Que se haga la luz

Hace 20 años, Carlos Saúl I comenzó con la privatización de muchas empresas estatales que prestaban servicios públicos. El principal argumento utilizado para justificar el negociado era que las empresas funcionaban ineficazmente y que el capital privado iba a revertir eso. No podemos negar eso. Los servicios públicos mejoraron, al menos durante un tiempo.

Este último verano he sufrido, como muchos otros habitantes de la ciudad de Buenos Aires y del conurbano, frecuentes cortes eléctricos. El sistema colapsó. Ineficazmente colapsó, de la misma forma que operaba SEGBA a fines de los ’90.

Hoy escucho en TN al señor Eduardo Amadeo, candidato a diputado nacional por Union-PRO, decir que no se puede seguir con este modelo que no le permite a las empresas repartir utilidades, en clara referencia a la resolución del ENRE en relación a las ganancias obtenidas por Edesur.

Me pregunto, si según este señor esa empresa debe guardarse sus ganancias en su bolsillo y no realizar ninguna inversión, cómo va a hacer para evitar otro colapso el verano que viene cuando los megawatts consumidos por los aires acondicionados saturen nuevamente el sistema.

Esto es un ejemplo claro de que al macrismo, no sólo no le importa los pobres, también se caga en la clase media. Recuerden, cuando suden la gota gorda una noche de diciembre de 30 grados de térmica a quién votaron en junio.

2 comentarios en «Que se haga la luz»

  1. El problema no es que la empresas se caguen en las clases medias y bajas, ya que si bien la union pro funciona como un partido politíco, o eso quieren hacer ver, lo cierto es que su representación se funda justamente en la defensa de los intereses empresarios a ultranza, no lo hacen por cagarnos, lo hacen por beneficiarse, la defensa de esos intereses es tan a ultranaza que hasta intentan copiar el modelo de gestión empresaria en el estado, midiendo esto con la vara de un seudo exitismo privado.

    1. Sí, depende de donde lo mires. Porque no creo que toda la gente que lo vote sean empresarios, y al favorecer sólo a estos últimos, se están cagando en los otros. (Perdón por el calificativo que uso para referirme al accionar del PRO, pero no se me ocurre uno que grafique mejor la situación)

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