La Sarlomanía

Buen posteo en Artepolítica, con una gran discusión en los comentarios, sobre la presencia de Sarlo en 678.
Existe una demanda fervorosa por consumir opiniones sobre el «acontecimiento». Los diarios, sin ir más lejos, proliferan en análisis.

De AP, de los comentarios, me queda la inexorable instalación de una idea. Sarlo ganó el debate.
Sería largo de discutir, pero no estoy tan seguro de que los debates (o mejor dicho las discusiones, que es un término menos jactancioso) sean certámenes en los que indefectiblemente se deba imponer un contendiente.
Pero aceptamos ese marco inicialmente.

También: decidir quién se impone en una justa que carece de tanteador es una actividad netamente subjetiva. Casi que hay tantos debates como oyentes (o televidentes). No se me ocurre una situación en que el sueño posmoderno se vea realizado con mayor fidelidad.
Pero, bueno, aceptamos también ese marco.

O sea: si es lo que decide la mayoría, entonces, hubo debate, y lo ganó Sarlo. Por goleada.

Entiendo que a Sarlo le sirva una «victoria» así, para revalidar una vez más los títulos que la colocan como una intelectual reconocida. Y lateralmente para vender más libros (a mí no me miren, regalar no los regala).
En los endogámicos cenáculos intelectuales la «victoria» de Sarlo habrá resultado inapelable. Descendió desde las alturas de su intelectualidad a discutir (perdón, debatir) con 5 o 6 personas que no califican, y uno sólo de su estirpe, aunque algo inferior en la rígida jerarquía áulica. Y venció.
De ese modo, Sarlo justificó claramente que se la haya becado durante gran parte de su vida para pensar.
Porque piensa, y piensa bien. Y lo sabe expresar en ámbitos habitados por seres inferiores, cosa que para los intelectuales es todo un desafío.

El tema es que Sarlo, con su desprecio por que se la referencie con cualquier construcción colectiva con capacidad práctica en el campo político, deja al kirchnerismo fortalecido. Porque es el único frente político con capacidad para asimilar las críticas de Sarlo. Que en cualquier otra dirección se vuelven estériles. ¿Quién puede capitalizar las impugnaciones que Sarlo enhebra? ¿Los mismos a los que Sarlo quiere dejar afuera para convertir la discusión política en un debate cultural entre los defensores del «modelo» (o 678, que son lo mismo) y ella? Decididamente, esos no podrán.

En realidad, que Sarlo se convierta hoy en factor de adoración por quienes no comulgan con el kirchnerismo no es otra cosa que una consecuencia del proceso que vivimos. En el que lo material moldea lo simbólico.
Hasta Sarlo misma lo expresa (y algunos de sus apologistas festejan sin alcanzar a percibirlo): es el hit binnerista de última hora.

«Que sigan los que están».


Bueno, de ser así, los intelectuales tendrán más tiempo para ir explicándonos de a poco qué es finalmente el kirchnerismo, cosa con la que todavía no han sabido conformarnos.


Finalmente: ¿Verá Sarlo que esa remera es una caricatura de sí misma? ¿Se percibirá como el 678 (la imagen que ella construyó de 678) pero para consumo «antikirchnerista»?

Triste destino el de los «grandes»: ser condenados al slogan.

23 comentarios en «La Sarlomanía»

  1. Sarlo es tan indispensable, tan necesario, porque el espacio donde se asientan todos sus dichos tienen la paticularidad de tener el vacio que puede llenarse sea con una capitalización desde el kirchnerismo, sea con una remera pintorezca.
    Igual te digo la verdad, pareciera que quedamos todos contentos: en 678 contento con que se pusieron a «debatir» ¿Querían discusión? Ahi la tienen muchachos
    En la otra vereda, tmb. ¿Querían nua critica inteligente por fuera del kirchnerismo y que lo ponga en su lugar a Barone? Ahi lo tienen.
    Para todos los gustos.
    Eso implica que Sarlo es la mediadora nata?
    No esto mara aún más una ambivalencia que Sarlo necesita para erigirse como «instancia Sarlo» , algo qe a la izquierda del partido obrero le encantaría estar , el famoso ni uno ni lo otro.
    Pero no olvidemos que Sarlo toma de objeto de estudio al fenómeno «populista» y no se le ocurriría meterse con otros mitos, cuya forma institucional le paga el sueldo

