La inseguridad y la pobreza: el contenido discursivo de la TV

Las empresas comunicacionales en Argentina producen un contenido simbólico singular y hegemónico a través de un trabajo creativo el cual se ubica en un marco estructural catalizador, encauzándolo hacia la mercantilización del mismo. Este tipo de mensajes, entendiéndolo como producto mercantil del actual capitalismo monopolista, demanda un consumidor específico por lo que es menesteroso un receptor ávido para su re-significación. Aquí se establece una retroalimentación pero no sólo desde una dialéctica interpretativa sino también como fuerzas interrelacionadas proveedoras de una reproducción social y económica.

Ese discurso comercial totalizador de los medios televisivos argentinos, en especial aquellos con más llegada en la audiencia, generalmente con poder de consumo, poseen un nivel emancipador sobre los dispositivos que encierran un contenido relacional y causal de la inseguridad. Palabra tan mentada por estos días, que por un lado dicha acción recurrentemente delimita el alcance semántico, converge sus significantes en uno solo y se crea un monopolio del significado: la “inseguridad” es circunscripta a la perdición, o en menor medida, a la afección, de determinados bienes materiales suntuarios (suntuarios en el contexto de un país subdesarrollado). Definición indexada a su vez a la percepción de la clase consumidora de este discurso. Ergo, en contraste, la precariedad laboral, la inestabilidad socio-económica, la carestía de la materialidad elemental para la supervivencia, ya no son más mediáticamente elementos susceptibles  de ser compatible con la “inseguridad de todos los días”, sino que son, por caso, causas de la emergencia perenne del clientelismo político. Por otro lado, paradójicamente en tal discurso no coexiste la inseguridad para los propios habitantes de las pequeñas urbes marginadas ya que no son generadoras de un capital significativo que legitime su demanda social y, por transitividad, que posea un peso político específico. A veces el campo político se mimetiza con el mercado respondiendo a conflictos concretos de una manera muy similar.

La correspondencia a la comisión de este tipo de mensaje no es adscripta absolutamente por veleidades ideológicas de aquellos que detentan los medios intelectuales de producción, sino por cómo éste está estructurado en el marco económico, político e ideológico actual.  En este sentido, no hay malicia en términos sociológicos, lo que sí existe es la “malicia” del mercado en términos económicos.

Por ello, la sanción de la nueva Ley de Comunicación Audiovisual es una particionada solución para reconfigurar el semejante desequilibrio en la posesión de los medios de difusión. Posiciona a las marginadas voces en la vanguardia político-discursiva, franqueando así la urdimbre maquinada por intereses corporativos en pos del status quo. De esta manera por fin se dio ese primer gran paso en lo que respecta a una seria regulación de la radiodifusión argentina. Ahora lo necesario es su óptima aplicación para una vez por todas democratizar los influjos infocomunicacionales.

No obstante, en el actual árido escenario político mayormente los medios televisivos otorgan cuotas de pantalla a todo opositor del Gobierno Nacional y desde allí enarbolan conjuntamente, a modo de interbloque anti K, un discurso apacible de las desigualdades socio-económicas, señalando y personificando a los supuestos culpables del poder. Pero al atisbar detenidamente nos encontramos con, generalmente, dos abordajes en contenido y forma sobre la pobreza:

1)      Una mirada acrítica sobre las causas de esa problemática o en lo mejor de los casos una crítica morigerada por explicaciones coyunturales recitadas al unísono ofreciendo como única alternativa la malversación y desvíos deletéreos de fondos públicos por parte de los representantes del pueblo; quedándose a mitad de camino del meollo central que se relaciona de un modo directo con el poderoso viento del sistema capitalista que impide llegar a la grieta por donde éste viaja,  y por ende para  solucionar ese desfasaje infraestructural (con el significado marxista del término) es menester obturar ese intersticio. Es decir, las causas y los efectos de las desigualdades sociales son inherentes en esencia al mismo sistema (y más aún si éste se encuentra desregulado), entonces de aquí se desprende que el gran problema está en la base material del actual capitalismo avanzado. Pero claro, difícilmente lo interpreten de esta manera porque contradeciría a la misma lógica de acumulación inscripta en los intereses financieros de las corporaciones multimediáticas. Y en efecto, esta vacuidad crítica homologa subrepticiamente la perpetuidad de tales desigualdades.

