gobierno no se preocupa por cuidar el territorio que sí tenemos.Caparrós resalta con colores estridentes lo que falta pero oscurece todo aquello que se hace. El mundo que él crea en su discurso es claustrofóbico. Lo que hacés no tiene valor porque todo lo que no hacés es más importante. Entonces el camino que queda es o hacemos todo o directamente no hacemos nada. Se trata, en el fondo, de un pensamiento que socava la idea misma de acción.

Su última frase sobre este tema fue tal vez la más despreciable. ¡Qué suerte que perdimos esa guerra! Alguien podrá justificar a expresión de Caparrós diciendo que de haber ganado la guerra los militares se hubieran eternizado en el poder pero yo en es momento me puse a pensar en los hijos de los ex combatientes a los que tuve la oportunidad de entrevistar , en sus padres que nunca olvidan a lo caídos. Creo que esas frases son posibles en personas que no están acostumbradas a poner el cuerpo, en seres ahistóricos que no miden la historia desde los dolores y las perdidas. La postura de Caparros es la del egoísta que antes que el respeto al dolor del otro pone su propia necesidad de ser irreverente.

En esta misma línea, Caparrós hizo causa común con Luis Zamora al afirmar que los Kirchner no tienen historia dentro de los derechos humanos, que los usan y usurpan políticamente y que, se ocupan de los derechos humanos de los setenta y no de la actualidad. Cuestionado acertadamente por uno de los conductores con el argumento de que los juicios y la institucionalización de la política de derechos humanos no le da votos al kirchnerismo (yo creo que el costo político es mucho mayor que el beneficio) Caparrós consideró que era cierto y en un momento pareció quedarse sin argumentos pero después sacó de la manga la carta de Barcelona. Es fácil llevar al banquillo de los acusados a los militares ahora porque no tienen poder, es un costo menor sacar chapa de progresista por ese lado porque no te tenés que enfrentar a ningún poder económico importante. El caso de la apropiación de Felipe y Marcela Noble y de Papel Prensa refutan escandalosamente este argumento de Caparrós pero no sólo eso. Si los militares no tuvieran poder, si llevarlos a juicio no significara nada, no habría desaparecido Julio López. Por otro lado es una obviedad que para condenar a quien cometió crímenes de lesa humanidad desde el poder, primero tenés que sacarle el poder. Pero más a fondo yo diría que es imposible defender “los derechos humanos de los setenta” sin darle un valor a los derechos humanos desde el presente. En primer lugar porque no se trata de una tarea arqueológica, de un viaje en el tiempo, esta acción se está haciendo hoy y tiene implicancias hoy, nos dice algo sobre el modo que nos plantamos en nuestra realidad. La división la realiza Caparrós en su discurso pero en la realidad no tiene entidad. Incluso él está cometiendo un error extremo al considerar que el terrorismo de estado fue instrumentado exclusivamente por los militares cuando el brazo ideológico y el verdadero artífice del terror estuvo en manos de los sectores económicos.

Puede ser verdad que los Kirchner no hayan tenido ninguna intervención concreta en la política de derechos humanos hasta el 2003 pero creo que en estos siete años se pusieron al día. A mi no me interesa ni juzgar la vida de una persona ni ser indulgente con nadie. Creo que hay momentos donde tenemos la oportunidad de definirnos y de aprovechar el poder que tenemos para instalar ideas y decisiones. Cuando los Kirchner llegaron al poder le dieron a los derechos humanos la categoría institucional y lo acompañaron de acciones riesgosas que quedaran en la historia del país. Ellos se animaron, otros pudieron hacerlo y no lo hicieron. Si a Zamora o a Caparrós les da envidia es un problema que tendrán que resolver con sus respectivos terapeutas pero no tienen ningún derecho a desmerecer una decisión de estado que es ejemplar en el mundo.

Dejo par el final la famosa frase sobre el Ministro de Economía, no porque la considere la más importante sino porque revela el nivel de idiotez al que se puede llegar cuando uno se propone ser más vivo que el resto. Según Caparrós, Amado Boudou es un nabo porque nunca fumó marihuana. Caparrós tuvo el privilegio de estudiar en la Sorbona y cuando tiene la posibilidad de estar hablando frente a una cámara hace una declaración de adolescente descerebrado. Esa frase no merece ser discutida porque atrasa cincuenta millones de años. El propósito de Caparrós era desestimar a Boudou como desestimó a los Kirchner. No importaba el porro, lo podría haber hecho con cualquier otra cosa. La inteligencia superior de Caparrós no le permite ver que, al querer desmerecer a personas que han demostrado su capacidad, su inteligencia y su valentía como dudo que él pueda hacerlo, recurre a mecanismo que lo ubican al mismo Caparrós en un lugar poco inteligente. Llegar a decir una tontería semejante para afirmar que Boudou es un ser falto de curiosidad fue, de algún modo degradarse él mismo.No por el contenido de la frase sino porque esa expresión carece de inteligencia. El talento de Cristina Fernández ha despertado tanta envidia en los intelectuales que los ha llevado a un lugar donde conspiran contra su principal capital: el pensamiento. El jueves Vicente Palermo (una persona por la que siento estima) estaba nervioso, dubitativo, incómodo en los estudios de TN. Rifando su propia inteligencia lo único que van a conseguir es que la imagen de Cristina Fernández brille más.

