Prácticas, ideología y la derecha

Las prácticas no se dan nunca en un vacío de ideología. Siempre necesitan ideas e instituciones que les marquen en el camino. Por lo menos, si se quiere llegar a buen puerto.

Por ejemplo, nunca se hubiese podido instalar un sistema neoliberal sino se hubiese creado un imaginario previo, algo que avale y que genere consenso para ello. Nunca se hubiese podido privatizar ni extranjerizar si antes no hubiese habido toda una corriente que menosprecie lo propio, lo nacional, lo público.

De 2003 hasta acá hubo y hay en la Argentina cierta corriente ideológica progresista,  fundamentalmente anclada en dos hechos particulares: corte con el menemismo (neoliberalismo) y política de Derechos Humanos.
Con el denominado «conflicto del campo», el establishment encontró el intersticio para volver a hacerse fuerte. Pero para retomar el poder y volver a instalar un modelo que les devuelva los viejos y enormes beneficios, necesita de un imaginario, necesita volver a generar consenso de tal país.

¿Cómo intenta eso? En primer lugar desde los medios masivos, muy burdamente. Y en segundo lugar, con prácticas  brutales y suicidas desde sus representantes políticos, que pueden llegar a interpretarse como torpezas propias de una oposición sin demasiadas luces.

Puede que en algunos casos sea así. Pero más bien, creo que se trata de un claro intento por volver a instalar en el ámbito ideológico, ese modelo de país al que quieren volver. Aunque eso, les cueste inmolarse.

Duhalde invitando a un gobierno en el cual también tenga lugar el que quiera a Videla. Las declaraciones antipopulares y místicas de Carrió. El pésimo gobierno de Macri en la Ciudad, donde se lo pone en juego a cada paso con acciones como la desginación de Posse o la creación de la UCEP. Son todas pruebas que van inclinando la balanza hacia un lado, guiños, pequeños intentos e ideas que comienzan a instalarse de a poco. 

Es un trabajo fino en el cual, a costa de perder popularidad propia, se sacrifican  por la causa. Y en esta línea debe entenderse lo de la guerra mediática también, que se ha jugado hasta el último ápice de credibilidad (el mayor capital de un medio de comunicación) con tal de hacer caer al Gobierno.

Hay dos cosas que son preocupantes de este contexto. La primera es que estas prácticas dejen de aparecer como expresiones políticas poco adecuadas y empiecen a ser observadas como posibles. La segunda es que el establishment comience a percibir que esta estrategia no le dará resultado  y busque por otros caminos alternativos y menos democráticos que la política.

Y hay una salida favorable a este escenario. Dijimos que las prácticas no pueden actuar en un vacío de ideología. Pero la ideología tampoco tiene eficacia en un vacío de prácticas. Es decir, estas ideas autoritarias y antipopulares deben tener asidero en lo cotidiano. Así como la idea negativa de lo público se constataba en el pésimo funcionamiento de la telefonía de fines de los 80, por ejemplo,  el supuesto autoritarismo gubernamental, la inseguridad y los problemas económicos (pilares de críticas al Gobierno), debe corroborarse en lo real. Si el Gobierno mantiene y profundiza el bienestar de la sociedad y avanza en una mejora real y estructural de las condiciones de vida de la mayoría, no habrá mentira ni operación posible que pueda derribarlo.

11 comentarios en «Prácticas, ideología y la derecha»

  1. «La segunda es que el establishment comience a percibir que esta estrategia no le dará resultado y busque por otros caminos alternativos y menos democráticos que la política.» se viene mencionando en varios lugares de esta opción (como mínimo me da miedo) es mas ya se la bautiza como «la gran honduras»
    La verdad que para llegar a ese escenario nos falta bajar 2 o tres escalones (casi los últimos que quedan) y se me hace que los K van a estar bien, algún escalonsito van a subir sin hacer un análisis profundo (tampoco soy un conocedor del tema como para hacerlo) veo que esta gente fue mucho mas inteligente para construir el poder/gobernavilidad que para mantenerlo, con lo cual le pongo unas fichas (iba a decir que me dan esperanzas pero la verdad es que claramente entre lo que se viene y ellos me quedo con ellos pero al mismo tiempo no creo que estén yendo por la revolución por así decir)

  2. el cerebro y la manera de moverse de Duhade en estos casos es increíble, el tipo dice una palabra en un micrófono y eso repercute de una manera increíble, ni hablar de la rosca que mete el tipo.
    ahora y esto lo pregunto por que hay días que me despierto y lo pienso de una manera y hay veces que lo pienso de otras, Duhalde no termina siendo funcional a los K, (premeditadamente entre los dos eh) me quedan estas dudas por ejemplo cuando Duhalde pone a la mujer a competir legislativamente (2005 ?) cuando sabe que no le gana ni al PO, otro ejemplo es la campaña pasada arma todo con Francisco y 6 días antes de las elecciones le saca todo el aparato para la fiscalización sin darle tiempo a que francisco pueda comprarse uno, y siendo esto fundamental. (esto no se i se corrió por que es verdad o para desvincular la imagen de Dhualde de la de supermercadista amigo) , bueno son duda yo que se.

