Desde el año pasado De Narvaez viene apoyando y estimulando a cualquiera a continuar en la lucha por reemplazar en el turno 2011/2015 a los insensatos K. De esa manera se afirma como antiK, como democrático y a la vez llena el escenario de victimas de las operaciones K, que por su efectividad los borran del mapa como posibles candidatos de la oposición.
Acudió al lanzamiento presidencial de Das Neves (1), afirmó la bipolaridad Unión-Pro con sus dos candidatos: Macri (2) y Felipe (3), ahora consuela a Lole (4) y lo estimula a seguir.
El bloguero tandilense «Jota-Erre» Sentis decía que el Colorado aplicaba, con su manía de tirar al ruedo todos los dias un nuevo candidato a presidente, la estrategia del elefante, por aquello de que la mejor manera de esconder un elefante en Buenos Aires, es llenar de elefantes Buenos Aires.
Este post que será dividido en 2 solo expone mis dudas y certezas acerca de este millonario excéntrico.
De Narvaéz es parte de un intento por capturar votantes peronistas y montarlos en un «nuevo» esquema de derecha, pero en clave anti-política. Da por agotado al peronismo.
*En este nuevo intento de vaciamiento y llenado del peronismo es acompañado por Eduardo Duhalde, coincidencia o trabajo en equipo.
*Es, a mi humilde entender, la contracara del intento fallido de algunos transversales al inicio del proceso kirchnerista.
María Esperanza Casullo (MEC) definía provisoriamente que es «derecha en Argentina, y lo hacía diciendo que es la «autoridad del estado reconstruida para la acción sostenida y sistemática sobre los más débiles, por vía democrática.» Agregaba que «hay otras cosas que pensar y agregar: la variedad estilística de sus líderes, la relación con las corporaciones, el rol de la cultura».
«El poder estructural que han conquistado los Kirchner en los últimos días es proporcional al crecimiento del mal humor social contra ellos mismos. Pierden porque ganan sin renunciar a ninguno de los antiguos métodos del kirchnerismo.»
«Pobladores de villas de emergencia y productores agropecuarios desquiciaron el espacio público. ¿Cuánto le costará al próximo gobierno restaurar una idea de la disciplina social y laboral o una cierta noción del orden público?»
Morales Solá quiere que quien venga restablezca el orden en el espacio público apropiado por piqueteros pobres y ricos, garrote en mano, claro está y a partir de allí empezar a convertir a Argentina en un pais serio.
En mi blog acompañé un post con una canción que se llama Obokuri Eeumi (obtener teniendo). Morales Solá y tantos otros no se explican como la oposición no puede «obtener teniendo», es decir después de haberse impuesto electoralmente por un pelito, no puede arrinconar para darle el tiro de gracia al poder que en una mala lectura describe como «kirchnerismo». Se hizo de ese poder simbólico y no supo como manejarlo.
La derecha económica pretende seguir guiando el rumbo de la economía a su favor, los «K» han intervenido en la economía. Si, pero a mi parecer no como lo hizo Perón en el periodo 1943/1949, solo de manera tímida. A mi me parece un avance, pero es justo que muchos sectores peronistas y no peronistas sientan que estea intervención K tiene a sabor a poco y aspiran a más.
La tapa de la revista Barcelona hizo un resumén de esta visión hace unas pocas semanas «Por qué les cuesta tanto ponerse de acuerdo a los peronistas que apoyan a los terratenientes del campo, con los peronistas que apoyan a los magnates petroleros y mineros». Es de esperar que el turno 2011/2015 sea ocupado por alguien que no sea garante segmentado de la rentabilidad de algunas corporaciones y menos aún de TODAS las corporaciones.
Esa derecha económica pareció en los últimos dias forzada a sacar de la invisibilidad la posibilidad de la candidatura presidencial de un personaje que si bien le inspira cierta desconfianza por su peronismo putativo, ya le demostró poder darle un dolor de cabeza a sus archienemigos patagónicos. Se trata del colombo-argento colorado De Narvaéz que vino dando señales de que si le dan la oportunidad se va a bajar los pantalones con todos y será garante de la rentabilidad de todas las corporaciones. Casi, casi como el Menem de 1989/99, carismático (alica, alicate), de masas, pero nuevo. Nada que ver ni con el riojano, ni con los K, ni con Duhalde (¿porqué será que todos se niegan a ser el «Chirolita» de Duhalde?).
