Recién leí el post de Escriba sobre la nota de La Nación en la cual entrevistan a «los futuros políticos», entendiendo como tales a los estudiantes de Ciencia Política de entre 20 y 22 años. Y, la verdad, me inspiró. Así que aquí va mi digresión al respecto.
Más allá de que uno no puede pretender de La Nación algo que no es, no deja de darme bronca que la cara que se muestre de la Ciencia Política sea esa. Justo esa. Esa de las universidades privadas y de los aspirantes a embajador en París. Esa del academicismo berreta al palo. El exponente máximo de los llamados jardineros de la Ciencia Política. Y les cuento una anécdota.
El año pasado, mientras cursaba Teoría Política y Social II, entró al teórico del profesor Várnagy la agrupación de los pitufos, promocionando no sé qué campaña de solidaridad. El profesor los dejó pasar, pero una vez que se fueron dijo que no habíamos votado para ver si dejábamos entrar a las agrupaciones a hablar («interrumpir») la clase. E, increíblemente, se abrió un debate. Algunos opinaban que sí, pero si eran cosas como las de los pitufos, «onda tipo solidarias» (gordi). Otros decían que no podíamos saber qué iban a decir antes de decirlo (y sí), y que eso era discriminar. Finalmente una chica tuvo el coraje y dijo lo que yo estoy segura que opinaban muchos pero no se atrevían a pronunciar: que ella iba a la facultad para aprender, que si le interesara algo de las agrupaciones iría a la mesa a preguntárselos, que a ella lo que le importaba era la cursada y no la política. Y entonces, un glorioso amigo mío la interrumpió, girándose en su silla, y le gritó «Pero si no te interesa la política andá a estudiar jardinería…!!!».
Obviamente me reí y lo aplaudí. Hubo algunos aplausos más que lo apoyaron y ella se puso como un tomate, aunque (hay que admitírselo) salió a defenderse. Se armó la discusión y finalmente votamos. Pero a partir de entonces, en mi grupo de amigos, quedó instalado el término jardineros para todos aquellos y aquellas estudiantes de Ciencia Política que no les interesa la política.
Señores de La Nación: hay una diferencia entre ser politólogo y ser político. Uno nunca se recibe de político. No hay que dar exámenes en la facultad, ni presentar una tesis o hacer peligrar su integridad física yendo a cursar. Para ser político hay que hacer política. Y la política es algo que, por definición, se hace de manera consiente. Señores de La Nación: ¿alguno de sus «futuros políticos» entrevistados milita? ¿Hace política de alguna manera? ¿Están en algún colectivo con objetivos políticos? Me parecía.
Este oxímoron (estudiante-de-Ciencia-Política-que-no-quiere-hacer-política) siempre me llamó la atención, aunque con el tiempo me fue indignando. Si no te gusta la política, ¿para qué la estudiás? ¿Cuál es la diferencia entre Política y Ciencia Política? ¿Nunca te lo preguntaste? ¿Cuán separadas crees que pueden realmente estar? ¿En serio crees que mucho? ¿De verdad?
La Ciencia Política es una disciplina cuyo objeto de estudio es el poder. No lo digo yo; lo dice cualquier manual del CBC (hasta el de Aznar, calculo). Yo decidí estudiar esta carrera porque cuando cursé la materia en 6to año fue como que agarraran un martillo de acero de 20kg y me lo estrepitaran contra el cráneo. De repente desarrollé un sexto sentido: veía los hilos de las relaciones de poder por todos lados, tejiendo y entretejiendo la sociedad en todos sus ámbitos. Estudio lo que estudio porque es una herramienta para entender mi realidad, nuestra realidad, y así puedo formar parte de un proyecto más grande y superador de mi pequeña individualidad, para poder transformar mi país («y cuando digo argentino, digo latinoamericano»). Simplemente no puedo entender a los jardineros y jardineras que se creen que todo lo que leen y recontraleen no tiene aplicación en la realidad que los rodea. No lo ven. ¿No lo quieren ver? Pregonan a favor del academicismo puro y destilado de consecuencias políticas, cuando yo no puedo dejar de entender a la producción de conocimiento como una forma de construir sentidos, y con ellos, poder.
