La deuda y la bicicleta

La ciencia maldita es, a mi entender, un excelente blog de economía, a través  del cual quienes no manejamos demasiado bien esa disciplina podemos ir aprendiendo algunas cosas. Últimamente se ha sumado a los posteos El del 0,33%, y sus aportes han sido, en general, también a mi entender, una reafirmación de lo ya dicho sobre el blog.

Me detengo en uno de ellos: La bicicleta venezolana y la recompra de bonos argentinos. Recomiendo fervorosamente su lectura.

Igualmente, hago un apurado resumen: se describe la “bicicleta” habitual que desde Venezuela se realiza a partir de la compra de bonos de deuda argentinos, ecuatorianos y brasileños. El Estado venezolano pide a un Banco de inversión que estructure una nota a partir de dichos bonos, nominada en dólares, pero la operación se efectiviza en Bolívares al cambio oficial. La nota es comprada por Bancos que al parecer el mismo Chavez señala. El banco comprador de la nota la remite a una cuenta en el exterior y se la vende al Banco de inversión que la estructuró, al cambio paralelo, ganando de este modo con la diferencia entre uno y otro. Esa diferencia la paga el Estado venezolano, ya que el banco de inversión que estructura la nota, la coloca y la recompra más tarde es sólo un intermediario que se hace con las correspondientes comisiones. Esta diferencia, entonces, es el costo que el Banco Central venezolano asume por absorber liquidez del sistema a través de la colocación de notas, lo que le permite también que la cotización del dólar paralelo no se le vaya demasiado para arriba.

Una vez concluida la bicicleteada, los bonos de deuda quedan liberados para ser vendidos en el mercado, cosa que si ocurre masivamente, tira hacia abajo las cotizaciones.

En definitiva, el post de El del 0,33% sugiere que la operación de agosto pudo estar acordada de antemano entre los gobiernos venezolano y argentino. Argentina colocó un bono con un alto rendimiento (16%, casi), y posteriormente recompró a los bancos “señalados” por Chavez, bonos “viejos” que no “servían para nada”. No se afirma en el post, pero sí se lo puede entender así, que estaríamos ante un posible fraude a los Estados venezolano y argentino, alrededor del manejo de la deuda, en el caso argentino, y de la política monetaria en el caso venezolano. 

No es mi intención discutir si es verdad o no lo hasta aquí señalado, pero sí alguna cuestión conexa, que no afecta directamente a El del 0,33% y sus argumentos, sino a todos nosotros.

La historia es verosímil si aceptamos un supuesto, al que voy a llamar liberal-pequeño burgués, en parte por pereza, en parte por compadrito.

Las consecuencias de esta operación se han visto con claridad en estos días: Argentina cambia su política de financiamiento y no colocará por un tiempo nuevas emisiones a Venezuela, lo cual hace que la bicicleta venezolana quede con la cadena bastante averiada, cosa que, por otra parte, puede tener consecuencias en su política monetaria, y hasta disparar el tipo de cambio paralelo. Por su parte, el cambio en la política de financiamiento argentino, también tendrá algunas consecuencias en el resto de las variables económicas del país (un ejemplo importante es la necesidad de ajustar el gasto público, de cara a un año eleccionario en que las cosas no aparecen tan bien encaminadas políticamente como hasta ahora para el oficialismo).

 Es decir, en definitiva, la exitosa operación “fraude” trae aparejadas consecuencias que ponen a prueba la sustentabilidad en el mediano plazo de los procesos políticos venezolano y argentino.

 Interpretar el asunto entero, dándole mayor importancia a los hechos que desembocarían en lo que di en llamar “fraude”, que a esto último, es una derivación de ese supuesto liberal-pequeño burgués que antes mencioné y nunca describí.

 El supuesto consiste en creer que líderes populistas, nacionales y populares, o como se los quiera etiquetar (incluyo aquí a los intendentes del conurbano, o a los sindicalistas), tienen incorporada una maldad tan torpe, que no se preocupan demasiado por poner en juego las bases de su poder político, atraídos más por una toma de ganancias, producto de algún latrocinio u operación espuria. Así, Chávez o los Kirchner estarían poniendo en juego  las bases de su construcción política, para tomar ganancias, ahora, en el corto plazo, en las Islas Caimán (por decir algo).

No es el modo habitual de proceder, y los ejemplos sobran.