  2. Mariano:
    Quien haya ganado/perdido resulta tan subjetivo que no vale la pena entrar en ese aspecto del debate.
    Yo hasta ahora no veo que el oficialismo haya ganado algo. Veo a la tropa firme en sus convicciones anteriores sin que Beatriz le haya hecho mella, lo que no podría hacerlo si le pegamos con el argumento de Jacobino sobre «quienes le pagan el sueldo a los panelistas». Por supuesto, hay que esperar unos días para ver la reacción concreta de «La Cámpora». La Presidenta, a estar al discurso del 25/05, siguió en el papel de viuda de Kirchner y la versión del 25 de Mayo «Ad usum Delphini». Nada nuevo por ahí.
    Saludos.-

  3. ¿Por qué a los medios opositores les importa tanto dejar en claro que Sarlo ganó? ¿Sólo porque trabaja para ellos, y no para 6,7,8? ¿Sólo porque hay que demostrar a todo trance que 6,7,8 no puede discutir de igual a igual?
    Si Sarlo no hubiera dicho «los medios no influyen, esa teoría es de hace 40 años», ¿la hubiesen declarado ganadora con tanto énfasis?

  4. Muchachos, no se trata de que Sarlo ganó o no ganó. Se trata de que denudó la lógica detrás de 678, sin transpirar si quiera. Desnudó el pasmoso doble discurso de Sandra Russo que aplica a los demás estándares éticos bajo los cuales ella y el programa en el que trabajan no se sostienen un instante; desnudó el buchonismo de Barone: gran lector de currículums ajenos pero no del propio; liitó a Mariotto a una repetición sin sentido de los términos kirchner-presidenta-popular-gorilismo-mundial; destacó la lógica propagandística desvergonzada de los informes… Todas cosas que ya sabíamos, que criticábamos, pero al hacerlo en el programa mismo, bueno, el programa ya no puede volver a ser el mismo. En ese sentido, fue un ejercicio intelectual menor de su parte, pero alcanzó para dejar pintado a más de uno, como reconocieron ellos mismos. El rey está desnudo: el martes alguien lo dijo.

    1. Ramiro:
      tu análisis me parece que está bien (lo cual no quiere decir que suscriba 100%, pero es un buen análisis, en mi opinión).
      Pero esa «batalla» que Sarlo dio en 678, ¿qué implicancias tiene en el campo de lo político (electoral, si querés, que es el espacio donde más claramente se define una buena parte del poder de decisión sobre temas que afectan a toda la sociedad)?
      ¿Alguien, fuera del FPV, puede capitalizar eso?
      Aún cuando esto implique una reformulación estratégica de la comunicación oficial (aunque creo que es un mito que 678 sea un pilar de esa estrategia, pero bueno…), la única fuerza que opera políticamente en condiciones de asimilar las críticas de Sarlo está en el kirchnersimo.

      Vos me podés decir que no estaba entre los intereses de Sarlo aportar a la cosntrucción de ningún espacio, pero la verdad que dar una discusión política y que esta no tenga correlato en el campo político institucional es un poco al pedo.
      Por eso, me parece a mí, que yendo un poco más allá de la cuestión simbólica de superficie, lo que se impone es lo material. Al igual que Binner, Sarlo termina pensando: para lo que hay, mejor que se queden estos.
      Pero con fuertes críticas.
      Es un símbolo de la época.
      Un abrazo.

