Los gauchos, los medios y la oposición

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Finalmente y pese a las amenazas y agresiones de distinta naturaleza, la angurria de la Mesa de Enlace agropecuario perdió la votación en diputados y senadores y, al menos por ahora, no podrán vaciar de poder al gobierno como pretendían. Un dato a destacar es que, todos (oficialismo y oposición), se pusieron de acuerdo en no dejarlos entrar al recinto. La reacción pudo verse en TV, actuaron (a diferencia de las huestes de D`Elía) como una patota enfurecida, tirando vallas y objetos a la policía que impedía el ingreso. Mientras sucedía la riña, el jefe del grupito de entrerrianos desaforados, Alfredo De Angeli, no sabía nada “estaba tomando un café”, decía. Igual que con el glifosato, no sabe nada, ¿se acuerda? cuando le preguntaron sobre los efectos nocivos de ese agroquímico que, en la zona donde él vive ha matado y enfermado a niños banderilleros y a otras personas. Pero a fuer de ser estrictos, la brutalidad con la que actuaron ayer no es comparable con la brutal e imponente cantidad de dinero que fue a parar a sus bolsillos salido de las arcas del Estado. Ellos, que hablan tanto de “mantenidos”, recibieron del Estado en los últimos 17 meses y en base a amenazas constantes, $ 21.700 millones (más de 3 presupuestos anuales de Entre Ríos). Para formular una simple comparación, los pobres, por todo concepto y planes recibieron en un año $ 10.200 millones. Esa es la correlación de fuerzas que ayer el gobierno consiguió doblegar. La segunda luego del “bocato di cardineli” que le arrebató al grupo Clarín con el multimillonario negocio del fútbol.

Claudio Gastaldi

 

 

La desinformación multimediática Vs. la info de medios alternativos y el boca a boca

En marzo/09 ya se notó que la virulencia con la que los piqueteros pudientes pretendían seguir atormentando a la sociedad, carecía del apoyo de los meses de mayo y junio/08. No pudieron cortar rutas, la misma sociedad se los impidió ¿Por qué?
La pregunta vale, tanto como imaginar una respuesta. Por lo pronto, habría que pensar que había pasado un año y con él mucha información que, obviamente, contradecía la perorata del “pobre chacarero esquilmado por el Estado” que trabaja de sol a sol, como circulaba a velocidad crucero en multimedios adictos al campo en pleno conflicto. Aunque con una lentitud propia de otra época o de la chalana, la sociedad comenzó a conocer (medios alternativos mediante o el boca a boca), números y datos que antes eran tapados por la catarata desinformativa e interesada de los medios que monopolizan la gráfica, el dial, la tv, Internet, etc, etc.
Sin embargo, la verdad alcanzó la luz, las ganancias extraordinarias, los efectos del glifosato, el dato de que este año se iba a plantar más soja que el año pasado y el contraste con las lagrimas de cocodrilo de los sojeros que seguían hablando de los millones que perdían ellos y el país debido a “la prepotencia y soberbia K”, en fin, las cosas se fueron aclarando poco a poco. Y, como siempre, la información que ayuda a construir mejores ciudadanos conspiró contra la angurria de quienes eran habilitados a mentir con impudicia. El dato no es menor, en momentos en que se discute como democratizar la información.
El simplísimo pero imponente dato de un ciudadano un poco más informado, fue como un bálsamo social.
Quizá eso explique porque De Angeli no pudo comer “un guisito” en la ruta como había amenazado y quizá también conspiró para que ayer los que arremetían contra las vallas no fueran más de un puñadito.

