Inseguridad: ¿Es la muerte el peor castigo?

A la hora de analizar como reducir la cantidad de delitos nuestra sociedad ha tomado diferentes tipos de acciones, tanto disuasivas como represivas tales como el aumento de la cantidad de policías y de seguridad privada, la construcción de nuevas cárceles, etc. Pero nunca, al menos que yo lo recuerde, hubo un análisis serio sobre cómo castigamos a quien delinque.

Ante un hecho delictivo, damos por sentado, que el responsable del mismo debe ir preso o, como sucede con muchos amantes de la mano dura, directamente debe ser asesinado por el Estado.

Pregunto: ¿Es la cárcel y, en todo caso, la muerte el peor de los castigos que puede sufrir alguien que ya se denigró cometiendo un robo o un asesinato?

De mi época como docente en una escuela de villa recuerdo que muchos chicos me mostraban, con mucho orgullo, los tatuajes tumberos (hechos en la cárcel). Para ellos ese tatuaje era un símbolo de hombría.

Que pasaría si, de repente, ignoramos a uno de esos muchachos que roban porque «se la bancan»? Seguramente lo privaríamos del orgullo de pertenecer a esta nueva clase de guapos. Ese castigo sería más difícil de llevar que el haber estado preso.

Obviamente no propongo pasar por alto estos delitos, solo digo: ¿No habrá llegado el momento de analizar que tipo de castigos aplicar considerando la realidad de cada persona?

Que castigo debería recibir, por ejemplo, Susana Giménez por importar un Mercedes Benz sin pagar impuestos o por los negocios poco claros que tenía  con el Corcho Rodríguez?

Se imaginan como se sentiría «la Su» si la Justicia la privara de salir por TV por el resto de su vida? Para ella, eso sería peor que la muerte.

En vez de actuar como niños enojados porque alguien nos quitó un juguete, deberíamos buscar formas de llevar más inteligencia a la Justicia en particular y al Estado en general.

Acerca de Rob Rufino

Ingeniero Electrónico, desarrollador de Sistemas en Lenguaje C/C++, Sistemas embebidos en Java (J2ME) y Sistemas de Automatización Industrial (PLC-SCADAS) Hincha de Rosario Central Futuro político de raza

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30 comentarios en «Inseguridad: ¿Es la muerte el peor castigo?»

  1. Rob:
    primero, me parece muy ajustada su observación (y no leí ni escuché una similar en ningún lado) acerca de que en ciertos ámbitos, en ciertos barrios (ojo que también entran los barrios de clase media), y sobre todo a ciertas edades, «formar parte» de la «delincuencia» es un signo de «status» podríamos decirle, una forma de lograr reconocimiento de los pares. Entonces, allí hay una cuestión cultural para observar, que va mucho más allá de la problema de la pobreza y la marginalidad, y hasta en algunos casos es causa de pobreza y marginalidad.

    La pena de muerte forma parte de un debate que, como todo debate propiciado por los medios masivos de comunicación, es falaz. No se piensa en la punición como un elemento más de mecanismos que eviten la existencia de delitos, sino como una revancha colectiva (y en el caso de la pena de muerte con focalización en el dolor de los familiares de la víctima) contra aquel que no acepta las reglas de convivencia. Entonces, en debates de poca densidad, se decide (o intenta decidir) sin decirlo abiertamente, pero quedando patente de manera muy clara, qué castigo «merece» el que delinquió. Se propone al Estado como vengador, saciador de la ira de las «personas de bien agredidas por los inadaptados». El riesgo es que el derecho penal pierda el norte, cambie de rumbo, y su eficiencia o no se evalúe a partir de otras consideraciones.

    Respecto al pedido de Susana, hay una cosa para decir: debe haber cambiado de opinión. No me la imagino pidiendo pena de muerte para Monzón, después de lo de Alicia Muñiz. Y no lo digo por Monzón, cuya memoria respeto mucho, sino por la hipocresía de Susana, que mide con distintas varas a los propios y a los ajenos, cosa tolerable y hasta específicamente deseable en el ámbito de la vida privada, pero que no debe bajo ningún punto de vista tolerarse para el ámbito de lo público.
    Un saludo.