  5. Buen intento maestro, pero no cazaste una. Paso a explicar:
    1) «…no estoy tan seguro de que los debates (o mejor dicho las discusiones, que es un término menos jactancioso) sean certámenes en los que indefectiblemente se deba imponer un contendiente…». No hace falta ir muy lejos para despejar esta «duda». Con un diccionario alcanza. Si «debate» es acción y efecto de debatir, el mataburros de la RAE nos informa que debatir es «Altercar, contender, discutir, disputar sobre algo». Y «contienda» es «lidia, pelea, riña, batalla», o sea un enfrentamiento entre rivales del que necesariamente alguno sale victorioso, o en el peor de los casos un poco menos machucado que el otro.
    2) «…decidir quién se impone en una justa que carece de tanteador es una actividad netamente subjetiva. Casi que hay tantos debates como oyentes (o televidentes)…». Volviendo al ejemplo, en un debate entre un ser pensante y una yunta de energúmenos no hace falta mucha perspicacia para adivinar quién va a dejar al otro tecleando. Un pensamiento propio siempre vence a un dogma. Una idea siempre derrota a un slogan. La verdad siempre derrota a la mentira. Máxime cuando (sabiéndose sin chances) uno de los contendientes cree necesario sumar siete panelistas más dos alcahuetes externos de relleno para hacerle frente a una sola invitada.
    3) «…Sarlo, con su desprecio por que se la referencie con cualquier construcción colectiva con capacidad práctica en el campo político, deja al kirchnerismo fortalecido. Porque es el único frente político con capacidad para asimilar las críticas de Sarlo…». Voluntarismo puro. A nadie se le ocurre que el kirchnerismo pueda salir fortalecido cuando una sola personita pensante se las arregló, ella sola, para desnudar las miserias de su principal artefacto propagandístico. Y por otra parte, el kirchnerismo no es «…el único frente político con capacidad…(blah)», es el partido gobernante y que además sostiene con fondos públicos un programa televisivo concebido para buchonear opositores. Por eso, y no por otra razón, es el blanco de las críticas de Sarlo. Y terminando: no sé de dónde sacan que Sarlo tiene «…desprecio por que se la referencie con cualquier construcción colectiva con capacidad práctica en el campo político…» cuando su identificación con el gobierno de Alfonsín es bien conocida y está bien documentada.
    4) «…Sarlo justificó claramente que se la haya becado durante gran parte de su vida para pensar…». Ignoro si esto es cierto, pero es ampliamente preferible a la existencia de tantos muchachos que han sido becados durante gran parte de los últimos ocho años para bloguear. Che, teléfono, atendé…
    5) «…Finalmente: ¿Verá Sarlo que esa remera es una caricatura de sí misma? ¿Se percibirá como el 678 (la imagen que ella construyó de 678) pero para consumo “antikirchnerista”?…». Aflojen un poco che, ni sentido del humor tienen.
    6) «…Triste destino el de los “grandes”: ser condenados al slogan…». Frase que le calza justa al «gran» Virola.

    1. Gustavito, no podés decir «cuando una sola personita pensante» si no conocés -como veo en la gran cantidad de gente que habla de la Sarlo- cuál es de veras el lugar que el canon académico le tiene reservado a ella. Es sabido puertas adentro del mundillo universitario-intelectual que es mediocre. Ni hablar de la opinión de David Viñas: «es una estúpida».
      Pero está bien, el espacio social opositor al gobierno nacional ya tiene su Vargas Llosa nacional

      1. A quien p.. le importa lo que opine el mundillo universitario? y que es ese ad-hominem de m.. de lo que dijo el pancho ese?

    2. Gustavito:
      muy bueno tu comentario.
      La verdad que pasaste «a explicar» todo muy bien, como solamente un intelectual de tu valía podría hacerlo.
      Especialmente cuando valiéndote de una definición del diccionario de la RAE deducís que una contienda «necesariamente» tiene un vencedor. No sé dónde estará la «necesidad», ni quién habrá sido el botón que inventó el empate, solamente para ponerte en ridículo. ¿Habrá sido Barone? ¿o Gvirtz?

      Si hasta acá venía sorprendido por tu sabiduría, el punto 2 me dejó pasmado.
      Porque hacés un reconocimiento tan claro de cuál es la verdad y cuál la mentira, quién es el ser pensante y quiénes los energúmenos, y demás calificaciones, que resulta asombroso.
      Si no se tratara del juicio de una persona que tiene todo tan claro, hubiera jurado que eran juicios (o prejuicios en algún caso) subjetivos.
      Supongo, sin embargo, que podrás aclarar cuál es la validación objetiva de esos criterios de verdad-mentira y de tus adjetivaciones, detalle que seguramente te salteaste en el comentario anterior.

