Este es un trabajo que acabo de finalizar y que voy a ir publicando capítulo a capítulo, semana a semana por arte politica, nuestro espacio de reflexión.
LA NUEVA GUERRA FRÍA
Autor: Juan Ignacio Scibilia*
*Licenciado en Ciencia Política, Universidad de Buenos Aires
Capítulo 1
Parte 1
INTRODUCCIÓN
Nos encontramos en la actualidad ante un escenario prebélico y de nueva guerra fría. Los protagonistas de esta situación de tensión internacional son el Estado de Israel y la República Islámica de Irán. El avance de un proceso de desarrollo de energía nuclear en el país persa alerta a las autoridades de Tel-Aviv. EEUU es otro de los grandes actores de esta escena ya que ante un conflicto entre los mencionados países se vería arrastrado a participar como aliado de Israel en un conflicto contra Irán.
Sin embargo, como estamos ante un escenario de multilateralismo internacional, nuevos actores estatales pueden bloquear el conflicto o quizás llevarlo a una escalada mayor. Rusia quiere impedir un ataque al país persa y las autoridades de Moscú han declarado que un ataque contra la nación iraní es inadmisible:
“Cualquier ataque militar contra el territorio de Irán sería inadmisible. Sólo contribuiría a agravar la de por sí crítica situación en el país. No podemos tolerarlo de ninguna manera”[1]
Por lo tanto observamos que un conflicto regional, puntual, situado en Medio Oriente, puede derivar en una guerra a escala global entre EEUU y Rusia.
A través de este libro veremos como se ha llegado hasta esta situación, observaremos y analizaremos la actualidad y la historia reciente de cada país implicado en el tema. Además veremos que la nueva guerra fría tiene múltiples variables; es una nueva guerra fría que ha diferencia de la primera se desarrolla en un mundo multipolar lo que le otorga más complejidad al fenómeno. Vislumbraremos como existe el potencial futuro de que se conforme un nuevo bloque defensivo militar euroasiático que rivalice con el bloque occidental liderado por EEUU y representado por la OTAN. El medio Oriente y los países con cultura islámica siguen siendo puntos de quiebre y ruptura. La carrera por la obtención de recursos energéticos es otro de los elementos fundamentales de la nueva guerra fría.
Luego del proceso de desintegración de la Unión Soviética hubo un escenario de distensión mundial. Las guerras continuaron pero ya no existían posibilidades de una guerra nuclear. En toda la década de 1990 hasta mediados de la década de 2000 hubo un escenario unipolar, un único centro de poder, un hegemón, representado por EEUU quién decidía desencadenar conflictos bélicos unilateralmente, no existía un contrapeso de poder que imposibilitara la política agresiva y militarista llevada a cabo por Washington. En la actualidad esta situación es diferente. La seguridad mundial se encuentra en riesgo.
A todo lo descripto se agrega un factor mayúsculo: una gran crisis económica y financiera en los países del bloque Occidental principalmente en EEUU y en los países miembro de la Unión Europea. El riesgo que existe es que los líderes Occidentales observen en una guerra a gran escala la salida de la crisis económica y que los poderes económicos y financieros más poderosos ejerzan presión sobre los Estados alentando el belicismo. Sin embargo por el momento triunfa la racionalidad en los diferentes actores.
El Islam político, conocido popularmente a través de los medios masivos de comunicación con el nombre de fundamentalismo, también es un actor desestabilizador. Los grupos defensores del Islam Político Son actores no estatales de gran importancia que pueden servir como argumento para el comienzo de una escalada bélica, tal como sucedió a partir de los atentados en Nueva York en Septiembre de 2001.
En el verano de 2012 día a día todas las informaciones corroboraban el aumento de la tensión entre EEUU e Irán. Las sanciones contra Irán eran cada vez más duras, sin embargo Teherán declaraba su intención de proseguir con el programa nuclear y de construir más centrales nucleares.
Con los ejercicios navales en el golfo pérsico Irán envío una clara advertencia en caso de ser atacado. En los mencionados ejercicios navales la flota iraní simuló bloquear el estrecho de Ormuz, estrecho por donde pasa el mayor caudal de barcos petroleros hacia Occidente. En este caso un ataque a Irán derivaría en que gran parte del suministro de petróleo hacia Occidente se detendría, por lo tanto el precio del barril de petróleo se dispararía y la crisis económica de los países occidentales se agravaría.
