En la votación acerca de las retenciones móviles en el Senado, los tres representantes de la provincia de Salta emitirán su voto por la negativa. Defraudarán así el mandato recibido en la ocasión que la Constitución Nacional determina para ello, es decir en el último acto eleccionario celebrado en octubre del año pasado.
No recibirán crítica alguna por ello en los grandes medios de prensa nacionales, encolumnados sin hesitaciones junto a la escuadra agro patronal. No escucharemos sus nombres ni una sola vez en la radio ni en la televisión, y a ninguno de los conspicuos opinadores que desde la prensa oral o escrita acostumbran laudar acerca de que es democrático y que no lo es.
Sus domicilios no recibirán la indeseada visita de republicanos escrachadores, sus direcciones de correo y sus líneas telefónicas no recibirán cientos de mensajes insultantes, mientras que provistos de d’angelianas garantías, podrán circular por las calles de su ciudad, sin el sambenito mediático hoy reservado para los que se alinean con el proyecto político consagrado en las urnas.
El caso salteño merece ser destacado aunque sea en este modesto blog, pues la prensa no lo hará, por la enormidad del despropósito que significa: en el último acto electoral fueron electos Senadores Nacionales Juan Carlos Romero y Sonia Escudero por el Partido Justicialista con el 49,97% de los votos y Juan Agustín Pérez Alsina por el Frente para la Victoria con el 39,37%. Los que sumados representan el 86,34% de los votos válidos; ambas listas apoyaban a nivel nacional la fórmula Fernández de Kirchner-Cobos que logró así una aplastante victoria en la provincia norteña.
Juan Carlos Romero, el verdugo del monte salteño, hasta entonces multi reelecto gobernador, acompañó la formula K sin duda por conveniencia política y no por convicción, buscando evitar una fuga del voto peronista que pusiera en entredicho sus posibilidades electorales, las que de todos modos quedaron mal paradas con la derrota sufrida por su candidato a sucederlo, Walter Wayar a manos del Juan Manuel Urtubey, que encabezó la fórmula del FPV.
Si desde lo ideológico es indudable que Romero estaba y está mas cerca de candidatos como Rodríguez Saa o López Murphy, y que su mentor es Carlos Saúl Menem, a quién acompañó en la fórmula presidencial en 2003, no es menos claro que el programa al que adhirió al menos formalmente, al apoyar a Cristina Kirchner, es el que hoy está en entredicho en el Senado, y que él traicionará con su voto. De su fiel escudera Sonia Escudero no es posible esperar otra cosa: hizo oposición desde su banca en la Cámara Alta al gobierno de Néstor Kirchner desde 2003.
En definitiva ambos, soportes desde la práctica y desde lo ideológico de la política de los 90: del desguace del Estado, del sometimiento del interés nacional al de los organismos financieros internacionales, de las “relaciones carnales”, de los ajustes en contra de los trabajadores y varios etcéteras mas.
El caso del senador Pérez Alsina, del FPV, patentiza una debilidad política en el armado electoral del frente que llevó a Urtubey a la gobernación: en su afán por vencer al romerismo se aliaron con el Partido Renovador Salteño. Pero concedieron más de lo aconsejable: otorgaron a su conservador aliado la banca en el Senado que debieron reservarse en su calidad de representantes legítimos del oficialismo kirchnerista en Salta. Y el aliado conservador, en la persona de Pérez Alsina, olvida en este trance la plataforma votada y la alianza vigente, y se pronuncia de acuerdo a sus tradicionales e históricos alineamientos vacunos.
En definitiva el reciente voto de 9 de cada 10 salteños no tendrá voz ni voto hoy en el Senado Nacional, malversado por sus tres representantes que por convicciones ideológicas, afán desestabilizador o pertenencias de clase, votarán en consonancia con las pretensiones de sectores claramente minoritarios en esa provincia.
Y ningún de los grandes medios de prensa dirá que eso es una traición a la democracia.