  3. si,verdin,el gobierno merece muchas criticas,pero aun la izquierda debiera verlo como un paso realista en el avance de lo popular y nacional.No corroerlo sino afianzarlo,para despues progresar en la redistribucion de la riqueza y los derechos.

  4. Excelente análisis.

    Yo quería agregar que la derrota de la 125 fue una gran derrota cultural.
    Toda una clase media mediotizada por los Medios (Bergmaniada), apoyando a un grupo de gente que en la cara les dijo que les quería cobrar el kilo de lomo a 80 pesos y que cortaba rutas para que ellos no tuvieran alimentos y aumentaran los precios. Y que les prometían volver a convertir a Argentina en un Granero del Mundo sin que ellos supieran que, con ese esquema, eran más los que iban a caer que los que iban a subir.
    La Ley de Medios no solo era necesaria sino que fue una brillante jugada para poner a la luz la estrategia de los grandes Medios monopólicos.

    1. Richard,

      con la boludez que estás diciendo acá queda claro que nunca entendiste el conflicto del campo. Te comiste el buzón que te vendieron.
      Aunque quieras estar en contra del campo, vas a tener que quemarte un los sesos un poquito más porque lo que decís no cierra. En aquella oportunidad se cortaron las rutas de todos los pueblos agropecuarios del país, el pueblo sin intermediación salió a las rutas, gente que nunca se había movilizado pasó noches en las rutas. Esa realidad no la resolvés poniendo «stáblishment», no cierra, es muy fácil tranquilizar la conciencia de ese modo. La Argentina no termina en Callao y Corrientes, hay que moverse un poquito para entender al otro.

      1. perdón, diego. yo pienso lo mismo que ricardo.

        decís: «el pueblo sin intermediación salió a las rutas».

        para empezar me parece imposbile pensar la «realidad» sin intermediación. entre las personas median los discursos. de eso habla muy acertadamente ricardo.

        vos en cambio parece que lo ponés como una iluminación colectiva al estilo del don de leguas de pentecostés: una lengua de fuego que ilumina directamente a los apóstoles sojeros por la magia del espíritu santo.

        ¿qué discurso movió a la gente que sin ser propietarios ni arrendatarios de campos tomaran partido en favor del sector mejor posicionado del negocio agropecuario?

        no es educado decir que le vendieron un buzón tampoco. porque así no abrís el debate, porque ya cagaste sentencia.

        saludos,

      2. Hola tapones,

        Básicamente con lo que yo no estoy de acuerdo de lo que dijo Ricardo es con que hubo una derrota cultural. No estoy de acuerdo con eso porque no creo en la versión simplista que divide a la Argentina en dos y que arranca en la Campaña del desierto con Roca matando indios y termina en línea recta formando una casta con los que se opusieron a la resolución 125. No creo en el «viñismo cultural», en el contornismo no creo. Es un poco más complejo el asunto. Vivir en un pueblo del interior es bastante más complejo que las versiones que circularon hace un año y pico cuando Cobos se puso de moda. Y por eso mismo le decía a Ricardo y a cualquiera que quisiera leer -ya sé que estamos mediados por el discurso – que para que esa gente de los pueblos del interior saliera a las rutas, lo que tendría que haber pasado tenía que haber sido grave y muy sentido a nivel social, a nivel social general. O sea, que el discurso de la oligarquía que se derramaba por «6, 7, 8» no cerraba por ningún lado. Servía solamente para poner contento a sus aliados del PC, Heller y cía. El asunto es más complejo.

        Saludos

  5. me adhiero al grupo de quienes piensan que se observa un cambio de actitud en mucha gente de los sectores medios,en el sentido de sentirse saturada de la manipulacion interesada de los medios como TN o Clarin,y de reconocer en el accionar judicial una genesis social de sus integrantes que es muy interesante estudiar,para poner las cosas en su lugar.Se da como un cansancio frente alacoso opositor que funciona como un boomerang.

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