13 comentarios en «La deuda y la bicicleta»

  1. «La Ciencia maldita es (…) un excelente blog»…. «una maldad tan torpe»… «Islas Caimán»….
    Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz…. a dormir la siesta hasta la una que juega Argentina…
    Saludossssssssssss…

  2. Escriba: tu comentario me llevó a releer el post.
    La verdad es que no dejé para nada claro, por lo deficiente de la prosa, que mi opinión es inversa a la del post publicado en La ciencia maldita. Igual, creo que no merecía, más allá de eso, el mismo trato que Retore, o alguno de esos.
    Saludos

  3. Mariano: Debe ser que estoy mal por la lesión de Ginobili. Mis disculpas.
    Las bases de poder se escurren en todo caso por los propios errores del kirchnerismo que no son necesariamente la corrupción. Desconfío de las explicaciones del tipo elemental-mi-querido-watson-los-malos-hacen-cosas-malas-en-secretísimo.
    Saludos

  4. Escriba: no hacía falta el pedido de disculpas. En realidad, la idea del post era decir:
    para interpretar que en este caso Chavez y Kirchner están haciendo un fraude, hay que partir del preconcepto «liberal-pequeño burgués»: «los populistas son malos y lo único que les importa es afanar». Cuando en realidad, creo yo, afano o no de por medio (la verdad me interesa mucho menos que otras cuestiones), la construcción política está por encima, en su escala, que la guita (que a lo sumo, será un medio para fortalecer la construcción). Entonces, no sería lógico pensar que por llevarse unos mangos a Caimán, vayan a tomar decisiones que pongan a prueba los cimientos de su construcción.
    Pero, si lo tuve que traducir es porque puse cualquier cosa.
    Saludos

    Américo: para mí La ciencia maldita es un blog excelente y que me permite aprender mucho. Cada uno tiene sus métodos. A mí me gusta el desafío de leer aquellas cosas que chocan de frente con mis opiniones, y que por eso me obligan a pensar de nuevo el punto en cuestión, y a cómo se refuta esa opinión contraria a la mía que estoy leyendo. Es un ejercicio que hago y que me gusta.
    Saludos.

  5. En Finanzas Públicas, hay un post de Lindahl refiriéndose a un artículo de dos político-economistas italianos. Son esos que se dedican a estudiar los aspectos políticos de la economía y los aspectos económicos de la política usando modelitos bastante complicados.

    El caso es que la tesis de estos italianos era que un político tiene varios tipos de motivaciones para involucrarse en política, una motivación «altruista», digamos, su interés por construir una sociedad mejor, y otra más personal, satisfacer un poco su ego, hacerse famoso, que lo aplaudan, el prestigio de ocupar un cargo público. En el artículo se suponía que el político puede elegir entre la vida pública y la empresa privada y que aunque normalmente se gana un poco menos de presidente de la Nación que de presidente de Techint, se compensa por eso del prestigio, la satisfacción del deber cumplido, haber hecho algo para que el mundo se convierta en un lugar mejor para vivir, etc, etc. que es lo que los atrae.

    Bueno, el problema aparece cuando en algunas sociedades se empieza a percibir al político como corrupto. Entonces la actividad deja de ser prestigiosa y la gente capaz y honesta se va interesando menos por la política, ya que una de sus principales motivaciones personales es el que se los aprecie y eso se va dejando de obtener, ya que al percibirse como una actividad corrupta deja de tener prestigio. La gente que va quedando es la que no se preocupa por el prestigio, y que ve una oportunidad en ganar dinero de forma corrupta.

    El problema termina entonces como un círculo vicioso que se va exacerbando, hasta que cada vez queda menos gente honesta en el tema. Llega un momento en que toda la actividad está ligada a la corrupción y ya no se sale más del círculo.

    Yo a veces me pregunto en qué estadio de todo eso estará Argentina a esta altura, pero si el mecanismo de esa maniobra con los bonos es así, es tan burda, está hecha con tanta sensación de impunidad, que es como que sienten que ya están más allá del bien y del mal, que ya no les importa nada, y entonces me parece que ya es bastante tarde y se necesitaría un flor de shock para que cambie. Y cuanto más se acepte la corrupción como algo normal, como el precio que hay que pagar por algo que ni se sabe bien qué es, más difícil será que algo mejore.

    Saludos

  6. Para Ana C:
    – Todos los politicos, en todo el mundo, mejoran su situacion economica gracias a su carrera. En los paises mas organizados, son escrupulosos en el ejercicio de la funcion publica. El premio viene despues, ya sea gracias a contactos hechos durante su gestion y , o dando discursos a 150.000 dolares por funcion (Clinton) o vendiendo sus memorias.
    – En la Argentina el proceso es mas burdo, y la coima es un hecho institucionalizado. El problema es que eso limita o cancela el control de calidad. Si Skanska arregla hacer obra publica con DeVido falsificando precios y pagando coimas, DeVido no puede reprocharles que no se atengan a los terminos del contrato. Se toma como dado que las cosas sean hechas mal.
    – Casi todos los politicos en Argentina se enriquecen en la funcion publica. Pero esto es un pecado original del peronismo, ya que las alhajas y el guardarropas de Dior de Evita, tan esencial al mito, eran claramente sobornos. Era imposible que Peron pagara eso con su sueldo, y las alhajas eran ‘regalos’. Por lo tanto, esta hecho carne en la percepcion peronista que ni siquiera hay que disimular. Menem robo sin ningun disimulo, y los Kirchner se han enriquecido gracias a la ‘compra’ de tierras fiscales a precio absurdo, fondos de SC, etc.