Mientras tanto Israel ve peligrar su existencia como Estado-Nación. El proyecto nuclear iraní significa para Israel una amenaza para su supervivencia como entidad nacional y política. Entre Israel e Irán existe un enfrentamiento histórico ya que Teherán financia y apoya políticamente desde la década de los ochenta al Hezbolá, un grupo político militar surgido en el Líbano que efectúa ataques permanentes contra el Estado Israelí a esto se suma el hecho de que el presidente iraní Majmud Ahmadineyad a incrementado el discurso antiisraelí en los últimos años; recordemos que con la revolución islámica de 1979 Irán se transformó a partir de ese momento en un defensor de la causa del pueblo palestino.
Rusia se encuentra en un claro proceso militar de rearme. Sus fuerzas armadas están siendo modernizadas y se incorpora nuevo material y nueva tecnología bélica a pasos agigantados. La presencia de Fuerzas de la OTAN en Asia Central y en Países vecinos significa una clara amenaza para el Kremlin. Además existe la polémica por la construcción del escudo antimisiles que la OTAN quiere desarrollar en Europa. Para Rusia este escudo se traduce en una alerta ya que su concreción causaría un desbalance en la capacidad militar entre ambos bloques. El sistema de escudo antimisiles neutralizaría hipotéticos ataque de misiles rusos y esto provocaría un desbalance en la fuerza militar entre Rusia y la OTAN.
Asia Central es un terreno codiciado por EEUU debido a la existencia de grandes reservas gasíferas y petrolíferas en la región. Rusia reclama a dicha región como su zona de influencia, Moscú pretende extender su dominio político sobre lo que fue parte de la Unión Soviética. Como podemos observar Asia Central es un terreno en disputa, por un lado tropas de la OTAN se encuentran en Afganistán con el objetivo claro de invadir y ocupar ese país para obtener acceso a las zonas gasíferas y petrolíferas del Asia Central. Por otro lado Rusia utilizando la diplomacia formó un bloque estratégico militar de defensa y de cooperación económica con los países del área mencionada sumando a China.
La tensión es creciente y el conflicto está latente, funcionarios republicanos estadounidenses y miembros del Tea Party (Miembros extremistas del partido republicano) toman a la Rusia fortalecida de Putin como una amenaza a la seguridad nacional, en estos grupos militaristas y extremistas de EEUU existe la intención de revivir los tiempos de la guerra fría.
Pero es que, en realidad ya estamos ante una nueva guerra fría, la del Siglo XXI, con más actores en la escena, con un escenario más complejo, con China como aliada militar de Rusia, con tropas de la OTAN desplegadas por toda Europa y Medio Oriente, queriendo también acceder al Asia Central, con el agregado de grupos fundamentalistas islámicos impredecibles en su accionar, cada vez más fortalecidos y con más adeptos debido a la violencia ejercida por la OTAN contra la población civil de Afganistán y Pakistán. A todo este escenario de complejidad se agrega Irán, desarrollando un programa nuclear que significa una amenaza a Israel y que EEUU por todos los medios quiere detener. Rusia y China ya se negaron en febrero de 2012 a imponerle nuevas sanciones económicas al país persa, lo cual tensiona aún más las relaciones del bloque Oriental con el bloque Occidental. Irán es un potencial polvorín, un conflicto en Irán podría derivar de manera altamente probable en un conflicto a escala global. Irán podría acelerar los tiempos para el inicio de un conflicto regional y tal vez mundial.
La carrera por los recursos energéticos es un factor decisivo para entender el contexto de esta nueva guerra fría, las potencias mundiales intervienen militarmente o utilizan su diplomacia para ganar influencia sobre países y regiones con gran potencial de desarrollo gasífero y petrolífero. Es así como EEUU y sus aliados invadieron Afganistán en 2001 e Irak en 2003; es así como fuerzas de la OTAN intervinieron militarmente en Libia en 2011 para derribar al régimen de Kadaffy, un régimen el cual ya no les convenía a sus intereses.
