Las escaramuzas del debate sucesorio

Por la noche del día en que, con nuestro último post, decíamos que lo más relevante del discurso de la presidenta CFK durante el acto del 25 de mayo último fue el desafío que planteó al resto del sistema político respecto del programa de gobierno en curso, la misma jefa del Estado extendió ese litigio al territorio que conduce. Mechado con una serie de reproches enérgicos al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Cristina invitó a la concurrencia a preguntarse cómo creían que podría actuar frente a las presiones que en desarrollo de la tarea presidencial son moneda corriente, por caso las de los organismos internacionales de crédito, aquellos que no son capaces de decir esta boca es mía cuando se los cachetea a insulto limpio desde el periodismo opositor.
Comentábamos el 23 de mayo pasado que lo interesante a la hora de discutir sobre los beneficios sociales que en términos concretos había reconocido el kirchnerismo a amplios sectores de entre los más sufridos de la población, más que la enumeración de tales en sí misma o el trazo ideológico que dibujan, es la indagatoria respecto del marco de discusión de intereses que se configuró a partir de la inauguración del actual ciclo histórico y la posición que el Estado decidió asumir en ese conflicto desde 2003, a diferencia de la convalidación institucional de negocios privados como eje que había sido regla hasta entonces y desde recuperada la democracia.
Concluíamos que sólo quien deseara y fuese capaz de sostener el grado de tensión conflictiva que actualmente existe entre Estado y ciertos sectores del establishment tendría éxito en la tarea de conservar y ampliar las mejores novedades de la década.
Y en ocasión de analizar la masiva manifestación que en homenaje a la asunción de Néstor Kirchner se congregó en Plaza de Mayo hace diez días, agregábamos que la Presidenta acertaba en llamar la atención acerca del significado de la expresión fin de ciclo a que acude el bloque opositor a la hora de comentar lo que suponen será el fin del kirchnerismo en el ejercicio del gobierno nacional, tantas veces anunciado desde 2008 y siempre postergado para mejores ocasiones; no habiendo superado nunca, en definitiva, el rango de hipótesis.
Articulando ambas premisas, la tesis que intentamos es que la elusión opositora al debate propuesto por el oficialismo obedece a la imposibilidad de asumir electoralmente el programa que le piden expresar sus apoyaturas reales, el establishment que entiende amenazados sus privilegios con el kirchnerismo, al que por ello rechaza. CFK interroga al interior de su tropa quién estará dispuesto a asumir la epistemología fundada por Kirchner. En el caso que debiera el FpV armar una opción a la actual primera mandataria, y eso es lo que acá siempre hemos sostenido que se intentará para 2015 y no una segunda reelección, conviene identificar, antes que cualquier otra cosa, cuál dirigente coincidirá en sostener el actual cuadro de situación de la gobernabilidad.
Cuando a principios de 2011 la continuidad de Cristina era aún incógnita y Daniel Scioli frecuentó a los elementos más dinámicos del armado oficialista, depositario –según palabras de la conducción– de ejecutar la trascendencia, dijimos, en sintonía con lo que ahora asume explícitamente la Presidenta como táctica, que lo fundamental, de cara a tales trámites, “no pasa por si apoyar o no a Scioli (…) sino por tener la capacidad de construir una línea interna capaz de condicionarlo, si es que se considera que, una vez en el gobierno puede llegar a poner luz de giro a la derecha (…) que ese apoyo se otorgue, y se mantenga, si, y solo si, Scioli hace kirchnerismo del más puro, o sea, que negocie en condiciones desfavorables.”
Es decir, construir el marco de fuerzas que habilite que un recambio de nombres no sea traumático, y siempre se ha dicho en este blog que las características personales de los dirigentes nunca son lo esencial a la hora del análisis político, en el que juegan una cantidad de variables largamente superior a la que puede domesticar cualquier individuo. En eso se está mientras a propósito de los más diversos expedientes que circulan alrededor de la trama del Estado todo el tiempo vuelven a surgir rebrotes de lo que fueran los acuerdos de tiempos pasados, repudiados ya desde el discurso de asunción de NK el 25 de mayo de 2003. En ocasión de los cambios de gabinete que decidió la presidenta CFK, esta vez.
La crítica a Cristina porque elige dirigentes de su partido para integrar el gabinete es lo más desopilante que se puede leer y oír. ¿Dónde debería ir a buscar ministros, pues? Resabios de las épocas en que los ministros tenían la potestad de mando por sobre el presidente, en tanto eran representantes del poder real. Y entonces el ministro de Economía era designado por los bancos; el secretario de Industria, por la UIA; el de Agricultura, por la Sociedad Rural Argentina; el ministro de Educación, por la Iglesia Católica; el de Justicia, por el Colegio Público de Abogados; y así, sucesivamente, cuestión que gobernaba cualquiera menos quien era designado a tales fines por las urnas.
Todo eso al tiempo que se quiere aleccionar sobre democracia y república. En fin.
¿A partir de qué momento y por culpa de quién el debate político se primarizó tanto que resulta que ahora hace falta que un presidente deba explicar por qué elige a dirigentes de su propio espacio para integrar su gabinete de ministros? A veces todo deviene un delirio ridículo.
Los ministros son secretarios del Poder Ejecutivo, por lo que no les cabe decidir sino asesorar. No porque lo diga este teclado, claro, así lo dispone la Constitución Nacional, increíble tener que aclararlo. Sin embargo ha sido una constante durante estos últimos tiempos tener que asistir a quejas por la imposibilidad de los ministros de ser ellos quienes definen las políticas de gobierno, o bien por la obediencia que dispensaron siempre los auxiliares a la conducción en el kirchnerismo, cual si debieran en verdad hacer lo opuesto, en función de aquello de que «cuanto peor, mejor» respecto de la marcha de la gobernanza.
Lo que se expresa, con todos esos berrinches, es el malestar del bloque de clases dominantes por su imposibilidad de operar en la interna del gobierno nacional construyendo las decisiones de Estado en la actualidad. Un comportamiento que pide Cristina sostener a posteriori de su salida del gobierno nacional. Y que Segundas Lecturas entiende como requisito esencial para la profundización del programa de gobierno actual y como receta adecuada para edificar un reemplazo pacífico.
En definitiva, terminará resultando, si se lee la cuestión con apenas un cachito de honestidad intelectual, que el oficialismo es, además de la única garantía para el bienestar de los sectores populares, también la mejor fórmula para la plena vigencia de la institucionalidad republicana.
Al fin que ambas están vinculadas, sólo que por distintas razones a las que dominantemente se invocan.

