De 2001 a 2011 y lo que hemos cambiado

El contraste entre la lógica con que operan los tiempos políticos actuales y la que llevó a la salida de De La Rúa del poder de manera anticipada es abrumadora. Y muy edificante recorrer una y otra época en forma comparativa, para comprender los cambios acontecidos en diez años, en especial a partir de la llegada del populismo peronista en su fase kirchnerista al poder.De La Rúa fue, para Argentina, el eslabón final de una cadena en la que lo precedieron Alfonsín padre –el inteligente y talentoso políticamente- y Menem, cuya característica principal es la de haber ejercido la primera magistratura del sometimiento de la legalidad democrática, la institucionalidad republicana y el Estado de Derecho a los planteamientos de distintos sectores empresariales de la vida socioeconómica de nuestro país a sus planes de negocios particulares.

La más mínima noción de gobierno representativo, durante los años que fueron de 1976 a 2003, fue totalmente aniquilada. A partir del golpe de Estado perpetrado por el grupo genocida del Proceso, se consolida un esquema jurídico dispuesto a los fines de consagrar por tal vía (la jurídica) un sentido de gestionar el Estado en beneficio únicamente de los intereses de lo que Eduardo Basualdo denominó como oligarquía diversificada. Durante aquel período, los ocupantes de turno de los distintos espacios institucionales no decidían por sí ni ejercían los programas de gobierno que consagraba la soberanía popular, por cuanto los márgenes de acción eran mínimos –por obra y gracia de las sucesivas reformas legales que se le practicaron al Estado para ponerlo a operar en función del bloque de clases dominantes: lo que es muy distinto a la tan agitada como incorrecta versión de la “desaparición del Estado- y la voluntad política para construir la correlación de fuerzas necesaria en función de subvertir tal situación, inexistente.

El estallido final de la Convertibilidad (que significó poner un moño de regalo a la entrega de lo poco que ya quedaba de capacidad de decisión estatal) se produjo en medio de la puja de dos conglomerados del poder económico, que perseguían objetivos distintos. Ninguno de ellos, faltaba más, tenía en miras la resolución de los dramas sociales que la instalación del modelo económico financiero neoliberal había legado, sino la definición de un nuevo patrón de acumulación que resolviera sus dilemas dinerarios particulares; básicamente, si tenían nominadas sus deudas en pesos o en dólares: esto fue, dolarizadores versus devaluadores, siempre con el descargue de los costos sobre las espaldas de los sectores asalariados (los pocos que iban quedando y desprotegidos de la sociedad) como variable de ajuste de la posibilidad de instalar uno u otro.

Así se caminó hasta las elecciones de 2003. Néstor Kirchner desechó la oferta de ser jefe de Gabinete de Eduardo Duhalde puesto que discrepaba con la decisión del entonces presidente interino de hacer frente a la recesión a partir de la creación de pobreza más rápida y profunda de la historia nacional. Eso es, en concreto, lo que significó el detalle de la pesificación asimétrica en la decisión, necesaria, que se tomó de devaluar y poner punto final a la economía de valorización financiera para pasar a otra que anclara en los sectores productivos. Claro que sin el agregado que haría Kirchner a partir de 2003: encarar la inclusión social y el pase de facturas por los desastres socioeconómicos a los causantes de los mismos. Clave, esto último, en el surgimiento de mayor involucramiento militante, especialmente juvenil, que ha madurado en estos tiempos, fundamentalmente a partir de la convicción de que hoy se puede creer en que un proyecto político interpretará los sentires populares y que entonces a partir de ellos es posible pensar en algo distinto al «consenso» que reinaba, presuntamente incuestionable, en lo previo.

De resultas de su cambio de postura, hubo, en veintiocho años de recuperación democrática, el único ciclo de reducción sostenida en los niveles de pobreza (caída del 54,7% al 22,3% de 2003 a 2011), indigencia (reducción del 27,6% al 5,7% en igual período) e inequidad (la brecha entre ricos y pobres se redujo de las 31 veces al año 2003 a 17 veces actuales). Quizás la mejor muestra de las distancias que separan a uno de otro modelos.