Cada día de mi vida me convenzo más de que tengo que ser una buena y aplicada estudiante, porque así entenderé más mi realidad, y tendré más argumentos para discutir con todos aquellos y aquellas con los que estoy en desacuerdo. No me canso. No voy a bajar los brazos. Amo demasiado a mi disciplina para que la sigan defenestrando así. Y seguiré haciendo todo lo que está a mi alcance para darles la disputa. Porque aunque seamos menos, realmente pocos, y no tengamos su poder hegemónico, seguimos teniendo razón.
Buen post, che. Yo puse algo en mi blog sobre el tema. Creo que el gran dilema en nuestra facu es la anti-política. Es muy loco que se ningunee a la política argentina en la propia facultad de Ciencia Política Argentina. A veces da la sensación de que se arman mejores debates discutiendo a Platón que discutiendo el paro del campo.
Me pasó lo mismo con Varnágy, y con la votación: sin debate se decidió que no entren por mayoría. Es una verguenza: yo tengo mil críticas con todas las agrupaciones de la facultad, me les cago de risa y muchas veces pienso que hacen chiquilinadas, sí. Pero hay que discutirlos, en todo caso, hay que dejar de esquivar la política en la facultad. Tuvimos cuatro meses de conflicto y estuve, como máximo, en dos debates sobre el tema en alguna clase. Y en otra materia había que analizar una política pública pero no se podía elegir la res.125 para analizar.
Saludos.
Sí, leí también tu posteo y me gustó (incluso te lo comenté).
Al final en el teórico de Várnagy se votó. Estas eran las opciones «Sí» – «No» – y (mi favorita) – «Sí pero breve» (?). Si estudiamos Ciencia Política deberíamos mínimamente qué quiere decir licuar los votos: los que estábamos a favor de dejarlas pasar nos dividimos en dos bandos («sí» y «sí pero breve») y terminaron ganando los «No»…
…¿irónico, no?
Saludos.
Mientras Filmus (sí) y Telerman (sí, pero breve) se pelean, gana Macri (no). Jaja, suele pasar.
Sí, es complejo el tema. Yo entiendo que a veces las agrupaciones cansan, y que pasan mucho en momentos de elecciones y casi nada en otros momentos. La solución no es no permitir que pasen. Pero también hay una responsabilidad de las agrupaciones de darse cuenta cuándo la situación da y cuando no, ojo.
Saludos, muy buen post.
Me parece que el bueno de Lucas Carrasco le pasa algo que me pasa a mi.
Una vez leía a Jose María Rosa que comentaba su experiencia como embajador de Grecia (creo), decia que se había producido una revolución -en la tierra de Aristoteles- y el ministro del interior era muy locuaz, uno de los diplomáticos de carrera era un eximio jugador de golf y había sido invitado por ese ministro a jugar con el.
Rosa le pidió al funcionario si entre hoyo y hoyo podía hacerles una preguntitas, el de carrera le dijo algo así que el no mezclaba el golf con la política, que el no hacía política, Rosa le recriminó la negativa y le preguntó y ¿para que cree que se inventó la diplomacia?…
A Lucas y a mi me pasa con personas conocidas que estudian relaciones internacionales pero no hacen, ni les gusta la politica.
Estan preparados para representar corporaciones. Los politologos para asesorar politicamente a los empresarios.
Los alumnos de hoy son los chicos del «uno a uno».
Yo no creo que un estudiante de Ciencias Politicas sea apolitico. No conozco ninguno.
Lo que si, una cosa es que a uno le interesa la politica y hasta milite y otra cosa es que te la impongan en determinado ambito y lugar donde vos no queres.
A mi me encanta la politica, ahora no haria politica en mi lugar de trabajo, porque no corresponde y no tiene sentido.
No querer politica en tu facultad te hace apolitico?
Todo tiene que ser politica?
La politica universitaria no es lo mismo que la politica en la universidad. Lo ultima esta perfecto y es necesario, mas en este tipo de carreras, lo primero, es un reducto de partidos y agrupaciones que se masturban ideologicamente pensando que estan haciendo algun tipo de revolucion.
