Por Santiago Alba Rico
¿Qué es una crisis capitalista?
Veamos en primer lugar lo que no es una crisis capitalista.
Que haya 950 millones de hambrientos en todo el mundo, eso no es una crisis capitalista.
Que haya 4 750 millones de pobres en todo el mundo, eso no es una crisis capitalista.
Que haya 1 000 millones de desempleados en todo el mundo, eso no es una crisis capitalista.
Que más del 50% de la población mundial activa esté subempleada o trabaje en precario, eso no es una crisis capitalista.
Que el 45% de la población mundial no tenga acceso directo a agua potable, eso no es una crisis capitalista.
Que 3 000 millones de personas carezcan de acceso a servicios sanitarios mínimos, eso no es una crisis capitalista.
Que 113 millones de niños no tengan acceso a educación y 875 millones de adultos sigan siendo analfabetos, eso no es una crisis capitalista.
Que 12 millones de niños mueran todos los años a causa de enfermedades curables, eso no es una crisis capitalista.
Que 13 millones de personas mueran cada año en el mundo debido al deterioro del medio ambiente y al cambio climático, eso no es una crisis capitalista.
Que 16 306 especies estén en peligro de extinción, entre ellas la cuarta parte de los mamíferos, no es una crisis capitalista.
Todo esto ocurría antes de la crisis.
¿Qué es, pues, una crisis capitalista? ¿Cuándo empieza una crisis capitalista?
Hablamos de crisis capitalista cuando matar de hambre a 950 millones de personas, mantener en la pobreza a 4 700 millones, condenar al desempleo o la precariedad al 80% del planeta, dejar sin agua al 45% de la población mundial y al 50% sin servicios sanitarios, derretir los polos, denegar auxilio a los niños y acabar con los árboles y los osos, ya no es suficientemente rentable para 1 000 empresas multinacionales y 2 500 000 de millonarios. Lo que demuestra la superior eficacia y resistencia del capitalismo es que todas estas calamidades humanas que habrían invalidado cualquier otro sistema económico no afectan a su credibilidad ni le impiden seguir funcionando a pleno rendimiento. Es precisamente su indiferencia mecánica la que lo vuelve natural, invulnerable, imprescindible. El socialismo no sobreviviría a este desprecio por el ser humano, como no sobrevivió en la Unión Soviética, porque está pensado precisamente para satisfacer sus necesidades; el capitalismo sobrevive y hasta se robustece con las desgracias humanas porque no está pensado para aliviarlas. Ningún otro sistema histórico ha producido más riqueza, ningún otro sistema histórico ha producido más destrucción. Basta considerar en paralelo estas dos líneas la de la riqueza y la de la destrucción para ponderar todo su valor y toda su magnificencia. Esta doble tarea, que es la suya, la hace mejor que nadie y en ese sentido su triunfo es inapelable: que haya cada vez más alimentos y cada vez más hambre, más medicinas y más enfermos, más casas vacías y más familias sin techo, más trabajo y más parados, más libros y más analfabetos, más derechos humanos y más crímenes contra la humanidad.
¿Por qué tenemos que salvar eso? ¿Por qué tiene que preocuparnos la crisis? ¿Por qué nos conviene encontrarle una solución?