Hacia fines de febrero de 2012 Siria es un terreno en disputa, no tiene importancia en el ámbito energético, no posee esta nación significativas reservas de gas y de petróleo, pero sí posee una mayúscula importancia geopolítica para el domino total del Medio Oriente. El régimen de Bashar Al-Assad sufre un gran descontento social, la represión aumenta, la OTAN no interviene debido al apoyo Ruso al régimen sirio. Rusia posee en Siria un lugar clave, en la ciudad de Tártuz se encuentra su única base naval sobre el Mediterráneo por lo tanto dicha potencia no quiere perder un aliado estratégico en la región y dejar todo el Medio Oriente en manos de la Alianza Occidental.
Rusia cuenta además con un poder de extorsión muy grande sobre Europa, debido a que es el principal proveedor de gas y petróleo de dicho continente, los oleoductos y gasoductos rusos ponen en marcha la economía europea. Esta política de los hidrocarburos recoloca a dicho país como gran potencia mundial. Si un ataque a Irán se llevara a cabo Moscú podría cerrar el suministro petrolífero y gasífero a Europa provocándole un daño económico y social muy fuerte.
Irán y Rusia cuentan con estos elementos de coacción económica para disuadir a Occidente de cualquier ataque sobre el Estado iraní. Irán puede bloquear el estrecho de Ormuz, uno de los principales canales de exportación del petróleo a nivel mundial; Rusia puede cortar el suministro de recursos energéticos a toda Europa. El precio del petróleo se dispararía y el colapso económico europeo se produciría en poco tiempo, pero, ante estas circunstancias, ¿Cómo reaccionarían EEUU y Europa? Por lo tanto hablamos de hipotéticos casos, de posibles escenarios pero con una base empírica, una base de hechos reales en la política internacional que nos demuestran que el estado de tensión existe y de que el conflicto armado entre grandes potencias es latente.
La nueva guerra fría es un proceso dentro de la política internacional que se viene desarrollando desde mediados de la década de 2000 hasta nuestros días. Factores decisivos de este proceso son por un lado el fortalecimiento político y militar de Rusia de la mano de un gran liderazgo como lo es el de Vladimir Putin, por otro lado la intención del bloque occidental de extender la OTAN hacia Georgia y Ucrania, países a los que el Kremlin los quiere bajo su zona de influencia.
Entre los años 1989 y 1992 se produjo el proceso de desintegración y caída del imperio soviético. Con estos acontecimientos la situación internacional consistió en un escenario unipolar, es decir, en la existencia de un gran centro de poder hegemónico a escala global cuyo protagonista fue EEUU. Es así como la gran nación americana se convirtió en la nueva Roma imperial, extendiendo su influencia hacia todos los rincones del globo. En 1991 se produjo la guerra del golfo donde EEUU lideró una coalición internacional para defender Kuwait, país invadido por el líder irakí Saddam Hussein. Meses después hubo una intervención humanitaria en Somalia y hasta fines de los años ´90 existió una Pax Estadounidense, los conflictos bélicos fueron muy localizados y no existió la intervención de las grandes potencias, Sólo a raíz del conflicto de Serbia con Kosovo hubo un ataque militar al régimen de Slovodan Milosevic en 1999.
Durante la década de los ´90 fueron constantes los conflictos religiosos y étnicos en la región de los Balcanes y en las ex repúblicas soviéticas. La existencia de fuerzas separatistas y de fuertes nacionalismos alimentaron dichos conflictos.
EEUU volvió a atacar en 1998; a raíz de los atentados perpetrados por la red Al-Qaeda en las embajadas estadounidenses de Kenya y Tanzania el presidente Bill Clinton ordenó el ataque a las bases militares de Al-Qaeda, hipotéticamente situadas en Somalia y Afganistán.
Pero durante todos estos años, no existió ninguna invasión a gran escala ni ninguna ocupación militar de largo plazo por parte de la gran potencia mundial. Se produjeron conflictos regionales donde el líder, el hegemón, EEUU intervenía militarmente de manera circunstancial con un marco legal internacional muy fuerte, ya que eran intervenciones aprobadas y apoyadas por la ONU.
