Las contradicciones del capital financiero mediático

El próximo domingo, el Presidente venezolano Hugo Chávez podrá, mediante un referéndum, hacerse del derecho de presentarse como candidato presidencial en las próximas elecciones, pese a ya haber cumplido dos mandatos consecutivos. Tal como nos indica Artemio, el SÍ ganaría comodamente.

Desde los medios de comunicación nos brindan una visión bastante uniforme de este hecho. Uno puede escuchar radio 10, Mitre, Del Plata, leer Clarín, La Nación, Crítica, mirar telenoche, CNN, etc. y todos coinciden en afirmar que se trata de un hecho gravísimo para la democracia, que es un abuso de poder, que lo único que busca Chávez es perpetuarse en el cargo ejecutivo, en el cual ya lleva 10 años y que si se aprueba el referéndum se asemejaría más aún a un régimen dictatorial.

Ahora, yo me pregunto, ¿los medios son siempre taaaaan democráticas, taaaaaaaan republicanos?
¿o sólo lo son cuando sus propios intereses, o los de sus representados son «perjudicados»?
Porque cuando Margaret Thatcher, una de las más fervientes impulsoras del neoliberalismo de los 80’s junto con Reagan y Kohl, ocupó el cargo de Primera Ministra del Reino Unido durante más de once años, no se escucharon a los medios criticándola por estar tantos años en el poder. Cuando el propio Helmut Kohl, se mantuvo más de dieciseis años en su cargo de Canciller alemán, tampoco escuché crítica alguna por lo extenso de su mandato (ni por sus medidas). ¿Y a J. Chirac lo criticaron por ser presidente francés por más de doce años?
¿Por qué será que a ellos no los criticaron? ¿a quienes beneficiaban las políticas de estos mandatarios?

Pero eso fue hace mucho. Ahora no pasan esas cosas, ¿no Atilio? ¿Qué?, ¿qué me decís? «en Egipto, el actual presidente Mohamed Hosni Mubarak ejerce el cargo desde octubre de 1981, lo que no obsta para que reciba toda clase de elogios por la “estabilidad política” lograda en ese país y generosos apoyos financieros y militares de parte de la Casa Blanca. Total: 28 años ininterrumpidos en el gobierno. En Camerún, el presidente Paul Biya gobierna con poderes omnímodos desde 1982: 27 años. En el pequeño enclave petrolero de Gabón, otro aliado de Estados Unidos, el presidente Omar Bongo Ondimba preserva el orden con mano de hierro desde 1967: 42 años. En Angola, el gobierno pro americano de José E. dos Santos se encuentra en el poder desde 1979: 30 años. Por último, uno de los aliados fundamentales de Estados Unidos, Arabia Saudita, es un país en el que impera el más primitivo y brutal despotismo: allí rige una monarquía hereditaria».(1)
Yo agrego, modestamente, ¿alguien alguna vez escuchó en algún medio, una crítica a Arabia Saudita por la falta de elecciones? ¿alguien, alguna vez, leyó que EE.UU en su enorme misión altruista de «exportar la democracia», tenía pensado erradicar la monarquía hereditaria árabe para instaurar un régimen democrático, con elecciones libres? Todo esto ¿tendrá algo que ver con que Arabia Saudita tenga casi 1/4 de las reservas del petróleo mundial?  ¿tendrá que ver que sea el más grande exportador de petróleo del mundo?

Tal como afirman Guillermo Mastrini y Diego De Charras: «En la década del setenta se produjo una gran crisis económica mundial. Los precios del petróleo se dispararon, las principales economías se estancaron, acompañadas de un proceso inflacionario, los «Estados de bienestar» tenían crisis fiscales, etc. Todo esto, significó el agotamiento del sistema de producción en serie de bienes masivos de consumo.  En los ochenta se consolidó el neoliberalismo como un intento de redefinición económica que desarrollará su plan de desregulación, privatización, ajuste y retraimiento del Estado en los aspectos cruciales del desarrollo económico.»(2) El mismo Mastrini, esta vez junto a Mestman aclaran que: Fue a partir de ese momento en que sectores sin tradición en radiodifusión comienzan a invertir en el área. Es así como las industrias y las finanzas se involucran directamente en el mercado de la comunicación. En la supuesta «Sociedad de la información», los medios se convierten en una industria clave, como depositaria de los excedentes del capital acumulado en una fase previa del capitalismo.(3)

Es sobre todo por la intromisión del capital financiero en el sistema de medios de comunicación, que gobiernos como el de CFK, Chávez, Evo Morales, etc. son vilipendiados desde las radios, los periódicos, la televisión, etc. Sin duda que esto no significa que estos mandatarios no cometan errores o no puedan ser criticados, pero ejemplos como el de Arabia Saudita, Egipto, Camerún, etc. nos muestran claramente que muchas veces la crítica al sistema político sólo se utiliza como excusa por políticas económicas inconvenientes para los grupos de poder concentrados en los medios de comunicación.

(1) Fragmento del artículo de «Reelecciones buenas y malas»
(2) Fragmento del trabajo «20 años no es nada: del NOMIC al CMSI»
(3) Fragmento del trabajo «¿Desrregulación o Rerregulación?»

Acerca de Pibitopolítico

Estudiante de comunicación, siempre dispuesto a escuchar y con ánimos de ser escuchado. Amante de la discusión, la polémica y las chicanas, sobre todo cuando se refieren a alguna de sus dos pasiones: la política y el fútbol.

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Un comentario en «Las contradicciones del capital financiero mediático»

  1. Y sinó fíjese como Saddam Hussein, que fue alto, rubio y de ojos celestes entre 1979 y 1990, periodo en el cual ejecutó actos de genocidio contra Iran (con gases que le proporcionaban yanquis e ingleses) y de repente se vuelve un sucio terrorista y peligro para la paz mundial, sufre 2 invasiones del imperio y termina en la horca.

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