      El comentario sobre la remera no es por falta de sentido del humor. A mí me pareció muy ingeniosa. Pero creí que los populistas irrespetuosos e irreverentes eran los kirchneristas.
      De todos modos saludo la iniciativa, que es bastante mejor que tu comentario.

      Lo de «becado por bloguear» te lo dejo pasar, porque no es cuestión tampoco de abusarse de las debilidades ajenas. Es más, decime si querés que lo borre. Soy capaz de hacerte ese favor para que no quedes tan como un ganso.

      Un abrazo.

      1. Rapidito porque me estoy yendo:
        1) No sé de ninguna contienda, debate, discusión, riña o altercado que haya terminado en empate. Y menos en el terreno de las ideas (o de la falta de ellas, según el caso). Un debate no es un partido de fútbol.
        2) Para distinguir al verdad de la mentira, te recomiendo rever el tape del programa. Para distinguir a los pensantes de los energúmenos, basta con comparar currículums, pero el tape también te puede ayudar. Si querés te puedo señalar los varios escalones de distancia entre Sarlo y (digamos) Galende, pero confío en que te vas a dar cuenta vos solito.
        3) No sé de dónde salió que los kirchneristas son irrespetuosos e irreverentes. A mi entender jamás alcanzaron semejante categoría.
        4) No borres nada maestro, de lo contrario ¿con qué me divierto?
        5) Hasta acá te iluminé gratis. De nada. La próxima te cobro.

      2. No sabés de ninguna contienda ni ninguna otra cosa que haya terminado en empate.
        Te creo. No pareciera que supieras ni de eso ni de casi ninguna otra cosa.

        Distinguir la verdad de la mentira no es algo que las personas podamos hacer con tanta facilidad como mirar un tape.
        En general, los que creen que sí pueden hacerlo, se engañan.

        Y no te voy a borrar el comentario, pero si querés divertirte, qué se yo, probá comprando un balero. Supongo que con ese grado de complejidad te va a alcanzar.

        Y en lugar de ser tan generoso de iluminar (gratis) a los demás, no te convendría reservarte la (poca) luz para vos mismo?
        Te mando un abrazo.

  6. Mariano: en el fondo de tu corazoncito indignado te gustaria ser uno de esos adoradores de Sarlo, pero desgraciadamente tu devocion religiosa te lleva a la obligacion de adorar a intelectuales de la talla de AF, genial autor de las Nuevas zonceras. Lo que ocurre con la Betty, y esto lo venimos diciendo desde hace rato, es que les saca la radiografia precisa, y les devuelve los resultados, gratis, de la imagen desnuda, sin careta, de esa construccion ideologica ficticia que es el kirchnerismo y que representan esos pobres cautro de copas de 678. Lo que deberia preocuparlos de verdad es que Sarlo, en cancha visitante, les demostro con toda claridad que el kirchnerismo no tiene a alguien, uno solo aunque sea, que pueda debatir de igual a igual con ella. saludos.

  7. No vi el debate pero parece que la tal Sarlo le dio con un caño a ese Ladrone y los otros, no?

    Ahora, como no tienen autocritica, salen a declararse campeones morales, que no fue pa tanto, que en realidad salieron fortalecidos, etcczzzz.

    Esta buenisimo que le den masa a TN pero si son unos cabeza de lata, son gritones a sueldo y basta, que tanto rebuscarla! perdieron loco, a llorar a la iglesia!

    Saludos!

  8. Los de Clarín orgullosos mostraban en su website la remerita esa del «Conmigo No..» y no se dan cuenta que cuando Sarlo dice eso, está diciendo «conmigo no te metás, yo estoy libre de pecado, si querés reprocharle algo a alguien, reprocháselo a los de Clarín, que ésos sí son unos mercenarios». Qué terribles nabos son.

    1. En realidad los nabos me parece son ustedes. Cuando Clarin pone la imagen de la remera, no importa lo que Sarlo quizo decir, importa lo que Clarin quiere trasmitir. Y esa remera trasmite que Sarlo le callo la boca a un periodista «ultraoficialista». Punto. Y eso es lo que Clarin quiere mostrar.