El mayor temor de Caparrós es reproducir el sentido común. Lo que no está para nada mal pero cuando lo escucho me pregunto ¿qué será para él el sentido común? Jamás se habría animado a expresar una frase tan simple como la de Feinmann cuando declaró que tal vez ahora si íbamos a ganar ¿quienes? las buenas personas. Cada día me convenzo más de esta simpleza ,que se trata de un problema de buenas o malas personas y no de kirchneristas y antikirchneristas y le agradezco a Feinmann haberse animado a decir una frase que no te da chapa ni de iluminado ni de maldito. Y tal vez el error de Caparros sea el de equivocar el lugar de la transgresión. Para que exista transgresión tiene que haber una prohibición y hoy cuestionar al gobierno nacional no es un límite, es el lugar común. La prohibición pasa por decir una frase como “las buenas personas vamos a ganar” porque eso es meterse en una zona de desprestigio para un intelectual, es arriesgarse a quedar ridículo, sensiblero, simplista, hasta ingenuo. Yo me anoto del lado de Feinmann.

38 comentarios en «Capital Intelectual»

  1. Es un pelotudo igual que los pelotudos de CQC, los cancheritos, nada, mierda. Su máxima aspiración parece ser escandalizar a la tía Pocha, con suerte, y ni siquiera lo logra. Como su Sai Baba Lanata.

    Es a la intelectualidad lo que la Minujín al arte, maomeno.

    1. Si Caparros es tal pelotudo, envidioso hasta de las extensiones de Cristina, uno se pregunta por que tanto berrinche adolescente alrededor de un tema de tan poca importancia.

      1. Homero:

        Caparrós responde a un tipo de intelectual, a una lógica de pensar y abordar la realidad que no se puede subestimar. Escribo este modesto post porque creo que hay que encontrar los argumentos para erosionar ese discurso porque considero que para muchas personas es muy atractivo, resulta un buen refugio

  2. Alejandra, que hermosa nota que has escrito. Con que altura desvestis la pequeñez intelectual de estos caballeros. Por supuesto que si bien Zamora comete los mismos infantiles errores («…Lo que hacés no tiene valor porque todo lo que no hacés es más importante..»-BRILLANTE) que este personaje, reconozcamos que Zamora si ha puesto el cuerpo. Su error (el de Zamora y el de este personaje de tu nota que con mas pelo y unos kilos mas podria ser el malo de las peliculas de Charles Chaplin) es el de no dar la pelea porque asume que va a perder y no buscar el empate porque considerar que solo se debe ganar siempre
    Felicitaciones nuevamente por esta nota tan inteligente y tan bien escrita

    1. Eduardo B:

      Por supuesto, yo no considero que Zamora sea igual a Caparrós. El problema de Zamora es similar al de gran parte de la izquierda, se derechizan cuando aparece el peronismo, no tienen una política por izquierda para profundizar el cambio sino que se descolocan, sienten que le quita su clientela (para mi ellos ven al kirchnerismo como un maxi-kiosco del progresismo que le saca clientes y cuando creen que se va a fundir corren a ver si pueden conquistar alguno) entonces tienen que oponerse a todo. Ven lo que falta pero no lo que se hizo.

  3. Exactly as you seen on TV
    The-six-seven-eight gvirtz show
    Buy our new brand official ideology and write your own posts.

  4. Su frase sobre la marihuana fue una pelotudez, asi como la de malvinizacion y muchas otras. Creo que es de los tantos tipos de izquierda que los K hicieron patinar. Pero tampoco me parece bien desfenestrarlo a Caparros. Es inteligente, provocador, siempre buscando romper el sentido comun (todas cosas que valoro), a riesgo de decir boludeces y caer en el ridiculo, y aunque preferiria que fuese un tipo modesto sin soberbia que no buscase deslumbrar a quien lo escucha, en lugar de un pedante, acepto gustoso pagar ese precio por escuchar cada tanto conceptos inteligentes que provocan mi reflexion. Su idea del honestismo me hace perdonarle la estupidez de malvinizacion. Siendo que la misma idea de malvinizacion la escucho en boca de tanto zapallo que nunca dijo nada interesante. Creo que hay que permitirse decir que algo es una boludez sin obligarse a concluir que quien la dijo es forzosamente un boludPr

    1. El bosnio:

      Yo no creo para nada que Caparrós sea un boludo. Por algo uso la palabra cínico. Él es muy consciente de sus mentiras. Lo que sostengo es que muchos intelectuales, como es el caso de Beatriz Sarlo que es una mujer muy inteligente, parecen sacrificar su inteligencia por su imposibilidad de aceptar la inteligencia de Cristina Fernández, es tanto el rechazo y la envidia, que sacrifican su capital intelectual.

