Escenario 2016 – 2019

¿Cómo viene 2016?

Quiero volver sobre una idea que ya puse por acá hace unos meses:

«La mejor forma de condicionar los años que van de 2016 a 2019 a favor de los sectores populares, es llegando con el barco a flote a 2015… Si la economía llega entera, con no mucho desempleo más que ahora, 8 puntitos, 9 puntitos, sin llegar a los 2 dígitos, ponele, si el consumo no se resiente, si no hay más inflación que ahora, si el Estado aumenta 2 veces por año las jubilaciones, y la AUH dentro del marco de la inflación del supermercado, significaría que se llega con el barco entero. Y si llega entero no lo van poder hundir… si llega entero no van a querer pagar los costos políticos de hundirlo (destruyendo todo lo anterior)… esos sectores que ganan a costa de los demás, harán todo lo posible para que el barco llegue lo suficientemente dañado como para construir los argumentos sociales, colectivos, ideológicos y materiales que legitimen un cambio de rumbo (similar a lo ocurrido en 1990). Un barco que se parezca más a un avión, más rápido pero donde entra menos gente… La economía depende de las decisiones políticas.

La idea fuerza que quiero transmitir, a ver si sale, es que estos dos años que vienen son trascendentes para la Argentina. En tres sentidos:

  1. estructural social: lograr que se mantenga el empleo, y mantener el consumo, en especial de los sectores más vulnerables;
  2. estructural económico: alinear las variables más complicadas, como reservas, competitividad industrial, la inflación, saldo comercial, y aquellas que afectan al sector externo, etc.;
  3. comunicación y consenso: la clase media deberá sentirse incluida (no sólo estarlo) en el (provocativamente llamado) modelo, por cuanto es un sector felizmente grueso de nuestra sociedad. Y el apoyo, aunque sea de una parte de clase media, se hace fundamental para sostener el rol del Estado y no repetir errores del pasado.
Estos tres sentidos están en tensión. La mejora sobre alguno de ellos puede entorpecer a otro. Por eso no es sencillo, pero es posible encontrar un mix en el cual mantener los logros corrigiendo otras variables sirva para consolidar las conquistas sociales a la vez que se encuentra un camino de desarrollo, quizá más lento, pero continuo y aflojando tensiones. Esto requiere que se devalúe, y se corrija el defícit público (se moderen subsidios, especialemente a quienes pueden pagarlos, ya que el defícit público acelera un proceso que tiene que ser gradual para que no genere mayor conflicto -además la clase media te cambia pagar más por servicios si a cambio le bajas la infla-), y se propicie el ingreso de capitales del exterior, pero todo ello controladamente, y sin pasos abruptos.

¿Qué quiero decir acá? Que no hay crisis, y sí hay tensiones, que deben ser corregidas. Y que si no las corrige el Estado nacional, popular y democrático, pensando en el largo plazo, se genera un contexto para que las corrija otro Estado, o sea otro gobierno con otra concepción del Estado. Cosa que deberá evitarse y de ahí la trascendencia de estos años que vienen antes de 2016.

Lógicamente esto no sería del agrado de los sectores que quieren modificaciones diametrales. Estos sectores, recorriendo la historia argentina, promoverán una inflación galopante que no pueda ser alcanzada por los ingresos, como camino de licuación de salarios, cosa que puede ser lograda mediante una devaluación abrupta sin aumento en derechos de exportación (retenciones), y reduciendo la emisión para inducir una suerte de recesión. El objetivo político de quien quiera representar a estos sectores es que el dolor social sea vivido en estos dos años, para que ellos sean sólo parte de «la solución».