  7. No parece creíble ese tipo de bicicleta. Si se toma en cuenta el blog en que se publico, la (pseudo) ciencia maldita, menos.
    Con respecto a los dos últimos comentarios son de una candidez (??) asombrosa. Pensar en la existencia de una clase politica corrupta nacida de un repollo, de una fluctuación estadística o por medio de un proceso de centrifugado en el que los honestos se alejan es ridículo. El político corrupto nace de un sistema corrupto, para que el politico corrupto fructifique se necesita un empresariado corrupto, medios corruptos, sistema financiero corrupto. La privatizacion de Entel es un ejemplo claro de eso. La manutención de la convertibilidad durante sus últimos cinco años solo puede entenderse por una alianza corrupta entre el poder politico y el economico. Con respecto a esto, cualquier perito mercantil avispado se daba cuenta de la inviabilidad de la convertibilidad, sin embargo apostaría que varios de los comentaristas de la (pseudo) ciencia maldita la defendieron a capa y espada y aplaudieron hasta lastimarse las manos la llegado de Cavallo al gobierno de De la Rua.

  8. Guillermo, me lo imagino a Kirchner dando conferencias y cobrando por eso.

    Luaro, acá nadie cree que los políticos corruptos nacieron de un repollo, pero a mí el proceso de centrifugado me parece de lo más factible. Un «proceso» no es «nacer de un repollo».

    Además, te olvidás de un pequeño detalle, y es que el político, una vez en el poder, tiene participación en el proceso legislativo y judicial y tiene el poder de policía del Estado. A través de eso, el político honesto tiene las armas para combatir la corrupción. El político corrupto, también, pero no le interesa.

    Si no se combate la corrupción con leyes, con investigación, con sentencias y castigos, cosa que corresponde hacer al Estado, dudo que sean las empresas las que se dediquen a hacerlo. A las empresas nomás les interesa ganar plata, son los políticos los que tienen la responsabilidad de mejorar el mundo.

    Y vamos, que tampoco nadie está diciendo que la corrupción argentina es de hoy. Nomás que mientras no se haga nada al respecto, el país desarrollado con el que soñamos todos queda cada vez más lejos.

    Mariano, mejor sería la frase «los populistas que afanan son malos» porque quizás existan los populistas que no afanan.

    Con una salvedad. En los procesos políticos populistas, normalmente se suele delegar demasiado la autoridad en un grupo reducido de personas y la parte «rendición de cuentas» de todo sistema democrático queda bastante debilitada. Ante la falta de control, la tentación de afanar se hace demasiado grande y, a veces, irresistible. Los seres humanos normales no somos como la Madre Teresa, che.

    La verdad es que lo que más jode de todo esto son las justificaciones de la corrupción que aparecen en algunos comentarios. Quizás ya sea tarde para salir alguna vez del círculo vicioso.

  9. Ana:
    me parece que sus comentarios parten del supuesto de que la interpretación de los hechos (con algún elemento de ficción incluido) que se publicó en La ciencia maldita es totalmente cierto, y que existió un fraude preconcebido.
    No lo afirmo ni lo niego porque carezco de elementos para una y otra cosa.
    Pero sí digo, que dicha interpretación se hizo en base a algunos elementos, pero desconociendo otros que, desde mi visión, son centrales. Chavez, Kirchner y los llamados «populistas» en general, dan mayor importancia a su construcción política que a la guita. En todo caso, capaz que usan la segunda para fortalecer la primera, pero nunca al revés.
    Para mí, ese dato es suficiente como para que la historia del «fraude», que (repito) se completa con la inclusión de elementos ficcionales, tal como afirma el mismo autor (El del 0,33%), no sea del todo verosímil.
    Digo en el post mio que la verosimilitud de la historia depende de que aceptemos como cierto el supuesto de que «los populistas son malos y lo único que quieren es afanar». No suscribo ese supuesto. Es más: considero que hay sobrada evidencia histórica como para considerarlo falso (lo cual por supuesto no excluye la posibilidad de que los «populistas», según caso y momento, puedan ser corruptos). Por lo cual no creo que estemos ante un caso de corrupción (aunque no lo puedo afirmar rotundamente, porque no hay elementos para ello, tanto como tampoco puede afirmar lo contrario El del 0,33%, como él mismo dice con buen criterio).
    Un saludo.