Oposición y dispersión

Además de esos datos duros de la economía simple (quien gana, quien pierde y cuánto), la sociedad observó azorada cómo el sector al que había apoyado tanto, reivindicaba nada menos que a Martínez de Hoz, desde el púlpito de la Rural. El mismo lugar desde donde le hacían saber a los distintos partidos que, ellos, eran los que habían derrotado al gobierno y ganado las elecciones. Es decir, se mostraron tal cual, atropellando.
También comenzó a caer la ficha sobre el carácter de la oposición y sus actores. Luego de despotricar contra un gobierno autista que no dialogaba, Elisa Carrio, convoca a no ir al diálogo al que llamaba el gobierno. Tanta fue la contradicción que su grupo se desarmó en un santiamén.
Ni hablar del llamado “Peronismo disidente” y el tren fantasma. De pronto, Eduardo Duhalde fue catapultado como candidato a presidente y al sojero y neo-menemista Carlos Reuteman, se le soltó la cadena y perdió su habitual compostura y mutismo. Enterado que su senadora afin lo había abandonado espetó “ella no entendió esta batalla campal contra el kirchnerismo” y la echó.
El hecho repercutió en Entre Ríos como una bomba, Reuteman era el candidato de Jorge Busti que, ahora, no solo perdió al mandar a sus diputados a votar junto a los derrotados sino que tambalea su referente y se queda al lado de Duhalde.
Mientras tanto, los ex menemistas que podrían ser sus aliados, Héctor Maya, Mario Moine, etc. arman rancho aparte. O sea, un poco solo.
Los que aún se mantienen en pie son los radicales que alientan la candidatura de Cobos y han mostrado mayor ductilidad. Sin embargo, el pasado los condena y habrá que ver como resuelven las contradicciones.

Se viene la otra gran batalla… ¿ el próximo jueves 27 ?

Se ha difundido que el próximo jueves 27, con movilización incluida, el gobierno K presentará la nueva Ley de Radiodifusión, también llamada de Servicios de Comunicación Audiovisual. El fútbol es un acontecimiento de interés relevante en la Ley que se viene. Queda claro desde ayer.
Esta será la verdadera gran “batalla” al decir de Reuteman. la que este gobierno, así como todos los gobiernos democráticos le deben a la sociedad argentina, esto es, promulgar una nueva ley de radiodifusión.
Amén de ser otro de los negocios multimillonarios del stablishment y por tanto, la razón principal por la que, pese a los 25 años de democracia ininterrumpida todos prometen y nadie cumple, es una deuda con la democracia. Los argentinos funcionamos aún (sin que la mayoría lo sepa), con una ley de la dictadura más sangrienta de la que tengamos memoria. Es un Decreto Ley del año 1980 y plantea que la comunicación es, esencialmente un negocio, no un derecho constitucional, no un derecho humano fundamental, como ya ha sido planteado en la legislación internacional. Aquí en la Argentina, informar sigue siendo un negocio, no un derecho.
De allí (y se engarza con todo el comentario anterior sobre el poder de los multimedios), que pese a que el gobierno ya ha presentado un proyecto de ley ; que ese proyecto se está debatiendo en casi todo el país y que el mismo fue formulado en base a los 21 puntos básicos de una imponente comunidad de intereses que se llama “Coalición por una Radiodifusión Democrática”, la sociedad no logra conocer su existencia, no logra saber de qué se trata.
Ni la tv, ni las radios hablan del tema ¿Por qué? ¿es tan poco importante? O, como antes con el campo apuntan a la desinformación. No sabríamos decirlo aunque lo sospechamos.
El tema del fútbol y la desesperación con la que salieron a atacar al gobierno puede dar alguna pista. Por lo pronto, ayer la presidente CFK dijo que “es una falacia” el argumento de que el Estado va a tener que aportar una millonada de pesos para la gratuidad de los partidos de fútbol. Es un negocio millonario que camina solo sin necesidad de subsidios. Es más, ayer quedó claro que las ganancias del fútbol, aún con un débil control estatal, hasta puede financiar otros deportes. Igual que en los países europeos. En fin, la información sigue siendo poder…poder evitar que nos jodan y nos vendan gato por liebre

Acerca de Lucas

31 años, periodista, vivo en Santa Fe, trabajo en Entre Ríos. Me encanta el consenso, si la primera moción es la mía. Creo que el disenso es productivo (al interior de la oposición). Todo lo que digo lo digo convencido, porque creo que es más importante decir las cosas con convicción que tenerlas. No me gusta Ricardo Arjona, pero no me molestaría ser Ricardo Arjona. Lo que sí tomo verdaderamente en serio, es la cerveza.