Es lo mismo que pasó con Solá, que se convirtió en un defensor de la democracia y la voluntad propia. Yo no sé si hijo de puta era necesario, pero Kunkel tenía razón en decirle traidor. Los que votaron a Solá lo votaron por su pertenencia a un proyecto, y lo traicionó.
Y en los medios nacionales quedó como el valiente que se atrevió a votar contra el gobierno. Y no como un incoherente que votó con la SRA, Carrió y Menem.
Esta semana se ve como el Poder bendice y maldice discursivamente:
Los que cumplen sus promesas electorales son arbitrarios.
Los que votan para cumplir con sus propuestas partidarias son traidores.
Los que votan en contra de sus propuestas partidarias son defendores de la democracia.
Los que se dieron vuelta en la víspera no son sospechosos de Banelco. Los que siguieron con sus ideas, sí.
De Angelis es rubio, tiene buenos modales y es dueño de metáforas poderosas realizadas con un lenguaje simple que llega a todos.
Barrionuevo fue bendecido y hoy es un chef cool de Palermo.
Hay que recordar que los senadores, con la reforma del 94, representan a dos puntas: a las provincias, pero también, según el fallo correspondiente a la causa que le gana Beliz a Alfredo Bravo, a los partidos que los eligen (dos por la primera minoría, uno por la oposición). No es como el caso de diputados, donde correrse es más fácil, y la conciencia del representante, según la porpia visión liberal, debe romper con el mandato inmediato para representar los intereses de la nación entera, en abstracto. Los senadores representan lo particular, dos veces. La provincia, y el papel de su partido dentro del sistema, sea oficialista, sea opositor.
Yo reitero lo planteado en algún post anterior: Cómo debiera tomarse el voto por el «No a las Retenciones» de Reuteman y Urquía? Como «democracia directa»?
Porque estos tipos no van a votar ni por el partido ni por la provincia. Van a votar por su propio bolsillo sojadolar-dependiente.
No debiéramos exigirles un mínimo de ética? Porque no se puede ser juez y parte en el asunto. O si?
Más vale pedile ética a Ramón Saadi, que parece «el» aliado indispensable, ya averiguá cuanto le salió ese voto a cada argentino.
Esos senadores reperesentan las provincias más damnificadas por las retenciones, y donde el oficialismo se quedó casi sin dirigentes, y sin partidiarios.
Más vale el problema lo van a tener los 5 diputados santafesinos que votaron por las retenciones, ya hay afiches con las 5 fotos en toda la provincia. Parece que su carrera política esta irreversiblemente dañada.
¿Dónde quedó la institucionalidad de la República Mariano?
Esos afiches son dignos de de Torquemada
Este tema a mi me tiene totalmente sin cuidado la política siempre fue así.
A ver si logro explicarme, este tema es sobre la política en si (no las políticas), es decir el poder. Obviamente a la hora de esto los políticos se traicionan constantemente entre sí. Es triste que cada voto de cada uno de los senadores sea el que a criterio de ellos le redunde en más poder, pero cuesta imaginar que no sea así. A mi lo que me interesa es saber que hacen los políticos una vez que ya tienen poder, como lo obtienen y si lo ganan o lo pierden trato de no pensarlo, porque ahí me vuelvo indefectiblemente anarquista…
Mariano T: Supongo que si lo sacan de Mar del Plata ud. se marea.
No es Salta una provincia damnificada por las retenciones (en realidad no hay provincias damnificadas). Pero suponer q
Mariano T: Supongo que si lo sacan de Mar del Plata ud. se marea.
No es Salta una provincia damnificada por las retenciones (en realidad no hay provincias damnificadas). Pero suponer que en Salta el oficialismo se quedó sin partidarios o sin dirigentes termina de encuadrar su situación: Ud. reside dentro de un raviol. Salga a tomar fresco, le hará bien.
De todos modos, sus comentarios obvian la realidad: Saadi puede ser quién sea, pero si vota a favor de las retenciones lo hará por el partido que le dió la banca y por el voto popular de su provincia.
Si Romero en vez de ser quién sabemos que es, fuera el hermanito de Teresa de Calcuta, y votara en contra de las retenciones, igual consumaría una traición. No son los argumentos «ad hóminem» los que aquí sirven.