  5. Es interesante un hecho que he visto hace casi 2 o 3 semanas que se da en este tugurio de ArtePolítica: ya casi no entra ni un opositor en absoluto.
    Lo que podría tomarse como positivo «vamos, les ganamos a los gorilas que ya no vienen a joder». En realidad es la señal de la derrota: a nadie, salvo los kirchneristas irreductibles (que en más de un cincuenta por ciento se compone de empleados públicos acomodados en el Estado gracias a «papito gobierno K», y por tanto apoyarlos es defender su laburo), a nadie salvo los que hacen blogs del tipo «PJ digital» mientras laburan en el ministerio del interior, les interesa ya leer «la peronósfera K». Ni tan siquiera entran para pelear o putear.
    Los debates caen resecos. Y se termina en aplausos, y en «qué buena nota, coincido en todo» o «tenés razón, el opositor que vos puteás es lo más garca del mundo». Se pierde actualidad, y se gira y se gira. Precisamente cuando se supone que los blogueros K se reunen fuerte, se suman oficialmente al Estado, con Animal Fernández diciendo que ellos van a financiar a los blogueros (militancia paga y mercenaria, hecha y derecha) y sale en todos los diarios las fotitos de la reunión -donde se ve realmente poca gente.
    Muchachos, están como el Congreso; les falta quorum.
    Aburre ya entrar, ni hay debate, ni hay temas candentes, ni hay nuevos aires. La misma escena se repite (con un monito que postea siempre lo mismo contra Clarín, alguno que putea a tal o cual opositor, al periodismo y a la clase media) y nada más.
    Este sitio se vuelve autoreferencial. Ya tocó su techo, como 6,7,8; como el discurso de D´Elía y Hebe. Ya no suman ni siquiera a los conversos, hastiados. Es el semillero para bajar (poca) línea a los ultras. Y hasta el encuentro de los blogueros sólo sirvió para prometer «facebooks para todo el mundo» (todos los ministros y secretarios de gobierno) y que Animal Fernández «valorando a los técnicos que pueden hacer estos aportes tecnológicos» ha prometido laburito vía «la financiación que podemos darles desde el Estado».
    Excelente, pasarán de hablar y debatir con «la calle» y la «oposición» a hacer directamente de empleados públicos virtuales, y repetir lo que «el jefe» les diga que ponga en el blog, el face, y el twitter. La diáspora de posteadores compulsivos desde ArtePolítica será capaz la señal de que varios ya varios obtuvieron lo que buscaban (un trabajo fácil posteando pavadas para otro, pagadas con guita del gobierno) y no tienen tiempo para postear pavadas sin cobrar por ello.

    1. Es interesante que un sitio con tantos errores merezca las lineas del filosofo contemporaneo Pancho. EL debate que usted encuentra ausente, amable Pancho, en este y otros blogs (digamos nac&por como ellos se han bautizado) esta continuamente presente. De hecho la reflexion de Alejandra es un debate de ideas.Dificil hacerlo, señor Pancho, cuando los argumentos son rejuntes de veneno de los blogs de Clarin, La Nacion o El Argentino.Usted no deberia ofender lo poco que le queda de inteligencia pensando que los blogs donde se discute politica y se tiene una posicion de apoyo o al menos critica pero no opositora esta plagada de empleados del Gobierno. Hagase un favor. Busque a otras personas que piensan como usted y arma una red de blogs digamos Rep&Gor (Republicanos y gorgojeantes por ejemplo). Busque otras personas como usted y haga un acto en Ferro, haganse fans de programs que los representen (Majul o Le doy mi palabra estarian buenos).Tengan un referente politico que con sus errores se anime a discutir de politica (le aconsejo que no los busque en Macri, Carrio, Cobos, De Narvaez…aunque esto desde ya es vuestra opcion).SI estan en contra de la Ley de Medios «K», movilicense y expresenlo.Si cree que la AUH es clientelismo, movilicese con el PO y Narrios de Pie que son expertos en reclamar planes asistenciales para fines nobles.EN fin.Actuen inteligentemente.Compitan. Y eviten esos rebuznos que tan feo les quedan
      Atentamente
      Eduardo Barranco (Como vera Pancho no me escudo en el anonimato para opinar)

    1. J.K:

      Comparto lo que decís porque también creo que Feinmann es soberbio pero lo que rescato de él es su preocupación por tratar de abrirle la cabeza a la gente cada vez que está frente a un micrófono. Además desde su trabajo periodístico hace una tarea militante que yo respeto mucho y me parece un excelente pedagogo, tarea que requiere algo de humildad y algo de generosidad. La postura de Caparrós, por el contrario, me parece absolutamente egoísta y ególatra.

