Así parece ser el ideario, el soporte, el basamento ideológico del gobierno municipal porteño.
Vimos por TV hace dos semanas a enfermeras del Hospital de Gastroenterología Udaondo mostrando en el patio de ese centro asistencial una pancarta que decía «No tenemos ni insumos, ni remedios, ni comida para los pacientes. Sepa usted disculpar, señor familiar de un internado. Nosotros no votamos a Macri. Tal vez usted sí».
Vimos ayer por TV cómo el gobierno PRO apaleaba docentes frente al edificio de la Intendencia. Y luego escuchamos cómo el Jefe de Gobierno acusaba a los maestros por «robar» días de clase a los alumnos. Es el mismo funcionario que subsidia con 600 millones de pesos anuales a las escuelas privadas, y que no cumplió una sola de sus promesas en el área de educación, más allá de pedir (y obtener en tiempo record) antes de asumir un refuerzo de 160 millones de pesos de parte de la (su) Legislatura, justo para invertir allí.
Después el ministro Narodowski recortó las becas para los que menos tienen. Después desplegaron la consigna «No hay plata para los docentes», en el distrito con mayor presupuesto del país, donde casualmente casi la mitad de los estudiantes concurren a escuelas privadas.
También el Jefe celebró un convenio espurio con universidades privadas para que sus egresados de Medicina hagan sus prácticas en hospitales municipales, relegando a los egresados de la UBA, que son los únicos destinatarios de esos «favores» por derecho porpio adquirido.
El gobierno del PRO también apaleó cartoneros en Barrancas de Belgrano. Dijeron que fue por «equivocación». También por equivocación aumentaron el ABL hasta un 300% como medida popular inaugural, que fue aceptada sin chistar por la clasemierda de la ciudad.
Mañana miércoles 22 de octubre los dueños de bares y restaurantes pararán por primera vez en la vida ante un aumento del 100% en sus propios ABL, imposibiles de pagar, según dicen. Esos señores, la mayoría de ascendencia española, muchos gallegos, a quienes la xenofobia porteña no pocas veces tildó/tilda de «cuadrados».
Cuadradas son las 4×4 que manejan los dos mil contratados que Mauri hizo entrar por la ventana con sueldos de 7.000 pesos, una vez que echó de un plumazo y sin indemnización a otros tantos contratados de administradores anteriores, entre ellos, algunas caseras de escuela que trabajaban 12 horas por día, a cambio de 350 pesos.
La vida a cuadritos se te hace cuando tenés que caminar todos los días veinte cuadras ida y vuelta por Triunvirato entre Los Incas y Monroe, porque ahora el Jefe dice que la obra del subterráneo no se terminará (¡estaba terminada con Ibarra y con Telerman!..). Es el mismo funcionario que prometió diez kilómetros de subte por año durante su gestión. Ahora dice que hará un tranvía urbano. Acaso sea cuadrado.
Macri, sí, que acaba de echar de su cargo al director del hospital Argerich, Donato Spaccavento por denunciar que allí no hay curitas ni aspirinas. Pero Mauri no echó a Jorge Lemus, su ministro de salud, cargado de denuncias tras su paso devastador de años por el Hospital Fernández.
Tampoco investigó los prontuarios de la mayoría de sus funcionarios, porque sería tan difícil meterlos presos como descubrir la cuadratura del círculo. Mejor que sigan y con aumento: en dos decretitos les llevó el salario a 25.000, más del doble que un maestro de grado. Ojo, sin contar gastos de representación, chofer, custodia y prebendas variadísimas.
Pero eso sí. Vemos a diario y hasta en la sopa a ejércitos de albañiles destrozando veredas intactas de buena calidad para cambiarlas por otras más berretas que diente de madera. Todo para colgar el cartelito de Haciendo (mierda) Buenos Aires. En amarillo subido, de fiebre gestionaria…
En la esquina de Rojas y Tres Arroyos (extremo oeste de Villa Crespo) 12 operarios, en tiempo record, quitaron ayer cientos de baldosas del frente de una enorme casa abandonada, que desde hoy tiene un veredón impecable a la vista, que durará, según esos propios operarios- no más de dos años, dado lo ordinario de esos mosaicos cuadraditos utilizados.