Las viejas metáforas del liberalismo se han revelado todas mendaces: la “mano invisible” que armonizaría los intereses privados y los colectivos cuenta monedas en una cámara blindada, el “goteo” que irrigaría las capas más bajas del subsuelo apenas si es capaz de llenar el cuenco de una mano, el “ascensor” que bajaría cada vez más de prisa a rescatar gente de la planta baja se ha quedado con las puertas abiertas en el piso más alto. Las soluciones que proponen, y aplicarán, los gobernantes del planeta aceptan, en cualquier caso, la lógica inmanente del beneficio ampliado como condición de supervivencia estructural: privatización de fondos públicos, prolongación de la jornada laboral, despido libre, disminución del gasto social, desgravación fiscal a los empresarios. Es decir, si las cosas no van bien es porque no van peor. Es decir, si no son rentables 950 millones de hambrientos, habrá que doblar la cifra. El capitalismo consiste en eso: antes de la crisis condena a la pobreza a 4 700 millones de seres humanos; en tiempos de crisis, para salir de ella, solo puede aumentarlas tasas de ganancia aumentando el número de sus víctimas. Si se trata de salvar el capitalismo con su enorme capacidad para producir riqueza privada con recursos públicos debemos aceptar los sacrificios humanos, primero en otros países lejos de nosotros, después quizá también en los barrios vecinos, después incluso en la casa de enfrente, confiando en que nuestra cuenta bancaria, nuestro puesto de trabajo, nuestra televisión y nuestro ipod no entren en el sorteo de la superior eficacia capitalista. Los que tenemos algo podemos perderlo todo; nos conviene, por tanto, volver cuanto antes a la normalidad anterior a la crisis, a sus muertos en-otra-parte y a sus desgraciados sin-ninguna-esperanza. Un sistema que, cuando no tiene problemas, excluye de una vida digna a la mitad del planeta y que soluciona los que tiene amenazando a la otra mitad, funciona, sin duda, perfectamente, grandiosamente, con recursos y fuerzas sin precedentes, pero se parece más a un virus que a una sociedad. Puede preocuparnos que el virus tenga problemas para reproducirse o podemos pensar, más bien, que el virus es precisamente nuestro problema. El problema no es la crisis del capitalismo, no, sino el capitalismo mismo. Y el problema es que esta crisis reveladora, potencialmente aprovechable para la emancipación, alcanza a una población sin conciencia y a una izquierda sin una alternativa elaborada. Se equivoque o no Wallerstein en su pronóstico sobre el fin del capitalismo, tiene razón, sin duda, en el diagnóstico antropológico. En un mundo con muchas armas y pocas ideas, con mucho dolor y poca organización, con mucho miedo y poco compromiso el mundo que ha producido el capitalismo la barbarie se ofrece mucho más verosímil que el socialismo. Por eso hay que auparse en los islotes de conciencia y en los grumos de organización. Cuba bloqueada, Cuba azotada por los vientos, Cuba pobre, Cuba incómoda, Cuba a veces equivocada, Cuba improvisada, Cuba disciplinada, Cuba resistente, Cuba ilustrada, Cuba siempre humana, mantiene abierta una tercera vía, hoy más necesaria que nunca, entre el capitalismo y la barbarie. Si no podemos ayudarla, podemos al menos ayudarnos a nosotros mismos pensando en ella con alivio y agradecimiento.
Fuente: La Jiribilla nº 391, Cuba
Sí, las «crisis del capitalismo» son crisis de acumulación de los dueños del mundo, que al final pagamos todos los giles porque ellos, pobres, no van a hacerse cargo de las pérdidas. Esto es tal cual:
«El capitalismo consiste en eso: antes de la crisis condena a la pobreza a 4 700 millones de seres humanos; en tiempos de crisis, para salir de ella, solo puede aumentar las tasas de ganancia aumentando el número de sus víctimas.»
A mí me parece que si nada hacemos, dentro de no mucho vendrán por nosotros, o nuestros hijos…
Excelente el aporte de Martin M.Totalmente de acuerdo,¡y que debil se presenta la izquierda para superar la crisis!Pero la necesidad de supervivencia pienso que abrira el camino.
Es cierto, creo que todos los problemas que nombra Martín son reales. ¿Se pueden solucionar? Creo que potencialmente el planeta podría dar cabida a toda su población, con alimentación aceptable, pero no muchos más, independiente del sistema político. Hace unos 60 años la población era la mitad de lo que somos ahora y los problemas iguales o aún peores. Los bien alimentados se han duplicado, pero otros nacidos de la ignorancia y la pobreza siguen padeciendo deficiencias inaceptables. En la ex Unión Soviética las cosas estaban más parejas, pero la gente decidió que el sistema no funcionaba. ¿Como hacemos que funcione la propiedad colectiva?
A veces sospecho que ésto que habitualmente decodificamos como «crisis del capitalismo» es exactamente lo contrario: es su ingreso a la etapa autofágica final.
Los estados tratando de apaciguar a las fieras arrojándoles millones de toneladas del dinero de todos, sin lograr nunca saciar la voracidad del mercado. Nunca mercado y estado entraron en tal antagonismo como en su fase actual.
Y nada hace pensar que el mercado sea el que está perdiendo esta batalla, en particular porque es quien pone los candidatos que luego la gente, inocentemente, cree elegir.
Si la campaña estadounidense costó, según las cifras circulantes, alrededor de U$S1.500 millones, queda claro que el proceso de selección le da todas las garantías al mercado (que los financia) que sea quien sea el que luego llegue, es de los suyos.