  6. Alejandra Varela

    En lìneas generales acuerdo con lo expresado por EL BOSNIO, aunque agrego:
    Usted considera que «puede ser que los K no hayan tenido ninguna intervenciòn concreta en el tema de los derechos humanos…»
    Al respecto, desconsiderando absolutamente lo que para usted y muchos otros supone un enigma ??, creo que es hora de que acepten que no pasa por allì el cuestionamiento, a tal punto que quienes no adherimos precisamente a NK, supimos apoyar la polìtica de derechos humanos, y seguimos hacièndolo.

    Pero el caso es que con el apoyo incondicional de muchos y la pretendida ignorancia de otros, intentaron adjudicarse la èpica de un pasado irreal. Y lo siguen haciendo.
    Entonces, resulta tan descabellado afirmar que usufructan esta circunstancia?
    Yo comprendo, y lo digo sin sorna alguna, que resulta difìcil haberse presentado con la verdad en lugar de agregar a todo esto, sus remanidos discursos y alusiones sobre los 90 como si no les hubiera cabido responsabilidad alguna.
    Acepte al menos que quienes observamos estas groseras faltas a la verdad històrica reciente apreciemos con desconfianza los dichos y los hechos que van transcurriendo, apoyando las medidas progresistas, aùn heridos por la traiciòn de la transversalidad.

    saludos

    1. «Entonces, resulta tan descabellado afirmar que usufructan esta circunstancia?»

      pro, una pregunta: Si el gobierno usufructua, lucra (Zamora dixit) de los derechos humanos, el tema debe ser una presa política apetecible. La pregunta es entonces: ¿Y porqué no la levantan como bandera también entonces Macri, De Narváez, Cleto, Morales, Reutemann, Duhalde y un largo etcétera? Si es un tema del que todos quieren apropiarse, ¿Porqué no lo hacen? ¿Quién les impide llenar horas y horas de las que les da TN y Grondona de su compromiso inalienable con los DD.HH?

      1. Porque no son las banderas del listado de cràpulas que usted señala.

        No pretendo entrar en disputa acerca del usufructo. Serìa largo, tedioso y por supuesto que opinable.

        Ahora bien: usted tiene alguna idea del porquè se presentaron con las mentiras que aludì? Hacìa, hace falta?, o la historia empezò en el 2003?

        saludos

      2. «Porque no son las banderas del listado de cràpulas que usted señala.»

        Bueno, tan lucrativas entonces no son, sinó estos crápulas ya estarían sacando en anda a Hebe y fusilando a Videla.

        «No pretendo entrar en disputa acerca del usufructo. Serìa largo, tedioso y por supuesto que opinable.»

        Bueno, vos lo trajiste a colación. Si no pretendías entrar en disputa, se te escapó entonces.

        «Ahora bien: usted tiene alguna idea del porquè se presentaron con las mentiras que aludì? Hacìa, hace falta?, o la historia empezò en el 2003?»

        La historia empezó en el 85 y dos años mas tarde hizo stop. OD + PF + Indulto luego. 16 años de stop, rumbo al archivo de los recuerdos. Y nadie le reclamaba a NK que volviera a destapar la olla. No era un clamor popular revivir lo que sus tres antecesores habían lapidado.

        Sin embargo, al día siguiente de la asunción en el 2003, voló a 23 generalotes, y a partir de ahí no paró.

        Ahora, reclamarle que no haya hecho antes del 2003 lo que de ningún modo podía hacer, porque no era presidente, es como si me lo reclamaran a mí, que tampoco soy presidente. Si por mí fuera, no habría dejado uno. Pero soy Juan Pérez, qué puedo hacer yo?

        Lo cierto es que si el tema les fue ajeno, no se notó. Tomó mi reclamo, el tuyo y el de varios millones y le metió manija para que quien deba estar en cana lo esté. ¿Éso es reprochable? ¿El no haber sido «pionero»? Suena a broma.

        Por el contrario, las demandas de la izquierda boba, que en el subtexto dice «me chorearon las banderas», es patética: En vez de alegrarse de que alguien haya materializado lo que pidieron vanamente al aire durante años, lo atacan porque «les robó las banderas».