Todo este escenario de conflictos puntuales y encapsulados cambió desde 2001 con el atentado a las Torres Gemelas de Nueva York. Desde 2001 hasta nuestros días transcurre una fase agresiva, de intervención militar y de invasión a territorios foráneos por parte de la principal potencia Mundial. Se desenvolvieron así las invasiones a Afganistán en 2001 y a Irak en 2003. Fue la época de apogeo del unilateralismo, donde una potencia hegemónica intervino de manera violenta y sin ninguna cobertura del derecho internacional sobre otras naciones débiles que contaban con una inmensa disparidad militar respecto al hegemón. La ONU no otorgó su apoyo para estas intervenciones militares y EEUU tuvo que recurrir a otras alianzas para darle un mayor marco de legitimidad a su acción. EEUU siempre encontró en el Reino Unido un aliado incondicional para estas incursiones bélicas, el reino de la Gran Bretaña sueña con volver a su antiguo esplendor de la mano de su ex colonia americana.
Luego de efectuadas las dos invasiones se produjeron ocupaciones militares de largo plazo donde las tropas invasoras contaron y cuentan con grandes dificultades para pacificar la zona y domesticar a la población local. Fueron épocas de grandes genocidios sobre la población civil afgana e irakí. La resistencia tenaz de estos pueblos junto con la presión internacional frustraron los planes de Washington de efectuar nuevas invasiones sobre Irán y Corea del Norte. Entre los años 2001 y 2008 el presidente de EEUU fue George W. Bush. Su gobierno se destacó por una política militarista y agresiva, por la violación de los derechos humanos debido a las torturas sufridas por los prisioneros de guerra de Irak y Afganistán, por el recorte en la inversión en salud y educación en EEUU y por la instalación de un régimen de control, de censura y de cercenamiento intelectual sobre la población norteamericana.
Hacia comienzos de 2011 se desenvuelve el ciclo de las rebeliones árabes. EEUU quiere que estas rebeliones deriven en el origen de regímenes políticos de su conveniencia. Hacia el mismo año la OTAN intervino militarmente en Libia desplazando del poder al líder Muammar Kadaffy.
Hasta aquí todos los acontecimientos políticos y militares a nivel mundial tuvieron un claro denominador común: ningún otro país evitó el avance de EEUU en la escena mundial, ninguna superpotencia puso límites a la agresividad de EEUU y sus aliados.
Hacia fines de 2011 contamos con un escenario mundial completamente distinto, se ha producido el fin del mundo unipolar y el principio de un escenario global más complejo donde nuevas potencias entraron en escena y están frenando las pretensiones unilaterales y hegemónicas de EEUU.
Por primera vez en décadas una potencia mundial se planta y frena a EEUU y a sus aliados occidentales en sus deseos de seguir avanzando para adueñarse del poder mundial. Son los líderes rusos los que declararon el fin del unilateralismo, y aclararon que una intervención militar occidental en Siria o en Irán no pasarían inadvertidas por Moscú.
Volvemos a un escenario multipolar donde Rusia lidera la estructura política y militar que equilibra el poder entre el bloque occidental y el oriental.
Rusia y su alianza con China bajo la órbita del tratado de Cooperación de Shangai disuaden a EEUU y sus aliados de La OTAN de seguir con su política militarista sobre Medio Oriente.
Contamos entonces con dos bloques regionales, uno consolidado el otro en formación, por un lado el bloque Occidental que está conformado por EEUU, Reino Unido y la Unión Europea, ésta dirigida por sus países líderes (Francia y Alemania), más potenciales aliados como Israel y Japón.
Por otra parte el bloque Euroasiático es integrado por Rusia, China y países del Asia Central pertenecientes a la Ex-URSS. Irán e India son potenciales aliados. Este bloque se nucleó entorno a la OCS (Organización de Cooperación de Shanghai).
Decimos que El bloque occidental aspira al dominio universal y ya cuenta con una hegemonía político militar que supera a cualquier otro bloque o potencia.
Rusia y China son países que no aspiran al dominio mundial, son países que se piensan al interior de sus fronteras y que tratan de situarse en la mejor posición a nivel político y diplomático y así no ceder terreno al bloque occidental y no perder lo ya obtenido.
Rusia aspira a dominar e influir políticamente en los países vecinos que fueron parte de la URSS. Moscú pretende establecer una hegemonía indiscutida sobre las ex repúblicas soviéticas organizadas entorno a la Comunidad de Estados Independientes (CEI), y en los países ubicados sobre la región del Cáucaso y Asia Central. Estas Zonas se encuentran en disputa ya que EEUU quiere extender su influencia y construir un cordón de repúblicas pro-occidentales que neutralicen el avance ruso.