Hace falta observar con un poco de ganas, nomás, al actual período de sesiones extraordinarias del Congreso de la Nación para darse cuenta, a partir de las voces que se alzan en contra de las distintas iniciativas que van tratando los representantes del pueblo en estricto cumplimiento de las promesas de campaña de la recién reelecta presidenta CFK, del cambio de época que, en cuanto a gestión de intereses materiales concretos, todo esto supone. Que son las quejas de los mismos que se beneficiaron con el orden anterior solamente en razón de que ahora no se legisla más a la carta (de ellos). No sin olvidar, en el ir y venir epocal, las recientes presiones y operaciones periodísticas montadas desde diversos sectores del poder fáctico en pos de que se designaran operadores de sus propios intereses en el nuevo gabinete de ministros. La respuesta de Cristina a todo ello fue la especialidad de la casa: ni bolilla a nadie.

En buen criollo, decidió la Presidenta, como corresponde en virtud de la letra y el espíritu constitucional. Lo que no ocurría en otros tiempos, cuando los Gabinetes, especialmente el económico, los ocupaban representantes de diversos grupos de interés. En el caso de De La Rúa, recordemos, batió récords de economistas en la función que fuera: José Luis Machinea, en la propia cartera económica, luego reemplazado por Domingo Cavallo; Adalberto Rodríguez Giavarini, en Cancillería (aceptable, era tradición, triste, pero tradición al fin, designar economistas allí); Juan José Llach, ¡en Educación!; Ricardo López Murphy, ¡en Defensa! Más tarde llegaría Chrystian Colombo a la jefatura de Gabinete, que casi pasa a Interior entrando Cavallo a su puesto luego que De La Rúa descartara el regreso allí de Chacho Álvarez para mantener a López Murphy en su puesto –no se sostuvo, al final-. Bien que lo sabemos, ahora no hay presidencia de las corporaciones. Ni para ellas tampoco.

Por último, vale reiterar lo que acá ya he dicho varias veces, hoy que estamos de recuerdo, respecto de Hugo Moyano. Que en aquellas épocas se paró de manos contra el sistema que destruía ciudadanía social. Y denunció el pisoteo que las instituciones sufrían por haber asumido el papel de gendarme de la rentabilidad empresarial. Pero, fundamentalmente, y porque estaba por la correcta estratégicamente, no por las formas chanchas, sino porque todo aquello se hacía a costa de los intereses de la clase trabajadora argentina, que ya por entonces caminaba rumbo al estado vegetativo.

Confiemos en que el aniversario del estallido del esquema de empobrecimiento planificado contra el que combatió con valentía y éxito lo hagan recapacitar, justamente, respecto de los contrastes con los tiempos presentes, y del rol distinto que, entonces, le cabe en todo esto.

Acerca de Pablo D

Abogado laboralista. Apasionado por la historia y la economía, en especial, desde luego, la de la República Argentina.

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29 comentarios en «De 2001 a 2011 y lo que hemos cambiado»

  1. Pablo: Te vas a enojar, lo se, pero lo unico que cambio en estos 10 años es que avos te salieron pelitos.
    Cuando seas redactor de ARTEPOLITICA 8.0, en 10 o 15 años, lo vas a ver, ahorta es temprano ESTO que venis viendo y relantando recièn es lo primero que ves, el resto lo leiste o te lo contaron, y por supuesto lo interpretas fuera de contexto, y ojo que vos siempre restringis tus fuentes historiograficas, a lo que el PODER VIGENTE dice.
    Saludos.
    Tu respuesta,junto con tus notas archivalas y releelas en 15 años.