Y podría deducirse entonces que tal proceso de selección sólo puede poner lobos a cuidar del gallinero. Unicamente las revoluciones obvían este mecanismo de selección, y por éso son tan temidas por el stablishment. No tienen un resultado garantizado.
Muy bueno el post.
Es evidente que tenemos que cambiar el modo producción capitalista.Producción social de las riquezas y apropiación privada de ellas. Una contradicción que se mantiene gracias a unos poderosos aparatos de dominación, manejados por las clases explotadoras y sus aliados.
Las experiencias de los llamados países del socialismo real, a pesar de sus errores es lo único que tenemos para estudiar en la práctica,lo que no se debe repetir y algunas cosas que eran positivas.Son una base concreta para la discusión.No todos esos sistemas fueron iguales,hay una diferencia grande entre, por ejemplo, la China de Mao,la Urss de Lenin,La Yugoslavia de Tito o la Cuba de Fidel.Creo que para comenzar a discutir un nuevo modelo indicativo deberíamos estudiar todas estas experiencias.
Un socialismo del siglo XXI por usar la terminología chavista que me gusta,debe nutrirse de aportes nuevos de los intelectuales de izquierda y las experiencias de los que ya lo intentaron.
A pesar de los Gulags y todas esa cosas que todos repudiamos,hay algo que quiero destacar.
Estuve en URSS,en Checoslovaquia y Alemania Oriental en 1967,fuí como representante de la juv,demócrata cristiana en una delegación de las juventudes políticas argentinas,invitados por el Consejo de las Juventudes de la Urss.Se puede contar muchas cosas pero exceden al espacio de un post,estoy escribiendo mi experiencia política así que dentro de un año más o ménos podrá el que le interese leer más detalles de mi punto de vista.Pero hay algo que me impresionó y lo quiero decir como contribución a los que sinceramente y sin anteojeras ideológicas buscan otro sistema mas justo.No había gente con hambre,ni villas miserias en esos paises que visité.
Esto fue para mí algo muy positivo y casi todos los testimonios honestos reconocen que es verdad.
El debate de un nuevo sistema de producción que supere al capitalismo,es una necesidad urgente,así no podemos seguir,es simplemente inhumano.No hay recetas,pero estoy convencido que otro mundo es posible.
Saludos,Pupi Espinoza.
El capitalismo como sistema social sólo podrá ser superado cuando aquellos interesados en ese objetivo puedan comprender las leyes básicas de su funcionamiento como sistema económico.
Mientras la izquierda sea, en el mejor de los casos una expresión moralizante -por ejemplo, las opinioners firmadas por Martín M- o, en el peor, la versión embrutecida del populismo, no habrá posibilidad alguna se superación del capitalismo.
Hay que estudiar muchachos!!!, menos remerita del Che y andar organizando al lumpenproletariado (piqueterismo-asistencialismo)!!!
La idea era abrir la discusión con algo que valla directo al hueso. Ahora quiero introducir un pequeño comentario ya que como se habrán dado cuenta lo anterior es una reproducción de algo que no me pertenece.
Todas las atrocidades que se enumeran al inicio como elementos constitutivos del sistema capitalista como «no crisis» (ya se, las crisis son parte del mismo tambien) las encontramos 4 siglos después de echado a andar el sistema en cuestión.
Al comunismo se lo desfenestró en su niñez, con apenas 80 inmaduros años y resulta que el capitalismo no pudo resolver techo, comida, agua, educación y salud de prácticamente la mitad de la población mundial en 400 años.
Pero ya sé, muchos no lo cambiarían por poder expresarse libremente en un blog como este, es cierto, pero la otra mitad del mundo, a la que tenemos en un gueto, nos mira con desconfianza.
Martin M: Muy bueno, agrego algo a tu último comentario: la defenestración de la que hablás es de hace apenas 20 años. Heidegger decía que «los tiempos humanos son menesterosos», medido en tiempos históricos, eso no es nada. Tal vez dentro de cien años el sistema comunista sea predominante y el período de fin del siglo veinte, parezca una crisis menor, dentro de lo que sería leído (si ocurre, no digo que sea seguro ni mucho menos)como una evolución casi lineal del comunismo que fue superando al capitalismo. Naturalmente eso no significa esperar decadas para realizar cambios, sino encuadrar los pensamientos del presente en marcos históricos adecuados.
En mi opinión es fundamental saberle dejar un espacio importante a la incertidumbre, no sabemos qué vendrá, lo que sí fracasó del marxismo, es su idea de inevitabilidad, no sus ideas sociales. En el futuro encontraremos socialismo del siglo XXI o no, cada uno en todo caso tratará de aportar al esquema que priorice.
