El ejercicio del periodismo en Clarín sorprende por su torpeza, y el clima es agobiante no por el fallo de la Corte sobre la constitucionalidad de la Ley de Medios, sino por la total impunidad con la que expresan sus intereses y presiones, ya evidentes.
El columnista Van der Kooy así lo escribe, con arrogancia y encono manifiesto contra la otrora ejemplar e independiente Suprema Corte – buscar editoriales y notas luego del fallo contra la Reforma Judicial.
Hoy, esa misma Corte, paga su «error político» por haber dictado el fallo y – esto es lo que produce el enojo del Grupo y de Vander – por ¡el momento de su comunicación!, a «sólo 48 horas de la «nítida derrota del Gobierno», acto que «descoloca a la oposición» y «cambia el eje de la agenda pública», que es la que intenta fijar Clarín, claro está.
Es increíble el grado de exhibición del estado de desasosiego que esboza Kooy. Está enojadísimiso, como si se tratara de un púber y no de un editorialista, porque la comunicación del fallo opaca, desdibuja – al menos temporariamente – las posibilidades de «brillar» del candidato encontrado y construido; de consolidar, con el necesario respaldo mediático, el «espacio de Poder» que representa el Frente Renovador, y en el que cifran todas sus esperanzas para retrotraer el panorama político a aquel en el que el Estado cumplía el rol de satisfacer sus climas de negocios.
Si no fuera tan infantil esta Oda al Berrinche quizá podría contra-argumentar. Les dejo la nota.
http://www.clarin.com/politica/Corte-empieza-pagar-error-politico_0_1024697535.html
Deben ser los gorilas,
deben ser,
que andarán por ahí …