Cuando la oposición dice que quitará retenciones y no habrá aumentos de precios, no está diciendo algo imposible: con un verdadero plan de recesión, de licuación de ingresos inicial mediante fuerte inflación sin recomposición de ingresos (aunque no haya más desempleo), de devaluación sin crecimiento interno -reduciendo el consumo-, entonces se podrían liberar retenciones sin que aumenten los precios (en su conjunto), porque la inflación es resultado de la puja distributiva, de los cuellos de oferta y de los precios internacionales. De este modo, con un plan recesivo, sólo los precios internacionales empujarían la inflación y si bien eso modificaría nuevamente la estructura de precios relativos, a la larga la economía funcionaría pornográficamente contra los sectores populares como en los 90s, varios escalones más abajo que ahora en materia de bienestar, pero sin inflación, claro. (Escenario 1)

¿Mi impresión? ¿Qué escenario cabe esperar? El del párrafo anterior no creo, porque eso implicaría errores gruesos del gobierno, cosa que no ocurrió en todos estos años (hubo desaciertos pero no de ese nivel). La Argentina va a seguir con estas tensiones hasta 2015, posiblemente con un dólar más caro, y un poco menos del consumo interno promovido por el Estado, pero sin llegar a que un sector se caiga sensiblemente de los logros obtenidos (quizá el empleo comercial en negro sea el primero en afectarse). Sería una lástima que el Estado, suponiendo un nuevo gobierno en 2016, deje paulatinamente de defender el ascenso social de los sectores vulnerables, y apoye la transferencia de recursos hacia los (siempre fuertes) sectores concentrados, tal como está proponiendo la oposición massista y macrista. Aunque es más probable que llegue algún kirchnerista gris, menos pasional respecto de los cambios, antes que cambie el color del partido en el poder. (Escenario 2)

Veremos. El punto 3 depende sobre todo de bajar la inflación. Eso (no bajar la infla en sí, sino las medidas para que ello ocurra) afectará a los puntos 1 (negativamente) y 2 (junto a otras medidas, positivamente). Todo esto gradual, sin saltos abruptos, es el escenario (el 2) que imagino para fines de 2015. Veremos

 

Acerca de hache

hache: politólogo, maestría en sociología económica y otras yerbas. River. Línea de 4 en el fondo y Estado interventor desarrollista. Blog: Hache http://yaesta.blogspot.com/ @hernanpablo

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43 comentarios en «Escenario 2016 – 2019»

  1. Quienes son los innombrados sectores que quieren una licuación de salarios y reducción de consumo? De donde les vendría el poder político para lograrlo? Que gobernante en democracia elige que a la mayoría le vaya mal como estrategia de re-elección? En una economía en que las manufacturas y la construcción son la fuente mayoritaria de empleo masivo (aparte del sector publico), explicame que empresario o banco se hace mas rico con caída del consumo, de la actividad economica, y del crecimiento. Eso ya se sabe desde Martínez de Hoz y Alfonsín, sin hablar de 2001.

    1. Licuación de salarios quieren todos aquellos sectores que exportan. De la reducción de consumo en todo caso es el empresariado del campo el que saldría favorecido, porque podría exportar más, y porque el menor consumo contendría la inflación en niveles más bajos. El gran empresariado industrial algún consumo requiere, por la escala, en esto no es tan talibán como el campo.
      Hasta acá se explica quién se puede hacer más rico con estas cosas. Pero cuidado, porque la historia argentina muestra que el empresariado, históricamente en la Argentina, está más preocupado por formar parte de la mesa de decisiones del Estado para dominar la situación (liberando donde le conviene y haciendo fuerte los controles donde le conviene) que por hacer una mayor ventaja material. Se trata de sectores que ideológicamente están en contra de la intervención del Estado, les convenga o no el resultado material.

      Dicho lo cual la pregunta es quiénes representan a estos sectores. La erspuestano es difícil.

      «Que gobernante en democracia elige que a la mayoría le vaya mal como estrategia de re-elección?» Me preguntas. ¿Es una pregunta kirchnerista o antikirchnerista?

      1. Que el empresariado del campo saldría beneficiado de una disminución de consumo es, con todo respeto, una idiotez.
        Cuando se produce algo se quiere vender. Vender todo y al mejor postor. Ni con ni sin retenciones, el importador es mejor postor. Distinto es, y correcto desde mi punto de vista, que los precios internos converjan con la paridad de exportación, pero eso no implica una disminución de consumo.

      2. Es una pregunta en general. En ninguna democracia creíble la cupula política trata deliberadamente de que a la población le vaya mal, nadie se suicida profesionalmente. No lo creo del gobierno, aunque piense que su estrategia economica es inviable.

        Lo mismo con tu razonamiento de reducción de consumo y caída de ventas. Eso es suicidio capitalista. Si pasa es por ineptitud, no como plan, a no ser que haya que enfriar economía. Hablar de empresarios que sacrifican ganancia por ideología va en contra de la historia argentina desde que me acuerdo.