Acerca de Pablo D

Abogado laboralista. Apasionado por la historia y la economía, en especial, desde luego, la de la República Argentina.

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23 comentarios en «Las escaramuzas del debate sucesorio»

  1. Hola Pablo D. Interesante tu análisis, aunque por el título no termina de gustarme.
    Y me parece un punto clave para cualquier gobierno futuro, o mejor dicho para cualquier votante de un gobierno futuro, eso que decís vos, que todos parecen ignorar u olvidar:
    «Resabios de las épocas en que los ministros tenían la potestad de mando por sobre el presidente, en tanto eran representantes del poder real. Y entonces el ministro de Economía era designado por los bancos; el secretario de Industria, por la UIA; el de Agricultura, por la Sociedad Rural Argentina; el ministro de Educación, por la Iglesia Católica; el de Justicia, por el Colegio Público de Abogados; y así, sucesivamente, cuestión que gobernaba cualquiera menos quien era designado a tales fines por las urnas.
    y me viene a la memoria cuando bajo Frondizi se puso como ministro de economía al máximo exponente del liberalismo argentino, Alvaro Alzogaray o los justificativos que puso la alianza radical-socialista para poner a Cavallo de ministro de economía. Y si uno escarba un poco, no sólo a nivel de ministros. ¿Por qué Binner puso de jefe de Drogas Peligrosas a un policía sobre el cual había sospechas de vinculaciones con el narcotráfico? ¿Y por qué Bonfatti lo pone luego de Jefe de Policía de Santa Fe?: hay muchas corporaciones que se mueven y obviamente si quien ha sido electo no puedo o no quiere encuadrarlas, bueno, tenemos suficiente experiencia para saber qué pasa y quiénes terminamos pagando todo.
    Respecto a tu título, no creo que «sucesorio» sea la palabra más adecuada. Por un lado, sucesión está muy relacionado con la muerte, por lo que terminaría abonando a la idea de fin del kircherismo. Por el otro lado, sucesorio estaría vinculado a «dinastía», lo que abonaría a quienes ven esto como una monarquía (obviamente estoy exagerando, pero siempre es bueno encontrar las mejores expresiones y palabras para identificar o calificar las cosas (que no las tengo).
    Y si estamos hablando del debate sobre la continuación del proyecto, cómo y a quién se le entregará el futuro gobierno, el asunto es si quien viene se hará cargo de posta o realmente implicará un fin de ciclo (definido como lo hizo Cristina)
    Y vos allí planteás algunas características que debería tener ese traspaso para que no implique fin de ciclo.

