Quien viene mirando, escuchando, siguiendo los diferentes programas de TV y de radio, las publicaciones en diferentes diarios, revistas o periódicos que adhieran al Gobierno Nacional (los del palo, digamos); notará que uno de los ejes principales del discurso, tal vez el principal, es la revisión del archivo de muchos opositores.
…Políticos, periodistas, personajes mediáticos: Resulta que la mayoría tiene un Currículum terrorífico, eso es cierto. Nos encontramos con Susana Gimenez pidiendo mano dura y resulta que el archivo nos muestra que fué evasora (por millones de dólares). Escuchamos a dirigentes de la Oposición pidiendo el 82 % movil y sin despeinarnos, encontramos que votaron recortar el famoso 13 % en el año 2000. Ni hablar de cuándo se habla de lacras como Mariano Grondona o la señora Mirtha, siendo ellos mismos un archivo descalificador.
Bien. Estamos de acuerdo en el contenido, que suele ser cierto, y en el objetivo, que es lograr que la ciudadanía tome los discursos «como de quien viene». Lo vuelvo a decir. Eso está bien, es válido como recurso y dió resultados. Para muestra, ver cuánta gente mira hoy a Grondona y cuánta compra el Gran Matutino, en comparación a dos años atrás.
Pero quedarse en el archivo impide la construcción plena de un nuevo relato, diferente al construido en los últimos treinta años desde los medios masivos. ¿Por cuánto tiempo más se debe articular el discurso alrededor de la descalificación (caracterización correcta, digamos) de estos personajes y de sus organismos?
Creo que está llegando el momento de que los medios que dispone el Gobierno ya deben ser redireccionados a la producción de un relato y un discurso propio. Eso hoy (y mañana!) va a ser mucho más efectivo que utilizarlos para anular el discurso de las clases dominantes. O mejor dicho, va a ser la mejor forma de contraponerlos.
No creo necesario que uno desplace al otro, supongo que convivirán es esta etapa de crecimiento distintos modelos, no es lo mismo radio cooperativa que nacional, ni 678 que Aliberti, empiezan a tomar cuerpo distintos espacios con un repertorio mas abarcativo y problemático, y el discurso se va sedimentando en torno a 3 ejes centrales: libertades democráticas – mejoría económica – contención de la pobreza. De cualquier modo coincido con vos en que hay que impulsarlo