2)      Y relacionado con lo anterior también podemos destacar la “habilidad” y el “ingenio” para mostrar la pobreza: desde programas de entretenimiento popular hasta a aquellos que documentan su entorno y su cotidianidad. Aquí, empero, y volvemos al mismo punto previo, hasta cierto punto hay una contradicción propiciada por el mismo marco sistémico. Estos programas lucran con las consecuencias de la acumulación ilimitada por parte de una porción sumamente limitada de personas. En la medida en que estos reduzcan las fronteras conflictivas del núcleo duro de esta  problemática social, se impone un carácter reflexivo conservador sobre las imágenes audiovisuales emitidas con el único objetivo de mirarlos como outsiders, y allí anida uno de los problemas, sólo se mira, se muestra, para ellos sólo es un show mediático.

21 comentarios en «La inseguridad y la pobreza: el contenido discursivo de la TV»

  1. «la “inseguridad” es circunscripta a la perdición, o en menor medida, a la afección, de determinados bienes materiales suntuarios (suntuarios en el contexto de un país subdesarrollado). Definición indexada a su vez a la percepción de la clase consumidora de este discurso.»

    perdon,en esta clasificacion,tambien entra la mina que fue fusilada a quemarropa para afanarle 20 pesos?.

    cierto que le afanaron tambien el celular,y si,todo muy «suntuario».

    y «consumidora» tambien era,iba a gastar los 20 mangos en la verduleria(o quizas lo de la verduleria fue una «pantalla» de la prensa mediatica,quizas iba a meter los 20 pesos en una caja de seguridad bancaria).

    con respecto al punto 1)ahhh el problema es el capitalismo que ineherentemente crea desigualdades extructurales bla bla bla o sea,la culpa es de wallstreet (me pregunto,personajes como jaime,los secretarios de cristina,los dueños del calafate,etc NO TIENEN NADA Q VER?).

    y en el punto 2) supongamos que si,tinelli utiliza la pobreza para,en su caso,obtener mas raiting.

    pero uno se pregunta,no es lo mismo utilizar a los pobres para llenar una plaza y vitorear al jefe ideologico de turno,a cambio de dadivas en metalico o bolsitas de comida?

    (no es cuestion de culpar a los pobres desde ya,tienen la mania de querer comer todos los dias, y a veces,subir al colectivo escolar y cantar lo que les pidan,es la unica manera de saciar «su duda existencial»,ustedes la sacian leyendo a gramsci o la clau, a otros con comer les alcanza y obra).

    me viene a la memoria aquel muchacho que se vino de tucuman a un acto quirchnerista y termino muerto por que se le cayo una farol en la cabeza,tiempo despues los familiares del finado,contaron que le habian dado 100 pesitos por asistir al acto «voluntariamente» eso si,y que el puntero que lo llevo le habia prometido a su regreso un trabajo masmomenos estable en la municipalidad de su pueblo.

    es lo mismo? NO,NO ES LO MISMO,por que mas alla de lo que pensemos de tinelli,el tipo no maneja ni el estado ni los fondos publicos, a diferencia de los que llevaron como ganado a la plaza al muchacho tucumano,que si manejan el ESTADO y los FONDOS PUBLICOS.

  2. «Una mirada acrítica sobre las causas de esa problemática o en lo mejor de los casos una crítica morigerada por explicaciones coyunturales recitadas al unísono ofreciendo como única alternativa la malversación y desvíos deletéreos de fondos públicos por parte de los representantes del pueblo; quedándose a mitad de camino del meollo central que se relaciona de un modo directo con el poderoso viento del sistema capitalista que impide llegar a la grieta por donde éste viaja, y por ende para solucionar ese desfasaje infraestructural (con el significado marxista del término) es menester obturar ese intersticio.»

    Pregunto, sinceramente ¿Queda gente que escriba así?

      1. Por un momento pensé que el Dr. Americo Castro seguía entre nosotros: el autor de la nota hasta se las arreglo para encajar una metáfora ortopédica.

  3. El lenguaje es un tanto rebuscado, pero el mensaje es claro.
    Los militantes no odiamos a la clase media, nos duele verlos en la trinchera de enfrente.