    1. A falta de argumentos bueno es centrarse en mi persona, típica treta del que no puede fundamentar una postura propia. Para su información, yo a la época en que cayó De La Rúa ya hacía largo rato que leía diarios, veía TN, escuchaba radio y me trenzaba en debates políticos. Y al 19 y 20/12/2011 los tengo bien presentes porque los viví segundo a segundo practicamente. Esa cosa de que el día de mañana, de la cultura de la resignación y el desengaño también es otra cosa que no va más. Está muy bien para las mesas de cierta clase media cultora de la antipolítca, en las que mostrarse escéptico y suspicaz es pasar por inteligente; y en las que el que cree pasa por idiota útil. A mí no me cabe ninguna de las pavadas que acabás de escribir, pero por suerte optaste por ese camino porque revela que lo cierto es que no tenés con qué rebatir lo dicho en el post. Y sí, claro que voy a archivar y releer todo.

      Saludos.

    2. ¡Qué bueno, Gus! No ves NADA que haya cambiado desde 2003, pero en cambio ves el futuro: Sabés YA —y a ciencia cierta— lo que nos deparan los próximos 10 o 15…

      ¿Estudiaste en Academias Carrió? ¿O en la «Altamira, Ripoll &Associates»?
      ¿Te enseñaron que ante la falta de argumentos es bueno descalificar y ningunear, centrándose en la persona aunque no se la conozca?

      Pablo D. tiene TODA la razón del mundo, y al tratar de hacerlo quedar como un simple pelotudo, sólo hacés pensar que ésa podría ser TU condición.

      1. Primero lo importante, JAMAS!! llamaría a Pablo o a nadie un pelotudo ¿ok?
        No veo el futuro, solo el pasado y el presente.
        Vos mismo haces referecencia a Carrio, Altamira, Ripoll. Y podemos extender la lista a Kirchner, Gioja, Pichetto, Fernandez, Zaninni, Scioli, y un inumerable etc. o si querés a banqueros que financiaron la campaña del Turco en el 2003 y ahora son los referentes y favoritos del actual gobierno o si queres los grupos multinacionales que compraron los pedacitos del Pais y hoy siguen tan orondos en almuerzos en Olivos.
        Vamos, somos grandes De La Rua y la alianza caminaron solitos al borde del precipicio por su propia ineptitud, es claro. Pero todos sabemos quienes, como y para que les dieron el empujón, los ganadores son los de siempre (Y lo sabés)lo demás es voluntarismo puro.Sintesis, no hace falta saber que va pasar en 15 años ya que nada de lo que ocurrío (y sus porques) dejo de ocurrir.

    3. algunos hacen cada vez más agua.

      tras los pasos de lanata a rito vertiginoso.

      tus respuestas, archivatelas bien adentro.

    1. Sí, cómo no:
      La soja trajo las paritarias, elevó el salario mínimo, incorporó nuevos jubilados, hizo obra pública, trajo la movilidad jubilatoria, reestructuró la deuda externa, juzgó a los militares, decidió e implementó la AUH, impulsó el bloque latinoamericano, rechazó el ALCA, le dijo adiós al FMI…
      La soja, que representa una porción minoritaria del PBI ¿es la que hizo casi duplicar el PBI entre 2003 y la actualidad?
      ¿La soja hace que se desarrolle TODA la industria (y no sólo las industrias ligadas directamente a ella)?
      Y si vamos a la acumulación de divisas en el BCRA, tema en el que podría llegar a prestarle un poquito de atención: ¿la soja explica TODA la acumulación?
      Ustedes me hacen acordar a las primitivas religiones ‘animistas’.
      Primero dotan de alma al mercado, después a la soja.
      Me encantaría que alguien hiciera un poco de hipótesis contrafáctica e imaginara qué demonios hubiera hecho De la Rúa y su gabinete infestado de economistas, con ESTE precio de la soja.
      -Sin retenciones, claro. Así que, entrada de dólares al Estado, cero.
      -Pagando deuda sin quita, y haciéndola crecer aun más con refinanciaciones.
      -Si se decidiera aumentar las reservas del BCRA, se haría con más deuda nueva.
      -Con flexibilidad laboral dictada por el FMI.
      -Con salario mínimo y jubilaciones en el subsuelo.
      -Manteniendo el atraso cambiario (industria, casi cero).
      A ver si en estas circunstancias se lograba un uno por ciento de lo que se logró desde 2003 en cuanto a mejoras de la vida de la gente.
      Hay más cosas en la tierra que la soja.

