El ataque sostenido del monopolio contra la blogósfera nakypop viene generando estos días un interesante debate (aquí,aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí y aquí entre otros) sobre la dimensión del fenómeno y lo que busca el monopolio.
Los infernales por supuesto que no nos creemos que tenga nada que ver con nosotros que somos nuevos y analfabestias, pero que si por tanto vagar por las pampas cibernéticas nos gustaría aportar algunas ideas tiradas así medio sobre la mesa, algo desordenadas y también contradictorias, pero que creemos elementos interesantes para aportar al debate, a saber:
– Que el monopolio siente los golpes de los últimos meses, que se despabiló y que también se puso las pilas. Que se puede debilitar y estar golpeado pero no es algo que se vaya a caer fácil, porque tiene múltiples ramificaciones económicas.
– Que el revuelo sobre los blogs llega a un espacio determinado y reducido de la sociedad, pero que objetivamente está en expansión (por la banda ancha y la mejora en la calida de vida de los trabajadores en blanco y la clase media) en el que clorín hasta ahora dominaba.
– Que la «masivización» del adsl hace a los consumidores más selectivos y exploradores: antes iban al locutorio o desde el laburo y le daban al msn, juegos en línea, mail, y algun diario o portal a vuelo de pájaro. Con internet propio hay más tiempo de recorrer y buscar.
– Que clorín fue uno de los pocos que jerarquizaron hace bastante su portal el internet agregando multimedia y muchas actualizaciones, así como secciones especiales y que tienen una gran audiencia lo que evidencia que le dan gran valor.
– Que a pesar de todo lo anterior están afectados por ser un medio tradicional en una sociedad argentina (y mundial) que se aleja de los massmedia como vehículos de la verdad.
– Que el ser taaan masivos y apuntar a casi todos pierden la especificidad que es un gran valor agregado en internet y eso los aleja del consumidor.
– Que están un poco achanchados aparentemente, tal vez por con los golpes que vienen recibiendo últimamente. Se nota claramente en la falta de herramientas sociales en su plataforma, para que los usuarios participen.
– Que en la misma línea está el portal de TN que fue uno de los primeros en copiar el modelo youtube «para tu ciudad y tu barrio», eso genera acercamiento e identificación, pero se quedaron a medias en el tema de las redes sociales y la vuelta por lo que se ve en los pocos comentarios.
– El modelo de comunicación de los diarios está en crisis en el mundo, y el rumbo de los más lúcidos en yanquilandia y europa parece apuntar a la fidelización e identificación de los lectores. Esto implica sobre todo herramientas sociales, interacción con fachebuk y tuiter, publicidad segmentada y útil para el consumidor (la gran revolución de google con adwords y de fachebuk a través de los datos de perfil).
– Que en el modelo de publicidad de clorín se nota su achanchamiento: intrusiva, no segmentada, molesta: inservible y que atenta contra el fin que es la lectura.
– Que por ejemplo La Nación tiene un perfil más direccionado y también una buena plataforma, que permite la participación: fidelización es la clave y se nota sobre todo también en los medios regionales como La Voz en cba, La Capital de rosario, Uno de mdza: los comentarios están llenos de trolls repetitivos pero son muy activos.
– Que puede ser que la disminución de la brecha digital no encuentre al monopolio en su mejor momento y esté perdiendo terreno ya ganado cuando el universo era menor.
– Que el fenómeno de 678 a pesar de ser también bastante limitado en su llegada mostró algo importante a partir de su fachebook: con un generador de contenidos sólo no basta, hay muchos tienen necesidad participar como protagonistas en generar, en tirar temas, en acercar noticias y opiniones. El monopolio no da lugar o no logró generar ese fenómeno en sus plataformas muy centradas en la noticia donde ellos bajan línea (tal vez algo con la platadorma de los blogs).
– Que la red es un lugar para alejarse de lo masivo (contrario al perdil de clorín) y buscar intereses afines (y aunque nos cueste asimilarlo) el mundo nakypop en la media de la sociedad no representa la masividad del peronismo original, sino en la actualidad tiene más que ver con valores de cuasi resistencia a lo establecido, mezclada con quijoteadas, y el descubrimiento de lo prohibido y lo negado (además de todos los valores negativos que hay dando vueltas y que tienen gran peso por supuesto).
-Estas son condiciones ideales para el mundo internético, que se potencian en la gran «masa crítica» y con bstante tradición política-cultural que dejó tirada y desencantada el pj, la ucr y el frepaso. Esto genera un caldo de cultivo ideal para comunidades digitales pero por su condición política a su vez fuertemente atadas a la vida real y también un poco al territorio.
– Que hay una representatividad política vacante que busca nuevas formas participativas y que en los últimos años se fueron agudizando.
– Que el gobierno permanentemente genera iniciativas que abren la cancha y la política hacia todos lados, para generar identificación y abrir debates subterráneos que vuelven resignificados.