“…el objetivo de Putin (y de Medvédev) es asegurar para Rusia un estatus de gran potencia en un mundo caracterizado por el multilateralismo, y en el que su influencia sobre las repúblicas de la Ex Unión Soviética esté fuera de discusión”. [2]
China piensa en un desarrollo hacia su interior y en seguir creciendo como potencia económica. China prioriza los tratados comerciales y un avance de sus relaciones diplomáticas con el resto de los países del mundo. Pero bajo ningún aspecto los dirigentes Chinos piensan en una política de expansión militar más allá de sus fronteras.
Por lo tanto el bloque euroasiático liderado por China y Rusia tiene como principal objetivo frenar la expansión y las pretensiones hegemónicas del bloque Occidental. Estos países lideran la OCS (Organización de Cooperación de Shanghai) que es una alianza política y de cooperación económica firmada en 2001, refrendada y reafirmada hasta nuestros días; sus países miembro son: la República de Kazajistán, la República Popular China, la República de Kirguizistán, Rusia, la República de Tayikistán y la República de Uzbekistán. Irán e India son miembros observadores de la OCS.
No me cae nada bien Iran, ni su régimen, ni sus leyes, ni sus costumbres, ni su manera de entender la religión. Nada. Tampoco sus alianzas internacionales, ni las sospechas que todavía hay sobre su intervención en el atentado a la AMIA (lo que por si se probara justificaría por si solo una guerra).
Pero aún así sería una barbaridad inaceptable un golpe preventivo sobre su plan nuclear. La disuasión nuclear siempre estuvo basado en la credibilidad de que el país que las usara sería borrado de la faz de la tierra.
Esa condición se sigue cumpliendo. Si Iran usa la bomba le van a dar nukes como para hacer ejemplo para los demás, y lo van a convertir en un baldío.
Por eso no es aceptable la teoría del golpe preventivo, sobre todo después del papelón de las WMD en Iraq.
te cuento que el ensayo que escribi es mucho más extenso, por una cuestión de respetar el formato del sitio voy a ir capitulo por capitulo semana a semana. El ataque preventivo es tan sólo una opción entre muchas otras, a lo largo del libro vas a ir viendo las diferentes posibilidades que surgen. Creo que Irán es un tema complicado un factor desestabilizador a nivel internacional. Hay muchas opciones en juego, el ataque preventivo es una que por el momento fue descartada por Israel y EEUU debido a la capacidad de contra-ataque iraní.
«Creo que Irán es un tema complicado un factor desestabilizador a nivel internacional»
Bueno, vamos viendo de qué pata renguea el hombre. El verdadero factor desestabilizador es el «Estado» artificial de Israel, creado a modo de expiación europea.
Basta con ver el vecindario como para determinar quién es la mosca en la leche. Ahora, si ésto no se ve, no sé qué se ve.
Cuando un factor es sustentable y para siempre deja de ser desestabilizador para ser la base de sustentación.
Israel va a seguir existiendo, y todo lo que niegue su existencia va a tener que acomodarse a la realidad.
No tengo posicionamiento político ni favoritismo ni por tel aviv ni por la República Islámica. Interpreten como quieran. Me posiciono desde sudamérica, no me alineo a ningun bloque en particular
Buen análisis, Mariano.
A menos que creamos nuevamente en las «WMD de Saddam», el programa nuclear de Irán no representa ninguna amenaza a Israel. Ya le han hecho hasta el papanicolau y no encuentran nada. Pero sí les sirve como excusa para meterlo en la volteada de «Primaveras Arabes» de la región, empezando por Siria que es su principal aliado. Necesitan un nuevo Pahlevi urrrrgente ahí.
Si bien el estrecho de Ormuz es bastante ancho (algo más de 50 km), la clave está en tres islotes iraníes internos a través de los cuales discurre el 40% del petroleo del mundo. Cinco tanqueras hundidas y encadenadas en el canal y no pasan ni los mosquitos por unos cuantos meses. Putin cerrando el grifo por el gasoducto ucraniano y el recientemente inaugurado Nord Stream y se arma la de San Quintín. Europa sólo puede sacar algo por el BTC y (casi nada) de los pozos semiagotados del Mar del Norte. Todo ésto en medio de la caída libre del otrora imperio europeo.
Mal la veo.
Muy buen trabajo,seguiré leyendo con gusto los próximos capítulos, tambien seria bueno analizar cuanto podrian afectarnos estos conflictos a los paises de Unasur, mas allá de lo económico.
