Macri, «Compilado II»

Esto no tiene más valor que el testimonial porque los medios (salvo canal 7 y Página 12) no publican estas cosas y porque a la «gente» que vota en la Ciudad Autónoma le importa un bledo.

De todos modos, mi amigo editor televisivo free lance y productor casero de algunas joyas me hizo llegar el segundo compiladito de proezas de Mauricio. Sólo para que conste en actas y para que quede registro rumbo a la posteridad.

En el primero todavía puedo observar al Jefe de Gobierno admitiendo que no devolverá los 400 millones de dólares que su grupo económico le robó al Estado mediante el impago canon de la concesión del Correo Argentino. También lo veo defendiéndose sin argumentos ante la evocación de su proceso por contrabando de automotores. Más tarde aparece durmiendo en una sesión de Diputados, por la que cobró sin duda, igual que por las centenares en que estuvo ausente antes de ser premiado con el bastón de mando municipal. También aparece en campaña prometiendo en 2007 que construirá 10 kilómetros de túneles subterráneos por año. Y luego, 14 meses después, reconociendo que en el primer año de su gestión no construyó ni un centímetro y que apenas inauguró dos estaciones de las siete que le sirvió en bandeja Aníbal Ibarra. Eso sí, se vanagloria en el racconto de haber echado a 1.200 contratados, sin agregar que contrató a 1.200 amigotes con sueldos siete veces superiores. Bueno, también se lo ve justificando la labor de la UCEP (Unidad de Control de Espacio Público), una especie de grupo de tareas que patotea cirujas por las noches y los tira en la banquina del Camino Negro para que no se vea gente fea en la ciudad. El remate es Mauri en la inauguración de la última Feria del Libro, donde habla de «las novelas de José Luis Borges» sin ponerse colorado. Se ven más cosas en el primer compilado, pero basta con éstas.

El segundo capítulo o entrega de la saga fue filmado en un sólo día, entre el miércoles y el jueves de la semana pasada. Es mucho más corto pero inmensamente más contundente. Queda claro que el hombre está en otra etapa de su carrera. Y va por más, con la argumentación de que a la «gente» le gustan su gestión y su eficiencia. A saber:

1) Aparece defendiendo 14 veces la figura del comisario Jorge Palacios, un «condecorado» que firmó un libro donde se reivindica el terrorismo de Estado durante el período 76-83, y que -más allá de las críticas de un sector de la comunidad judía y de decenas de entidades y de particulares destacados- será jefe policial de la CABA, porque Mauri y su prepotencia deciden. Y nada de recordarle que él trata a Néstor Kirchner de autoritario. No. Palacios nos defenderá de ???, aunque truenen cuestionamientos.

2) En la secuencia siguiente el intendente aparece invitado con Gabriela Micheque/Micheta (la del 93% de ausentismo pago) en el programa de Mirtha Legrand, y los dos se ríen a carcajadas (no hay exageración) cuando la diva de 81 dice socarronamente: «¿Honduras, a quién le importa Honduras?», un replay de lo que le importó ninguno de los seis golpes de Estado que hubo en la Argentina durante su larga y productiva vida. Mauri, se ve aquí, es un demócrata de aquellos.

3) Para concluir, y es increíble que todo esto haya ocurrido en menos de 24 horas, Macri habla en el acto del 9 de Julio y se refiere «al Día de la Bandera que celebramos hoy».

Nuestro corazón de argentinos, les juro, late como la Bombonera ante tanto derroche de erudición, sensibilidad, inteligencia y -como decían antes- hombría de bien.

Estamos en el horno. Pero estaremos en el Infierno.