  2. Creo que en la percepción pública, los delitos contra las personas (e incluyo acá el robo calificado) son mucho más graves que los delitos contra la propiedad (privada o pública), y no me parece mal que así sea.
    Lo que no se acepta es que en la práctica el número de años reales que pasan en la cárcel son pocos. Y no me digas que no es matemático que los delitos son proporcionales a la cantidad de delincuentes libres, con más delincuentes presos y menos delincuentes libres la ecuación cambiaría.
    Vos mencionás el caso de los tatuajes tumberos, o sea hechos en la carcel. Que prestigio tendría el que vuelve 20 o 25 años después a exhibirlos?Nadie se acordaría de él. Los coetáneos que eligieron trabajar tendrían probablemente una familia, sería obreros tal vez con algo de bienestar, no creo que lo consideren el piola del barrio.
    Y consideremos siempre que aún en el ambiente más marginal, los que se ganan la vida con un revolver son siempre minoría. Hay más de 10 millones de pobres, y solo unas decenas de miles de delincuentes.

  3. ahhhhh, son poquitos che, matemoslos y listo – 30.000/10.000.000 – (ponele)…

    los chacareros que que cortaron rutas fueron unos (ponele) 200.000 sobre 34.000.000 … no son nada, se podría aplicar el mismo criterio ¿o no?

    PD: puse sin pensar «30.000», después caí en el número, ese registro lo dejo escrito …

  4. sigo sin chicana reactiva (intento)

    me/te pregunto Mariano T. ¿qué hacemos o qué pensamos hacer o que te parece que habría que hacer cuando la propiedad privada ataca a la vida de las personas?

    Digo, porque considero que hoy en el mundo se están viviendo las consecuencias de ese pensamiento y accionar …

    te pregunto a vos porque considero que lo continuas sosteniendo sin atisbo de cambio «no te parece mal» a secas, no te parece mal que se continúe asimilando lo individual muy por encima de los intereses colectivos …

    Vos «no crees que lo consideren piola en el barrio», te digo que hay que salir a andar un poco y escuchar a los adolescentes de los barrios, y escuchar a los docentes que no saben que carajo hacer porque no les han bridado, ni este sistema, ni la formación, ni la sociedad, ni los padres, etc. al menos una herramienta para modificar o mejorar algo sobre esta problemática, ¿porqué? porque las únicas herramientas que poseen fueron diseñadas desde ese pensamiento «la propiedad privada no ataca la vida de las personas» o «el libre mercado es genial, es libertad, es el único derecho».

    el hilo se corta siempre por lo más delgado o lo más débil o de espesor efímero, y yo no estoy de acuerdo.

    saludos

  5. Mariano T.: disculpame pero no creo que sea así.
    Si un pibe afana un stereo y el dueño le pega un tiro, esa «gente» que vos mencionás, por qué delito se calentará más? Por el delito contra la propiedad o por el delito contra la persona?
    No es el tipo de delito sino la clase social del delincuente lo que divide opiniones.
    Saludos

    1. mariano no te parece medio simplon, decir que todos los que piden pena de muerte a asesinos lo unico que quieren es que maten a chicos pobres ?

      en los barrios pobres la justicia por mano propia ni se duda, se hace como salio hace poco la noticia y si se hace una encuesta dudo que rechacen la idea. Un asesino es un asesino para cualquier clase social, digo para aportar un pensamiento que no es de la clase media.

      el que mato al florista este era un pobre? el que mato a axel blumberg? no, era un ex rati creo.
      porque debo pensar que cada asesinato salvaje que ocurre esta realizado por chicos pobres? lo primero que se nos ocurre al ver a varias victimas de asesinatos que se suceden en los medios es que hay una campaña para despacharse negros?

      son todos los crimenes, no delitos comunes ni choreos, crimenes «consecuencia directa del sistema»?

      yo tambien dudo que varios de los que se expresan asi pidan pena de muerte para todos los que matan sin distincion, dudo que la pidan para un policia en un caso de gatillo facil de los muuchos que hay, por ejemplo.

      y OJO yo no estoy a favor de la pena de muerte y tambien creo que la inseguridad urbana en gran parte es resultado de la marginacion y pobreza, pero no estoy seguro que los crimenes mas aberrantes sean cometidos por pobres, tal vez ahi habria que debatirles.

      pero bueno ya pasara de los medios y estos decidiran nuevamente cuando es «urgente» o no el tema.

      saludos.

      1. a veces como que criminalizamos la pobreza nosotros.

        que te diria un pibe de una villa si le planteas los argumentos de tu negativa? ey no somos todos delincuentes

        y por supuesto que no lo son.