  9. Fue un debate sin ganadores porque la verdad es que casi no hubo debate. Todos los temas se tocaron muy por encima y la dinámica misma del programa no ayudaba a establecerlo. Debate hubo en TN cuando sentaron a Horacio Gonzalez con Sarlo, ahí habían dos intelectuales que respetaban las reglas de un debate de ideas (ninguno le iba a hacer al otro la pregunta pelotuda que le hizo Barone a Sarlo) y un formato de programa que le permitía levantar vuelo a cada intervención.

    La repercusión de la frase “Conmigo no, Barone” explica también la entera repercusión de la presencia de Sarlo en el programa y la exaltación que produjo en tantas personas: alguien hizo y dijo lo que tantos deseábamos hacer o decir. Aquellos que con alguna frecuencia vemos 6,7,8 estamos acostumbrados, por ejemplo, a ese recurrente axioma de Barone por el cual los únicos periodistas con dignidad en el país son los que trabajan para Canal 7, Página 12, y algún que otro medio, pero son sólo unos pocos. Tamaña idiotez no merece ni ser rebatida, mucho menos con los antecedentes laborales de quien la proclama, por eso en ese momento la de Sarlo fue la voz de tantas personas que no necesariamente tenemos un problema ideológico con Barone, sino que simplemente no toleramos la idiotez. De la misma forma, estoy seguro que aún más personas en este país estarían tanto o más felices si alguien le chanta una parecida a, por ejemplo, Majul.

    De la misma forma que nadie había tenido la posibilidad de hacerlo callar a Barone, tampoco nadie había tenido la posibilidad de sentarse en esa silla a decir que el informe sobre lo que pasaba en España era una basura. La verdad era esa, la desinformación era de 6,7,8, no de los medios españoles como un todo. Quien mira 6,7,8 y no consulta otros medios, se lleva una idea completamente absurda respecto a lo que sucede en España. Sarlo se lo dijo, y como yo lo hubiera querido decir, entonces termina siendo Sarlo la depositaria de mi satisfacción.

    …y así con otros temas. Sarlo no ganó el debate que no hubo, pero al menos sí se coló dentro del programa y no dudó en decir lo que tantos hubiéramos querido decir si hubiéramos estado ahí, porque Sarlo opina del programa lo mismo que opinan muchos kirchneristas que transitan este blog, la diferencia es que Sarlo se siente con la libertad de decirlo delante de ellos, mientras que cualquiera de los que critican al programa en estos blogs se morderían la lengua si estuvieran sentados en esa silla…o no, ni siquiera se la morderían, con gusto repetirían el guión del programa, y lo harían lo mejor posible así los vuelven a invitar, y cada vez se ajustarían mejor al guión, y cada vez se olvidarían más de aquellas cosas que cuando ejercitaban el intelecto decían que no les terminaba de gustar del programa…

    Otra cosa que estos días me cansé de escuchar desde el kirchnerismo es que supuestamente Sarlo no entiende al movimiento. ¿Realmente se sienten tan por encima de todo que creen que Sarlo no comprende lo que sucede? ¿Sólo alguien comprende algo si está de acuerdo con nosotros? Realmente creen que Florencia Peña entiende mejor al kirchnerismo que Beatriz Sarlo o que Martín Caparrós? La corporación kirchnerista está tan cegada de poder que ni siquiera pueden aceptar las críticas de aquellos que no sólo no lo ostentan sino que tampoco hacen nada por alcanzarlo o por participar de él; más bien son vistos con desconfianza, se los acusa de no hacer explícito el grupo de poder al que pertenecen, como si esto fuera condición necesaria para expresarse políticamente. Que pobre sería la producción intelectual de esta civilización si eso fuera cierto.

    Si los “grupos hegemónicos” presentan una realidad sesgada, y para compensar eso, el otro grupo de poder presentar la otra mitad sesgada de la información, y si aquellos que no pertenecen a ninguno de los dos grupos son descalificados por, precisamente, no querer pertenecer a ninguno de estos dos bandos, entonces quiénes tienen derecho a opinar en este país? ¿sólo quienes explicitan la pertenencia a la corporación política o económica? Watch out, eso es peligroso…

    1. JK: no coincido en todo, pero tengo que reconocer que hay unas cuantas cosas muy ciertas en lo que decís.
      Un abrazo

Responder a Gustavito Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *