Cosa de audiencias

Escuché a De Angeli hablar frente a la ¨carpa del campo¨. Mas allá de su excelente manejo de la audiencia, su estatus de ¨diva¨, y de tener un carisma notable, hay que destacar que su discurso, a diferencia del de el gobierno, toca los puntos claves necesarios para conquistar la clase media. Por ejemplo:

1. Dice que la gente del campo son pobres laburantes a los que el estado quiere dejar pobres, disparando en muchos el recuerdo del corralito ya que da la idea de algo confiscatorio que les saca lo que es de ellos, (si no es que se van mas atrás y recuerdan su cuasi caida en la cuasi pobreza).

2. Le recuerda a los jóvenes universitarios que lo importante es ir a estudiar y que si tienen exámen no vayan a la carpa. La educación es uno de los mitos sagrados de las clases medias.

3. Les hace imaginar a esos jóvenes que es posible que algún día pueden ser diputados o gobernadores y que van a recordar ¨el conflicto del 2008¨. Las clases medias imaginan así el fin de lo que imaginan como un ciclo de corrupción intrínseca a la política actual (y que hace que sea tan poderosa la idea de votar por gente que viene de afuera de la política y ya rica, como Macri. Toda la propaganda política estadounidense, por ejemplo, está basada en la idea del que viene de afuera del beltway, camino circular que rodea Washington, DC, como metáfora de aquel aún no ha sido contaminado por la corruptela intrínseca a la práctica del gobierno).

La audiencia era mixta, desde una especia de clase media del interior no urbano hasta terratenientes que intercambiaban información sobre su procedencia y no hacían ningún esfuerzo por disimular su carácter de clase. Muchos con rosarios en las manos y banderas argentinas. De Angeli, por supuesto, no deja de invocar a Dios.

El gobierno fracasa porque quiere seducir a la clase media con un discurso redistribucionista basado en la solidaridad. Seamos solidarios nos pide la Presidente. Y la clase media no solo no cree que ella quiera ser verdaderamente solidaria con la plata, sino que no quiere ser solidaria. Todo discurso solidario de este estilo con la clase media como receptor está condenado al fracaso. Si realmente quiere seducir a las clases medias, lo que la Presidente debería hacer es un discurso que hable del individualismo mas egoista posible. No debe decir que las retenciones son redistributivas y basadas en la solidaridad, sino que con las retenciones el estado le va a poder dar a los ciudadanos, como individuos, x, y, o z (si dijera que el gobierno con las retenciones podría garantizas la existencia de créditos para comprar 0 km en muchas cuotas y a bajo interés, los cacerolazos serían contra los del campo). La clase media solo es ¨solidaria¨ cuando está en descenso. Cuando está como ahora, convencida de que no solo le están devolviendo lo que se merecen sino que encima no es todo lo que se merecen, hablar de solidaridad no parece ser la mejor idea, especialmente cuando nadie se cree lo de los 30 hospitales y cuando se rompe la cadena de pagos.

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PD: Hoy si hubo al menos dos charlas muy interesante en las carpas, a la nochecita, durante mi paso por esa zona hacia la parada del colectivo. Una sobre la situación en Bolivia, poniendo el problema argentino en un contexto internacional.

Hizo un comentario interesante: en julio y por unos días va a venir una delegación de EEUU, encabezada por Shannon y quizás Negroponte, a presentarle a CFK el proyecto Mérida que plantea usar la fuerzas de seguridad y ejército en la lucha contra el narcoterrorismo. Es un proyecto en contra de la iniciativa de la organzación de defensa del cono sur que planean Argentina, Venezuela y otros países. El orador se preguntó si toda la campaña sobre la baja popularidad de CFK, alta inflación, etc, no es para ponerla en estado de debilidad al mometo de negociar. Es más, si en medio de este lio con el campo no terminarán pasando alguna ley al respecto sin que nadie se entere.

La otra charla era de alguien que asesora al ministerio de agricultura (o algo asi), explicando sobre el problema con la concentración de las exportaciones, forma de propiedad de la tierra, alternativas en cuanto a armar empresas con obreros como socios, etc. Sería recomendable que busquen alguna forma de promocionar y anunciar quienes van a estar y dar charlas con anticipación y en los medios.

En la primer charla, al final, se paró un hombre de 76 años, según dijo, quetchua. Se fue a la mesa, agarró el micrófono y habló de la historia de su tribu y de una reunión que tuvieron con Evo Morales, en 1994, cuando recién empezaba. Ahí nos contó que le dijo que si algún general y los judíos (trató ahí de meter un nombre que no se escuchó) se le acercaban iba a ser solo por interés propio. La gente aplaudió y como con el comentario antisemita no le alcanzó, explicó que tribu representaba cada color en la bandera a cuadros que llevaban, para aclarar que a la ultima tribu ellos, en quetchua, la llamaban ¨soretes frios¨ o ¨mierda fria¨, porque no se calentaban ni para trabajar la tierra. Interesante como alguien que se pasó su vida muy probablemente segregado no pudo contenerse frente a un micrófono.