En cuanto a los afiches, curiosamente no retratan a los legisladores. Retratan, en cambio, la catadura moral de los sinvergüenzas que los hacen circular, que con aprietes delictivos pretenden llevar agua para su molino, pasando por encima de las instituciones que declaman defender.
¿Las retenciones son un tornado que van dejando provincias damnificadas?
P
V
Mariano son 9 los diputados santafesinos del FPV NUEVE (Rossi x2, Obeid, Agosto, Berraute, Marconato, Fiol (esposa del tigre Cavallero),Dalla Fontana y el radical peronista kirchnerista Silvestre Begnis).
Todos votaron a favor del proyecto que envió el gobierno.
Todos responden a Obeid o a K (ninguno a Reutemann).
Yo no se si salta es la mas afectada o no… lo que si se es que un productor de soja en salta ahora debe depender del estado para subsistir… por lo que será mejor que se dedique a otra cosa… en la pampa húmeda todavía hay opciones.
Y el voto de cada legislador se debe basar en los argumentos que mas le convencen…. si fuese que lo que se debe aprobar es lo que dice el partido que mas legisladores tiene… bueno como que el congreso en esa situación sería una institución supérflua.
Por otro lado, no entiendo como desde lo moral es discutible que un senador vote en contra del proyecto del presidente que fue en su lista (cuando la actual presidenta cuando fue legisladora durante los 90 lo hizo muchas veces y lo aprobé porque consideré que fue un gesto de dignidad), pero no es discutible que se fuerze al máximo el espiritu de la constitución para hacer que lo que era visto como un senador por la minoría (oposición) y 2 por la mayoría, en algunos casos sean 3 por la mayoría que votó al mismo presidente en distintas listas, pero que se supone que conforman el mismo espacio político y deberían apoyar los mismos proyectos (si fuese como describís en el post, yo supongo que no, que no necesariamente comparten la idea de país completa y que pueden apoyar diversos proyectos en algunos puntos).
saludos!
Acá en Cba paso casi que lo contrario. La legislatura saco una ley instando a los senadores a votar en contra (si, parece que Schiaretti no tenia nada que ver con Cristina, viste?) y Giri dijo que votaría a favor (por eso De Angelis estuvo el lunes por acá).
Todos dicen que está votadno en contra de su representado, que es el gobierno de la provincia. Esta bueno saber que tambien «representa» al partido.
Saludos!
Me pregunto porque los K , sabiendo que Romero y Cia
eran menemistas aceptaron encabezar esa lista.
Porque no jugaron solo con Urtubey sin alianza con el partido renovador poniendo gente más afin ideologicamente como candidatos a senadores.
Seguramente porque hubieran obtenido mucho menos votos.
Pero como el paquete viene todo junto los 9 de cada diez salteños que votaron a Cristina votaron 3 senadores conservadores.
camargen: Yo lo plantearía también al revés: Porqué Romero aceptó ir en la misma boleta que Cristina, si ideológicamente no tenía nada que ver? No será porque era de conveniencia mutua? Muchachos… parafraseando a don Bill… «es la política, estúpido»
Penasr que a los K le dicen «montoneritos» y los que pegan afiches con la cara de los diputados no sñolo emulan a Montoneros sino que los superan, ya que se parecen a las listas negras de las Tres AAA
Chacall:
Noto un avance en la dialéctica de su discurso en su último comentario: termina por fin con la mentira referida a que los K fueron grandes soportes del proyecto menemista. Ahora resulta que, y Ud. lo dice, la entonces senadora votó en los 90 «muchas veces» contra su partido. Le haría una salvedad: el que actuó en contra de la plataforma de su partido fue Menem, que hizo antiperonismo en la praxis, y acuñó aquella famosa frase «si hubiera dicho lo que iba a hacer nadie me hubiera votado». Si CK y otros se opusieron, no son ellos los que traicionaron la plataforma partidaria.