      2. mirá pepe, a los únicos que paran por portación de cara es a «los pobres», así que ¿quién estigmatiza? vamos … este discurso de la inseguridad (desde los medios) viene bancando eso … o acaso ¿a vos te para la policía porque sí? como pasa en mi barrio …

        los paran les revisan los pantalones, las medias, con los brazos sobre el auto … ¿qué buscan? ¿a los delincuentes sanguinarios? ¿así? , no, buscan estigmatizar al pobre y dejar a «la sociedad» tranqilita.

        Y los adolescentes sienten que al menos son alguien … tienen un lugar, el estigma (como dice Rob).

        claro que no todos los crimenes son “consecuencia directa del sistema” pero sí indirecta en un 90%.

      3. Pepe: fijate de nuevo y vas a ver que yo no hice ninguna generalización de las que me atribuís. Ni que todos los pobres son chorros, ni que «todos los que piden pena de muerte quieren que maten a chicos pobres», etc.
        Digo, sí, y lo repito hasta el cansancio que el caso del tirador de Belgrano, el caso de la abogada de Cariló que le pegó un tiro a un bombero que le pareció que era un chorro, o el caso del gordo que mandó a matar a la esposa en el country, no generaron debate sobre pena de muerte, porque son crímenes que no califican para una pena así en el imaginario.
        Y como dice Mariano T. más adelante, las clases bajas son más receptivas a la idea de pena de muerte que las clases medias. O, en realidad, es posible que así sea (no me consta), pero esto no quita que el asesinato se evalúa distinto de acuerdo a las condiciones en que se cometió.
        Saludos

  6. Creo que no nos tenemos que ir por las ramas. Propongo centrarnos en el castigo de un delito independientemente a que clase social pertenezca el sujeto a condenar.

    Cobrarle una multa de 500 pesos por un semaforo en rojo, nos puede hacer un agujero a vos y a mi. Pero esa multa a Francisco de Narvaez (por hablar de alguien que tiene plata) no le mueve un pelo.

    ¿No sería mejor que, en esos casos, en vez de multas tengan que ocupar su tiempo haciendo algo por la comunidad a la que agredió con su delito? (especie de probation)

    Las penas se elaboraron pensando en un determinado tipo de «hombre estandar». Hoy, la diversidad y complejidad social nos obligan a repensar esas condenas.

