El señor del gesto iracundo y la mirada sacada se llama Raúl Ulloa, es ingeniero, y preside el club Gimnasia y Esgrima de Jujuy, que juega en la 1ra. división del fútbol argentino.
Acaba de presentar su renuncia a ese cargo y sus compañeros de comisión directiva luchan para disuadirlo, aunque reconocen que «al ser humano lo sacan de sus cabales situaciones así». Él por su parte anuncia que pondrá en juego 20 años de dirigente para que esto no vuelva a pasar.
¿Que es lo que pasó? Pues que en el partido entre su club y Argentinos Juniors, el árbitro Saúl Laverni sumó a una mala actuación que incluyó un gol aparentemente mal anulado a los jujeños y un tiro libre para Argentinos que derivó en gol, también mal sancionado, un detalle que seguramente sumado a lo previamente dicho, terminó de enfurecer a Ulloa y los suyos: en varios encontronazos del partido se dirigió a los jugadores jujeños llamándolos «bolivianos». Esto, que en principio debería considerarse un agravio para los naturales de Bolivia, visto el tono despectivo usado por el referí, se convierte vuelta de tuerca mediante en una ocasión propicia para que Ulloa se ponga a la altura de Laverni cuando dice que «de ninguna manera voy a aceptar que este señor trate a los jujeños de bolivianos». Queda dicho entonces: para el señor Ulloa la palabra boliviano es un insulto que no se debe aceptar. No se enoja con Laverni porque usa un gentilicio como insulto, sino porque lo dirige a sus muchachos que claro está, no han cometido el despropósito de ser bolivianos.
Para extender un poco mas la mancha venenosa de la discriminación, ayer el diario deportivo Olé califica en tapa de «grave acusación» lo dicho por Ulloa, con lo que queda claro que para ese diario o por lo menos para su titulero y su distraído jefe de redacción, también es grave calificar de boliviano a un honesto ciudadano argentino.
Este hecho, quizás marginal, quizás poco importante, demuestra lo profundo del fenómeno discriminatorio. Si Laverni discrimina adrede, está claro que Ulloa y el diario Olé discriminan sin siquiera darse cuenta, como un hecho natural. Ulloa condena la discriminación, está dispuesto a jugarse su carrera de dirigente para enfrentarla pero sucumbe ante mecanismo mentales perversos y termina discriminando de una manera peor que la de aquel a quién acusa.
Una anécdota real, propia del falaz «folklore del fútbol»: era, y aún es bastante común, que en partidos entre equipos salteños y jujeños, los hinchas de los primeros recibieran a sus jugadores al grito de «AR-GEN-TINA, AR-GEN-TI-NA», una manera de zaherir a sus rivales, ya que está implícito en el uso del cántico reservado para partidos internacionales, que los jujeños no son argentinos: son bolivianos. Y eso debe producir, y de hecho produce el profundo enojo de los jujeños.
Una línea inexistente en la realidad, trazada en los mapas, desmintiendo un pasado histórico común, separa pueblos y culturas hermanas y convierte a la palabra que define una nacionalidad en un agravio. En realidad demuestra una profunda limitación, una tara que afecta la percepción de la realidad y que impide ver en el otro a un igual, convirtiendo su «otredad» en el elemento para el odio y el desprecio.
Los terribles hechos vividos en Bolivia, que llegaron al asesinato genocida son mucho mas graves que esta anécdota futbolera. Pero en estas pequeñeces anida el mismo monstruo que en circunstancias favorables para su desarrollo termina sembrando su camino de muerte y espanto.
Publicado también en Politeia Argentina.
Carpe Diem: un muy buen post. El presidente Ulloa se retractó de sus dichos a partir de que varias personas le hicieron saber lo mismo que usted menciona en el post.
Quiero destacar el hecho de que principalmente Martín Souto, y también Ariel Rodríguez, en su programa nocturno en TYC señalaron esto mismo. Es destacable, porque forman parte del mismo grupo de medios que reproduce impunemente ciertos tics de racismo y discriminación como parte del sentido común (tal como se observa en la tapa de Olé que usted señala).