Sergio: De todos modos habría que revisar si es invalida la idea de inevitabilidad, quizás nosotros (o generaciones anteriores a nosotros) consideró que lo inevitable ya había llegado cuando de hecho no lo era. Quizas las etapas son más largas y estan compuestas por sub-etapas más prolongadas de lo que suponemos, de hecho, cuando se hablaba de concentración y monopolización en los 70 no se podía preever que cada vez fueran menos manos, y hoy lo que nos demuestra es que puede quedar una sola mano y disputarse los 5 dedos.
Saludos.
Fransisco Escobar: si fuese por eso Marx y Engels lo hubieran reemplazado y no fue el caso. Y no es moralismo, o no solo moralismo, uno no lee a Lenin porque se cree bueno o mas bueno que los demás.
Con la remerita no vamos a ningun lado, pero conociendo las leyes del capitalismo tampoco alcanza.
En ciertas regiones como Suiza, los países nórdicos, y muchos países desarrollados capitalistas, casi no existen las miserias humanas denunciadas, como el hambre y sus consecuencias. La explicación tradicional de las izquierdas es que esos países deben explotar o tomar recursos de otros pobres para ellos no tener tales problemas. No se de ningún análisis de tal opinión. Mi impresión sin datos reales es que ese “abuso” SE produce, pero sólo en una medida pequeña que no es suficiente para explicar las diferencias.
En ciertas regiones con poco desarrollo los problemas listados son reales. Muchos atribuyen las deficiencias al sistema de mercado capitalista, y piensan en el socialismo como otra forma de producción que solucionaría esos problemas, sin aclarar mucho como sería ese sistema, ni de la transición. En Argentina al menos a mi, me da la impresión que son pocos, menos del 10 % de la población los que piensan en un socialismo que implique destruir el mercado capitalista. La mayoría de los socialistas moderados y progresistas aceptan un mercado competitivo controlado por el Estado para evitar un capitalismo salvaje. También proponen una lucha contra el abuso de muchas empresas capitalista que sólo piensan en maximizar las ganancias sin principios como los de la salud y educación para todos, un mundo sustentable y otros controles humanistas. ¿que piensan de esto amigos?
Martin M: Es cierto, ni siquiera la idea de inevitabilidad se puede decir que haya quedado refutada por los hechos, en realidad lo que quise decir es que mi concepción de la historia no incluye nada inevitable.
Personalmente creo que el capitalismo va a dar paso en algún momento a cosas no tan distintas de las ideas marxistas, pero, por poner una opción en extremo contraria, no me parecería imposible que la tecnología nuclear comience a estar cada vez más al alcance de cualquiera y en 70 años el planeta vuele completo.
La idea de una historia que va hacia algún lugar definido, a mi se me asemeja a la teología. En todo caso creo que algunas cosas son más probables que otras, pero me resulta difícil descartar nada.
ciudadano horacio: a esta frase tuya: «También proponen una lucha contra el abuso de muchas empresas capitalista que sólo piensan en maximizar las ganancias sin principios como los de la salud y educación para todos, un mundo sustentable y otros controles humanistas», te digo que las empresas capitalistas que existen para el único fin de maximizar sus ganancias no son las malas sino que son la esencia del sistema.
Un mundo sustentable: si todos los habitantes de la tierra vivieran con los recursos materiales de un estadounidense, necesitaríamos más de 5 planetas para sostenerlo, Reino Unido 3 planetas.
Conclusión, a alguien le estamos choreando esto si suponemos que todos somos acreedores de un estilo de vida digno, salvo que supongamos que por algún derecho divino, racial o mágico nosotros nos merecemos lo que tenemos y ellos tambien. Es la idea de la ley de la selva y ese es un mundo en donde no me gustaría vivir.
Todos viviendo como en Suecia, perfecto, pero el mundo no alcanza.
Sergio: Podemos coincidir es que no es necesariamente inevitable que al capitalismo lo sustituya el comunismo, pero que el capitalismo esta inevitablemente condenado a perecer está en las entrañas de todos los modos de producción.
Preguntale al esclavismo, al feudalismo, al sistema trubutario o asiático (jajaja, re ortodoxo), sino…
Martin M: Coincido, si alguna regla puede considerarse segura es que nada es eterno.