    Luaro: acuerdo con lo suyo, sobre el caso y su improbable corrupción. Lamentablemente, no supe expresarlo con claridad en el post.
    Saludos.

    Américo: entendí su comentario como una especie de: «burro, leé y después hablá». Disculpe.
    Un abrazo

  10. Ana, tu visión incauta de la política continua viento en popa. ¿Te imaginas si Obama empieza a denunciar los negociados de Bush y Halliburton en la guerra de Irak? ¿si por ejemplo empieza a cuestionar el papel de los medios de prensa en estos tiempos en USA? No lo hace ni lo va a hacer ya que no podría ganar nunca las elecciones. ¿te imaginas si Lula empieza a hurgar lo que esta detras de la red Globo?
    El poder político y el económico son la misma cosa en la mayor parte del mundo. El que llega al poder lo hace con la anuencia del poder económico. A menos que sucedan quiebres violentos que permitan el aumento del poder politico sobre el económico. Tal como paso en Argentina en el 2001 con el desplome de la convertibilidad y el sistema financiero (¿te acordas de los centros de trueque?, grupos de personas que inventaban monedas). Sin eso no hubiese sido posible por ejemplo la renovación de la corte suprema. (A proposito de ciencias malditas, no participo en ese proceso un tal Llach?)
    Caso populismos, pongamosle Chavez. Concentra el poder, es cierto. Pero antes de el en Venezuela, ¿vivían en tu democracia olor a te de tilo, límpida y pura? ¿Estaba el poder en manos de políticos demócratas y honestos? No, el poder estaba tan concentrado como ahora, en manos de una banda que se afanaba integramente el producto del petroleo para girarlo al exterior. El pueblo muerto de hambre. Chavez no nació de un repollo, sino de un sistema hipercorrupto incapaz siquiera de distribuir migajas.
    Te puedo un poco la razon en el caso del centrifugado. pero mínima. También ayuda el hecho de que no quieran meterse y ensuciarse las manitas ni meterse en problemas. Decir la política es corrupta por eso no me meto es avalar a los corruptos, un mínimo acto de corrupción. Ademas, y de vuelta a las relaciones entre poder político y económico, existe una compaña fortísima en todo el mundo contra la participación en política de la gente común. El proposito es claro, cuanto menos participen mas facil es pactar con ellos.
    Por ultimo, con respecto a tu amada democracia belga. No es un hecho de suma corrupción el papel de Belgica en Africa central, fomentando guerras atras del petroleo? O los negros no son gente?

  11. No, Mariano, yo no parto del supuesto que decís porque tampoco tengo los elementos para afirmarlo. Solamente te digo que en el sistema político argentino están los incentivos para que sí sea cierto. La corrupción es demasiado corriente y me parece dañino decir que «es un tema de segundo orden» porque no lo es. La corrupción es una de las primeras culpables de que Argentina sea ese país problemático y difícil que no despega nunca.

    Por otro lado, tu supuesto de que a Chavez o a Kirchner les importa más su construcción política que la guita también parece poco realista. El día que los Kirchner se retiren, van a poder recluirse en cualquier isla del Caribe y vivir de rentas el resto de su vida sin que les importe tres pitos el escarnio del resto de los argentinos a los que le arruinaron el futuro.

    Suponiendo que sea así y que les interese más el poder político que la guita. ¿Qué sentido tiene tener tanto poder político si no lo usan para mejorar la sociedad?

    Porque vos podrás creer lo que quieras, y estás en todo tu buen derecho de creerlo e ilusionarte, pero el resultado final del experimento chavista, o el kirchnerista,cuando se vea de aquí a 5, 10 o 15 años, va a ser una sociedad más pobre y menos desarrollada en todo sentido que la que podría haber sido con menos corrupción y menos energías gastadas en mantener el poder por el poder mismo y más en reforzar los mecanismos democráticos.

    Por último, y a riesgo de repetirme, yo no creo que el político populista sea corrupto per se. Pero sí que la construcción institucional del populismo, en tanto que delegativa, incentiva la corrupción.

    Luaro, para mí los EEUU no son un ejemplo de nada, así que buscá otro. En cuanto a la Belgique, tampoco es el país que suelo admirar más por su institucionalidad, y menos por su política colonial. Pero si vamos a discutirlo, es cierto, corrupción y negociados existen en todo el mundo. Pero termina siendo una cuestión de grado. Mucha corrupción paraliza cualquier intento de desarrollo y Argentina tiene demasiada.

    ¿Es cierto que existe una campaña mundial para que la gente común no participe en política? ¿Cómo funciona?

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