        Como que se sentían propietarios de las mismas, y sufrieron un latrocinio. Si por ellos fuera, estarían chochos de que quien gobernara fuera alguno de los impresentables mencionados «ut supra». Éso les permitiría vivir muchos años más emitiendo su lamento plañidero, exponer cuán sensibles son, importándoles 3 pepinos que Videla siguiera en la calle. Zamora lo mostró clarito, absteniéndose de votar la anulación de OD+PF. O todos presos, o todos sueltos. Izquierda boba.

        La idea es quejarse y rasgarse las vestiduras, no obtener el resultado que declaman perseguir.

      3. Eduardo lo de Zamora es increible. Increible. Lo mas triste fue verle la cara cuando decia esas pelotudeces, el tipo realmente se lo creia. Cree que hay otra opcion mas a la izquierda, que seria algo asi como juzgar tambien a todos los grupos economicos que apoyaron al golpe y demoler hoy la estructura socioeconomica que dejo la dictadura.

        de la sociedad no hablo, claro, porque el pueblo es revolucionario, no tuvo la culpa de nada, de hecho esta esperando que llegue el mesias Zamora para que haga las cosas «en serio»

    2. Pro, creo que no tiene ninguna importancia si quien hace lo correcto se adjudica todo el credito o ninguno, como tampoco es importante (cuando juzgamos politica) si lo hace por franca conviccion o porque le conviene electoralmente y en la soledad del hogar suenia con hacer lo contrario. Eso solo importa en clave moral o en el analisis de las personas. De Nestor K apoyo sus acciones, el no me resulta superior a cualquier otro.

      1. Bosnio, agradezco la mesura de su respuesta.
        Al respecto, precisamente en lo que usted denomina clave moral me apoyo para asentar mi punto de vista, mi desconfianza, para ser màs preciso. Reconozco que sòlo el paso del tiempo con su carga de acontecimientos y medidas darà respuestas, pero soy pesimista y no creo en la honestidad y capacidad para un proyecto que supere la punta de nuestras narices del oficialismo y su entorno. No me «cae» tanto verticalismo unitario unido a la falta de transparencia exhibida (Jaime «tolerado» 6 años es un botòn de muestra).
        Peor opiniòn sostengo de la mayorìa de la oposiciòn.
        Aunque repudie a la gente que se presenta con falsedades que ya explicitè, con esa carga incluìda, me preparo para votar con tristeza a favor de K.en el 2011 ùnicamente para la presidencia, opciòn que a mi juicio explicita nuestra decadencia como sociedad y seguramente la mìa como persona.

        saludos

  7. el tema Caparros tiene momentos interesantes,porque inteligencia no le falta.Los conceptos que el periodista-escritor vertiera en el programa 6,7,8,al que fue invitado y en el blog lo comentamos oportunamente merecieron un debate,pero en general Martin no nos deja mucha esperanza,se agota en la critica.

  8. Leo explicaciones, demasiado largas. Lo siento, suenan más a intentos de justificar las contradicciones de los lideres y las dudas que estas provoca en los corazones de los ocasionales redactores que otra cosa.

  9. Alejandra, 100% de acuerdo en cuanto a Caparrós. No se trata de defenestrar a alguien porque dijo una boludez. Como lo decís en el post, la postura de Caparrós es constante y esa postura es completamente superficial. Lo que me parece un tema de debate interesante es la frase de Feinmann, alguien que me parece muy profundo, aunque pueda ser soberbio como lo anota J.K.
    Decir que vamos a ganar «las buenas personas» incluye la dimensión ética en la política, no se trataría solamente de estar acertado o desacertado, sino también de las intenciones. Personalmente creo que esto no se puede excluir, pero hay que manejarlo con mucho cuidado para no caer en cosas que muchas veces criticamos. Evaluar intenciones en política es muy complicado. También lo es asociar consideraciones personales a las ideológicas. Por ejemplo, mi impresión es que Ricardo Alfonsín debe ser una buena persona, sin embargo creo que en política va a caer casi siempre del lado «malo». Su postura negociadora ante todo, lo va a convertir en alguien incapaz de enfrentar poderes económicos fuertes. Es un ejemplo nada más. Estos temas también rozan la dupla honestidad/corrupción, en la que también se producen contradicciones. No puedo considerar que hay que excluirlas del análisis político, pero a la vez hay que acotarlas los suficiente como para que no invadan opciones lo suficientemente complejas como para no depender de la «honestidad» de cualquier político en cuestión. En ese sentido, la frase de Feinmann, como comentario de ocasión, me parece bien, pero creo que hay que tener cuidado en amplificar su contenido, ya que en todos lados, siempre, todos se creen del lado de los «buenos».