Sergio la útopia es una fuerte energía para la movilizacion politica.Los movimientos sociales fundamentalmente estan superando a los partidos políticos burgueses en la sociedad moderna.
Cuánto movilizó el P.J em la última manifestación ante el Congreso y cua
ánto los mov.sociales?
Efraín: Realmente no sé qué tiene que ver con el tema de este post, ¿algo de lo que dije aquí te sugiere que estoy en contra de los movimientos sociales? Fuera de eso sospecho que hablar de movilización y dejar afuera al PJ me parece raro, pero verdaderamente no sé a qué viene esto. Expresiones como la que tuve aquí: «creo que el capitalismo va a dar paso en algún momento a cosas no tan distintas de las ideas marxistas», supongo que te llevan a pensar una vez más en que soy un hombre de la derecha que detesta los movimientos sociales.
La verdad es que no sé que tengo que decir para convencerte de que no es así. Reconozco que cuando me decís estas cosas no logro entenderte, y no me imagino como me encuadrás politicamente, obviamente de un modo muy diferente al que me veo yo mismo.
Si querés que me defina de un modo sintético, diría:
Espectro político: izquierda.
Referente principal como pensador: Sartre.
Opinión sobre Marx: Muy buena.
Partido a nivel nacional: Justicialista.
Definición actual nacional: Kirchnerista.
Movimientos sociales: D’Elia, coincidencia absoluta.
Libres del Sur: Todo bien con sus ideas, salvo que se distancian mucho del PJ.
Pérsico: coincidencia absoluta.
Entre los periodistas me gusta Verbitzky, por si te queda alguna duda, a Grondona lo detesto.
¿Cuál es el problema Efraín? ¿Por qué siempre me hablás como si yo fuera de derecha? ¿Me podés citar mis frases que te disgustan? ¿O simplemente te molesta que hable bien del peronismo y tengo que pensar que sos gorila?
Sergio,no te considero de derecha.Te considero un peronista progre,con el cual buscaría alianzas de tipo estratégico.No te considero un peronista gorila,pero sí muy influido por lo que fué la J.P Lealtad de 74.Ahora es otra coyuntura y no te asimilo a ellos,sino que tenés,desde mi punto de vista desviaciones oportunistas.También me desilusionó tu aceptación de la agresión gratuita conta Borón,no me satisfizo tus explicaciones.
Nunca te consideré de derecha,te considero equivocado al aceptar el cambio de linea de Nestor,cuando abandona en parte el proyecto amplio y no priorizaba como ahora al P.J.lleno de traidores como Schiaretti y Reuterman,los que defendieron a la Sociedad Rural siendo miembros notables del partido justicialista.Uds. los que piensan como vos,saltan al ruedo a criticar con todo tipo de armas dialecticas para demonizar a Borón en primer lugar y luego a gente que pudo haber estado equivocada en el conflicto agrario pero que en toda su trayectoria han sido ejemplo de luchadores populares,me refiero a Pino Solanas.
Me hacés acordar a los comunistas de mi época juvenil,no se podía criticar al partido ni a ninguno de sus amigos porque eso era darle armas al enemigo.Así la autocrítica,poderosa arma para una organización popular,es vista como sabotaje poco menos.
Tenemos diferencias Sergio,pero te condidero un compañero con algunas desviaciones,pero honesto y que no rehuye el debate.No te engañes conmigo,si te considerara de derecha no me esforzaría tanto para que comprendas mi política actual que es yá a esta altura es en gran parte la de Libres del Sur pero no pertenezco a la estructura del movimiento,ni tampoco puedo por la distancia saber mucho de ellos.O sea soy un simpa de L del S pero que busca la formacion de un Frente de Liberación Nacional y Social con todos los grupos y movimientos sociales afines.Donde hay sectores honestos y progresistas del peronismo pejotista también los incluyo a ellos.Las bases peronistas son potencialmente revolucionarias,a ellas y en la base debemos dirigir nuestra política de alianzas.
Apreté el botón de enviar porque tengo visita y me habla cuando te escribo.
Entoncés Sergio no te persigas conmigo,porque a nivel personal,ya te considero un nuevo amigo.Y por el respeto que te tengo,te soy sincero y franco.Puedo estar equivocado,claro,pero soy honesto como vos.La grand diferencia que yo ya no soy mas peronista,pero tal vez no tengo problemas si alguien me vé como un peruca zurdo.Por supuesto que de gorila nada.
