Esta famosa foto que podéis ver, acaba de caducar en estos días: ¡Fue!. El mundo ya es otro y esa foto no puede ser renovada.
Esa foto es el principal testimonio gráfico de aquel 4 de febrero de 1945, cuando Winston Churchil, Franklin D. Roosevelt y Stalin se citaron en Yalta para terminar la partida de T.E.G. abierta en Bretton Wood tras la II Guerra Mundial. Así fue que se ubicaron cómodos frente a una mesa con el tablero y esa noche se dedicaron a decidir de qué color serían las fichitas que le iban a tocar a cada país, acordaron las reglas, crearon instituciones, se mostraron los dados (¡qué no estén adulterados!) y comenzaron el juego de la Guerra Fría que nos marcaría por años.
Pero alguien pateó el tablero y el mundo cambió. Las instituciones allí creadas están desacreditadas (la ONU y su Consejo de Seguridad, por decir); los fichas repartidas en el tablero se desparramaron, por ejemplo, Yugoslavia o el Cáucaso. Lo mismo cuenta para lo pactado en Breton Wood: el FMI, el Banco Mundial; las relaciones comerciales cambiaron; el patrón dolar se ha oxidado y el sistema financiero internacional tiembla. Todo los «arreglos» de Yalta y Bretton Wood están debilitados, evaporados o en decadencia: caducaron.
De todas formas, todavía se sienten las consecuencias de la jugada maestra desplegada por EE.UU. en la cual quedó claro que necesitaban “grandes mercados por todo el mundo, donde comprar y vender” y garantizar su acceso a los recursos naturales. Así fue que Estados unidos pudo ordenar parte del mundo a su antojo. Pero eso está cambiando….
Si quisiéramos replicar esa foto, hoy por hoy, sería imposible. No sólo por las personalidades allí sentadas sino por los países: Estados Unidos está de capa caída; la URSS hoy es Rusia; Inglaterra ha sido trocada por la Unión Europa. Y, sobretodo, faltaría un actor clave: ¡China!. El problema es que ahora son 4 los que tienen la misma necesidad (mercados y recursos naturales) y todos pretenden reconfigurar el orden mundial a su gusto.
Lo dijo esta semana el presidente de Francia, Zarkozy: “Hay que reconstruir todo el sistema financiero y monetario mundial desde la base, como se hizo después de la Segunda Guerra Mundial en Bretton-Woods”. Hugo Chávez también lo repitió: “Estamos en una nueva época post Bretton Woods”.
Ahora que queda claro que lo pactado en Yalta y Breton Wood está vencido, podemos comenzar a hablar de la nueva partida mundial que terminará –en el mejor de los casos– en otra mágica velada a la cual asistirán Estados Unidos, China, Europa y Rusia (ellos ya tienen las invitaciones hechas) para terminar de adueñarse de los mercados y recursos naturales dispersos en las 5A: América latina, África, Asia, el Ártico y la Antártida. Y las redes logísticas que permiten su explotación: desde rutas marítimas hasta grandes ductos continentales.
Los próximos años serán una larga peripecia hasta que ese cita se concrete. Algunos creen que será en la víspera de 2020, cuando China se convertirá en la mayor economía del globo. Será una larga y agitada espera, si pensamos en los antecedentes de aquel 1945. No por nada se gestó por entonces, la tercera posición peronista.
Justamente, lo que nos toca como latinoamericanos es construir un bloque sólido, nutrido, próspero -donde la integración sea una realidad visible- para que, cuando se realice la próxima «Yalta», América Latina (o bien UNASUR) pueda asistir a esa trascendente velada con un plan mejor que ser el plato principal.
Creo que los que se caen no son los pactos sino los estados nacionales. Ya casi nadie les cree.
El último acuerdo de este tipofue el de washington que también se podría decir que se cae con la economía.
Todo va a ser minimalista
Un saludo