  4. No creo que la discusion de la inseguridad se limite a conceptos ideológicos sobre el tema. Que el periodismo hace lo imposible por angustiarte es verdad. Pero como le explicas a alguien que acaba de perder a un hijo que esto se debe al desfasaje infraestructural? La televisión puede ser más critica en relación a lo que comunica, pero nosotros, sin perder el eje, tendríamos que dejar de minimizar estas cuestiones.

  5. Para Francisco y Pepe:
    Pero muchachos piensen más allá de lo que su posición clase media(tíca) les deja ver. Se quedan con lo meramente accesorio e instrumental del texto pero no se dan cuenta que la «inseguridad» en los medios está segmentado, particionado y destinado a la clase media y media alta. Los más vulnerables en el sentido más abarcativo del término es la clase socieconómicamente más baja. Y esto no se ve reflejado en, por caso, la TV.
    La violencia social es propia de la desigualdad y mientras se construya un discurso «efectista» a través de la representación mediática (espejo de la clase consumidora de esto) entonces nunca vamos a poder pensar y atacar las causas de esas desigualdades.
    Pero seguramente ustedes quieren meter balazos a todo «pigmento negro» que se mueva por la ciudad.

    Les recomiendo que lean a Mariano Ciafardini… «Delito urbano en la Argentina»
    También a Marcelo Bergman, Gabriel Kessler, Marcelo Saín, David Garlan y Loic Wacquant; entre otros. Pero ojo, les aclaro que todos son cientistas sociales, no vaya a ser que después se arripientan cuando no entiendan un sorete.

    Abrazo!!

    1. pifiaste feo flaco.

      todos los analisis que me puedas esbozar los conozco, si, a todos. Esta sobreentendido.

      ese innecesario comentario a mi supuesta vision de clase media(tica) es lamentable. Ojo con eso, porque TU VISION ES CLASEMEDIERA

      los sectores populares no suelen ser garantistas. Donde crees que prende mas la pena de muerte?

  6. Eso que los sectores populares no suelen ser garantístas es una gran falacia. En las marchas contra la «inseguridad» no veo a pobres, eh!.
    En todo caso realizan cortes de calle o ruta, cuando la situación no da más y no tienen para alimentarse ya que el mercado laboral no los absorbe.
    Una aclaración: yo no digo que la inseguridad no existe, es más yo tengo como docente a Marcelo Saín (experto en el tema) y nos cuenta que los delitos tendieron a aumentar. Pero a lo que apunto es que el análisis televisivo parte sólo de las víctimas y de las consecuencias de lo desastres sociales. Eso es una mirada sesgada que resulta gravosa para la democracia. Porque cuando la inseguridad se instala como problema social la sensación de inseguridad no baja aunque los índices digan lo contrario (este no es el caso), y como resultado de esto se pide más punición y más discrecionalidad policial.

    1. R.R casi todo lo que digan los medios sobre la inseguridad es, en el mejor de los casos, un chamuyo sensacionalista. En el peor una campaña fascista, ok?

      si, en las marchas de Wilde eran todos clase media alta.

    2. «Porque cuando la inseguridad se instala como problema social la sensación de inseguridad no baja aunque los índices digan lo contrario (este no es el caso), y como resultado de esto se pide más punición y más discrecionalidad policial»

      ¿Lees lo que escribís? Decis que la inseguridad se intala como problema social porque la inseguridad no baja aunque los indices digan lo contrario… acto seguido admitis que los indices suben. Por lo que todo tu analisis parte de una premisa falsa.

      Yo intentaría ser un poco menos soberbio.

  7. Yo propondría hacer una encuesta, discriminada por clses social, nivel de ingreso y educación, con esta pregunta:
    Qué debería hacer el estado con un homicida en ocasión de robo.
    1) Reeducación por un período en una institución semiabierta y reintroducción paulatina en la sociedad.
    2) 30 años en Devoto
    3) Que se pudra en la carcel
    4) Pena de muerte sin sufrimiento (tipo USA)
    5) Pena de muerte con sufrimientos atroces (tipo inquisición española)
    Yo creo que los resultados de lo que voten las clases populares dejarían a muchos con la boca abierta.