Con la esperanza que estas discusiones sirvan para acercarnos y conocernos más en la contrucción de una argentina,justa,libre y soberana te abraza este zurdo que te aprecia mucho.Ud, nunca insulta en las discusiones y eso es de destacar y agradecer,Hay demasiada crispacion en nuestro pais,no hechemos mas lenia al bosque.
Saludos,Pupi Espinoza.
Quiero saber si estoy muy desubicado en este foro, porque la verdad que no entiendo bien que es lo que pregonan.
ruego contetar por ejemplo «estoy de acuerdo con el 5% o con el 50% o con nada…
1-Creo que hoy día la ciudadanía Argentina no aceptaría la propiedad colectiva tipo lo que fue la URSS.
2-Creo que economía capitalista puede mejorarse en muchos sentidos.
3-Creo que existen empresas buenas y otras malas, y el Estado puede y debería proteger más a los ciudadanos de estas ultimas.
4-Creo que no es deseable eliminar la libertad de producir y vender dentro de este mercado competitivo.
5-Creo que no es efectivo el control de precios. Si procurar una buena competencia.
6-El Estado puede asumir ciertas funciones que con la tecnología actual pueden hacer las computadoras (Ej: algunas cosas de escribanía)
7-Dentro de ese marco el Estado puede asumir un amplio rol en el tema financiero.
8-Para reemplazar lo que hace la empresa privada el Estado DEBE demostrar que es más eficiente.
9-La libertad de crear nuevos productos y de venderlos libremente debe mantenerse (dentro de la legalidad)
10-Las empresas sociales como las cooperativas también deben demostrar ser mejores que las privadas.
11-Debe fomentarse la mentalidad cooperativa y la competencia debe darse en igualdad de condiciones.
12-El estado puede y debe fomentar la formación de empresas sociales, como mutuales. En todos los casos deben competir en el mercado.
13-El estado debe cubrir la buena nutrición infantil.
bueno, puede ser que no contestan porque la hice difícil. Para simplificar les pido si me pueden listar unas 3 o 4 políticas de Estado que se DEBERÍAN seguir y otras que NO se deberían seguir. Solo quiero que me ayuden a entender. pero pido traten de evitar usar términos como «progresismo», «liberal» y otras difíciles.
Hola a todos!! El análisis de Martín M sobre el capitalismo me parece brillante, no así sus posiciones respecto a URSS, me suenan a «no nos comprendieron». Sintéticamente, el socialismo debe volver a ser visto como el sistema que ofrezca a la humanidad la mayor libertad que haya conocido jamás, punto. A partir de esa libertad, desapropiar los medios de producción y ponerlos a disposicion de las necesidades del orbe. Nadie se debe abrograr el privilegio de decidir por las masas, por más «genial» que se considere o consideremos. La necesidad deberá ser el motor de la producción para salvar al humano y al planeta. La ganancia sería abolida por destructiva de la condición más exquisita del ser humano. Ahora, que el capitalísmo devendrá socialismo, amigos… si no los destruimos , al capitalismo y a la burguesía que lo promueve, nos lleva puesto, al planeta y a nosostros con él.
A la URSS la liquidó su sociedad con el capitalismo, se liquidó cuando liquidó el leninismo, cuando amordazo al pueblo, cuando le mato la creatividad política a la clase obrera, cuando rifó el socialismo y le dió letra a la libertad mentirosa capitalista. Cuando transformó la dictadura del proletariado en dictadura AL proletariado, y le regaló a la dictadura de la burguesía, la posibilidad de que la denominen «democracia». Es dificil debatir sintéticamnete, el tema es apsionante, un abrazo a todos.
Eduardo, creo que es cierto que no hay socialismo posible sin libertad para los individuos. Esa libertad posibilitaría a los hombres elegir realmente, y me parece a mi que no elegirían eliminar la propiedad privada. Pero eso es simplemente una especulación mía. Creo que no elegirían que el Estado, -al menos un estado como el actual- se haga cargo de la producción. Pero si creo que muchos que se sientan capaces intentarían dirigir por si mismo empresas sociales donde toda la ganancia se reparta entre los que trabajan. No creo que esto sea una cuestión fácil de resolver y solo los que tienen conciencia e instrucción puedan hacer funcionar un establecimiento. Creo entonces, que primero debemos aprender y hacer funcionar algunas fábricas sin patrón, y en competencia con otras que son de la forma tradicional. Hay mucho que aprender para el socialismo. De acuerdo a esas experiencias se plantearían nuevos problemas.
Horacio