    Lo que temo es que exista una cierta subestimación del asunto, abonada en gran parte por la ausencia de una oposición fuerte, y por mantener una capacidad de movilización importantísima. Pero en las últimas elecciones de gobernador de Santa Fe, por poner un ejemplo, el kirchnerismo tuvo ampliamente ventaja en la capacidad de movilización de la gente, pero salió tercero y casi gana Del Sel, un desconocido en la política, cuyo mérito principal era ser comediante con un discurso rayano con la antipolítica y fuertes vinculaciones con los sectores de la gran propiedad del campo.
    Si bien lo que decís sobre que el oficialismo es «además de la única garantía para el bienestar de los sectores populares, también la mejor fórmula para la plena vigencia de la institucionalidad republicana. la realidad es que hay un 30% de los argentinos que prefiere cualquier cosa al kirchnerismo, como había similar porcentaje que prefería cualquier cosa al gobierno de Perón de los ’50.
    Por el lado del kircherismo supongo que debe existir un 35% que votará a cualquier candidato que impulse la presidenta, por lo que queda un 35% de incógnita que decidirá si hay balotaje y sí hay quién será el ganador.

    Tampoco hay que ignorar que hay un porcentaje del peronismo, que en algunas provincias es más fuerte que en otras, que prefiere que gane cualquier otro que no sea un candidato kircherista, sea para diputado, gobernador o presidente. Y que si bien no suman demasiado, hay momentos en que cualquier poroto cuenta.
    Por ejemplo Ricardo Spinozzi, ex presidente del PJ Santa Fe, y el concejal justicialista Diego Giuliano, entre otros, sellaron un acuerdo con el PRO. Y cosa curiosa, Giuliano, que encabezará la lista de concejales del macrismo en Rosario, es del espacio Encuentro por Rosario, que tiene como principal figura a María Eugenia Bielsa, que no hace mucho estuvo reunida con Cristina y en las anteriores elecciones encabezó la lista que impulsó el peronismo aquí y aún hoy se habla de ella como futura candidata al ser nombrado Rossi en Defensa.
    En realidad por aquí no hay ese debate que señalás, lo que es malo, sino más que nada sobre candidatos y candidaturas, donde lo que realmente pesa es si mide o no mide, y no qué piensa ni qué lealtades puede tener de cara a continuar y defender el actual proyecto. Y por el lado de la oposición (que aquí en Santa Fe es oficialismo) el panorama es peor: no hay proyectos ni que continuar, ni defender ni impulsar, salvo terminar con la dictadura K, salvar la república y volver a la argentina normal.

  2. Como Ud señala es casi una obviedad decir que a este país o lo maneja el Estado, o lo manejan las Corporaciones.

    Pero tambien es cierto que si esto no lo predicamos y repetimos desde el campo nacional, los medios concentrados lo pondrán en cuestión o lo convertirán en un planteo fascista y retrógrado.

    Respecto de DOS, me parece que ha mostrado que es un excelente cuadro auxiliar, con algún necesario tirón de orejas, de vez en cuando. No me sentiría tranquilo si estuviera al timón.

    Dificilmente una dirigente con los quilates de Cristina no tenga in pectore algún nombre o mecanismo que considere apto para darle continuidad al proyecto iniciado hace una década. Cuando lo ponga a consideración los militantes lo evaluaremos. En el interín, todos llevamos el bastón de mariscal en la mochila, como decía un célebre general del Ejército Paraguayo.

    1. ‘…los militantes lo evaluaremos…’ Si, seguro que si decidiera y anunciara que el candidato es Florencita le armarian un escandalo tal que cambiaria de idea. Los cambios de rumbo marcados por la militancia en esta decada han sido asombrosos.