      1. Bueno, yo supuse que el enlace tenía que ver, y que quería decir: ‘a los neolib les tocó el precio de la soja por el suelo, y a los K. les tocó por las nubes’.
        De allí, los Arcas extraen una tramposísima conclusión, muy repetida (sin intervención de las sinapsis): ‘así, cualquiera’. TODO lo bueno lo hizo la soja. Cosa que yo intento matizar un tanto.
        Por otra parte: la CEPAL demostró que en estos mismos años el país de Lat. Am. que más se benefició con el cambio de los ‘términos del intercambio’ fue… CHILE, porque el cobre subió un % mucho mayor que la soja. Y el Estado chileno tiene minas de cobre y se embolsa la guita.
        Sin embargo, NADIE dice que los logros chilenos tengan nada que ver con el cobre: es porque son neoliberales, desde que su ídolo Pinochet puso las bases, y -diríase por consecuencia- son ‘serios’.

  2. «…encarar la inclusión social y el pase de facturas por los desastres socioeconómicos a los causantes de los mismos».

    Interesante esa frase, Pablo D.

    Faltaría saber quiénes fueron los «causantes de los mismos» que «pagaron la factura»…

    ¿Cavallo? ¿Las grandes corporaciones financieras? ¿Los vaciadores de las empresas ex estatales – ex privatizadas? ¿El FMI? ¿Los fugadores de divisas? Porque a mí me parece que todos gozan de buena (buenísima) salud…

    1. -Cavallo desapareció, políticamente hablando. Y como referente económico también.
      -El FMI no nombra más al Ministro de Economía ni al presidente del Banco Central. Ni dicta la política económico-social.
      -SRA, CRA, etc. dejaron de nombrar al ministro (o secretario) de Agr. y Gan. También están (ahora mismo) dejando de decidir qué régimen de trabajo ‘especial’ (ejem, ejem) deben tener los peones de campo. También pagan retenciones.
      -La Iglesia dejó de nombrar al Ministro de Educación.
      -La Policía Federal dejó de nombrar al Ministro del Interior (o de Seguridad).
      -La corporación judicial dejó de nombrar al Ministro de Justicia.
      -Los fugadores de divisas tienen algunas dificultades que antes no tenían.
      -Los militares, ni hablar. Martínez de Hoz, ni hablar tampoco.
      No será un ‘pase de facturas’. Es el ‘paso a paso’.

      1. O sea, Raúl C, que estás de acuerdo conmigo: ninguno de los «malos» que mencionamos pagó factura alguna.

        Es más, aseguraría que pronto (tal vez ya en 2012) nos hagamos grandes amigos nuevamente del FMI…

        Respecto de Cavallo, creo que este gobierno tiene una deuda de gratitud con él. Efectivamente: nos legó el impuesto más cuestionable de nuestra Historia: el de los débitos bancarios («al cheque»). Distorsivo como el que más, pero además antinconstitucional, ya que se cobra sobre montos totales depositados, incluídos los impuestos. Un claro ejemplo de grosero anatocismo, que hasta el momento ningún fiscal ni defensor del pueblo se animó a cuestionar ante los estrados judiciales. Claro, significa el 7% de los recursos totales del Estado…

        Es más: se está votando en el Congreso la (segura) renovación del impuesto al cheque precisamente en estos días antes de fin de año, no sea cuestión que… ¡Grande Cavallo! (Tal vez lo vuelvan a convocar en la próxima crisis…)