  7. Es cierto, aporta Rob un buen elemento para el debate, lo cultural, la pertenencia a la delincuencia que pesa y mucho. Las teorías justificativas de la pena oscilan entre retribuir el mal simplemente porque hay que devolverle el daño infringido a un bien jurídico – moderna y legitimada forma de ley del talión -. O bien, intentar con la pena direccionar conductas en el modo deseado. La Constitución se inclina por esta última, al decir que las carceles serán para la re socialización del reo. Esto reforzado con la prohibición de la pena capital por parte del Pacto de San José de Costa Rica, que la prohibe expresamente. Es decir, el camino para apartarse de los actuales parametros infralegales y adoptar la pena de muerte, implica una reforma constitucional y bajarse de la Convención Americana de DDHH entre otros organismos. De otra forma sería inconstitucional – aviso, a riesgo de irme de tema, a aquellos que siempre están obsesionados con el inexistente concepto de «seguridad jurídica» pensado en función económica, que bastaría hacer esas dos cosas para que Argentina sí se cayera del mapa en serio -. Volviendo a lo planteado por Rob, el elemento cultural es algo desestimado por los medios. Estos vilipendian las posturas progresistas que hacen foco en la génesis del problema de la violencia, el desmadre social, con una frase tal como «claro, y como tienen hambre está justificado que maten ¿no?». Claro que no. Nadie pretende justificaciones sino soluciones y la referencia al hambre está dada al sólo fin de buscar el punto de partida del asunto de la inseguridad. Despreciar ese analisis reduciendolo – como siempre hacen desde los medios, reducir – a la mínima categoría de «hambre» al origen del flagelo, por supuesto impide ver el panorama entero. Tomemos hambre para agregarle la falta de un niño sentado a la mesa para comer con su familia, recibir la formación madre de todo ser humano, que infunde valores, códigos correctos y demás, sumesele el resentimiento que verse en esa situación abadónica genera y veremos una situación mas clara. Es obvio que albergaran un sentimiento hostil y revanchista para con sus semejantes mejor afortunados porque nadie les enseña que agarrarsela con inocentes no le va a solucionar sus dramas. Por tanto, insistiré hasta el hartazgo en que la solución pasa por la reconstrucción del tejido social que vaya conteniendo en educación y valores y valías mínimas a cada persona. En ese momento se verán mejorías, de lo contrario vamos a tener una cuenta equivocada. Si se hace caso a los propagandistas de la pena capital, vamos a matar a los delincuentes de hoy pero seguiremoslos fabricando por otro lado. No es ese el camino. Si, el de las penas de cumplimiento efectivo y completo y la no obtención de morigeraciones a quienes no suman méritos para obtenerlas. Para eso, debe estudiarse cada caso, no hay vuelta que darle. No inventemos donde no hay que inventar.
    El tema tambien pasa por preguntarse si «la gente», harta, representada en los dichos de la diva a quien ni quiero mencionar, estña interesada en resolver el problema o en tomar venganza. Porque si estuvieran por la venganza yo no los criticaría en tanto y en cuanto sincerasen sus posiciones. Solo me gustaría llamarles la atención de que, 1º la vida del ser querido no la van a recobrar, por lo cual les durará poco el alivio – y tal vez con esto haya que plantearse que el derecho penal en realidad nunca otorga remedio al damnificado cuando trata bienes irrecuperables, por lo cual refuerzo su caracter de reconstituyente social y, por ello, mas niego el asesinato para acabar el drama -, 2º caen en una falacia, porque creer que, matando veinte mil personas y nada más, solucionaremos el problema, supone creer que hay una partida fallida de gente que ha venido naciendo mal y entonces el problema desaparecerá después de aniquilarlos. El derecho está para solucionar los dilemas intersubjetivos de derecho alejados de las emociones que pueden otorgar reflexiones inadecuadas y que no conducirán a nada.
    Por toda esta «pequena» introducción, adhiero al concepto de pertenencia que esboza el amigo Rob. Aclaro, reconstruir el entramado social, alejará ese sentido de pertenencia a lo erróneo que hoy es un motor de la delincuencia.
    Otra cosa que me gustaría dejar clara. Así como al progresismo se lo acusa falazmente de justificar la delincuencia – intenté demostrar que no es así -, así tambien se lo acusa de negar el problema. No es así, lo que se intenta es buscar una salida no por derecha y eficaz, dado que queda demostrado que los endurecimientos de sanciones simplemente no funcionan.
    Más, si estoy de acuerdo en que la clase social baja del delincuente molesta mas a la hora de juzgar un hecho. O de la víctima. Porque bien que ahora Susana salta que le tocaron a un amigo y pretende demostrarnos que el tema la preocupa mucho, sin embargo, si así fuere, reclamaría iguales soluciones cuando la víctima es un laburante de la villa que cae en medio de una balacera de bandas de delincuentes que escapan por la misma.
    Me enerva que la farandula ignorante y derechista argentina salga ahora a reclamar por sus derechos burgueses y no a apoyar campañas a favor del fín del hambre. No oí a Susana salir tan caliente por lo de Tartagal. Creo que se refueza el concepto de Martín Caparrós en una columna que escribió, llama segurismo, si mal no recuerdo, donde dice que una vez que ciertas clases han alcanzado nivel claman por un estado que cuide su propiedad privada y lo ponen en el centro de atención cual si no existiese otro tema a atender. Por ello desestiman los reclamos por mejorar las condiciones sociales como vehículo de solución, no les importa eso, sino la mera venganza. El problema, así va a seguir. Da por los testículos oir «si, está bien, en un futuro hay que educar y todo eso, pero ahora…». Pasan por encima del tema de educación como si fuese una estupidez, un valor suntuario.
    En fín, creo que tenemos que salir con fuerza al debate porque una vez mas la derecha nos gana discurso y agenda. Y bastante culpa de eso tenemos nosotros, por propios defectos.

  8. Atendiendo la solicitud de Rob, me es casi imposible centrarme «en el castigo» y muy dificil también pensarlo «independientemente de la clase social» o diría condiciones y oportunidades de vida.

    Pienso que la educación (popular, inclusiva) es una herramienta fundamental aunque está demás decirlo. Un cambio en los medios de difusión también lo es.