Yo entiendo que en un caso particular un legislador pueda tener objeciones de conciencia para apoyar un proyecto de su partido y abstenerse y hasta votar en contra. Entiéndase, de su conciencia, y no de la de otros que pretendan imponérsela con aprietes o amenazas. Pero en general si un partido realiza una determinada oferta electoral y elige a determinadas personas para ponerla en acto en el Congreso, es esa propuesta la que debe llevarse adelante. Porque yo ignoro cual es la cosmovisión de cada uno de los legisladores, y mas allá de sus características personales que puedo o no conocer, sí estoy habilitado para saber que propone el partido al que representan. Un congreso de librepensadores exigiría la abolición del sistema de partidos, la instauración de listas uninominales y una serie de normas electorales y legislativas distintas a las que tenemos y a las que debemos atenernos mientras no se cambien.
Me quedan un par de preguntas: ¿porque si un legislador abandona las filas de la derecha y se incorpora a las del gobierno es, sin mas, un traidor que puede hacer de su nombre un sustantivo (ej. Borocotó) y si la transfugueada es a la inversa se convierte en un ciudadano que vota a conciencia?. ¿Porque cuando se habla de voto Banelco o de venta de voto se mira para el lado del Gobierno, cuando sus contrincantes no son precisamente ni indigentes ni personas insospechables de manejos irregulares?. Para ayudar a responder a esta pregunta me permito recordar que en el paradigmático caso Banelco, la SIDE actuó de agente recaudador y pagador de dineros del empresariado privado, destinados a coimear a senadores para que dictaran una ley destinada a joder a los laburantes y favorecer a los poderosos. Algo así hoy, sería votar contra las retenciones…
En Salta y en los mediois nacionales si se habló y mucho de la «traición» del diputado Osvaldo Salum porque según los apretadores democráticos les había prometido votar lo que ellos pedían. El caso es que(yo lo escuché)dijo que si no se modificaba la resolución 125 él votaba en contra, y como se modificó segmentando a los pequeños y medianos productores decidió apoyar el proyecto oficial.
Parece que para el gorilaje si no se vota lo que ellos quieren se traiciona ?. No será que están acostumbrados a mandar al servicio doméstico y creen que los representantes que votó el pueblo son sirvientes de ellos y si no los obedecen traicionan?
Eduardo Real:
Justamente es lo que digo, la conveniencia mutua
hizo que Salta tenga 3 senadores conservadores que ahora votan como conservadores porque les conviene.
CarpeDiem… haber votado de manera opuesta al bloque es algo público, pero si es por eso el que destruyo al mnmismo es Duhalde, el mismo que lo hizo ganar en la interna contra cafiero, el mismo que le dio la reelección que la convencional ahora presidenta defendió, todo eso me parece correcto, es política, intereses y conveniencias para las provincias, los distritos los representados, y para los propios representantes obviamente no lo vamos a negar. Y los K no creo que hayan sido un gran soporte del menemismo, mas bien aliados marginales, que lo fueron mientras les sirvió y pudieron sacar provecho, y apenas olfatearon que no pagaba ser menemista, se opusieron tenazmente. Y está bien, eso habla del olfato político del dirigente antes que nada, de saber entender los tiempos, de otra forma una persona en este país no podría estar en cargos electivos por mas de 20 años consecutivos.
Respecto a la plataforma y lo que se dice en campaña… le pregunto, cuales fueron los puntos sustanciosos que la presidenta actual se refirió en la campaña? No fue esa una de las campañas mas «silenciosas» que se recuerden… solo un eslogan vacío («Cristina Cobos y Vos»)… pero en el imaginario popular así como Carlo prometía la revolución productiva y salariazo, y todos prometen algo, no recuerdo que en esta campaña se haya prometido algo ud? Y la plataforma no tuve la suerte (ni me molesté como ciudadano) de verla. Pero estoy seguro que en ninguna parte de la plataforma decía «haciendo uso de las potestades que el código aduanero me profiere vamos a implementar un esquema de movilidad en las alícuotas del derecho de exportación»… esa es una circunstancia posterior al acto eleccionario, y frente a esa circunstancia los ciudadanos, que no podemos legislar ni si no es a través de nuestros representantes, debemos mostrar nuestras ideas, nuestros sentimientos y nuestras visiones y confiar en que quienes elegimos tomen la mejor decisión posible para la mayoría, sea cual fuere…
Pero no podemos saber cuando votamos a un representante que situación deberá encarar y cual es la medida pertinente en cada contexto… de hecho el orden de día en cada una de las cámaras, no se determina por las plataformas partidarias sino por la dinámica diaria y las necesidades cambiantes de la sociedad. Y allí, si bien sabemos la orientación ideológica de cada uno y la afinidad con nuestra postura… todos alguna vez algún sapo se deben tragar.
