Club de París : orígenes de una deuda.

La primera noticia que aporta la historia sobre algo conocido como Club de París, data de 1956.

Sus causas, al menos en lo que tiene que ver con Argentina, se relacionan con los hechos fundacionales de nuestra deuda externa.

Perón había llevado a cabo un proceso de desendeudamiento con EEUU, que incluía una complicada operación para desbloquear libras esterlinas adeudadas por Inglaterra a través de la nacionalización de activos ingleses en Argentina, que con su derrocamiento a manos de la «Libertadora» quedó abortado.  En 1946, Perón se encontró con unos títulos de deuda ingleses por U$D 500 millones, nominados en libras esterlinas, que habían sido entregados como pago por provisión de alimentos (mayormente carne) durante la Segunda Guerra Mundial. Al mismo tiempo, Argentina debía una cifra similar en dólares a EEUU. Los títulos ingleses no devengaban interés. Lo que Argentina debía a EEUU. sí. Por ello, la idea de Perón fue cancelar las deudas a través de una triangulación: que Inglaterra le pagase directamente a EEUU. La operación fracasó porque EEUU no aceptó títulos nominados en libras. Entonces Perón se encontró con un montón de promesas de libras que servían para poco y se desvalorizaban. La estrategia fue: nacionalizar activos ingleses en Argentina, y pagar las indemnizaciones con títulos en libras. Mientras, con las ganancias obtenidas por las empresas adquiridas (ferrocarriles, teléfonos, gas) ir cancelando la deuda con EEUU.

En 1956, el gobierno al mando de Aramburu no sólo decide abortar este plan, sino que contrae un crédito por U$D 700 millones, con un grupo de bancos europeos, con el fin de «restaurar el comercio». Es decir, financiar importaciones provenientes de Europa. Es decir, solventar consumo por encima de la restricción presupuestaria.

Tal crédito sería manejado de forma tal que quedaría cancelado, en la visión de los especialistas que trabajaban para el Estado argentino, en el plazo de un año. Sin embargo, la realidad fue más esquiva, y las dificultades financieras impidieron que tal fin se alcanzara. El resultado fue el esperado: Argentina necesitó refinanciar su deuda. Entonces, desde el Ministerio del Tesoro francés se decidió fundar una oficina que, desde París, renegociaría la deuda Argentina. El nombre que se le dio a esta oficina que representó los intereses de los bancos europeos acreedores, fue Club de París.

Para esta misma época, año más, año menos, se funda el Fondo Monetario Internacional, y por recomendación de Raúl Presbisch, Argentina se convierte en miembro, adquiriendo una cuota parte en DEG (Derechos Especiales de Giro, especie de moneda convertible respaldada por el Fondo, que cotiza contra una canasta de monedas entre las que están las más importantes para el comercio mundial).

A partir de allí, la historia se hace conocida y paradójica. Sobreendeudarse parece ser «estar relacionado con el mundo». Cancelar deuda, desendeudarse, tomar la menor cantidad posible de crédito nuevo es estar aislado.

 

La fuente de la información sobre el origen del Club de París proviene de un post del Blog de Daniel Muchnik, de octubre de 2007. Especialmente, del comentario de Ariel Losada Pintos.

7 comentarios en «Club de París : orígenes de una deuda.»

  1. Estoy queriendo comunicarme con alguien que la sabía bien: pero, por lo menos, parte de las deudas de 1956 eran para comprar locomotoras…

    Una digna de recordar:

    El problema era que en el país se fabricaban locomotoras, y muy buenas, por las políticas peronistas.

    Y para justificar ese endeudamiento, los «fierros mediáticos» de Aramburo y Rojas apuntaron contra el peronismo, ningundearon a los ingenieros que las diseñaron, vilipendieron a la fábrica estatal, dijeron que el sistema de transporte iba a colpasar y generaron «sensibilidad» sobre el tema.

    Entonces, ahí dijeron que había que comprar máquinas y para eso, necesitábamos, endeudarnos. Así estamos…

  2. Americo, para mas información sobre el tema es imprescindible ver la peli de Solanas «La próxima estación» que se estrena mañana.
    Ahi se puede observar como la Libertadora destruyó locomotoras (alguna modelo de locomotora aerodinamica copiada por los chinos) y desarmó escuelas técnicas creadas por el peronismo.
    Este país es así, uno hace, el otro destruye, uno hace el otro… ya así…

  3. No sabía que eso estaba en la película de Solanas. Pensé que se focalizaba los ´90…

    Había pensador ir a ver el documental sobre el Rastrojero y descartaba el de Pino por unas declaraciones suyas en la nota de Pag12 del domingo…

    Según parece dijo: «El plan para desarticular la Argentina fue impulsado por el Banco Mundial desde fines de los ’80, pero también es cierto que los gobiernos que vinieron no lo cuestionaron»…

    Y la verdad que si dijo eso, se queda corto: arrancó en el 56, con el cierre de las fábricas de locomotoras, aviones y la falta de inversiones en la red de rutas.

  4. Nicolás:
    se dieron los títulos nominados en libras que EEUU no aceptó, como pago de indemnizaciones a los dueños de las empresas nacionalizadas. Es decir, se pagaron los FFCC, la empresa telefónica, etc. con esa deuda.
    Un saludo

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