      2. No sé qué se entiende por factura: supongo que no pensará en que a esa gente los maten.
        Fíjese lo que estoy diciendo: se alejó de las grandes decisiones a todas esas personas y organizaciones a las que lo último que les interesa es el país y su gente.
        Es decir, se aplicó -salvo para los del ‘Proceso’- el principio de que ‘la mejor manera de que (uno o el país) tome venganza contra quienes le hicieron mal… es lograr que le vaya bien’.
        Para hacer lo que usted dice se tendrían que demostrar delitos y dar participación a la Justicia.
        Cosa perfectamente hecha con los del ‘Proceso’.
        Al FMI ¿qué le va a hacer? Prácticamente está gobernando a Europa. Ni cosquillas le puede hacer. ¿Qué factura mejor le puede pasar que dejarlo a un lado?
        Cavallo, lamentablemente, hizo cosas ‘legales’ (no sé cómo se le puede encontrar la vuelta al anatocismo, alguien se ocupará).
        Ahora, si lo peor de Cavallo es haber creado ese impuesto y no *todo lo otro*, no nos vamos a poner de acuerdo. Porque para usted, SIEMPRE lo malo es el Estado y el impuesto.
        Para mí está claro que Cavallo creó el impuesto (podría haber sido cualquier otro) porque su arquitectura de destrucción del Estado fracasó.

      3. Fue el autor del post el que habló de las «facturas» que supuestamente se cobraron. No yo.

        ¿Matar? ¿Dije algo parecido?. No.

        No fue ese impuesto lo «peor» que hizo Cavallo. Solo dije que el actual gobierno le debe gratitud por un invento perverso pero «útil» para la «caja».

        Cierto lo del FMI. Por eso dije que nos vamos a hacer «amigos» más temprano que tarde.

    1. Clarín va a quedar con una dimensión lógica.
      Estos días leí que Argentina es el único país en que el primer conglomerado de medios factura siete veces más que el segundo.
      Todos los grandes ‘defensores de la República y de las instituciones’ sostienen que esa hiper-dimensión de Clarín debe seguir así. O aumentar. Raro ¿no?

      1. Raúl C:

        Clarín me importa un rábano. Hacen su negocio y la gente compra el pasquín. O contrata su cable para ver a Tinelli.

        Pero…¡Qué bueno eso de «dimensión lógica».

        Ante semejante argumento me rindo.

        ¿Cuál será la «dimensión lógica» de los medios que todos los días crea el Gobierno con dineros del contribuyente, y que no lee casi nadie?

      2. 1.
        La dimensión lógica es, ni más ni menos, la que no le permita una posición dominante en el mercado, con fijación de precios a piacere y expulsión del mercado de los competidores menores.
        Repito: cuando se exhibe la posición dominante, etc., la respuesta unánime es ‘Clarín me importa un rábano’. Eso es trampita, porque después se enojan con la Ley de Medios y allí sí les interesa Clarín.
        2.
        Si a los medios del Gobierno no los lee nadie, su dimensión será pequeña y no se gastará taaaaaanta guita. No pierda el sueño por eso.
        3.
        La diferenciación que usted hace entre medios privados y públicos y quién los paga, como dicen ahora los chicos, ‘da como ternurita’…
        Yo pongo algunos milésimos de los impuestos que pago para sostener a esos medios oficialistas. Bien.
        Yo también pongo algunos milésimos de T0D0 lo que consumo para que las empresas pongan avisos y hagan auspicios diversos en los medios privados.
        Es muy ingenuo suponer que sólo los lectores mantienen a Clarín.
        Carrefour, Coto, Musimundo, Garbarino, la prepaga médica, la terminal automotriz que me vendió el auto, el multicine, la librería, el restó… todos remarcan un chiquitín sus precios para pagar la publicidad que engrandece a Clarín.
        No importa si no compro Clarín, yo pago la publicidad y mantengo a Clarín también.
        Es decir, les pago a los de 6-7-8 y les pago a Majul y a Lanata. Usted también.
        El problema, David, es la ideología neoliberal, que se indigna por lo que uno paga de impuestos y no se indigna aunque esté enriqueciendo a quienes no quisiera. O no deberían.

      3. Hay muchos (demasiados) monopolios en el País, y al gobierno no solo no le importan sino que son grandes amigos, como lo fueron con Clarín.

        Así que por favor, no me vengan conque se trata de una política «antitrust» Es solo (nada menos) que la lucha por la información, la cual ganará el Estado a fuerza de plata y limitación a las libertades de expresión de los medios opositores o ex-amigos. Lamento mi visión pesimista en este tema. Ojalá me equivoque.