      1. No necesitas convencerme de nada. Pero podes hacerte el favor de no enganarte a vos mismo sobre una capacidad de «evaluar y cambiar» a contramano de la realidad. El unico rol permitido de la militancia en el peronismo o el kirchnerismo es besar la mano del lider, rodilla en tierra. Que es lo que hace sistematicamente por terror a quedar afuera.

    2. «los militantes lo evaluaremos» quiere decir, simplemente, que los militantes, a diferencia de lo que la oposicion cree, no seguimos ciegamente, evaluamos, pensamos, y eso haremos. Si la presidenta decide que su lugar lo ocupe scioli, por ejemplo, o massa, por otro ejemplo, yo evaluare y lo mas probable es que no avale con mi voto esa designacion.
      Si propone Rossi, o Capitanich, o Urribarri, por poner otros ejemplos, existen altas posibilidades de que avale con mi voto tal designacion.

      El dirigente sabe interpretar el corazon de sus dirigidos. La presidenta sabra elegir el candidato que la mayoria de sus seguidores pueda sentir como propio. Y luego sera tarea de los seguidores decidir si lo toman como propio o lo rechazan.
      Eso quiere decir «los militantes lo evaluaremos».

      1. Lo que estas diciendo es: ‘Vivo en un sistema troglodita, en el que el lider decide lo que se le canta el culo. Yo, como microbio al fin de la cadena sin ningun derecho reconocido salvo ir a saltar a la plaza si quiero, o votar cada cuatro anios por la opcion que los dioses me propongan. A no ser que los dioses cambien, por razones con las que yo no voy a tener mucho que ver.’

      2. No te acuso de nada de todo esto, porque en general no elegimos el sistema en que vivimos. Pero te pregunto si sinceramente crees que esto que haces, de defender absolutamente todo lo que viene de arriba, y dejar las opciones a las que vas a votar 100% a juicio del que se sienta encima tuyo, es un buen sistema.

      3. Ejem, hasta donde yo se, en nuestro pais la ley electoral impone las PASO, donde los candidatos de distintas lineas de cada partido van a internas (y recuerdo que esa ley fue sancionada con impulso de este gobierno y rechazo de todo el arco opositor). La línea politica que hoy lidera la presidenta eligira al candidato que la represente, y los que pertenecemos a esa linea consideramos que la persona mejor preparada para decidir que dirigente puede ser un mejor sucesor es la presidenta. A su vez, cualquier otro dirigente del partido, si considera que el que eligio la presidenta no le gusta, tendra derecho a presentarse a internas como lo mandan las PASO, con lo cual yo y todos los seguidores del espacio tendremos tantos candidatos como lineas internas haya dentro del partido en ese momento. Lo unico seguro al dia de hoy es que va a haber al menos una, liderada por quien designe Cristina, pero eso no implica que no pueda/vaya a haber otros.

        Y encima, en esas elecciones, si los candidatos que se propongan por el partido que hoy me incluye (ponele, que sean scioli, massa y urtubey, ninguno de los cuales me entusiasma), la ley me da la oportunidad de ver si en los demas partidos hay alguna opcion que en ese momento me represente mas, y votar a ellos.

        Asi que, explicado asi el panorama, de donde cornos sale esa ridiculez de que yo seria un microbio que voto cada cuatro años al candidato que los dioses me propongan»? Por lo que se ve el sistema argentino seria bastante parecido al de EEUU por ejemplo, donde democratas segun sus lineas internas definen precandidatos y el pueblo en los «caucus» vota entre esos precandidatos. Y aún mejor, porque las internas son obligatorias y abiertas a toda la poblacion asi que uno puede elegir los precandidatos de cualquiera de los partidos.

        Parece ser que usted discute con una version delirante de la realidad, que arma en su cabeza para que suene lo mas delirante posible.

