Las formas son lo de menos. Lo cierto es que los dos reaparecieron, acaso para reforzar ese indestructible tandem que viene destrozando a la Nación desde sus orígenes. Aplaudido uno, abucheado el otro. Mañana será viceversa, da lo mismo. Los dos más claros representantes del pensamiento liberal en la Argentina, uno por izquierda y otro por derecha, han resurgido de la nada para aterrizar en los títulos cotidianos de los mass media. Por algo será, diría Bernardo. Es que la alianza (entente, coalición, contubernio) necesita de sus espadas más firmes para fogonear el tiempo que se viene.
El liberalismo tiene hoy mil caras en la Argentina, desde Pinedo a Magdalena, desde Larreta a Lanata, desde De la Rúa a Macri, desde Cobos a Reutemann, desde De la Sota a Carrió, desde Binner a Prat Gay, desde Nelson Castro a Lozano, desde ¡Ripoll! a Miguens. Pero los dos jugadores fundamentales (intelectualmente hablando) han salido a la cancha, a bancarse la que sea. Tienen hambre de futuro y algo les dice que…podrá ser…
Allí están, cada uno en lo suyo, símbolos incontrastables del cipayismo y la entrega, artífices intelectuales de una colonia que no quiere quitarse el collar ¿Habrán retornado para quedarse? O alguien les dirá que sus estropicios fueron demasiado. A mí me queda la duda. Lo cierto es que…
…DANTE CAPUTO Y DOMINGO CAVALLO están de regreso, con nosotros.
Solía decir el Gral. Perón que los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla.
Alguna vez los argentinos tendremos que hacer la autocrítica cual es la admiración que se le tiene o se le tuvo (yo creo que muchos le siguen teniendo) a Cavallo, es increible que se le deje hablar, y nadie le repregunte. Se que es el periodismo todo lo que quieras. Pero Cavallo en las elecciones del 99 sacó un millon de votos. Un millon, no es que saco chaucha y palito. El solo sin partido, sin estructura y en recesión del modelo de él.
Por eso creo que no les debería sorprender a nadie que ellos vuelvan, creo que por estas tierras permeables al neoliberalismo tienen mucha aceptación.
Rucucu también! Viene algo cambiado en imagen pero la sonrisa se mantiene intacta.
Saludos
Mono, ¿no será un poquito amplia tu definición de liberalismo?
¿Y porqué Caputo es símbolo de cipayismo y entrega?¿Por que es narigón o qué?
Es que el liberalismo es amplio.
Y en esta, Mono, le vuelvo a dar la derecha. Hablemos de ‘liberalismo’ a secas, que con el ‘neo’ resulta muchos se hacen los osos y no pueden evitar que por algún lado se les escape la tortuga.
Saludos ortodoxos
Chubutense, le contesto con una pregunta:
¿Recuerda el conflicto con Chile por el canal de Beagle? ¿Recuerda a Caputo enseñándonos las lecciones del imperialismo por TV?»
Le metió miedo a la clase media, cuándo no. Y los chilenos se cagaron de risa, como siempre.
BASTA DE CAPUTOS Y DE CAVALLOS…
PD Discépolo también era narigón.
Siri…cómo anda amigo? Ud.que es el paradigma del cobro en especie, el choripanófago peronista modelo, no apareció por Costanera Sur el domingo.
Una verdadera lástima. Yo cobré como 4 quincenas que tenía atrasadas.
Recuerdo perfectamente Mono. Pero más todavía recuerdo unos años antes, poco despues de que yo termine la colimba, cuando me podían llamar para ir a tirotearme con mis primos chilenos por esa pelotudez de nacionalistas de cartón que en su vida pisaron la patagonia.
No solo haber acptado el laudo sobre el beagle es algo positivo, yo diría que es probablemente LO MAS positivo que se hizo durante el gobierno de Alfonsín. La resolución del conflicto del Beagle abrió la puerta a la resolución del resto de los conflictos limítrofes con Chile durante la década siguiente.
Claro que cuando una la mira por televisión a 2000 kilómetros de cualquier campo probable de combate es todo mucho más cómodo ¿no?