    Recuerdo un juez que «el castigo» que aplicó por un delito de discriminación, a unos adolescentes (y sus padres) fue una clase sobre nazismo, (no sé si la clase fue «de igual clase social a igual clase social» es lo más probable).

    Digamos que no sería «el castigo» en muchísimos casos, sino educación, formación y práctica de responsabilidad social e integración; y es esto lo que hoy también está en crisis (y deberíamos remarcarlo) un sistema hipócrita de responsabilidades.

    Eso de que pagando y nada más se limpian las irresponsabilidades, no va más …

    «El castigo» que aplicaría a ese Colorao es hacer de remisero durante 1 semana a 4 trabajadores desde sus casas a sus respectivos trabajos, ida y vuelta, con el vehículo que cometió la infracción, con servicio de aire en verano y calefacción en invierno, música o videos, bah, todos los chiches que debe tener, que los comparta, a lo mejor disfruta, quién te dice ¿no?.
    El problema puede darse en que después lo voten !!!…

    saludos

    1. Celina, si te cuesta pensar el delito independientemente de la clase social hacé una cosa: Preguntate por los seres humanos tenemos llaves en los bolsillos…

      Ok, estoy de acuerdo que la educación y la reconstrucción del tejido social forman parte de la única solución de fondo a este problema. Pero insisto en des-clasar la discusión.

      «El Castigo» tiene dos destinatarios: el autor del delito (para que no lo repita) y la sociedad (para que otros no hagan lo que él hizo).

      La cárcel es un castigo para un determinado sector de la sociedad. Para otro no.

      La multa de $ 100 es un castigo para un sector de la sociedad, para otros (como el Colo) no.

      Entonces, pienso que los castigos deberían adecuarse al individuo, tanto en lo social como en lo cultural.

      Abrazo, Rob.

      PD: Che, les agradezco a todos por ayudarme y ayudarnos a reflexionar sobre este tema que no me parece menor.

      1. Rob: me cuesta … por durazna nomás, por eso aclaré esto de «o diría condiciones y oportunidades de vida» digamos que casi acuerdo con tu punto de vista.

        En síntesis, vos proponés «penas móviles», jaja, está bueno …

        No me parece que el sistema judicial se base en que “El Castigo” tenga dos destinatarios: el autor del delito (para que no lo repita) y la sociedad (para que otros no hagan lo que él hizo), sí fue así para el proceso militar, sino que se basa en aislar a aquel que pueda agredir a la sociedad y protegerla, por eso los locos, los indios, los pobres y tantos otros casos de los más diversos. Se ha ido avanzando en «integración» (¿quiénes son la sociedad) … menos con respecto a «los pobres». Será el momento?

        saludos

  9. La clase social de la que provienen los delincuentes puede ser cualquiera. La gran mayoría fueron infantes y chicos NO cuidadas ni queridos, no guiados. Eso no depende de la clase social. Entonces es en este punto donde hay que poner el énfasis. 1-dedicar el 10% del tiempo de la educación a enseñar las responsabilidades de los futuros padres y madres, y de como criar niños, 2-lograr de todas las maneras posibles que TODOS LOS CHICOS VAYAN A LA ESCUELA. ARGENTIDEAS

    1. concuerdo bastante con lo que decis horacio, yo creo que hay tambien culturas violentas, los argentinos somos violentos, se matan porque yo soy de racing y vos de independiente.

      yo creo que tambien un 60 o 70 por ciento de los delitos de pueden evitar con trabajo y educacion.

  10. Hay un factor muy importante y es el de los derechos reproductivos. En EEUU se demostró que los primeros estados que despenalizaron el aborto fueron los primeros que bajaron la criminalidad. Y una equivalencia entre criminalidad actual, y gratuidad del aborto en los 70 a nivel ciudades.
    Los hijos no queridos (en el estudo mencionaban madres solteras drogadictas) son mucho más propensos a delinquir.
    Otro tema no políticamente correcto que traigo es el de la popularidad de la pena de muerte. Es mucho más popular entre las clases humildes que en la clase media.
    Y finalmente, al homicida no veo porque hay que darle otra oportunidad, ni tratar de enmendarlo, ni nada. Debería salir de la carcel medio anciano, cuando sus posibilidades de dañar sean menores.
    Cuando decimos que la carcel lo empeora, no hay manera de empeorar a un homicida.
    La ley de tormento, no se esta aplicando en los casos de torturas en los robos, salvo un juez de mar del plata. En teoría esta pensada para agentes de Estado, pero se da el caso desde hace unos años, en que los asaltados en sus casas son torturados para que «canten». En el caso de ancianos, la tortura suele terminar en muerte por razones obvias. Si les aplicaran tormento seguido de muerte tendrían reclusión perpetua y no saldrían antes de 25 años. Con lo que aplican ahora, a los 15 años estan en la calle.