        Y si pierdo el sueño no es por el costo de los medios con dinero de los contribuyentes, sino por la monopolización de la información, cada vez más en sentido oficialista.

        Si las grandes empresas mantienen a Clarín con publicidad, es también porque la gente va con sus avisos de ofertas a comprar a las grandes cadenas comerciales. Siempre es la gente, que en definitiva mantiene a Clarín, ¡qué barbaridad!. Y cosa curiosa, es también la gente la que vota al «modelo».

        Los «neoliberales» que sigan su patética lucha pseudoideológica con los estatistas. Ninguno de los dos podrá crear un modelo de país pujante y exitoso.

        Hasta que algún partido proponga (y convenza al votante) de las ventajas de la cultura del trabajo y la generación de riqueza por vía de la creatividad y la inteligencia. Mientras tanto, «con dos buenas cosechas nos salvamos»

      4. Lo hago breve:
        -Profecía equivocada. No hay limitación a la libertad de expresión, y no hay señales de que la habrá.
        Crear medios oficialistas NO ES contra la libertad de expresión.
        Al revés: no querer que haya medios oficialistas (se paguen como se paguen) es estar CONTRA la libertad de expresión. Querer que sólo hable Clarín.
        Volvemos a lo de antes: que achicar un poco Clarín es un atentado contra la libertad de expresión… eso pruebs lo que yo digo.
        ‘Si es un monstruo, Clarín no me interesa. Si la ley lo quiere desinflar, atenta contra la libertad de prensa.’ Siempre lo mismo, David.
        -Si reducir la desocupación de 25% a 7% es estar ‘en contra de la cultura del trabajo’…
        -Si duplicar el PBI a valores reales en 8 años está en contra de la creación de riqueza, y…
        -Si el presupuesto y la política de educación, ciencia y tecnología están en contra de la creatividad y la inteligencia… Bueno, me quedé sin argumentos. Hora de ir a dormir.

      5. Raul C. Las empresas privadas ponen avisos donde les conviene, que son los medios que lee voluntariamente la gente que consume.
        Por supuesto para todo hay marcas alternativas que no hacen publicidad en los grandes medios, y vos podés consumir voluntariamente esas marcas.
        Lo otro es un sofisma.

      6. Marianot:
        -Chicana muy débil. Claro que no esperaba nada mejor.
        Indicame el hipermercado alternativo que no publicite en los grandes medios (y tampoco sus proveedores), y quizá vaya.
        O la terminal automotriz, así me compro el ‘auto alternativo’.
        Por favor, somos grandes.
        No vivo en el mundo de las ‘marcas alternativas’. Como casi toda la gente.
        -Lo que compro, si no publicita en Clarín, publicita en La Nación o en Perfil o en Noticias, etc. etc. Y les da de comer.
        Lo sé y me lo banco.
        -(Y lo del consumidor voluntario y toda esa basura ideológica neoliberal mentirosa, guardátela. Ni sé si vos te la creés. La comida, los medicamentos y varias cosas más no son cosas que las comprás si querés y si no, no. Y fuera de los artículos de primera necesidad, si por ejemplo te comprás un auto lo hacés por el precio que te fijan, con el plazo de entrega que te fijan, y por ahí el color también).
        Soy consumidor, pero consumidor libre las balls.
        -Repito: no hay ningún sofisma. No veo diferencia entre pensar (o preocuparse de) que a tal medio va algo de mis impuestos, y pensar que a tal medio va algo de mis consumos.
        -Cada uno se preocupa según su ideología.
        Si algo de mis impuestos va a que *en alguna porción* de los bares, restós, estaciones, salas de espera, etc. se vea algo distinto de TN, valió la pena.
        -Para vos, lo perfecto y lo deseable es que sólo esté TN. ***El republicanismo y la democracia de ustedes funciona con un multimedios dominante.***
        -De todos modos, no cantes tanta victoria: ‘TU’ diario, el que ‘la gente lee voluntariamente’, bajó como cien mil ejemplares en estos dos años. Y unas cuantas empresas privadas están poniendo importantes avisos de página entera en Página 12, porque están descubriendo que la gente que la lee también consume. Cosa lógica al ver: 1) la distribución social amplia del voto oficialista, y 2) la nueva gente que se incorpora al consumo todos los días.
        -En síntesis: por varios lados, se les viene la noche. Quiero decir: no van a desaparecer, van a tener una dimensión lógica y no avasallante.
        Se le vino la noche a un modo de concebir el poder.