      3. – Claro, el quid de la cuestión para el agro es que no necesita mayormente del mercado interno, en la medida en que del exterior le puedan comprar todo lo que produzca (y además -en estos años- a precios mayores que los históricos).
        – Eso de ‘que el empresario del campo saldría beneficiado de una disminución de consumo es… una idiotez’ es, realmente, *malinterpretar* a propósito. Porque lo que se dice es que sólo le importa vender afuera. Le es totalmente indiferente una caída de consumo local.
        (Si de afuera no le quisieran comprar tanto, o le bajaran el precio, ya estarían llorando y pidiendo ayuda estatal).
        – Y por fin reconoce lo que SIEMPRE dijimos: ***que lo único que les interesa es vender TODA la producción al precio internacional*** (y encima al precio pleno, sin retenciones).
        ¿También quieren que los sueldos argentinos sean de nivel internacional, para que la gente pueda comprar los alimentos?
        Ni hace falta responder esta pregunta. SEGURO QUE NO ES ESA LA IDEA.
        El punto de vista CORRECTO de la ‘convergencia con los precios internacionales’ es: si no pueden comprar que se jodan, mi negocio es mi negocio, yo no hago beneficencia, esto no es Cuba, etc. etc.
        A veces, para hacer ver que no son tan cerradamente egoístas, alguno (como Huergo) se acuerda de decir que, bueno, el dólar debería estar no tan alto y que así sí los sueldos serían altos en dólares y los alimentos se podrían comprar…
        Es decir: cero industria, etc. etc.
        La ‘estructura desequilibrada’ al re-mango. El granero del mundo.
        Con el bajo nivel de empleo del campo y una política antiindustrial, tendríamos un maravilloso panorama social, con 30% de desocupación, otro 30% de subocupación, otra vez 50% de pobreza… Pero ¿qué importa? Importa el negocio. Importa el concepto correcto de la convergencia.

      4. MarianoT reflota el atiguo planteo del «campo» : un país con precios del primer mundo y con salarios africanos.

      5. Mariano T el empresario del campo quiere vender todo y al mejor postor. No hay dudas de que el mejor postor es que el que le da usd. Y si el Estado no se los pide para usarlos en gansadas como importaciones para inversiones industriales o hechos pesos para dar planes descansar (que encima via mayor consumo generan infla). Si los precios de adentro convergen con los de afuera, nuestra ventaja competitiva se divorcia del desarrollo y la inclusión (ponele mismo ejemplo con el petróleo en Venezuela). En este sentido, para mí el límite del gasto social es el defícit primario, que se redistribuya lo que se recauda está perfecto, y que sea cada vez más también, pero tengo dudas de que sea progresivo redistribuir lo que no se recauda (el déficit), porque el mismo mercado te lo ajusta vía precio (que pega en los que tienen ingresos fijos).
        Antares, por ideología no, por control, poder, dominio y menos intervención del Estado. Sino el empresario rural habría sido kirchnerista, por lo menos hasta 2008.

      6. De ninguna manera el comprador externo es el mejor postor. No lo es en ningún país del mundo. Cuando hay diferencias entre los dos precios, es porque el precio interno es un poquito superior al precio que se obtendría exportando. Si esa diferencia es mucho mayor, es cuando estamos en presencia de dumping.
        Así que en un esquema económico normal, al productor le da igual cualquiera de los dos mercados, y siu tuviera que elegir, elegiría un mercado interno fuerte, no recesivo.
        Hache debería saber, si estudia economía, que nunca el vendedor local obtiene dólares por su venta, ni los productores ni los industriales exportadores. Esos dólares se cambian obligatoriamente en el Banco Central (fue siempre así) a pesos y esos pesos son los que recibe el productor. Si quiere tener dólares tiene que salir a comprarlos como cualquier hijo de vecino.
        Por otra parte la relación con los salarios es favorable a Argentina, aún sin retenciones. Argentina no exporta a países de altos salarios, en general. Por ejemplo el trigo se exportaba principalmente a Brasil, después al resto de America latina y a Africa, sobre todo Egipto y Africa del norte, pero también más abajo.
        Cuanto mayor es el salario y los costos de los servicios, más insignificante es el costo de las materias primas alimenticias en el precio del bien final. Por ejemplo el trigo explica hoy en día el 5% del precio final del pan. Si fuera gratis, el pan bajaría muy poco, no más de 2$ el kg. Una medialuna cuesta igual que 2 kg de trigo.
        Así que:
        1) es una imbecilidad decir que al productor le convenga que el mercado interno se achique
        2) Hay que replantear la estúpida idea de que las materias primas alimentarias deben ser acá más baratas que las más baratas del mundo, cuando ni siquiera podemos lograr que lo sean los productos finales.

