Gobierno y Software Libre, una relación necesaria

Nada es gratis en la vida. Sin embargo, desde la masificación del uso de las Tecnologías para la Información y la Comunicación (TIC) existe una idea naturalizada de que todo lo que circula por las redes de Internet es de libre acceso y disponibilidad. Se trate de contenidos o de sistemas operativos. Lo cierto es que la realidad es otra y que detrás de la pantalla habita un escenario de creadores, programadores y usuarios que interactúan en un complejo esquema económico con modalidades propias y lógicas de funcionamiento cada vez más globales, de tendencia hacia la gratuidad pero con un telón de fondo relacionado a reglas distintas a las pensadas en la era industrial. Software Libre y políticas de Estado, el dilema entre control y libertad.

Articulo publicado en: Agenda Digital, los temas de la Sociedad de la Información (Télam blogs, 06-11-2011)

 

Sobre esto último, Richard Stallman es una suerte de referente internacional para quienes consideran justa la confrontación con las corporaciones tecnológicas que mantienen en sus códigos fuente cerrados no sólo intereses empresarios, sino el control sobre una posible dinamización del conocimiento que genere horizontalidad y un total acceso a la cultura. Entiéndase: inteligencia aplicada al conocimiento y su puesta a disposición a todos, sobre cualquier tipo de dispositivo.

Desde ese imaginario libertario surgen también caminos intermedios, probablemente alejados de los valores de quien fundara el movimiento del Software Libre, el Proyecto GNU y la Free Software Fundation, en la que se desempeña como principal leadership.

El Software Libre bien utilizado puede generar recursos genuinos, de implementarse políticas de Estado que promuevan su uso. De hecho, el Programa Conectar Igualdad incluye en su sistema operativo herramientas de código fuente abierto para los estudiantes, a diferencia del caso panameño, cuyo plan de promoción sólo es operativo bajo el entorno Windows (Microsoft).

Asimismo, la implementación de modelos asociativos y otras experiencias en ejecución, como la diseñada por la Universidad Nacional del Centro, en Tandil, han reconfigurado bajo un esquema de relación entre gobierno, ciudadanía y empresas, un ejemplo a la vanguardia en innovación, investigación, desarrollo y transferencia tecnológica.

Por otro lado, vale destacar que los programadores no se alimentan de códigos de barras ni de ceros y unos. Por eso resulta claramente confuso entender a todo Software Libre como gratuito. El SL no implica gratuidad, sino la posibilidad de que otro tome un desarrollo pre-existente para mejorarlo ponerlo en dominio público (como Ubuntu) o, tal vez, comercializarlo.

Estos son los desafíos que plantean los debates sobre la apropiación de una cultura libre como política de Estado.

Ahora bien, la cuestión no está en el soporte sino en la plataforma, en la formación ideológica y en la preparación cultural para su uso. Existen hechos aislados con revueltas originadas en redes sociales como las de estudiantes iraníes en 2009 o las absurdas búsquedas de gobiernos, como el británico de David Cameron que promovió bloquear esas redes para evitar disturbios tras los virulentos sucesos de Londres a mediados de agosto pasado, ocurridos luego por la muerte de un joven en una situación represiva.

Qué relación tiene esto el Software Libre. Mucha. La masificación de las redes sociales en las comunidades de franjas etarias jóvenes se corresponde con el abaratamiento y acceso a los teléfonos celulares –que ya equiparan en número a la población mundial–. Y, en particular, por la reciente incorporación de Android, un sistema gratuito de amplia penetración por pertenecer a la omnipresente Google.

Google no vende licencias Android y, por ende, el producto en plaza tiene una tendencia a la baja de costos en mercado. Su estrategia comercial está pensada en publicidad contextual. Ese modelo de negocios novedoso nos obliga a plantear la tensión entre libertad y control. Su software es libre pero no su cultura organizacional que, por su naturaleza empresarial, busca maximizar ganancias y está en etapa de expansión.