Un estudiante de Ciencas Politicas de la UBA es mas politico que un estudiante de Ciencias Politicas de la Di Tella?
Esteban: parece que pensás la polítca en términos cuantitativos, pero es algo cualitativo. No se trata de que uno es más político que el otro.
Es tan político el militante como el que no milita. El primero podrá canalizar lo político en lo partidario, esa es la diferencia, nada más. Igual creo que el tema pasa por el qué es la política como tal. Pero bueno, eso da para largo.
Esteban, entonces para vos que habría que hacer con los trabajadores sindicalizados. Digo, porque eso es «hacer política» en «tu lugar de trabajo».
Y mirá, si no fuera por la sucia política la Reforma del `18 nunca se hubiera producido, como les gusta decir a ustedes los reaccionarios, digo los liberales estrechos, sacate las anteojeras ideológicas.
En Filo me he encontrado con situaciones similares. Personas y personajes con una enorme formación académica pero cero intelectual, les falta mezclar lo que estudian con sus prácticas sociales, lo conciben como compartimentos estancos. Seguramente a los jardineros de la política les gusta leerla y analizarla pero no verla encarnada en algo o alguien, como a cierto progresismo le gusta la izquierda en los libros pero en la realidad hay que ser pragmáticos y «modernos» víste…
Qué post interesante este. Y yo con un cansancio atroz. El otro día estuve con el Secretario Académico de la Facultad hablando de qué hacer con la Carrera (cuantas mayúsculas). En resumidas cuentas le dije: Jorgito querido, si vamos a ir por la Carrera que sea para hacer algo, porque para distribuir optativas mejor que miremos cómo lo hacen los radicales…
Si les parece mándenme un mail a alejandro@labarbarie.com.ar así estamos en contacto por ese tema en particular.
Saludos,
A
Julian:
No habria que hacer nada con los trabajadores sindicalizados. El que lo quiera hacer barbaro y el que no quiera, que no lo haga.
Lo que planteo es que no porque un trabajador no este sindicalizado significa que sea apolitico.
Cada uno hace politica donde mas le gusta. No me parece que porque alguien no le gusta la politica universitaria, entonces este en contra de la politica.
Simplemente no tienen interes en participar en la politica en un determinado ambito…
Yo a la politica universtaria en la UBA simplemente la veo como un campo de entrenamiento para futuros politicos. Lo que no esta mal per se, y el que lo quiera hacer, barbaro y ademas es muy divertido y se aprende un monton, pero no hace a una mejor facultad.
Que te estaba cargando Esteban, no tenés que drme explicaciones.
Ya te veo votando en el bando del «no» a vos Grinberg…
Me gustó el sobrenombre de jardineros para los «apolíticos» que como en muchas cosas de la burguesía, ocultan tras el follaje ideológico sus verdaderas ideas.Casi siempre,el que dice que no se mete en política hace la política de la derecha.
En mi época universitaria yá como joven profesor camporista,allá por los gloriosos 70,la plaga eran los «perejiles.Tenían este apelativo los recién llegados al peronismo,el perejil no tiene casi raíces,de ahí viene.Era la moda y la JUP,mandaba.Ni sectarios ni excluyentes, montoneros solamente.
Por suerte pasó la fiebre de santificar al «Viejo»,la historia siguió su curso y al final todos juntos,peronistas y marxistas por la liberación nacional.Ellos se olvidaron de la Patria Peronista y nosotros de la Patria Socialista, o mejor dicho estabamos de acuerdo en que era un proceso y no había socialismo por decreto.
Volviendo a la universidad y cuando una tarde estaba dando clase,me interrumpen dos perejiles y de una manera muy autoritaria,habren la puerta y a los gritos:»Se suspenden las clases,hay asamblea».Así de prepo.Yo había sido dirigente estudiantil y en la época de Onganía y era yá peronista de izquierda,de los de Cooke.Así que les paré el carro y les dije;»Esta es un aula liberada,aquí se votan democráticamente las decisiones a tomar.Tu invitación la vamos a tener en cuenta.» Me acerqué a la puerta y para calmar un poco la cosa,agregué:»Compañeros,política es persuación,no tenemos que imponer nada,vayan tranquilos y no me vuelvan a interrumpir la clase de esa manera.»