    1. Sergio, yo iria mas lejos. Me gusta Feinman, pero creo que ESA frase en cuestion es una huevada. Es contrario a defender justamente las diferencias de interes entre buenas personas. Sino es moralizar la discusion, el otro es malo. Buenas personas no define nada, solo que quien lo sostiene se siente bueno. No creo que Macri sea peor persona que Nestor Kirchner, tampoco me importa. Solo creo que lo realizado por NK es mejor para mis intereses.

      1. elbosnio, entiendo lo que decís, y en algún momento lo hubiera suscripto completamente. Sin embargo ahora lo veo menos claro y por eso decía que es un debate muy interesante. Las posiciones políticas tienen una base ética. Si no fuera así todo dependería de hacer «funcionar mejor» a la sociedad, a cualquier precio. Por ejemplo, a base de un 30% de excluidos y represión, si se tiene la fuerza suficiente. La mayoría del 70% que vive bien vota ese gobierno y todos (menos el 30%) contentos. Ni vos ni yo apoyaríamos ese gobierno y me parece que la razón hay que buscarla por el lado de la ética. Pero sería una ética ideológica, es decir, diferente a lo que uno entiende normalmente por «buena persona». Puede haber personas que sostengan posiciones éticas desde el punto de vista ideológico y en su vida personal sean unos cagadores y viceversa. De todos modos estoy expresando ideas que no tengo muy firmes, pero tengo la sensación que las posiciones extremas en el tema no me convencen, ni ver el asunto como algo de «buenas y malas personas», ya que coincido con vos, no tengo elementos para evaluar en su vida personal a Macri o Kirchner para decir que uno es mejor o peor que el otro, ni tampoco totalmente despojado del lado ético, como si la sociedad fuera una máquina en la que hay que ver lo que conviene más y ejecutarlo. En esa posición serían viables cosas como decir «así como está el mundo somos demasiados, ¿no nos conviene que seamos menos?». Y como la bondad y maldad están vinculadas a la ética, no termino de despegar el tema completamente. Precisamente a esto me refería con que es un tema muy interesante para el debate.

    2. Sergio:

      Tu comentario me viene bárbaro para aclarar un tema. Yo también estoy en contra del “honestismo”, por homenajear los aciertos de Caparrós, también estoy en contra de esa apología de la ética a lo Carrió, que le quita potencia a la política, pero la frase de Feinmann me interesa pensarla desde otro lugar. Creo que está muy devaluado el concepto de buena persona, muchas veces se dice que fulanito es buena persona cuando no le da el cuero para ser soberbio porque no es talentoso, ni exitoso, ni lindo, ni tiene planta. Es un lugar común que todos vemos y escuchamos. Pareciera que ser buena persona, como ser simpático es lo único que tienen los que no tienen nada. Por el contrario yo creo que ser buena persona implica inteligencia, implica ser personal, salirse del rebaño, ser valiente, tomar decisiones para las que se requiere coraje, fortaleza, perspicacia, astucia. Creo que ser buena persona implica un trabajo de exigencia sobre una mismo. Pensar, reflexionar, formarse, aprender, enriquecerse como persona, saber conectarse con la emotividad y los afectos, valorar al otro y a uno mismo, darle sentido a las acciones cotidianas. Las personas que hacen todo esto no están ajenas al devenir político y saben enfrentar los momentos difíciles, saben ser minoría. Para ser más clara, las buenas personas tienen un límite, no les da el estómago para defender a Cobos,o para callarse frente a lo injusto. Les importa el país y se bancan apoyar un proyecto aunque no les guste del todo, porque entienden que ha mejorado la vida de muchas personas.

      1. No me permito concluir que quienes apoyan a cobos forzosamente no son buenas personas. Me obligo a pensar que no conozco sus razones, sus intereses. Lo que habla mas de mis limites que de su bonhomia o no. En cuanto a exigirles ser buenas personas a nuestros politicos, te confieso que soy mucho menos exigente, me basta para votarlos con que implementen politicas que me parezcan buenas. De hecho creo que la exigencia de bonhomia es una exigencia que nos juega en contra, que afecta la credibilidad de toda la republica, siendo que rara vez encumbraremos buenas personas (si es que existe una definicion de buena persona que podamos consensuar, yengo a detalle). La republica esta pensada para ser llevada por gente comun, de hecho por eso la Constitucion la llena de controles y limites. Se sobreentiende que seran personas que necesitan los controles y que no reconocerian sus limites de no obligarseles a respetarlos. Si tuviesemos la dicha de elegir buenas personas, segun tu extensa definicion, quien dudaria en constituir una monarquia.%Pr

  10. Alejandra: excelente nota (una vez más). Caparrós, quien tiene a lo largo de su trayectoria algunos hitos más que valiosos (disfruté mucho algún libro suyo como DIOS MIO o LARGA DISTANCIA) empieza a ser devorado por esa necesidad malsana de ser siempre extravagante. No hay forma de convivir con eso sin ser a veces injusto, a veces pelotudo. Su empatía con el pensamiento de Zamora no deja de ser brutal: el hombre que revisa el pedigree de los Kirchner para juzgar su política de Derechos Humanos y que por no aprobarlo termina absteniéndose en el Congreso a la hora de derogar las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Un mamarracho. O dos.