      7. – Yo no diría que ‘le conviene’ que el mercado interno se achique, pero sí que en un contexto en el que de afuera le ofrecen comprarle todo a valor dólar, el achicamiento del mercado interno le resulta indiferente.
        – No es lo mismo que aquí cobre pesos referidos a valor internacional, a que cobre pesos en relación con un precio interno que a su vez guarde cierta relación con los sueldos locales por razones de política económico-social.
        – Está ignorando deliberadamente el componente especulativo de los precios de los commodities.
        – Está ignorando el caso de la carne, que se consume en países pudientes a alto precio.

      8. Vos decís Raul precios atados al salario promedio?, sin referencia internacional? Ante una devaluación, por ejemplo, la respuesta en vez de producir más, sería dejar de producir, porque la mayoría de los costos estan atados al dolar de importación. Calculo que se abandonarían la mayoría de las tierras.
        Estan transformando una solución en un problema.
        Argentina, o el consumidor argentino, tiene el privilegio de que su comida es exportable, en vez de ser importada. Y el país el beneficio de que sus bienes salario son exportables. Eso significa que el consumidor accede a los precios más bajos del planeta por sus alimentos (teóricamente, porque ya vimos que no comemos trigo ni maíz sino productos elaborados). Eso no solo hace al bienestar general, sino al costo industrial, porque permite pagar salarios más bajos.
        El resto del planeta, salvo una docena de países, tiene también sus precios de alimentos atados a los internacionales, pero más caros, porque se rigen por paridad importación, que muchas veces incluye aranceles que imponen los lobbies de los productores locales además de los gastos comerciales y fletes.
        La carne es verdad que hoy solo le podemos vender a países de alto poder adquisitivo. No tenemos costos como para competir en el mercado ruso, o entrar en China. Pero es un producto que además del costo de las retenciones, tiene aranceles del 200% para entrar en Europa. Por eso se exporta tan poco que el precio de exportación casi no incide en el precio local.

      9. – Me acuerdo cuando -para refutar el deterioro de los términos del intercambio- se decía eufóricamente ‘en Alemania un kilo de carne argentina cuesta más que un kilo de Audi’.
        ¿Es ese el objetivo para el precio interno? De Angeli dijo algo de eso en 2008.
        – ¿La MAYORÍA de los costos atados al dólar de importación? ¿WTF? (sueldos, impuestos…).

      10. Apostaría a que en la Argentina al menos, después del último impuestazo, el kg de audi sale muchos kg de lomo.
        En Alemania los audi tienen pocos impuestos, y el lomo importado fuera de cuota hilton tiene impuestos del 100 al 200%

  2. Está muy bien, pero notá la pequeña-gran diferencia que hay entre llegar exhausto nadando a la costa con el modelo tal cual está en su concepción estructural y llegar cansado pero entrando de pie en la playa tras haberle hecho las correcciones que el modelo necesita para dejar atrás esa sanción de que todos tenemos respecto a que cada 6 meses va haber un puntito más de desempleo y un poquito más de inflación, y un poquito menos de reservas en el Banco Central… No lo salva del escarnio histórico al kirchnerismo llegar al 2016 con un país desgastado pero que no llegó a tener quilombos en las calles.

    1. Sí, noto la diferencia. De eso se trata el post. De defender una llegada sin tensiones a la costa. ¿Por qué? Porque toda tensión que no resuelva el «Estado» la va a terminar resolviendo el «mercado» (supongo que se entienden las comillas: a favor de sectores populares, o a favor de corporaciones).