Tal vez, en el libre flujo de datos y contenidos está la clave que opera como elemento de ruptura, y en donde se abren instancias de participación ciudadana. Participación y Estados promotores, en lugar de represores, son entonces las mecánicas de contención que deben obrar sobre los artefactos que usamos a diario.

A casi 30 años de la más dura de las batallas políticas y culturales, la ciudadanía argentina está recuperándose de la maldita Doctrina de Seguridad Nacional que se prolongó en democracia con las leyes de impunidad. Tiene una cultura propia ligada a la libertad y no al control (de las redes sociales). Una política de promoción software recién lanzada, e iniciativas de inclusión social a través de planes de conectividad con vocación federal. Para ello, la creación de Software Libre resulta un factor ineludible.

Norbert Wiener, uno de los padres de la cibernética, ya consideraba a mediados del siglo XX, que a mayor grado de información en un sistema habría, no sólo una tendencia al equilibrio, sino a la creación de sociedades más justas y democráticas. Esa utopía es la que guía activistas sociales como Stallman y otros.

Mientras las potencias pierden su tiempo en jugar al T.E.G. (o Plan táctico y estratégico de la guerra) con las redes sociales y diseñan Tratados de asistencia mutua (MLATs) con sus servicios de inteligencia, Argentina parece elegir por la libertad, y elaborar políticas inclusivas en lugar de volver al pasado autoritario.

En primera y en última instancia: Sin Software Libre la cosa no funciona.

Acerca de fedecorbiere@gmail.com

Lic. en Cs. de la Comunicación. Especialista en Planificación y Gestión de la actividad periodistica (Fsoc. - UBA)

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11 comentarios en «Gobierno y Software Libre, una relación necesaria»

  1. Muy bueno, yo había escuchado que las netbooks del gobierno venían sólo con Windows, lo que me había provocado una profunda tristeza. Pero luego me contaron que vienen con la posibilidad de elegir entre los dos sistemas operativos: Windows y Linux. La verdad que es muy bueno eso.

    1. ¿Linux en la netbooks del gobierno?
      Las máqunas que entrega el gobierno vienen RXart Linux que es una distribución que viola las licencias de software libre.

      Hay que informarse un poco más: el gobierno está pagando mucho dinero a un para de vivos por algo que es GRATIS.

      1. Habría que ver, creo que estas máquinas tienen muchas aplicaciones especiales: como por ejemplo, si no la usás por mucho tiempo se te bloquea o algo por el estilo. Quizás la gente que instaló y configuró estas aplicaciones haya cobrado por eso y no el SO en sí. Igualmente creo que se pagó 300 dólares por netbook (Macri pagó mucho más por ejemplo), lo cual tampoco es un precio desorbitante.

      2. DE Laurentis sostiene: «¿Linux en la netbooks del gobierno?» «Las máqunas que entrega el gobierno vienen RXart Linux que es una distribución que viola las licencias de software libre.»

        Sí, del mismo modo que las distros Fedora, Mandriva, Ubuntu, Red Hat, etc etc, son Linux, pese a que no son avaladas por GNU, ya que según su criterio «no respetan las pautas para distribuciones de sistemas libres», por contener partes privativas o por facilitar la inclusión de software privativo.
        De hecho, «el núcleo que distribuyen (en la mayoría de casos Linux) incluye blobs: piezas de objetos de código distribuidos sin la fuente, generalmente firmware para operar algún dispositivo.»
        http://www.gnu.org/distros/common-distros.es.html.