  11. es una lastima que los autores aludidos en el blog no lo lean o no»bajen»a responder lo que se les critica…es que estan a otro nivel…
    lo de»buena persona»queda a interpretacion de cada uno.Por lo que se ve en la actividad politica pareciera que buena persona es la que no se niega a que otro,los de»abajo»,puedan ascender socialmente.
    Mas que extravagante,Caparros(lo repito y lo asocio a Abraham)pareciera querer ser paradojico y sorprendernos.

  12. Buenas,
    Por favor, que alguien me corrija, pero me parece que Caparrós no dijo que Boudou «era un nabo», sino que, ante la respuesta negativa acerca de si alguna vez había fumado marihuana cabían dos alternativas «o es un mentiroso o es un nabo».
    Más bien me sonó a que era una crítica a cierta hipocresía o pacatería en los políticos.

    1. Es justamente lo que hizo y por eso lo critico. Porque no fue una frase contra la tilingueria que obliga a un ministro a callar semejante huevada, sino contra el ministro que la calla. Sabiendo que si la dijera, esa tilingueria le traeria un sinnumero de problemas en la gestion politica que el representa. Y Caparros seria el primero en hablar del nabo que por un comentario boludo vino a reventar una politica economica de un gobierno.%Pr

      1. ¿A qué te referís con «tilinguería»? Si por ejemplo Zaffaroni (y lo aplaudo) dijo «si cada uno tiene su plantita de marihuana en el balcón se termina el tráfico ilegal» y básicamente no pasó nada, ¿qué podría pasarle a Boudou si admitiera haber fumado marihuana?
        Si querés te lo contesto yo: le hubiera pasado lo mismo que a Ginés, por atreverse a hablar de la posibilidad de despenalización del aborto.
        Un pequeño detalle: el shot en las posaderas a Ginés se lo dieron los Kirchner, nadie más.
        Entonces, Caparrós, lo único que hizo, fue comentar lo que vio y opinar lo que cualquiera hubiera opinado. La otra posibilidad hubiera sido hacerse el sota olímpicamente.
        Saludos

  13. En el caso de gines, era uno de los temas centrales de su cartera. Hacerse golpear en una lucha que estas dando es parte de la estrategia K. Pero la comparacion seria si Boudou no se atreviese a sostener cosas disruptivas en lo economico, y no parece ser el caso. Pero pedirle confesar una huevada como fumar marihuana es como pedirle que confiese que su novia aborto cuando el tenia 20 anos. No apoya ninguna de sus batallas y solo le da carne a cuanto opositor quiera exajerar frases del gobierno.
    Preguntate quien estaria contento con una confesion asi y veras a quien le convendria.%Pr

    1. De acuerdo, pero entonces tirale el palo al que entrevistó a Boudou y al que decidió dejar esa partecita de la entrevista en lo que salió al aire, no a Caparrós. Presenciar eso y quedarse callado es tomar uno mismo el lugar del nabo.
      Sacando ya el tema de ese contexto, tanto el hecho que un tipo pregunte a un funcionario «si fumó marihuana» como que el entrevistado huya por la tangente (y estoy de acuerdo con vos, lo entiendo), dejan en claro que en Argentina todavía reina una pacatería bastante lamentable, al menos en el mundo «oficial», no se si a nivel de la gente de la calle (creo que no), así que imaginate lo difícil que puede llegar a resultar enfrentar temas conflictivos como despenalización del consumo de marihuana, matrimonio gay, despenalización del aborto, separación de iglesia y estado, etc, si todo depende de una dirigencia de esa calaña.
      Saludos

  14. Si, el tipo que le pregunta eso es un pelotudo o un mala leche. Y creo, ya en nivel de sutileza, que Boudou podria haberle contestado mas duro, haciendolo responsable de la pregunta que el periodista formulo. Algo como «en un pais como el nuestro es una pregunta trampa», como preguntarle si es gay a un tipo que solicita empleo en una empresa homofobica. Estoy de acuerdo que quien formula la pregunta tien mas responsabilidad. %Pr

