Que florezcan mil flores, sí, pero los mejores ramos se hacen con flores silvestres y cultivadas. Yo quiero a Cristina, cuadro político de excepción, fundando (y ocupándose de en el futuro) una escuela de formación de dirigentes. Y con ese semillero y el que ya ha surgido de manera más o menos espontánea, ya habrá para elegir: línea interna del PJ, partido nuevo (voy con «Peronismo Progresista», para hacer rabiar a Artemio, je), ambas dos… Pero quiero esa escuela, más temprano que tarde. Por el futuro del kirchnerismo y del rumbo comenzado en 2003, para que lo logrado hasta hora sea un camino que nadie pueda desandar.
PS: Para los despistados, el título es una expresión de deseo
de acuerdo…y esta etapa es de lo mas dificil.No se trata del nombre,sino de una organizacion»sabia».
Seguro, Isabel. Pero ojalá se haga. No sé que pensarán al respecto los blogueros que están más en el ajo.