Pero no es necesario conocer la cosmovisión de un sendador, ni que sean todos libres pensadores, por algo existe un trabajo en comisión, reuniones de bloque, y reuniones de labor parlamentaria donde se pueden limar asperezas, diferencias de visiones, necesidades postergadas e intereses divergentes que deben ser conciliados.
Estoy de acuerdo con remarcar lo que se considera una «traición» al electorado, los representantes deben saber que todas las acciones tienen un costo, pero no creo que tengan la obligación de votar de ninguna forma.
Gracias por la respuesta.
saludos!
Yo pregunto.
Si la votaciòn termina 36 a 36.
¿Los diarios de mañana titularàn «Menem lo hizo»
Atte,
Ignatius
Ignatius: Si sale 36 a 36, desempata el Cleto. Así que mañana Clarinete tendrá la foto del helicóptero Cletista despegando vuelo del techo del Senado.
Ahora falta que en medio del quilombo salga un «arrepentido» tipo Pontaquarto. La cadena de mails con el pescado podrido ya anda dando vueltas… justo en este momento… Qué curioso, no?
No, no, pero lo que yo quiero ya es un reportaje al Carlo explicando que:
«Io estoi en contra de las yetenciones porque estoy con los ninios ricos que tienen tristeza y visten Cardon en sus 4×4»
o
«Pero querido, en mi gobierno esto no pasaba, los chacareros se fundìan sin necesida de ninguna yetencion»
Remember: uno de los votos contra la 125 en el Senado ES el Carlo.
Atte,
Ignatius
Hay muy buenas contribuciones, y mientras tanto sigue la doble tribuna. Porque nosotros, todos, damos un debate realmente sustancial, que es sumamente válido, el debate sobre cómo se legisla y cómo se debe legislar.
Se cuestionan las convicciones de los oficialistas, bajo argumento de plata, patoteo, o disciplina partidaria.
Muy bien, ahora, ¿alguno de ustedes realmente cree que Hilda González de Duhalde, Menem, Adolfo Rodríguez Saá, los legisladores de la CC (y alguno que me puedo estar olvidando) votan realmente porque creen que la 125 es un error, o porque siguen la lógica de la oposición en este conflicto: colgarse de un reclamo sectorial para llevar agua para su molino, ganar popularidad y tener esos quince minutos de fama en los medios?
Y a eso viene lo de la «doble tribuna». Me parece perfecto que los legisladores expresen, antes del voto, las consideraciones que lo sustentan. Y si, antes o después, quieren hacer una conferencia de prensa colectiva, fenómeno también. Pero saben que mañana la discusión pasa por otro lado. Entonces, tenemos el acto insólito de senadores que piden que se vote por las convicciones, anuncian fuera del recinto que van a votar en contra (casualmente, como todos sus colegas de bloque), y por poco se olvidan de bajar al recinto a dejar asentado en el Diario de Sesiones su argumento. ¿Que se vote según las convicciones de quiénes?
Si tuviera que sintetizar mi impresión respecto del paso de la 125 por el Parlamento, lo diría así, como ya ha sido dicho. En la Argentina conviven dos mediaciones políticas, la corporativa y la partidaria. La segunda es el eje del sistema democrático, pero la primera es la predominante.
En una de esas lo posteo, no sé si vale la pena pensarlo a largo plazo.