Utilizados también para decorar frentes de baldíos, veredas cambiadas hace cuatro meses. Todo deberá ser tapizado con las cuatro por cuatro grisecitas y pobretonas, que antaño regalaban en los corralones si uno hacía una buena compra de arena y de cal.
Basura hay, como siempre. Y ahí la clasemierda que ensucia se sigue quejando, pero seguramente ese será el segundo punto (de dos) de lo que Mauri nos depara. Destrozadas que serán la educación y la salud; veredizado todo el perímetro de la ciudad, seguramente fumigarán a los cartoneros que quedan, arreglarán un contrato leonino con empresas amigas, y se acabarán los soretes al paso de las señoras gordas, no sólo de Recoleta. También de Flores, Palermo, Caballito, Belgrano y Villa Urquiza.
El problema que cuadra hoy es la indocencia, porque clases no hay. El conflicto le estalló en las manos a funcionarios de la ‘e’ por la ‘o’, capaces de hablar de «nuestros chicos» cuando sus chicos van al Saint Catherine’s o al Cardenal Newman en remise, volando por el cuadrante norte de la geogravía citadina.
Tomo prestados dos títulos recientes de Artepolítica. Ese donde Nicolás Casullo dijo: «La gente es muchísimo peor que el peor de los medios» y otro que rezaba: «Los líderes tienen los pueblos que se merecen». Parece que hoy día es así, en esta tierra de Pedrito de Mendoza y Juancito de Garay.
Hay muchas cabezas de cemento que meten el voto en cualquier bache. Y un mandamás que sigue su itinerario simétrico, pautado, calculado, cuadriculado. Ellos quieren esto, dice a solas con Gabriela. Y a nosotros (a ellos) nos cuesta poco. Los maestros ya se cansarán de saltar sobre el asfalto y todo seguirá saliéndonos cuadrado, así como lo previmos.
Cuadrado como baldosa.
Sos un mostro todo terreno Mono, una 4×4.
Para seguirla en Aire y Luz, blog del Rozitchner 0 negativo, hay unos videos de Maurice para desocstillarse de la risa (o para llorar).
La voz del filósofo de la derecha parece cuando le hablan a Micky Vainilla, pero en vez de juzgarlo por facho, es la fachez en persona, que desfachatez.
-«Conocés la obra de Paul Krugman»
-«No, pero una vez me crucé en un seminario».
Desopilante!
Ah, es esta:
http://www.aireyluz.com/
comparto tu bronca con los votantes porteños. Se les abollaron todas las cacerolas que no pudieron explotar en un gigantesco estruendo ayer cuando la policia del contrabandista apaleaba maestros?? por mucho menos nos ensordecieron a todos cuando la gendarmería le hizo la sillita de oro al enérgumeno de Gualeguaychu.
Porque sera que decir ClaseMierda es progre y decir negros de mierda es racista?
Esteban: Porque no es lo mismo agarrarse a trompadas con Nelson de la Rosa que hacerlo con «Locomotora» Castro?
Esteban: Si decir clasemierda es racista, me hago cargo. Pero no creo que sea. Conozco clasemierdas bien morochos tirando al standard negros de mierda. Lo mio no es el color. Y soy -te lo juro- cualquier cosa menos progre. Ya lo dije aquí en un post. El primer progre de este país (por lo menos el dueño de la palabra progreso, como Mitre de la palabra historia y Sarmiento de la palabra educacion) es Julio Argentino Roca: un grandísimo…
Muy bueno Mono!!
Saludos
A mi me contaron que el blog Aire y Luz forma parte de la Revista Barcelona
Uy! no nos habiamos dado cuenta que no eras progre!