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6 comentarios en «Los gauchos, los medios y la oposición»

  1. Siempre es un enorme placer leerlo Lucas. Aún yo, definido por amigos como un ultra-K, aunque yo me considere en el punto medio aristotélico (cómo será!) tenía mis temores de que la movida de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual fuera un ‘apriete’ para negociar con la ‘corneta-clarinete convoca golpes’. Mi propia racionalidad saltaba en contra de esa duda, por múltiples aristas: Clarín no quiere (quería) negociar nada, el gobierno se había comprometido demasiado en la movida, esa misma movida leo que se inicia desde antes de la campaña de Cristina y se conversa con la coalición por una radiodifusión democrática en 2007 (y Cristina se compromete con ellos). En estos últimos tiempos además lo vienen confirmando de diversar formas, hasta el mismo Nestor.
    Se me ocurre delirar lo siguiente: aclaro que yo estoy loco, pero es demasiada locura pensar que con lo del fútbol ciertos medios morigerarán sus posiciones aliadas al clarinete para aprovechar la movida y eso hará más calmos los crispados espacios mediáticos? Digo, lo pensé hace unos días como fruto de mis incapacidades mentales, pero hoy me comentan que Villaruel de Telefé apoyó en los premios Martín Fierro la ley de medios. Lo del futbol no será un negocio para todos, excepto el gran grupo?
    Digo, esa ley tiene que pasar y ser aprobada sin esmeril. Al menos para esmerilarla tienen que ponerla al aire, y eso ya es ganancia. Creo que no es muy loco, pero quizá es que estoy muy esperanzado en estos días. Escucho gente conocida muy pero muy retrógrada, facha por demás, que tiene ‘simpatía’ por los efectos de lo que dice clarinete, pero ahora afirma con crudeza que a Clarín no se le puede creer nada. Lo leo como un síntoma.
    Mis respetos como siempre don Lucas.

  2. El único accionar brutal fue el de la policía, por lo que me dijeron. Uno de civil entró y le dio un garrotazo de atrás a un manifestante.
    Hay que ser muy hipócrita para estar en contra de una manifestación con un poquito de picante cuando se ha estado a favor de tantas, y no precisamente en la dictadura. Y hablar de brutalidad de los manifestantes cundo voltean un par de vallas.
    Salvo que hayas sido esos que dicen que barbaridad! por la tele, en ese caso serías medio basura, pero coherente. Sino sos directamente un hipócrita.
    Yo no digo nada porque cuando iba a la secundaria le tiramos piedras a la policía en la Plaza de Mayo contra una reforma educativa que ni siquiera sabía de que se trataba. Y no digo que milico era presidente para que no me traten de jovato.

  3. Ladislao: yo no escribí esta columna, sino el periodista entrerriano Claudio Gastaldi. Quizás en el proceso de copiar y pegar no quedó claro (aunque está el nombre), pero bue; lo aclaro.
    Por lod emás, tus dudas y pronósticos, los comparto y me representan.

  4. Ehhhh, Mariano; todos sabemos que sos más viejo que tus ideas. Es decir, tendrás o no tus años, desconozco, pero sé que no naciste -físicamente- en la edad media.
    Por lo demás, no digas cosas que nadie dijo.

    Que para correr por izquierda a cualquiera todavía sos jóven. Lástima el lugar donde militás.

  5. Lo que subyace es que las manifestaciones son buenas cuando uno esta de acuerdo, y son un acto de salvajismo adonde vamos a parar cuando son de otros.
    Es como los que les miran ostensiblemente el culo a todas las minas, y se ponen locos cuando se un flaco se lo mira a su novia.

  6. es q como decian los romanos…todo depende del cristal con q se mire……….

    d’elia…un luchador de la democracia…

    los demas…cipayos desestabilizadores…

    en fin…

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