      En la medida que suba el desempleo (no creo que pase, guarda), se contiene la inflación (sí creo que va a pasar). Pienso que la inflación se va a moderar más por el lado del consumo que por el lado del empleo (es decir, se reducirá la velocidad del consumo primero, y se quitarán subsidios después). Todo esto muy poquito, en la medida que entre financiamiento nuevo en U$.

      Lo de escarnio histórico es tu tema. Para mí pase lo que pase, este peronismo kirchnerista ya mostró cual es el camino. Ahora depende del mismo kirchnerismo, es cierto, no dejarse llevar por actores contrarios que le quieren torcer el rumbo.

      1. Hache, es que justamente lo que durante estos años kirchneristas lo que estuvo mal fue «el camino». Resumiendo, la estrategia madre fue darle manija al consumo interno sabiendo que el mismo a corto plazo no iba a poder ser satisfecho porque, dada la situación de todos los factores económicos con los que contaba la Argentina, esa dinámica iba a llevar se demandasen de modo directo e inderecto bienes importados que la economía local no iba a poder proveer. Ej.: Se vendieron aires acondicionados a patadas a la vez que se destendía todo el sistema eléctrico necesario para que esos objetos de consumo pudiesen funcionar. Lo otro es puro simbolismo, algo que el kirchnerismo se preocupó muy astutamente de asegurarse, de pegarse a la piel el cartel «la izquierda argentina» de modo que del otro lado quedaran solamente «la deresha» y los loquitos tira piedras de siempre. La sagacidad que el gobierno tuvo para reestructurar el sistema político no la tuvo para armar un plan de desarrollo consistente.

        Hay que ponerse a ver lo que en concreto se hizo, quitándonos las vendas que el aparato publicitario estatal nos pone enfrente de modo que se pueda salir por una vía progresista consistente, lo que ante todo implicar retocar la estructura simbólica que el kirchnerismo afincó de modo de juntar debajo de lo que arriba se proponga todas las voluntades que rechacen los planteos de la derecha paleozoica.

        Saludos

      2. El desempleo está subiendo, si no hago mal los números el último año se devaluó poco más de un 30%, el empleo en negro sigue estable y NO hay política de estado con respecto salvo la justa registración del empleo doméstico.

  3. ¿Tanto le cuesta a los K agarrar los libros de economía y de historia económica argentina?

    Antes les tenía lástima, ahora me están empezando a dar asco.

    Aflojen con el verso, eso de que la devaluación «licúa» los salarios es una mala lectura, para la gente de campo el beneficio de una devaluación viene por el aumento nominal de ingreso en pesos no por la baja en el costo salarial, y a los industriales… los benditos industriales… la devaluación los favorece porque no se banacan la competencia de productos importados, digamos que una devaluación les encarece la compra de insumos y de maquinaria, pero les restringe la competencia que de otra forma los lleva a la desaparición.

    Beneficiados podrían ser el sector de servicios informáticos y el turismo que tuvierno aumentos de costos en dólares de más del 50% en los últimos 3 años.

    Pero el principal interesado en devaluar es el Estado, ya que roto el equilibrio de la balanza de pagos y clausurada la posibilidad de salir a colocar deuda, la única forma de evitar un colapso cambiario es devaluar brutalmente… como están hacieno… y cada vez más rápido.

    Que Dios nos ayude.

    1. Es verdad Diego, en teoría (y con alguna brecha en la práctica) si devalúas y aumentas retenciones para no tomar precio de afuera en la misma proporción, o si tenés una recesión tremenda (nadie compra a un precio más caro), no habría razones para que se licue el salario. Hoy, sí, salvo que las paritarias te corrijan los salrios en la msima proporción. Acá, además de lo anterior, muchos dolarizan sus ganancias, si aumenta el dólar, los tipos van y aumentan los precios para no perder terreno.
      POr eso corregir tipo de cambio bajo e inflación al mismo tiempo sin afectar el poder adquisitivo no es para nada sencillo. De eso hablaba en 1, 2 y 3.