– Que los blogueros reciben los golpes más como una reacción automática, como si el monopolio a partir de la toma de conciencia de su pérdida de peso en la construcción de «sentido común» también en la red, reaccionara a ciegas hasta lograr tener una estrategia para retomar la ofensiva y bloquear las posibilidades de expansión de un fenómeno que les es adverso.
– Que hay espacios políticos vacantes sobre todo en los sectores medios que no tienen canal de contención ni participación porque son quienes tienen más quebrada su identificación política y a la vez son los más reactivos y empapables por estos nuevos fenómenos organizativos, y que hay un despertar también de una parte de la juventud.
– Que a pesar de ser un fenómeno minoritario y claramente segmentado tiene masa crítica donde expandirse, y que es una minoría activa y consciente con posibilidad de transformarse en un relativo fenómeno social aunque tal vez fugaz (como fueron los fogoneros, piqueteros, marchas del silencio, reclamos de inseguridad, gauchócratas, gualeguaychú).
– Que el monopolio en su condición de líder de la oposición debe también bajar la línea para que después repitan los politiqueros, periodistas, opinólogos, pasquinesasociados, y operetas que le van a la zaga, y que no cuplían su un rol en este terreno que abandonaron al caer la 125 y que deben revitalizar.
– Que tal vez clorín esté meando fuera del tarro, porque agranda y da visibilidad al que pelea por subir a las ligas mayores, centrando tantos esfuerzos en demonizar el fenómeno, y lo que genera curiosidad en sectores que lo desconocían.
– Que más bien lo que ataca el monopolio es el fantasma de lo que puede venir, se baña en salud, buscando prevenir la expansión del fenómeno hacia adelante, más que por lo que represente en el hoy concreto (a pesar de que Lucas demostró que tiene condiciones para ser peligroso también).
Para nada pretendemos que se entienda que este bodoque plantea que el de la blogósfera nakypop es un fenómeno decisivo ni determinante en la coyuntura política cercana, ni tampoco caer en el endiosamiento poszapatista del horizontalismo revolucionario, pero sí que llegó para quedarse con posibilidades objetivas de crecer, que contra ese fantasma pelea el monopolio, y que es un interesante valor agregado y diferencial para el proyecto nacional que encaminan Néstor y Cristina.
Y lo bien que viene aunque sea limitado, porque la batalla cultural este gobierno la viene perdiendo feo en el sentido común…
Un ejemplo interesante del día es como comunica LA NACION la anulaciòn del indulto a Martinez de Hoz.
Para el matutino es un golpe duro. El ex-ministro es como un hombre de la casa, de la familia.
La plana mayor del diario que hoy sobrevive, supo codearse con Martinez de Hoz con esa facilidad que brinda el ser de una cuna parecida o por lo menos aspirar a ocupar esos sitios. Grondona, Morales Solà, eran en esos tiempos soportes muy apreciados por el règimen dictatorial.
Deriva entonces la crònica en Adrian Ventura, que es un fascista maquillado como liberal, capaz de rasgarse las vestiduras por un DNU que regule el destino de reservas financieras, pero incapaz de perturbarse por situaciones que tengan que ver con atrocidades indefendibles.
Como relata este muchacho ?
«Federico Gutheim fue detenido en noviembre de 1976, por decisiòn de Videla, a raiz de que no habìa cumplido con un contrato de exportaciòn»
Hay varias curiosidades en esta narraciòn.
Ventura suele usar para referirse a Videla la nominaciòn de Presidente de facto. Niños en edad escolar, no saben hoy que es un Presidente de facto y con el lenguaje que difunde LA NACION, podrian en pensar que es una legìtima especie del genero «presidente». No un dictador, porque facto viene de faccioso y se usa para describir conductas contrarias al derecho.
Factos son los escraches, que legitimamente condena LA NACION, pero entre un escrache y torturar o exterminar adversarios polìticos, hay una diferencia de entidad, que el diario jamàs delimita.
Un presidente de facto no puede dictar decretos como relata Adrian Ventura.
Solo puede emitir bandos militares, ya que no hay Poder Ejecutivo en el sentido de los poderes originados en elecciones y no en la fuerza de las armas.
Habrìa que destacar tambien que las detenciones las tienen que ordenar los jueces, no los presidentes.
Aunque sean de «facto».
Ahora esto de aludir a la causa del encarcelamiento como si el incumplimiento de un contrato de exportaciòn fuera un delito , sòlo cabe cuando LA NACION tiene que cubrir a un hombre del establishment y no a cualquier adicto sino a una figura de la relevancia del ex-ministro.
Por supuesto la noticia guarda silencio sobre que a la detenciòn, se agregaron los tormentos y la extorsiòn que tuvo como desenlace que los empresarios firmaran brutalmente coaccionados, contratos favorables a los comerciantes chinos y otras negociaciones auspiciadas por Martinez de Hoz.
Como decìa Jauretche, una virtud de LA NACION es que miente siempre para el mismo lado, lo que facilita su lectura.