  3. que vengan a discutir el cambio radical que se dio en argentina habla de lo mal que están de la azotea algunos compatriotas.

    a no darles pelota, que son los pocos trolls que el quedan al 1.8%

    que se pueden mejorar cosas, ehh seguro.

    pero hay que ser bien pelotudo para venir a «desmentir» el gigantesco cambio político que se dio en la argentina en los últimos 10 años.

  4. La casa de gobierno tiene una bonita reja que antes no tenía, lo mismo la AFIP (para que no puedan instalarse más indigentes que ya no existen)
    la valla que corta la plaza de mayo sigue gozando de buena salud, más reforzada.
    la corporación política sigue saludable y con genios de las finanzas (de ellos).
    la inflación no se mide pero ahí sigue.

    Para agregar a la línea aire y sol que prima por aquí, sin dejar de saber que hay cosas que SI mejoraron.

  5. Raúl C.:

    «…la CEPAL demostró que en estos mismos años el país de Lat. Am. que más se benefició con el cambio de los ‘términos del intercambio’ fue… CHILE, porque el cobre subió un % mucho mayor que la soja. Y el Estado chileno tiene minas de cobre y se embolsa la guita.».

    Exacto. Pero por favor poné las cifras de la CEPAL, porque son ALEVOSAS.

    Los términos de intercambio, por ejemplo en el caso de países poco industrializados como los de latinoamérica, da la relación entre el precio de las commodities agrícolas exportadas y el de los productos industriales importados (dicho simplificadamente). Es decir, los «términos de intercambio» son una medida de lo que nuestra ilustrada clase-merdia autóctona conoce como «viento de cola». Pues bien, entre 2003 y 2010:

    – Chile aumentó sus términos de intercambio (su «viento de cola») un 98% (NOVENTA Y OCHO).
    – Brasil aumentó 35% su viento de cola.
    – Argentina, tuvo viento de cola…OK. Cuánto? Un 25% mayor.

    Es decir: Brasil tuvo 8% más «viento de cola» que Argentina, Chile 58% más desde el 2003 al 2010.

    En el mismo período, Brasil nunca llegó a crecer ni 4% anual (máximo 3.7%, salvo con el «rebote» de la crisis del 2010), Chile poco más que 4%. Latinoamérica creció 5% anual en esos años, en promedio (aproximadamente). El mundo cerca del 4%. Mientras todo eso pasaba en nuestro continente y en el mundo, ARGENTINA CRECIÓ A UNA TASA PROMEDIO DEL DOBLE, PERO CON MUCHO MENOS AYUDA DEL «VIENTO DE COLA».

    Si un médico tiene dos pacientes, «A» y «B», siendo que «A» tiene mejor calefacción (mejores términos de intercambio) que «B», pero aún así a «B» le baja la fiebre más rápido (mayor aumento del PBI), por una cuestión elemental de método científico el médico tendrá que concluir que la razón de la más rápida mejora de «B» tiene que ser algo DIFERENTE que que haya hecho y que NO tenga que ver con la calefacción, no? Por ejemplo un mejor antibiótico, una de esas? (política macroeconómica).

    Pero por suerte los economistas no trabajan en la industria farmacéutica. Porque si los médicos y farmacólogos utilizaran para decidir la efectividad de una droga el mismo criterio que la secta de economistas del establishment usa para descalificar las medidas adoptadas en Argentina desde el 2003, sería un peligro ir a una farmacia.

    1. No Entender:
      Datos impactantes… Excelente contribución.
      A ver si algunos que leen aquí empiezan a entender algo.
      Un cordial saludo.

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