Es una gran idea para un futuro trabajo. Me hiciste reflexionar y realmente creo que Sudamerica va por un camino correcto de integracion economica y alianza politica. Creo que a futuro hay que pensar en un bloque regional defensivo, con un tratado formal diplomatico de mutua defensa entre los paises miembro para la defensa de los recursos vitales de nuestra region como lo son el petroleo, el agua, los productos de la mineria, las tierras fertiles y los alimentos. Hay que prestar atencion a Colombia permitiendo la entrada de bases militares de EEUU y el tema de la triple frontera.
Gracias
El plan nuclear de Iran hace rato que no tiene supervisión. Y la sospecha de que fabrican armas nucleares es bastante sólida. Pero reitero que un golpe preventivo no tendría justificación alguna.
En este caso no es «Mutua destrucción asegurada» como en la guerra fría. Sino que nadie, salvo Al Qaeda, se opondría a que Iran desaparezca para toda la eternidad del mapa si le tirara una bomba nuclear a Tel Aviv. Sería «propia destrucción asegurada» y no se me ocurre una disuasión mayor.
Acordate de las declaraciones del ministro ruso. El conflicto no quedaría sólo localizado a Medio Oriente.
Eso es una de las cosas que evita el golpe preventivo. Pero si llegan a tirar la bomba, nadie va a evitar que hagan desaparecer el país del mapa, esa sigue siendo la única disuasión desde 1947
No se me ocurre que Al Qaeda (sunnita WAHHABI, nada menos) tenga la más mínima simpatía por Irán (chiita).
De hecho, fue creado por Brzezinsky para sacar a los soviéticos de Afganistan, y en su versión nor-caucásica (Chechenia y Dagestan) fue armado por Arabia Saudita E ISRAEL con el mismo propósito.
Aún más, en consonancia con «occidente» (incluido Israel), están atacando a Siria, el principal aliado de Irán. Como ya actuaron del mismo modo en Libia.
AQ es «enemigo de occidente» pour la gallerie. En los HECHOS, hay coincidencia en la acción.
O sea que la Perestroika fue un error para los rusos?!
La perestroika fue un proceso de reformas para una apertura de un sistema político muy cerrado, es un hecho historicamente fáctico que a partir de ese proceso de reformas que fueron la «glasnot» y la «perestroika» comienza la autodesintegración del imperio soviético. con respecto a si fue un error en que sentido lo preguntas? mira que estoy hablando de un panorama mundial actual muy diferente.
En el sentido geoestratégico,al perder las Provincias,Repúblicas o Estados del sur-este de URSS,las que hoy son consideradas una mina de oro de insumos gasíferos,petroleros,mineros,minerales estratégicos en general y un paso tambien estratégco para circulación de estos hacia Europa o desde el sur-este hacia Rusia:Además Rusia corre el peligro que estas Repúblicas sean un nuevo Afganistan o se alien con EE:UU.Gracias.
Raul: el mismo Vladimir Putin calificó la caída de la URSS como la peor catástrofe política del Siglo XX.
Muy bonito articulo, se ve que esta atento a los acontencimientos del mundo, a mi me da miedo pero a la larga me gusta este rumbo, EE UU, esta bastante debilitado, gracias en gran medida al peor presidente que han tenido Bush y segun como veo esto es bastante improbable que se vuelva a poner del lado de ellos, ya hoy a las puertas del 2013 se ve que tanto China, Rusia e Iran cada ves se integran mas, falta ver como paises como la India, Brasil o Sudafrica van a reacionnar por lo menos veo que Brasil y Sudafrica estan mas del lado de los Chinos y Rusos, lo Indues aun no los veo claro, pero estos tres paises seran determinantes junto con el resto Europeos y Gringos en el nuevo mapa politico, economico, militar del siglo XXI. Una cosa si esta clara, este siglo ni por asomo sera un Siglo Norteamericano.
Estados Unidos vuelve a autoabastecerse en energia en 2020. Lo que libera la montana de dolares que tiene que usar para importar energia. Y deja al Medio Oriente y Rusia como fuentes cruciales de energia para Europa solamente. Y a Venezuela sin su casi unico cliente petrolero por el tipo de petroleo que produce. Me parece que eso va a ser tan o mas significativo que los juegos Rusia/China/Iran.