Hoy he visto usar la palabra perejil con otro significado,pero la primera vez que la escuché fué en esa época y la inventaron los peronistas más viejos para referirse a los recién llegados del 73.
Loola,cambiando un poco de tema,me podrías informar si Cheresky es profesor en tu facultad? Lo conocí cuando trabajaba aquí en Amsterdam y daba clases en la Ecole de Bv,Raspaill,en París.Siempre discutíamos mucho,el también había sido dirigente estudiantil.Me gustaría volver a ubicarlo por eso te lo pregunto,creo que por algún lado leí que estaba en tu facu,gracias desde yá, está bueno tu post,además bién escrito.
Saludos,Pupi Espinoza.
Efraín: Cheresky es profesor de Teoría Política Contemporánea en la carrera de Cs. Políticas.
APLAUSOS A LA QUE ESCRIBE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Y yo soy estudiante de Ciencia Política y leyendo tu nota pienso una vez más que tengo que meterme más, mucho más en política.
Gracias! voy a recomendar esta nota en mi blog.
Saludos!
Efraín, tal como dice Tomás Cheresky era jefe de una cátedra de Teoria Política Contemporánea, pero desde este cuatrimestre ha dejado el cargo. Tengo entendido que está de viaje por Europa y que pretende volver, pero es todo lo que sé…
Gracias Leila por la recomendación.
Lu, ya te lo dije pero te lo repito: hay que buscarlo a Lean y sacarle una foto para poner como hipervínculo cada vez que lo citamos con lo de los jardineros. Si tenés ganas subí esta nota al blog de El MATE, y anotá lo de las reuniones abiertas para discutir la currícula los jueves a las 18 hs en la mesa. Besos.
Tomás,Loola,gracias.
Che me encantó esto de los jardineros pero… a ver eso de «me/le/nos gusta la política» es medio… raro; la ciencia política estudia relaciones y estructuras de poder y… uno no tiene el DEBER de militar o interesarse por las relaciones de poder q se dan entre partidos, sectores sociales, estados, etc. Es decir, yo puedo estudiar ciencia pol. e interesarme en las relaciones de fuerza que se dan en un grupo de amigos, una «familia», entre pandillas q sé yo. La novedad es creer q política eso eso q hacen los políticos… CUALQUIERA… sin lugar a dudas es elemental la politica de los politicos, de las naciones, de los partidos, de los empresarios, de los trabajadores, de los estudiantes, de la iglesia, sin lugar a dudas es una locura lo q paso en esta cátedra, es verdad q hay «estudiantes» q son verdaderos jardineros. Pero si nos detenemos un segundo, sabemos q de observar el comportamiento de las plantas inclusive, han surgido ideas y conceptos espectaculares de las ciencias sociales. Asi q sí, me enferman los «jardineros», pero no confundamos el poder con lo que sucede en la cúspide del poder, en la cúspide de la economía, del Estado u otras cositas por el estilo. Yo estudio CP, y me encanta la «política» en los términos q se ha venido planteando en esta página, pero el poder es más q eso, y es así que el interes puede ir mucho mas lejos q los nombres de «los poderosos».
Pero convengamos que el núcleo de este post está dedicado a rebatir a aquestas concepciones del academicismo que fuera de la devaluada torre de marfil no saben ni de que se trata lo que estudian. Que estudiés CP y no te guste la polítia en general es como si estudiases literatura y no te gustase leer.
excelente!!! ya lo difundi en varios lados…
para pensar de verdad nuestra carrera!!
saludos
a lo sumo es como que estudies literatura y no te guste escribir, leer puede ser la mayor pasíon de cualquier manera. Pero ya fue, de última tal vez esta medio desubicado mi post.
La llamada Ciencia Politica lo primero que debe definir es que entiende por «ciencia».Definiendo los conceptos nos entendemos mejor.Si no aclaramos los tantos, estamos en la Torre de Babel.