  15. Alejandra:
    Me parece interesante que tenga lugar expresiones como las de caparrós ( también las de Natanson y otras más), por cuanto nos obligan a repensar nuestras teorías y nuestras prácticas. Por otra parte importa no analizarlas en forma parcial sino integralmente, en su contexto. Si aplicamos cierto rigor, no nos quedaremos con solo parte de lo que expresó, tampoco colocaremos nuestros conceptos en aquello que omitió decir o no alcanzó a referir.
    Por caso el tema derechos humanos: Caparrós no habló de que «usan los derechos humanos». Eso lo dijo Zamora y otra gente también, entonces por qué pegarlos juntos. Puntualmente C. dijo que los kirchner se ocuparon mucho más del tema de los derechos humanos del 76 al 83 y mucho menos de los derechos humanos del 2003 en adelante: el derecho a la educación, a la vivienda, a una vida digna, etc.
    Al principio C. no le adjudicó a los Kirchner intencionalidad alguna al potenciar el tema de los derechos humanos en su gestión, intentó una respuesta con eso de que queda «progre» y que desarrollaste en tu nota, pero no deja de ser cierto la pérdida de poder de quienes instrumentaron el genocidio. Eso no se puede negar, porque es condición para llevarlos al banquillo de los acusados. Si no fuera así, durante Alfonsín no hubiese tenido lugar el juicio a las juntas militares. Vale aclarar que estamos hablando del brazo armado y no de los grupos económicos artífices y beneficiarios del terrorismo de estado. Le doy la chance a Caparrós de que tiene en claro esta distinción, porque asevera de que no se está enfrentando a ningún poder económico importante.
    No es que «puede ser verdad que los Kirchner no hayan tenido ninguna intervención concreta en la política de derechos humanos…», simplemente no la tuvieron. Esto es así, lo diga o no Zamora o quien sea. No se trata de ser indulgente o no ni de juzgar a las personas. Lo que no podemos hacer es ubicar en el llano, en donde está la mayoría, a quienes ocuparon niveles de decisión política desde el 83 para acá. De todas maneras no se necesita llegar a niveles de decisión para recién asumir un compromiso con los derechos humanos, o de tener cierto poder para juzgar los crímenes de lesa humanidad; la larga lucha por los derechos humanos en nuestro país nos dice lo contrario.
    He aquí una breve cronología (que por otra parte no es completa): http://www.comisionporlamemoria.org/cronologia.htm
    de la que me permito transcribir la última parte:
    «La Anulación de las Leyes de Impunidad:
    El 25 de marzo de 1998 las leyes de Obediencia Debida y Punto Final fueron derogados por el Congreso Nacional, pero las causas de los militares seguían cerradas. Luego, el 6 de marzo de 2001 , el juez Gabriel Cavallo declaró la «inconstitucionalidad y la nulidad insanable» de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. El 9 de noviembre del mismo año, la Sala II de la Cámara confirmó por unanimidad el fallo dictado por el juez Cavallo y por eso ratificó la inconstitucionalidad de las dos leyes de impunidad. El 12 de agosto de 2003 , la Cámara Nacional de Diputados anuló las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, y el 20 del mismo mes la Cámara Nacional de Senadores finalizó su anulación. El 14 de junio de 2005 , la Corte Suprema ratificó la inconstitucionalidad de las leyes, declarándolas «constitucionalmente intolerables». Cómo consecuencia pudieron iniciarse nuevamente juicios contra militares acusados de violación a los derechos humanos durante la última dictadura militar.»
    Es para recordarnos una mirada menos apasionada, menos facciosa, y de que son muchos esfuerzos sumados, primordialmente de los familiares de las víctimas de la represión y de los organismos de derechos humanos, los que han logrado institucionalizar el tema de los derechos humanos.
    No obstante, es válido propugnar por la vigencia de los derechos humanos en la actualidad para que estos sean asumidos integralmente (y que el peronismo los sintetizaba en la bandera de la Justicia Social), como Caparrós mencionaba brevemente y que Pérez Esquivel reclama en sus dos cartas enviadas a la Presidenta en mayo y el 10 de octubre de 2008 (ver en adolfoperezesquivel.com.ar)
    Desde su Carta Abierta a la junta militar Walsh nos señala: «Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada».
    Algo se ha hecho y también se puede hacer por enjuiciar a los responsables de esta atrocidad. Ahí está la causa Olmos, sobre la deuda externa ilegítima y odiosa. Aunque eso conlleve algunas contradicciones, claro que el hombre es contradictorio por naturaleza. Un ejemplo chiquito: es el reemplazo del prólogo original del Nunca Más, aquel de la teoría de los dos demonios por un lado, y por otro la conferencia de prensa de Cristina F. de Kirchner en ocasión de la visita de Amoud Habbas:
    (http://sanalatina.com/index.php?option=com_content&task=view&id=228&Itemid=91&limit=1&limitstart=0)
    Nos da la pauta de que hay mucho por hacer. Al respecto ver cuaderno de ADIUC nro 2 escrito por Graciela Daleo:
    http://www.adiuc.org/modules.php?name=News&file=article&sid=306

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