El titular de la Unidad Básica Vaticano, José «Pepe» Ratzinger, confesó su aficción por los embutidos asados servidos al pan (popularmente conocidos en Argentina como «choripán»).
Aparentemente cooptado por las legiones vaticanas K (o por la Kaja, vaya uno a saber), el Papa apuntó contra los medios: «Intoxican los corazones», dijo el Pepe.
En breves declaraciones a nuestros corresponsales ante la Santa Sede, no sólo declaró su pertenencia al «Grupo B», sino que además fustigó a la prensa independiente.
«El papa Benedicto XVI realizó hoy una dura crítica a los medios de comunicación, a los que acusó de relatar y amplificar el mal, acostumbrar a la sociedad «a las cosas más horribles», hacerla «casi insensible» e «intoxicar los corazones». Y, en el día en el que la Iglesia católica celebra la Inmaculada Concepción, contrastó ese papel que atribuyó a los medios con el rol de la Virgen María, que «lleva una buena noticia».
María, a diferencia de los medios, «lleva a todos una bella noticia y repite a los hombres de nuestro tiempo: ‘no tengan miedo, Jesús venció al mal, lo venció en la raíz, liberándonos de su dominio'», destacó hoy Joseph Ratzinger en la plaza España de Roma, bajo la lluvia y ante miles de fieles.
La celebración de la Inmaculada fue aprovechada por el pontífice para lanzar una durísima crítica a los diarios, radios y emisoras de TV, de las que dijo que son «culpables de intoxicar los corazones».
A través de los medios, sostuvo, el «mal es relatado, reiterado y amplificado, acostumbrándonos a las cosas más horribles, haciéndonos casi insensibles». Los medios, insistió, «nos hacen sentir siempre espectadores, como si el mal se refiriese sólo a los otros, y ciertas cosas a nosotros nunca nos podrían suceder».
Al concluir su discurso, Benedicto homenajeó públicamente a «todos los que en silencio, no con palabras sino con hechos, se esfuerzan en practicar esta ley evangélica del amor, que hace avanzar al mundo». Esas personas, se quejó también, «raramente son noticia».
Como puede apreciarse, la diKtadura no deja nada en pie.
Renuncie, montonero Ratzinger!
q pensaran los muchachos de CARTA ABIERTA de estos concceptos papales sobre la prensa? parece un comunicado cartaabiertista con todas la de la ley .
la verdad,q un papa ultra-conservador piense estas cosas de la prensa no me sorprende (si pudiesen quemar publicaciones,lo harian como antaño),lo q si me sorprende es q los representantes de la progresia vernacula esten tan cerca en estas opiniones papales.
(bah,a estas alturas ya no sorprenden a nadie).
la pregunta es,quienes habran sido los q cambiaron de opinion con respecto a la prensa independiente? los vaticanistas no creo.
mmmmmmmmmmmmmmmm…
Gabriel: también cabe preguntarse por qué algunos alaban los comentarios de la iglesia y el Papa cuando critican al Gobierno argentino, y los tildan de fascistas incorregibles cuando hablan de los medios de comunicación.
En otras palabras, por casa cómo andamos?
Una duda que tengo: no te lo tomes a mal, eh? Si este nombre se te «quema» mucho, tenés preparados otros? Si no me equivoco es el tercero que usás, no? Andá largando los puntos suspensivos, o estás haciendo acopio?
Un abrazo.
¿¿Prensa independiente?? Juaa. Que bueno. Contate otra, Gabriel, para pasar el fin de semana.
Por otra parte, lo digo en mi nombre y nada más, aunque soy parte de la coordinación de Carta Abierta, estoy de acuerdo con gran parte de lo que en esta ocasión dice Benedicto, ¿y qué? No va a ser la primera vez que se producen esas coincidencias. Benedicto y los que piensan como yo advertimos una misma realidad, pero él y nosotros buscamos diferentes soluciones, o las lecciones que extraemos de esa constatación son opuestas. Es algo que siempre pasa en la historia, pero los burros como Gabriel (¿Leandro?) deberían agarrar libros de vez en cuando para saberlo: se enteraría, por ejemplo, que las ideas revolucionarias contra la burguesía abrevaron en buena medida en el pensamiento de los románticos nostálgicos de aquellos valores tradicionales que la burguesía desplazó. La realidad no es simple, sencilla y lineal. Y es probable que en algún momento coincida con lo que Gabriel llama «prensa independiente» (es decir, el gran empresariado del negocio mediático) contra Benedicto, si Benedicto insiste mucho en algunas de sus obsesiones más siniestras y esas obsesiones siniestras joden en algún punto el negocio de los «independientes». Las mentes simples y cuadradas no pueden entender estas cosas.
Por supuesto que el Pepe no debe de haber estado pensando en el daño político e institucional, en las difamaciones vendidas como verdad revelada, en el hambre usado como herramienta política ni cosa que se le parezca.
Lo más probable es que se estuviera refiriendo a «los grandes problemas de la humanidad» que la TV naturaliza, tales como el divorcio, la homosexualidad o el matrimonio gay. Ésos sí que son problemas :)
Ratzinger, además de conservador y recontraderechista y retrógrado, es un tipo muy inteligente, y el aparato intelectual de la cúpula eclesiástica lo es, en general, y no se les suele escapar nada de la realidad de su tiempo. Por supuesto que el molino al que quieren llevar agua cuando dicen «grandes problemas de la humanidad» tiene en cuenta sobre todo al divorcio, el aborto, la homosexualidad, el matrimonio gay, la eutanasia, la no enseñanza de religión en las escuelas, etcétera etcétera, pero también incluye el daño político e institucional, las difamaciones vendidas como verdad revelada, el cultivo del egoísmo, la comercialización cruda de la sensualidad, el escándalo por el escándalo, la insolidaridad, la indiferencia ante la pobreza. Su astucia consiste en pegar ambos conjuntos. El hecho es que hay ciertos valores que el movimiento popular y la izquierda heredaron directamente de la tradición cristiana, que la Iglesia se negó siempre a sostener a fondo (con las extraordinarias excepciones que conocemos), y que chocan radicalmente con el capitalismo. La cúpula eclesiástica no deja de zarandearlos cada tanto, porque le conviene hacerlo, para disputar terreno ideológico, y no deja de decir algunas cosas ciertas en esos casos. Lo que corresponde decir entonces es que lo que deriva de ahí es una moral rígida y no una real solidaridad etcetcetc. Pero ¿salir a defender a los negocios de la patronal mediática, Leandrito? Vade retro.