Lo digo porque este tema, no necesariamente el conflicto agropecuario, va a subsistir: es una modalidad de funcionamiento en la Argentina. Pero en la situación de polarización en que estamos, reconozco que es difícil ver el largo plazo. Pareciera que el mundo como lo conocemos se acaba a las 11 de la noche, y en realidad todos sabemos que sigue, lo que no sabemos es cómo y hasta cuando.
Y ver a los caceroleros, los duhaldistas, los ex menemistas como Barrionuevo, los radicales, la CC y el PRO en la misma plaza, de rodillas ante las corporaciones, pidiendo el guiño para ser los «voceros del campo», francamente, me da verguenza ajena. Ojalá los dirigentes agropecuarios armen su propia estructura e ingresen en la arena electoral. Lo dudo seriamente.
Meler:
Completamente de acuerdo. No puede ser que la oposición siga siendo tan patética y ridícula que no muestra el más mínimo margen de autonomía frente a los campestres. Reproduce su discurso sin cortapisas. Durante 4 años se dedicaron a ir por detrás del oficialismo criticando todo lo que hacía, ahora andan por detrás de los campestres chupándole las medias. Dan vergüenza ajena, de 122 tipos que votaron en contra en DIputados sólo 9 propusieron algo.
Chicos, «bochorno», esa es la palabra. Es lo que dicen cuando dicen «vergüenza ajena». Y es claro que la runfla chupamedias de los campestres es bochornosa.
Saludos
claudio
Ojo, rescatemos a la gente de SI, y a dos o tres más, que no son oportunistas, pero ¿el MST con Duhalde, Carrió, y Barrionuevo? ¿Con la gente que los cagó a palos toda la década del noventa en PBA? Carrió, con su contrato moral, ¿Con Duhalde, Macri y Barrionuevo?
Creo que una vez mas se esta confundiendo el rol de los Senadores, que es defender a las provincias que representan y no a quienes las gobiernan, menos aun a quienes los ponen en la lista.
¿De que manera beneficia a Salta la Resolucion 125? Claramente no representara ingresos para la provincia, porque las retenciones no son coparticipables.
Si alguien considera que este voto implica una traicion su opinion es respetable, como todas, pero no asi la implicancia de que esa traicion es contra el pueblo de la provincia. Se trataria, en todo caso, solamente de una diferencia de criterio con otros miembros del partido o del frente a traves de los cuales llegaron a sus cargos.
Estimado Carpe,
Aquí Ud habla de «escrachar» a Romero y cia. No me queda claro si le parece bien la metodología o no. En cualquier caso es una decisión suya, no le exija a otros que lo hagan por Ud.
Por otra parte, y según la Constitución, los senadores representan a sus provincias. Por ende, deben decidir en base a este criterio.
En cuanto a su queja por el tratamiento de estos temas en la prensa, no se olvide que durante su campaña, el año pasado, la entonces candidata y actual Presidenta explicó que no daba conferencias de prensa porque se «comunicaba directamente con el pueblo sin necesidad de intermediarios.»
Vistas las amargas quejas de Ud y tantos otros oficialistas sobre la actitud de la prensa, tal vez sería hora de revisar el concepto.
Martín: Desde la reforma de 1994, la distinción entre representantes del pueblo de la provincia y representantes de la provincia que había entre diputados y senadores quedó abolida, pues ambas categorías son electas por voto popular. Aún así, la pertenencia a partidos es un requisito para ser candidato, y la presentación de plataformas es un requerimiento legal para estos. Ud. o yo podemos ignorar que dicen, un legislador no.
Aclaremos que Romero no representa al pueblo ni a la provincia, sino a si mismo y a sus negocios. Es así que depreda el monte salteño en nombre de la extensión de (sus) emprendemientos agropecuarios, soja incluída.
Medir el beneficio que reciben las provincias por las retenciones en función de lo que se les coparticipa es una falacia, pues como a ninguna provincia se le coparticipan esta clase de tributos, la lista sería siempre cero. Una política económica se mide y se juzga con estándares distintos. Si obliga a diversificar en beneficio de los recursos naturales, y controla los precios del mercado interno, aunque no genere recursos coparticipables beneficia a esa u otra provincia.