Un abrazo
Perdón. No sé si quedó claro. Lo de Souto y Rodríguez es destacable por lo bueno.
Saludos
Si Mariano. A mi me quedó claro.
realmente me parece que ambos estuvieron mal uno por discriminar de una manera que no deberia ofender,¿porque si le dicen boliviano se ofende?, que hubiera pasado si le hubieran dicho uruguayo por decir no hubiera sido lo mismo, ahí si se hubieran ofendido por que son argentinos y no por que el ser uruguayo les moleste.Senti mucha vergüenza cuando un noticiero boliviano titulaba, «se ofendio por que le dijeron boliviano» y la bronca indiscutida que generó en los periodistas de esa misma emisora.En conclusion quiero llegar a que los bolivianos al igual que toda persona de cualquier lugar del mundo merece nuestro respeto ya que tampoco somos el wow de país , lamentablemente el argentino es visto y lo seguira siendo el más picaro y creido.
me da bronca que dicen que xq le dijeron boliviano se enojo y q si le hubiesen dicho sueco no iba a decir nada…si bien ser boliviano no tiene nada de malo , pero a cualquiera que le digan boliviano y no lo sea se va a enojar ,x el solo hecho de no serlo..si ami me dicen boliviano es obvio que me voy a enojar..no xq tenga nada con bolivia sino que no soy boliviano,soy argentino y punto ¬¬
Laverni siempre un desastre dirijiendo a Jujuy
vean este video cuando le meten un codazo a mateo y laverni le saca amarilla =O
y despues cuando Ramasco se resbala,se cae y lo expulsan :S
aca dejo el link:
http://www.youtube.com/watch?v=1fiSAZU-Ods
Yo he conocido muchos mendocinos que se sienten bastante ofendidos cuando se les dice que su acento se parece al chileno.
Estoy de acuerdo con que boliviano no es un insulto, pero yo creo que lo que le molestó a ese tipo, es que diaran a entender que nos jujeños no son «proper argentines» argentinos standard, típicos, argentinos bien. Que son menos argentinos que alguien de Buenos Aires o Córdoba.
Les escribo esto con el fin de que ustedes opinen al respecto ya que son los únicos dos periodistas (creo), que no se dejan llevar por “el mundo boca”. Hoy no tuve la posibilidad de ir a la cancha por eso vi el partido por televisión.
Me parece una falta de respeto hacia el espectador la forma en que algunos de sus colegas tratan al espectador con ironía, realmente me indigna que se trate de esa manera en este caso al televidente.
No voy a hablar del arbitraje en general, pero hoy lo de Pablo Lunati , fue verdaderamente penoso Sebastian Bataglia se canso de cometer infracciones y claro como iba a llegar a la 5º amarilla, Lunati hizo de cuenta que no paso nada, pero en cambio Maximiliano Moralez, por protestar una tarjeta para el 5 de boca, fue amonestado sin discusión, volviendo al periodismo, se ve muy claro que Pablo Migliore no le comete infracción a Luciano Figueroa en el primer gol de boca, pero eso no fue tema de discusión, y en la televisión nunca se aclaro del todo bien.
Por ese lado viene mi bronca, por que me resulta injusto que a los hinchas, como seguramente lo son ustedes también nos traten así.
Yo entiendo que boca vende, pero es una lastima que el futbol no sea un deporte limpio.
En el ascenso, cuando hay una coima o un partido arreglado sale a la luz, pero en primera división parece que ese tema la AFA lo prohíbe.
Yo se que un espectador solo no significa nada, pero por lo menos yo, no vuelvo a ir a la cancha o a ver un partido ante boca, ya que me parece una falta de respeto total.
Le doy las gracias por leer mi articulo, y no le pido que lean el articulo, pero si pude ser les pido una respuesta para saber que opinan ustedes al respecto.
Desde ya muchas gracias
Ezequiel de Avellaneda