Aqui(no puedo poner acentos ni enies,maquina colonialista de cafe holandes,sorry.)en las universidades de las europas hablan de «cientistas sociales» me quedo con la investigador social,mas modesta y mas real.Los politicologos no pegan una. Y sino diganme uno aunque sea uno,que haya pronosticado la caida del muro de Berlin,por ejemplo.Los politicos son siempre mas interesantes y son los que en difinitiva cuentan,son los que tienen el poder o parte de el, mejor dicho.
Mis mejores profesores en Trapalandia y las europas,han sido profes que estaban o estuvieron comprometidos con la politica.
Hasta Althuser, que les regalo a los academicos el termino de practica teorica,era militante politico.Del partido comunista frances en este caso.
De paso,caniazo.Como estaba de moda Althuser en mi epoca setentista!Marta Hanecker habia sido alumna suya y hasta tenia prologo de el.Ahora nadie se acuerda y sin embargo era un teorico super interesante.Que asco me dan las modas!
Una buena investigacion seria ver cuales son las usinas que promueven tal o cual autor de moda.Y lo peor es leer como hacen los snob,por ejemplo, por citar al ultimo grito de estos ultimos tiempos en europa, al aleman Peter Sloterdijk,sin haber leido antes,aunque sea un poco al’vetusto’Carlos Marx.Autor que el profe de moda por supuesto leyo y cita a raudales.
Si me permiten un consejo los chicos de Cienpol,lean los clasicos.Primero o en el medio o al final pero,los clasicos.Y ademas son mas faciles,se entienden mas y cuestan mas baratos.
Y si aparte de los libros,que no muerden,se dan una vueltita por algun barrio para ayudar y conocer la realidad argentina,mejor!.Yo creo que por lo menos asi van a poder distinguir a los profes chantapufis ,que son muchos, y los otros que se comprometen en la politica concreta y por eso tienen autoridad intelectual para hablar de «politica».La filosofia de la praxis,que es la mejor.Por lo menos es la que a mi a los 60 y pico ,me salvo de volarme los sesos ante este mundo tan hipocrita e insensible que gasta millones y millones para salvar banqueros y casi nada en ayudar al tercer mundo con sus mayorias de muertos de hambre( entre ellos nuestro pais)La deuda social es la que tenemos que pagar,las otras pueden esperar.
Saludos en azul y blanco!
Estudiantes de Ciencia Política que no les interesa ni la política ni la ciencia…
Gracias por el post, me siento identificado, empecé a militar en la política universitaria de la mano de una discusión similar en un teórico de Tomás Varnagy. En fin, pesimismo de la razón, optimismo de la voluntad…
un abrazo
Acabo de leer tu post, yo soy estudiante de Ciencias políticas primer semestre en la Universidad Nacional Autónoma de México. La verdad inspira tu comentario a la reflexión.
Es probable que a los estudiantes de jardinería sí les interese la política …
En general estoy de acuerdo con lo que decís en el post. No obstante, a modo de defensa de aquellos que rechazan la política en la universidad, puedo interpretar su actitud a la luz de una concepción de la carrera como una preparación para laburar en la política en el futuro, la carrera como la adquisición de conocimientos para aplicar en otros ámbitos. Creo que no es que no les interesa la política, sino que sienten un profundo desinterés por actividades que en la facultad sólo les generan atrasos y problemas, y que no los beneficia.
Conozco muchos politólogos que sentían «desprecio» por quienes hacían política en la facultad que actualmente están laburando en estructuras gubernamentales de Nación o GCBA. Es decir laburan en la política, no en un sentido crítico como Lola menciona, pero sí instrumental, colaborando en la formulación de políticas públicas que, gusten o no, buscan modificar la realidad de una sociedad. No militan, pero laburan en política, podríamos llamarlos «politólogos técnicos» o algo así. Y para llegar ahí ellos creían, legítimamente, que la carrera sirve para prepararse, estudiar y pensar en el futuro.
Yo no estoy de acuerdo con ellos, creo que la ciencia política es el estudio y la identificación de estructuras de poder, en sentido crítico, como vos mencionás, que me sirve para comprender con más profundidad la realidad donde me toca vivir, pero eso no me impide hallar cierta razonabilidad en los argumentos de los «jardineros».