De Narvaéz podría confundirse con un generador de «significantes vaciós», pero en realidad cultiva una comunicación con el público con un lenguaje vacío de significado que persigue la finalidad de atrapar todo lo que anda suelto. No se si es populista, pero si es eficaz en su cometido.
Se presenta a si mismo como un hombre que lucha constantemente contra lo malo de si mismo, se esfuerza en aparecer superandose. Es un hombre de «pueblo» que no es obsecado y como tal comprende las necesidades de sus «paisanos» y no las somete a preconceptos ideológicos que le alejan las soluciones: «Hay que ponerle límites a quienes se llenan la boca de ideología que, al final del día, no resulta en beneficio de la vida cotidiana de las personas».
Es un hombre que se da cuenta de sus imperfecciones y por lo tanto tiene la grandeza de reconocer sus errores y enmendarse.
El mismo lo afirma en todos lados y oportunidades; por ejemplo en este caso
Aprender de los errores
En el año 2006 voté a favor de las facultades delegadas, creí válidos los argumentos que se expusieron en ese momento. El tiempo me ha demostrado que estaba equivocado: fueron y son un error.
Es comprensible, después de todo la gente evoluciona. Este sinceramiento de posiciones le llevó 3 años (de 2006 a 2009), pero no es la única reconsideración y tal parece que la frecuencia se reduce cada vez más. El metodo es el siguiente: afirma, recapacita, se retracta ambiguamente y pasa a otra posición, atrapa los partidarios de una y a los de la otra y aparece como racional y conciliador.
Va construyendo un personaje antisistema, que bien podría ser tomado como antipolítica. Pero me parece que este caballo de troya metido en el peronismo puede ocupar el lugar que dejó vacío Carlos Menem (Menem murió políticamente, pero las performances de 1995/97 y 1999 (con todas las opciones con posibilidades de neto corte neoliberal) me hacen creer que las simpatías por una sociedad guiada por la derecha económica aún están fuertes en buena parte de la sociedad.
Sin muchos datos, solo llevado por el instinto, se me hace que el simpático colorado es un intento de reestablecer el orden neoliberal, netamente la política procesando y resolviendo las diferencias en favor de franquear el paso al gran capital que hasta el momento ha orientado la globalización del mercado en su exclusivo provecho.
Pero esto que digo es mi impresión y como a menudo me equivoco, vengo a que me tiren una cuarta y me ayuden a salir de esta duda pelirroja que me carcome.
La idea de esta primera parte es que compartan conmigo sus pareceres sobre si el colo es un político de derechas o es la expresión de la antipolitica que a su vez es funcional a la derecha, o lo que a ustedes les parezca de este enigmático personaje (menos insultos por que estamos en una etapa de dialogo y consenso, de armonía y confraternidad)
El filántropo colombiano es un hijo del marketing.
De política no sabe nada. De peronismo menos.
Es sólo la guita puesta al servicio de un personaje que se construye con focus groups.
Si a «la gente» le interesara que un diputado labure y de discursos en la cámara, lo haría.
Si a «la gente» le interesara escuchar definiciones políticas, el colo las daría.
Si tengo que elegir alguno de tus planteos, para mi es una expresión de la antipolítica que es, no funcional, sino que está al servicio de la derecha y los beneficiarios directos del Consenso de Washington.
Se me ocurrio extractar un par de parrafos de tu post…y cai en la cuenta que resultaban una buena definicion para otros tantos mas:
XXXX podría confundirse con un generador de “significantes vaciós”, pero en realidad cultiva una comunicación con el público con un lenguaje vacío de significado que persigue la finalidad de atrapar todo lo que anda suelto. No se si es populista, pero si es eficaz en su cometido.
Se presenta a si mismo como un hombre que lucha constantemente contra lo malo de si mismo, se esfuerza en aparecer superandose. Es un hombre de “pueblo” que no es obsecado y como tal comprende las necesidades de sus “paisanos” y no las somete a preconceptos ideológicos que le alejan las soluciones: “Hay que ponerle límites a quienes se llenan la boca de ideología que, al final del día, no resulta en beneficio de la vida cotidiana de las personas”.
Muy bueno Omix.