Y si Caputo le metió miedo a la clase media que se yo. Igual no es la clase media la que pelea las guerras en este país. Lo que te puedo asegurar es que yo, y toda la gente del barrio donde crecí que conocia, que es el barrio de ALUAR en Pto. Madryn y que clase media las bolas votó por el si. Y que todos los compañeros que por aquellos años se embarcaban conmigo en ELMA votaron el si. Y que amigos y conocidos que habían estado en Malvinas, milicos y colimbas votaron el si. Y las lecciones del imperialismo las bolas, mono. Hay que ser descerebrado para pensar que una guerra con Chile tiene algo de antiimperialista.
Perdón, escribí medio en caliente, retiro lo de descerebrado.
Está disculpado, chubutense. Además, estoy acostumbrado a que me puteen en este sitio. No me importa, yo nunca contesto insultos. Sólo refuerzo mis argumentos. No me gusta la guerra, pero me gusta el protocolo con pelotas, o jugar al truco y gritarle a alguien en la cara con dos cuatros en la mano ¿O vos crées que los chilenos querían guerra? Nunca quisieron guerras, y siempre ganaron en los escritorios, igual que los ingleses. Es que nuestros hermanos trasandinos nos llevan una mínima ventaja en eso del «nacionalismo de cartón». Nuestros correntinos, los 800 que murieron en Malvinas, no eran nacionalistas de cartón, y no necesitaron que ningún Caputo les diera clase por TV. Fueron y listo. La historia argentina no los recordará. Tampoco me recordará a mí, que recibí el mismo telegrama que vos en el 78, con el aviso que me indicaba no dejar el país y dar cuenta de cualquier cambio de domicilio. Yo esperé con MIEDO, pero no me fui. Y también celebré que alguien intercediera. Fijate, lo hizo la Iglesia Católica, que tuvo y tiene peor prensa que Cristina K…
Saludos
Mono, yo tampoco me fui. Yo entiendo que para un porteño que si pisó la patagonia alguna vez fue de vacaciones sea difícil de entender. Pero una guerra con Chile, en la patagonia, y si sos pobre u obrero, significa que la mitad de la gente de tu barrio se tiene que ir, porque son chilenos. En mi caso significaba que se tenía que ir mi vieja. Y en la guerra yo iba a disparar, eventualmente, contra ella o contra mis primos. Y no se que es lo que nos ganaron los chilenos en escritorios. Allá en el sur, te cuento, vivían los indios, argentina y chile se pelearon a ver quien los asesinaba primero para sacarles las tierras. Los reventamos primero nosotros y nos quedamos con casi toda la patagonia. Se trazaron los limites con los elementos de medición que había en la época, había cosas poco claras y esos diferendos se ya se resolvieron. Gracias a la continuidad en la relación con Chile entre Alfonsín, Menem y los que vinieron después, que es una de las pocas políticas de estado.
Yo no se si es de cartón o de que, para mi lo que vos decís no es nacionalismo nisiquiera. Es un berretín de un tipo de Buenos Aires que nunca anduvo en la patagonia más que de vaciones. Y que no tiene ni idea lo que puede llegar a significar una guerra con Chile. La ve por televisión, como una historiera o una peli de vaqueros.
Chubutense, no creo que el MOno sea un porteño que miraría la guerra como una película de vaqueros… si creo que está equivocado. caputo y Alfonsín son antinacionales no por el tema con CHile, sino por su gobierno. Y también fueron antinacionales, MEnem, De la Rua, Los militares, Isabelita, el 3| del general, etc… que quiero decir, que creo que el nacionalismo no se mide por los discursos o una guerra (Galtiere defendería el interés nacional y fue un cipayo)sino por las medidas de gobierno y sus resultados.
saludos
¿Vos decís que el tercer gobierno del general fue «antinacional»?
SI CHubutense, si sigo el criterio que mencioné, si. Los resultados de ese gobierno, la herencia que dejó, el jugar a varias puntas con MOntoneros y sindicalistas, fue malo. Creo que puede resultar contradictorio, o hasta pelotudo decir eso de un tipo que fue un nacionalista en serio, pero creo que es así.
saludos
Macanas, Perón jugó a una sola punta. Fueron los montos los que jugaron en las dos puntas de la democracia por un lado y el patoterismo armado por la otra.
´Coincido con lo de los Montoneros, respecto a Perón aunque no jugara a dos puntas creo que influyo en parte de lo que vino después.