De la cultura se espera casi todo: que entretenga, que haga pensar, que produzca inclusión social y vínculos colectivos, que genere réditos económicos y políticos. Así, expandida y utilitaria, corre el riesgo de vaciarse de contenido e, incluso, de enmascarar desigualdades persistentes detrás de espectáculos de asistencia masiva.
Seguir leyendo en ADN Cultura de LA NAción Contra la cultura como espectáculo
García Canclini dice mas o menos lo contrario sobre el patrimonio cultural. Justamente estoy leyendo sobre eso y sobre la función de los museos o de los monumentos, que ya no tienen la misión de acumular «tradición» y representar los momentos históricos de los grupos hegemónicos, respectivamente, sino, y en relación a los monumentos, ser lugar de demostración de las simpatías futbolísticas del populacho, por ejemplo. Uy, todo mal loco, pero eso también es cultura, chabón! Aunque a La Nazzion no le guste.
De lo único con lo que estoy de acuerdo con La Nazzion es con la crítica fortachona que hace a la política cultural de Mauri, respecto específicamente del Teatro Colón: le dan sin asco, a Mauri y al Sanguinario que hoy lo dirige. Menos mal que la izquierda progre no votó a Mauri, sino dirían que «el Colón está así gracias a que Perón lo llenó de negros sindicalistas para festejar el día del trabajador.»