    1. Tenía que ser MarianitoT el que hiciera un comentario así…

      Sigamos tu croterio y esterilicemos a todo Barrio Parque así no reproducen más garcas.
      :P

      1. dagnasty:No nos vengas con encíclicas de Bergoglio y de benedicto.
        Si se le niega a la mujer el derecho a decidir sobre su cuerpo, o información sobre como evitar embarazos vamos a tener niños no queridos, o sin las condiciones mínimas para una niñez normal, además de las consecuencias sobre la madre.
        En estos casos las víctimas son los dos.
        Lamentablemente , luego las víctimas de la delincuencia no son solo los chupacirios como vos, sino el resto de la sociedad.
        Si son tan solidarios, háganse cargo de los niños, crienlos con ustedes, hagan de cuenta que Billings les mandó más hijos y crien 20 o 30 por familia, con amor y misas.
        Y sino se hacen cargo, dejen a las mujeres tranquilas!

    2. Mariano T.: lo de la despenalización del aborto y el nivel de criminalidad no comprueba nada. Con el mismo criterio puedo hacer un relevamiento de los estados en los que se plantaron más árboles, y decir que son los que menos criminalidad tienen y por eso inferir que plantar árboles disminuye la criminalidad.
      Digo, para que tenga validez la inferencia, hay que conectar de alguna forma un elemento con el otro. Y si les vas a echar la culpa a los hijos no deseados, hay que demostrarlo seriamente. Qué es un hijo no deseado? no deseado por quién? siguió siendo no deseado después de nacer? modificó esto en algo su condición?

      Sabés qué me parece: que si se implementara la pena de muerte, casos como los de Cariló (la abogada que mató al bombero por «error») generarían flor de bolonqui. O el ingeniero Santos (te acordás?).
      No sé por qué se me hace que las imágenes que recorrerían los televisores, en lugar de ser las del llanto de la familia y los hijos del pobre bombero, mostrarían el llanto de la abogada, pidiendo clemencía porque cometió un error.
      La cosa va más allá del tipo de crimen cometido.
      Saludos

      1. En lo de la pena de muerte no me pongas de socio porque estoy en contra.
        El estudio que menciono existe, e intuitivamente es muy fácil de deducir la relación. No hablaba de clases sociales, (aunque debe haber una correlación) sino sobre todo de madres sin pareja o adolescentes.

  11. DagNasty con el mayor respeto:
    Estoy seguro que vos TENES MEJORES argumentos para negar a Mariano. No te parece mas razonable exponerlos que agartelas con la persona. Atacar el mensajero creo que va en contra de tus posibles argumentos.

    Mariano T:
    Tal vez seria mas humano crear ciudades aisladas donde los delincuentes puedan vivir y trabajar normalmente. El trabajo y la educacion son la mejor terapia.

  12. Vecino Horacio dijo: «Estoy seguro que vos TENES MEJORES argumentos para negar a Mariano. No te parece mas razonable exponerlos que agartelas con la persona. Atacar el mensajero creo que va en contra de tus posibles argumentos.
    Mariano T:
    Tal vez seria mas humano crear ciudades aisladas donde los delincuentes puedan vivir y trabajar normalmente. El trabajo y la educacion son la mejor terapia.»

    ¿Poner en otro palabras que no dijo no es una forma de atacar al mensajero? Digo, porque no encuentro donde Mariano T haya escrito lo que irónicamente le asumís en tu segundo párrafo.

  13. Hola a todos: Mi nombre es José Francisco Ocampo Alegre. Conduzco en Radio Nacional Esquel (www.lra9.com.ar Opción:AM560) un programa llamado «In Dubio…» cuyos temas son «Delito, Justicia y Derechos Humanos». Buscando material para mañana sábado (estoy también en el programa Sábado de Radio) me encontré con este blog y me pareció muy buena la discusión aquí planteada, discusión en la que, al menos que esté cerreda, pienso intervenir, aun cuando en este momento sólo quiero decir «presente» y felicitar a los productores del blog.

    José Patagonico

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