Alientan a los chinos a gastar más y ahorrar menos para apuntalar la economía

Pocos templos del consumo son tan extravagantes como Florentia Village, un “auténtico outlet italiano de lujo” en las afueras de la ciudad de Tianjin en el norte de China, que tiene su propia imitación del Coliseo romano.
Incluso en una tarde de día laboral, cientos de compradores pasean en las calles de este complejo al aire libre de 60.000 metros cuadrados de superficie con tiendas de descuento que abarcan múltiples marcas, desde Prada a Puma.
La “villa” es sólo uno de las nuevos centros de compras que han surgido en China en los últimos años, una muestra del rápido crecimiento del poder del consumo en esta nación.
Sin embargo, dado que la economía de China se ha desacelerado a una tasa de 8,1% de expansión en el primer trimestre, algunos observadores temen que el consumo pueda estar tambaleando. El mes pasado, el gasto minorista fue más débil de lo esperado. Y, aunque el primer ministro Wen Jiabao dijo que se tomarán medidas para apuntalar al crecimiento, el enfoque de la política del gobierno parece concentrarse más en promocionar las inversiones que el consumo.
Pero no todos están preocupados. Los analistas de la firma Jefferies dicen que los datos muestran que el sector minorista de China va a tener un rebote, lo que creará oportunidades de compra para los que invierten en acciones. “Nuestra reciente revisión con los retailers y las asociaciones mayoristas también sugiere que se está viendo una recuperación gradual en las ventas de minoristas”, dijeron en un informe de la semana pasada.
El personal de las tiendas del Florentia Village también comentó que el negocio funciona bien en este complejo que abrió en enero del año pasado.
Con el ingreso familiar todavía en alza, es poco probable que el crecimiento del consumo caiga dramáticamente, comentó Andrew Batson, director de Investigación de GK Dragonomics.
Batson sugirió que la actual desaceleración podría promover un muy anunciado equilibrio de la economía China, que dejaría atrás la dependencia de las inversiones improductivas para avanzar hacia un modelo de consumo más saludable.
Aunque el gobierno ha hablado largo tiempo de un cambio como este, la proporción del PIB representada por las inversiones en realidad se disparó a 46% en 2010, mientras que el porcentaje del consumo familiar en relación al PIB disminuyó a 35%. Esto no se debe a que las personas no estén gastando más –a un nivel de casi 8%, la expansión del consumo familiar chino aventajó en la última década el promedio del Asia en proceso de desarrollo– sino porque no puede mantener el mismo ritmo de crecimiento del PIB.
Ahora, añade Batson, “el reequilibrio puede venir de un crecimiento constante del consumo y una caída en las inversiones”.
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Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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