      1. El problema de las devaluaciones compensadas es que al poquito tiempo, si la moneda recupera valor, tenés que bajar las retenciones.
        Ese fue el sentido en 2002, el problema es que se enamoraron de ellas, y en vez de bajarlas las subieron.
        Ahora que estan demasiado altas, ya no hay lugar para subirlas más

    1. Bueno, Isabel, eso es lo que viene haciendo este señor cada vez que nos honra con sus intervenciones.

    2. Se devalúa oficialmente todas las semanas. ES la política del gobierno. Solamente los desesperados o los enfermos niegan la realidad.

  4. hache, me gustó su post, que comparto en lo esencial. A Cristina le sobra muñeca para resolver los puntos 1 y 2, a menos que se junten todos los factores de poder para torpedear la nave (no es imposible).

    El punto 3 ha sido, desde siempre, un escollo para el peronismo. Excepto para Menem (que no era peronista) y, tal vez para Massa, que presenta inquietentes parecidos.

    1. En el punto 3 yo leo (como una hipótesis) una suerte de puja distributiva ya no entre el empresario y los trabajadores, sino entre la clase media y los sectores vulnerables. El mercado (o sea, los empresarios, más cuanto más fuertes son) pone a la clase media en contra de la inclusión de los sectores vulnerables vía aumento de los precios. La clase media, así, termina defendiendo a los empresarios del avance del Estado sobre la distribución del ingreso.
      Es una hipótesis, no sé.

      1. En realidad yo creo que las clases medias fueron un invento de los capitalistas para frenar los avances de la clase obrera.

      2. Las clases medias empiezan a aparecer con la urbanizacion greco-romana, y se desarrollan con los gremios y corporaciones en la Edad Media. El capitalismo industrial, al que se refiere Marx cuando habla de capitalismo, aparece recien en el siglo XVIII.

      3. No escribía desde una posición marxista, estaba pensando en los banqueros del Renacimiento, los mercaderes y artesanos, aún anteriores, como antecesores de la presente Clase Media, (que se ubicaban entre el pueblo raso y la nobleza).

        Quise decir «los de arriba y los de abajo».En gral. los primeros azuzan a la Clase Media contra los segundos. Sin perjuicio de ello tampoco debe ignorarse que es esta CM la que nos ha dado a muchos de los mejores pensadores y revolucionarios.

      4. La Revolución Francesa, que crea la política moderna en que vivimos, no tuvo nada que ver con la aristocracia ‘azuzando’ a la clase media. Al contrario. Fue la clase media la que usó a los de abajo para degollar a los aristocratas, y llevó al bonapartismo.

      5. Es lo que señalo en el último párrafo, la CM ha producido algunos de nuestros mejores pensadores y revolucionarios.

        Cuando decide ponerse a la cabeza de los de abajo se convierte en una clase revolucionaria, cuando encara la defensa de los intereses de los de arriba muestra su cara reaccionaria.

      6. El bonapartismo fue el freno que la clase media le puso al proletariado saqueador y guillotinero. Solamente en los cafes de ciencias humanas se puede creer que las clases hacen revoluciones a beneficio de otras clases.

      7. Bueno, ahí fue cuando pasó de revolucionaria a reaccionaria. Realmente me sorprende poder estar de acuerdo en algo con Ud.

  5. Hache:

    Por lo que escribís, para vos el «empresariado» son las «grandes corporaciones».

    La realidad es que 75% del PBI lo generan las PYMES, que además generan el 80% de los puestos de empleo.

    No es todo tan lineal, ni hay tantos cucos escondidos detrás de los árboles. La realidad suele ser más pedestre y gris.

    A las pymes les (nos) interesa el mercado interno, y poder defendernos de la competencia importada que vienen de la mano de los dólares oficiales baratos. O sea, estamos en el mismo escenario que Martínez de Hoz y Menem, salvo que ahora la devaluación se está acelerando.

    ¿Nos estaremos «des-menemizando»? Dependerá de cómo evolucione la (¿no?) inflación.

    El año 2013 se introdujo menos dinero a la economía que el 2012, sin embargo la inflación aumentó (o al menos lo parece, no lo sabemos con certeza ya que destruimos nuestro Sistema Nacional de Indices). Lo importante es que la mayor parte de la gente lo nota en el supermercado.

    Este «plus» inflacionario se produce por el aumento de la velocidad de rotación del dinero: los que pueden compran autos importados (bah, hasta ahora en que apareció el impuesto), o propiedades, o chiches tecnológicos, o vacaciones, y los más pobres, dos paquetes de fideos a principios de mes en vez de uno.