  8. Hay algo de verdad en que las clases poplares ( o como se les llame) suelen simpatizar con las soluciones mas manoduristas. Con un grupo de la fac de ciencia soc. de la UBA hicimos una encuesta el dia de las elecciones del 28 de junio. Una de las preguntas era sobre la solucion a esta cuestion y las respuestas mas duras se daban entre los segmentos mas altos y en mayor proporcion entre los mas bajos, la clase media parecia en cambio inclinarse a soluciones mas sociales. Por supuesto es un laburo amateur y no se puede concluir demasiado, aunque el numero de casos era elevado y daba representativo.
    De todos modos es real que los casos que levantan con mas persistencia los medios sulen tener como victimas apersonas de clases media y parece que la que mas se moviliza al respecto es la clase media.

  9. Me parece que no solo son bienes suntuarios lo que se pierde, mas alla de casuisticas que no aportan nada, es unacagada que te afanen y es un reclamo legitimo pedirle seguridad al Estado. Lo que yo rechazo es pensar a la «inseguridad» como EL problema del pais cuando en realidad afecta a determiandas zonas, tambien es muy cuestionable la proliferacion dediscursos tremendamente autoritarios y que dividen el mubdo entre gente y no gente a la primera hay que cuidarla a la segunda… Y otra cosa haber perdido a alguien no hace a nadie experto en el tema y no comprendo por que esa gente en vez de llorar en silencio sale a hacer su duelo enfrente de las camaras que solicitamente se prestan a ello. Es todo muy berreta y no me vengan con eso de que a vos no te paso… es cierto y si me pasara algo asi estaria muy enojado pero de ahi a salir a gritar barabaridades enfrentede una camara hay un trecho (mas grande o mas pequeño segun el caso). Tampoco es verdad que hay que esperar 30 años para solucionar el tema hay gente que desde el progresismo labura muy bien con soluciones mas inmediatas racionales y justas, mas arriba mencionan a algunos. por supuesto la situacion social mas general es fundamental y su ijnfluencia es innegable, de modo quecualquier solucion que no las tome en cueta va al fracaso. Pero mientras siga siendo tratado el tema de modo tan sensacional, espectacular y berreta no va a pasar nada, y no solo los medios eh? mirenlo a Scioli y a la parvada de inutiles totales que tiene al lado retrucando cada homicidio con frases altisonantes y guerreras de tipo «los vamos a matar a todos» con eso demuestra no solo que es un facho sino que ademas esta completamente perdido en un tema, que como tantos otros, lo excede.

  10. Aclaro con lo de llorar en silencio no digo que tenes que comertela solo y ya. Pero Me parece que gritar y putear frente a una camara no da.

  11. Francisco: lo que dice el autor es totalmente coherente quiere decir que aunque los delitos bajara si la informacion sobre ellos perisiste en su intensidad (por que hipoteticamete bajna no desaparecen) la sensacion de inseguridad persistiria. Eso es algo muy real. por mas que todos se enojen cuando una habla de cifras estas no confirmarian la idea de que practicamente no se puedesalir a la calle sin correr inminente riesgo de muerte

    1. Emilio, pero en este caso puntual – Argentina de principios de siglo XXI -, la inseguridad crece. El problema de los falsos problemas – para terminar de abusar de Borges -, es que traen como consecuencia falsas soluciones: El autor supone que la «sensación de inseguridad» va a reducirse con la sanción de la nueva ley de medios pero eso, en modo alguno, soluciona el problema que la «inseguridad real» va en aumento.

      Por supuesto si vos y el autor quieren realizar un mero ejercicio académico, entonces todo bien. Aclaren primero para que el resto no pierda el tiempo.

  12. No es ningun ejercicio academico ni nada. Si tenes tiempo de entrar a un blog a comentar no creo que tu tiempo valga gran cosa como tampoco el mio.
    Lo que decis es verdad pero no va al caso lo que el autor quiere decir es que la sensacion de inseguridad como tal existe al igual que los choreos, pero no varian juntas. Un ejemplo en 2002 hay un pico de homcidios aun no superado y lejos de serlo (por suerte) pero en ese año las noticias sobre inseguridad fueron mas bajas que en los años anteriores, los medios se centraban en la crisis economica. Es muy posible que en esa epoca la inseguridad no estubiera entre las principales preocupaciones de «la gente». Espero no parezca un esteril ejercicio academico, es un ejmplo para ilustrar mi punto.
    PD y los datos existen. Aunque llegan a 2007

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