Este es un golpe duro para Lilita y Macri y todos los que se aprestaban a «instalar la sensación de «fraude patriótico».
Estos dias, yambién, recibieron golpes duros los que de todo corazón siguieron a la mesa de enlace durante todo el apriete contra el gobierno «confiscador» cuando empezaron a aparecer los que hacen acompañamiento crítico y los que anuncian que no abandonan la lucha pero la siguen por otros medios, a la par que la mesa de enlace anunciaba que levantaba una medida de fuerza que su grandilocuencia describía como demoledora y la realidad demostraba que iba a dejar en evidencia que estan más solos que el comandante Fidel en una convención del partido republicano yanqui. Otro golpe duro para los Mariano T fué este por el que anuncian que aceptan hasta ser recibidos por un granadero, pero eso si, en la «casa rosada «, no nos minimicen!!!.
Golpe duro recibió la candidatura presidencial de Lilita cuando vió que Mauricio se acercaba a los corruptos irredimibles y encima se alejaba para siempre la posibilidad de aparecer ganando aunque sea en un distrito. Golpe duro para la CC del interior (incluyendo a los margaritos) es la casi segura municipalización de Lilita.
Otro golpe duro lo recibió el colorado De Narvaez cuando se puso en tela de juicio el teorema de Paganini.
Pero después de tanto golpe duro hay que bajar cambios. Lo que sigue es solo para distendernos y como todo lo anterior es plagio.
Como le dicen a:
«La Nación»: “Algebra”, por que está llena de operaciones,
A Luis Juez: “Almeja” (se entierra con la lengua);parece que Almeja se apresta a cerrar con un candidato tapón.
A Mauricio Macri le dicen: “Gato de iglesia”, por que lo mantiene el padre;
A Michetti: «Raqueta de clavos», solo sirve para romper las pelotas.
A Anibal Ibarra le llaman “Vela de altar” por su inclinación a prenderse en todas las celebraciones;
A Luis Patti -otrora candidato paradigmático de la derecha bonaerense-: “Terapia intensiva”, ya no lo pueden ver ni los parientes;
A Mariano Grondona: «Disco de Pasta» por que su biografía gira a revoluciones por minuto.
A Sabbatella: “Bioquímico” (Vive analizando las cagadas de los demás).
A la lista de Solá-Macri- de Narvaez le llaman «CrónicaTV» por que todos los titulares son muertos.
A Prat Gay, 1er Diputado por la CC porteña le llaman :I-Phone, porque “salieron al mismo tiempo, con gran expectativa, y los dos van en camino a quedar en la nada”.
Por último, les dejo unos chistecitos que escuché por ahi
Entrevistan al joven y recién nominado candidato de la CC: y le preguntan: «Si tuviera que elegir entre ir a una entrevista con el Santo Padre y una entrevista con Lilita Carrió. ¿Cual de esas dos entrevistas elegiría?» – «con el Papa» -respondió sin vacilar-; a el lo único que tendría que besarle sería el anillo»…
Este otro lo escuché en una carpa progresista: «Desde afuera del congreso pejotista se escuchaba: – Corrupto!… Choro!… Coimero!… Ladrón!
Y un hombre le dijo a otro:
– Mierda, ¿a quien insultan tanto?
– No son insultos, están pasando lista.»
Este me lo contaron en un quinchito de territoriales del conurbano: «Un reciente estudio estadístico ha reflejado un hecho alarmante: el 95% de los políticos progresistas se declaran ateos. Tras un análisis detallado de la muestra se ha llegado a descubrir la causa: les resulta imposible creer que después de esta vida pueda existir otra mejor.»
Y, por supuesto, el infaltable chiste machista (a ver si salta Lubertino): «¿Cual es la diferencia entre un hada y una bruja?: 20 años de matrimonio»
Golpe duro para Carrio.
Golpe duro para Macri.
Golpe duro para los margaritos.
Golpe duro para la CC del interior.
Golpe duro para los Marianos T.
Golpe duro para De Narvaez.
Estamos ganando!!!! Decia Gomez Fuentes en 1982.
Uyyyyyyy por que difundir los golpes duros qe recibe uno, por que desanimar a nuestra propia tropa, por que especializarnos en autoflagelación, por que ver el vaso medio vacio, ehh ¿pour quoi?
Ahhh y estamos ganando, que te quede claro.
El 95% de los políticos progresistas se declaran ateos. Pero, según el mismo estudio, el 80% le teme a pasar la sal al otro comensal sin tocar la mesa.