    El tema es la voluntad generalizada de desprenderse del peso, que no cumple con uno de los requisitos de ser «moneda» cual es la «reserva de valor».

    Finalmente va lo que queda al «blue» que generosamente alimenta el BCRA, que como todos saben, no existe (el blue, quise decir), pero que está, está.

    Cuanto más «huyamos hacia adelante», más difícil se hará controlar la inflación, vía regreso, aunque sea parcial, de la confianza de los actores económicos en el peso.

    Ruego que este escenario permita al gobierno terminar su mandato…

    1. La última frase, David, no se condice tanto con las del 3er párrafo. Jeje. En serio, la cosa no es fácil, y no es necesario que yo lo diga. En todo caso, mi punto es que acá hay quilombo como lo hubo siempre en la Argentina, cuando hay que pegar un caderazo y todos los actores fuertes que bancaban el rumbo se miran las caras y se entran a codear para quedar mejor posicionados antes un posible cambio. Que deja de ser posible porque estos mismos codazos redefinen el juego. Y es fundamental, que los sectores trabajadores esten en el mapa de estos codazos. Como fuere, mientras el conficto esté canalizado por el Estado como en los últimos años, sumado a un desempleo bajo, y un poder adquisitivo de aceptable a bueno por parte de los sevtores populares, aún con esta inflación, la situación no es de crisis. Ahora lo importante es que no lo sea tampoco en el futuro. Lo cual se consigue con trabajo. La convertibilidad tuvo 3 años más o menos buenos (92-94) y lo demás fue tremendo. Acá aún no hay años tremendos en términos de dolor social. Hay problemas, casi como si fuera la misma Argentina de siempre, pero no hay el dolor social de otras etapas.
      Y para cerrar, parece que el G6 perdió la brújula y no estima bien cuánto de la Argentina mueve… http://www.lanacion.com.ar/1656841-la-gobernabilidad-economica-preocupa-al-grupo-de-los-seis Estos ñatos dicen que mueven también un 75% del pbi. Y bueno, por suerte se equivocan. En realidad no hay forma de saber si es cierto, pero que mueven mucho, ponele la firma.
      Otra: a mí me da por abajo del 60% el empleo PyME… porque no es todo tan lineal… http://yaesta.blogspot.com/2014/01/proporcion-de-empleo-registrado-por.html

      1. Gracias por tu respuesta, Hache.

        En realidad mi tercer párrafo es político.

        Pero mi último párrafo tiene más que ver con la parte emocional del Poder Ejecutivo, que es por ahora el único riesgo que percibo como real.

        En el «grupo de los 6» que digan lo que quieran. Faltan algunos actores muy importante: las pymes, que no tienen representación real alguna, básicamente por su gran dispersión y nula influencia individual.

        Para saber si lo que es cierto es cierto, sigo opinando que la primera tarea de cualquier gobierno sería construir (o reconstruir) un Sistema Nacional Estadístico. Podría llamarse «Indec», aunque es un nombre muy gastado y los símbolos, símbolos son…

        Lo del empleo registrado que decís, puede ser, porque toma una parte del empleo. Cuando hablo del 80% me refiero a estudios que hablan del empleo más real, ya que el empleo que funge de «monotributista» o incluso «informal», lo hay mucho más en las pymes que en las grandes empresas y el Estado.

        Sobre los ingresos populares, solo en los últimos 3 meses los salarios más bajos perdieron el 20%, cifra que percibo como razonable viendo lo que me dura un billete de Evita en la verdulería.

        Lo dice Clarín http://www.clarin.com/politica/solo-dias-inflacion-comio-salarios_0_1069693030.html pero no te preocupes por la fuente: el AFSCA lo dió por bueno al planteo del maldito Clarín, solo para no meterse en un berenjenal con Telefónica.

        Los argentinos somos buena gente…

  6. David:de tu ultimo comen:¿y a mi que me importa?…Para UD.hay corpos oficialistas.No lo se.Si conozco a las que embroman personalmente como la medicina privada.El gobierno que tenemos es de»meias tintas»,siempre lo digo.Que la propuestas opo son o desconocidas o retrogradas,tambien lo digo.

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