A menudo los análisis políticos, de los que como yo son recién llegados, están conformados por conjeturas psicológicas e información parcial. Algunos se asimilan a ir al hipódromo a apostar por el nombre y esperar acertar, otros confunden realidades con deseos y otros practican un reduccionismo insufrible en el que Kirchner tiene una botonera y Magneto otra, no hay nada mas. Son mas bien un ejercicio de vanidad ante una materia, la política, inabarcable.
En este contexto aparece una nueva herramienta de comunicación política, el Twitter. Valorarla es inconducente ya que dependerá el uso que cada uno le de. Lo que me gustaría pensar es acerca de los riesgo trae esta herramienta a los que, como yo, estamos hace muy poco pensando la política. Que nuevos vicios vamos a incorporar al análisis.
En primer lugar le da a la tribuna, donde estamos, aspecto de cocina. Twitter no da la sensación de estar ahí donde la política se hace, incluso nos permite participar con algún mensaje. Corremos el riesgo de identificar como hecho político relevante a un dialogo de dos políticos despuntado el vicio de chicanearse un rato.
A su vez nos propone una horizontalidad irreal. En la dinámica frenética de Twitter uno puede creer que habla de igual a igual con un ministro, recibir información importante de primera mano o simplemente provocar una respuesta, sea cual sea, y considerarla como un dato importante.
En definitiva, creo que Twitter solo nos apuntala, a los recién llegados, los vicios analíticos. Conformamos la personalidad de un político con muy pocos datos, creemos conocerlos, creemos saber como piensan y fortalecemos esa idea errada de la política como un ring de boxeo.
http://paparulo.blog.com/2010/06/23/twitter-horizontalidad-ilusoria/
Impresiona el uso frívolo de las redes sociales por parte de muchos políticos. Lo que en realidad impresiona es la forma frívola en la que hacen política, lo que pasa es que se ve todo el día.
Saludos
Nuestros políticos no han entendido que las redes sociales sirven más para escuchar que para hablar, que son útiles para que sus potenciales votantes les hagan reclamos reales cuyas respuestas esperan, y no para hacer promesas de campaña al viejo estilo con nuevas herramientas.
Se volvieron locos con la manera en que el equipo de Obama usó y sigue usando esas herramientas y comenzaron a copiar los cómos, pero no los qués.
Y creen que con la política 2.0 solucionan todo.
de acuerdo
Desde el punto de vista de los politicos es comprensible que usen twitter, les da la capacidad de armar una rosquita y ganar un par de notas en los diarios web, desde el telefono, mientras estan en el peluquero, es totalmente economico.
Ahora, a mi me preocupa que lugar le vamos a dar nosotros a la hora de leer la politica, es tentador pensar que ahi pasa algo, pero creo que no, que ahi no pasa nada relevante.
PD: No hay nada mas lamentable que un politico haciendose el futbolero por twitter.
saludos
Paparulo
Coincido totalmente con las inquietudes que exponès en tu post.
Como bien decìs, se me ocurre muy parecido a nada, encima pretenciosa.
saludos
muy de acuerdo.
twitter ha hecho un culto de una comunicación que a veces no tiene contenido en absoluto.
pero como «lo importante es estar cerca» se genera una falsa sensación de cercanía estando enterados de lo que la gente supuestamente hace.
Además twitter tiene un «efecto de realidad» total. Si el tipo pone «me voy a cortar las uñas de los pies» mucha gente cree que REALMENTE LO ESTÁ HACIENDO… y se lo imagina en ese trance…