        Se lo repito porque no lo entendio: la presidenta decidira quien considera el mejor para seguir su linea politica. Yo, que hasta ese momento habre sido (supongamos, salvo que pase algo entre medio que me haga dejar de considerar bueno a este gobierno) un seguidor de esa linea politica porque coincido con lo que HACE (no porque considere a la lider una diosa a la que sigo ciegamente sin pensar en lo que hace o dice, como usted en su eterno prejuicio cree), llegado ese momento, mirare la trayectoria del elegido, los apoyos que tiene, las propuestas que tiene, y decidire si me satisface o no, y por lo tanto, vere si sigo en esa linea o elijo al candidato de otra linea del mismo partido o a otro candidato de otro partido. Como llega desde eso, a la conclusion de que yo soy un troglidita que va a votar ciegamente lo que diga la diosa? es capaz de entender que estoy diciendo que hare exactamente lo contrario del comportamiento que usted, recurriendo a si prejuicio mas extremo, me asigna?

      4. Gracias por tomar la posta, Leandro. Estuve trabajando. Igual pienso que no tiene mucho sentido discutir con este insultador serial y paranoide.

      5. no te calientes en responderle a este sorete.

        èl que vota?

        empecemos por ahí.

        el punto es que a este tipo no le gustan las democracias…

        por eso dice lo que dice sobre no condenar al golpe militar genocida y esperar a que la historia los juzgue….

      6. lo peor es que ademàs de mierda es bobo….

        cómo se supone que se eligen los pre candidatos??

        se descubre solito solo: para él, la democracia -y no el gobierno, atenti- es: «un sistema troglodita en donde se vota cada cuatro años»…

      7. y lo mejor de los mejor es que para el infeliz «el microbio» sos vos!!!

        él no!!!!

        no dice: «el sistema NOS transforma en microbios», sino que solamente «el otro» es «microbio»…

        vaya a saber qué influencias secretas tiene sr. william a la hora de elegir representantes políticos….

  3. me resulta dificil entender el»socialismo»de Santa Fe,porque mas que industrial mi provincia gringa es agroexportadora.Por eso no coincide con los intereses historicos de la CABA tampoco,dado que en esta el objetivo es importar para vender al resto del pais con su burguesia comercial.

    1. Burguesia de Buenos Aires rica hoy por importacion? La epoca de los pulperos contrabandistas fue hace dos/tres siglos.

    1. En serio? Tras 10 anios de menemismo riojano y 10 de kirchnerismo santacrucenio con practicamente todo el gobierno en manos de gente de Santa Cruz, el interior sigue sofocado por Buenos Aires? Entonces sera porque los provincianos tienen tantas ganas de explotar provincianos como las que le atribuis a los portenios.

  4. habrà que ganarle a scioli en las paso 2015?

    se jugarà así el partido? kirchnerismo puro y duro vs. «daniel» en las primarias y que gane el más votado?

    o se dividirán antes los ententes?

  5. una cosa es el gobierno y otra la sociedad en general,con sus diversos grupos de poder.Y en este moment demasiado tiene el gobierno con mover los cimientos del poder judicial enquistado en el pais.

    1. Lo de la justicia empezo hace muy poco, cuando a tu ama le molesto que le jodieran su plan de quedarse con Clarin y pasarle Papel Prensa a alguno de sus colaboradores en el desvalije del pais. Tuvo una decada para hacer algo sobre ese tema que tanto te sobrecoge, no lo hizo. Sos tan servil a este poder emputecido que decis cualquier cosa para justificar cualquier cosa, como es usual con los fanaticos arrodillados.

      1. -Tu ama
        -desvalije del país
        -servil
        -poder emputecido
        -fanáticos arrodillados

        No entiendo cómo no usa para el kirchnerismo el mismo criterio que para el Proceso de Reorganización Nacional: no se debe juzgar ahora, hay que esperar en el futuro el momento para un juicio ‘desapasionado, científico y objetivo’.
        Más aún cuando el Proceso fue hace unas cuantas décadas y el kirchnerismo todavía está en vigencia.
        Paciencia y serenidad para una cosa, impaciencia para la otra…

  6. exagerado como siempre,estas esperando que opine para intervenir.Te alimentas,como la opo,de lo que hace el otro,solo para criticar.La unica ama que tengo soy yo misma,provocador.
    Con respecto a los tiempos:ahora¿por que no antes?,hay que ver cuando maduran las uvas,y mas vale hoy que nunca
    Volviendo al tema de esta entrada,coincido con su autor en cuanto a que el kirchnerismo satisface a los protagonistas economicos mayoritarios,que son los industriales y los obreros.De ahi su longevidad..

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