        Por otra parte, de Laurentis cae en el error de creer que «libre = gratis» (aunque hay muchos programas libres que pueden conseguirse legalmente en forma gratuita, también hay otros programas libres que se comercializan, aunque con características distintivas frente a los programas propietarios). GNU sostiene que «mucha gente cree que el espíritu del proyecto GNU es que no se debería cobrar dinero por distribuir copias de software; o que se debería cobrar lo menos posible, sólo lo suficiente para cubrir el coste. Es un malentendido. En realidad, recomendamos a la gente que distribuye software libre que cobre tanto como desee o pueda.»
        http://www.gnu.org/philosophy/selling.es.html

        Xrart es muy restrictivo, cerrado, e impone limitaciones que lo harían totalmente inadecuado para su uso por usuarios particulares que quieran incursionar en el mundo del soft libre. Pero estamos hablando de un ambicioso proyecto educativo destinado a estudiantes adolescentes ¡¡y docentes!! que en su inmensa mayoría solamente conocen la existencia de Windows. Un proyecto que incluye la distribución gratuita de 3 millones de netbooks, con soporte técnico para ellas y herramientas de control para evitar que sea desvirtuado su uso. Y, sobre todo, también implica el poner en contacto a alumnos y docentes con la estructura y el funcionamiento de GNU/Linux.

        Xrart fue también seleccionado por los gobiernos de Paraguay, Venezuela y Colombia como sistema operativo para sus proyectos educativos.

        Parafraseando a de Laurentis, para opinar «hay que informarse un poco más».

        Saludos

      3. Creo que hubiese sido adecuado haber elegido otra distribución Linux, menos restrictiva y mas customizable. Hay una o dos con el desktop y aplicaciones simil al de Windows de manera que la ambientación del usuario a este sistema sea lo mas fácil posible.
        Aún así el proyecto es para aplaudir.

  2. No estoy muy al tanto, pero lo que me preocupa es que esos mismos desarrollos libres puedan ser «apropiados» por mostros como microchot, google, oracle, le cambien un par de boludeces y lo empaqueten como sistemas propietarios. ¿O estoy MFT? ¿O están forzados a liberalos como OS?

    1. Depende la licencia que usen. Si es la GPL en cualquiera de sus versiones, precisamente estan dispuestos a liberar el codigo derivado.

      Básicamente la GPL indica que vos podes tomar el software y su código fuente, usarlo y modificarlo todo lo que quieras, pero que si redistribuis el producto de esa modificación, estás obligado licenciarla bajo la GPL. Es decir, tenés que garantizar que cualquiera va a poder usar y modificar esa versión que hiciste igual que vos modificaste la anterior.

      Otras licencias como la BSD son mas permisivas, y efectivamente te dejan tomar un desarrollo libre, cambiarle dos giladas y reempaquetarlo y venderlo sin publicar el codigo fuente.

      De hecho, si se fijan en windows, al menos hasta el XP (no me fije en vista ni el W7) si buscan el cliente de FTP de linea de comando (FTP.EXE) y lo abren en un editor que les permita ver el contenido, entre todo el bloque binario en un momento van a encontrar «Copyright (c) 1983 The Regents of the University of California.» . .. el clientito de FTP de windows es un derivado del ftp client de BSD :)

  3. CI al principio traía rxart que era una cagada, ahora vienen con Ubuntu que es una de las mejores distros disponibles al momento.

    Muy buena nota, muy completa y de mirada amplia sobre el software libre y sus potencialidades tecnológicas y sociales.

    Saludos.

    1. Cimarrón, gracias por el comentario. Justamente, ayer me comentaba un desarrollador que se están optimizando, con atención a las críticas recibidas, algunas cuestiones centrales como esas. También me sorprendió con la noticia de Ubuntu, con la particularidad de que el doble booteo ya está contemplado al iniciar la máquina. La próxima generación viene con antena de TV digital incorporada adentro de la netbook.

  4. En estos tiempos de crisis del capitalismo, pueden apreciarse tambien intentos de socializar el conocimiento científico.

    Por ejemplo el «Copyleft», (en contraposición al «Copyright»)consiste en poner a disposición de los usuarios libros y textos científicos, que pueden bajarse y reproducirse sin cargo (generalmente se pide citar la fuente a los eventuales usuarios).

    Un artículo relacionado: http://www.telam.com.ar/suplemento/23/nota/236/

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