A las 10:45, el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, anunció que había sido modificado el diagnóstico inicial tras el estudio histopatológico definitivo: se descartó la presencia de células cancerígenas en la glándula tiroides. A las 11:07 partió el helicóptero rumbo a Olivos.
Desde el Hospital Austral de la localidad bonaerense de Pilar, el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, leyó a las 10:45 en la puerta del hospital Austral de Pilar el cuarto y último parte médico por el cual anunció no sólo el alta médica de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner tras la «tiroidectomía total» que le practicaran el miércoles, de la que se repuso en el plazo previsto y sin complicaciones.
«El estudio histopatológico definitivo constató la presencia de nódulos en ambos lóbulos de la glándula tiroides, pero descartó la presencia de células cancerígenas, modificando el diagnóstico inicial», dijo oficialmente.
Añadió que la «histología fue informada como adenomas foriculares, por lo que de acuerdo a este favorable diagnóstico el equipo médico consideró que el tratamiento aplicado es suficiente, no siendo necesario la administración de yodo radioactivo».
En la intervención quirúrgica se le extrajo la glándula tiroides, en cuyo lóbulo derecho había sido detectado un carcinoma papilar luego de un chequeo que se le realizó el 22 de diciembre.
La noticia fue recibida con algarabía por los militantes que montaron guardia frente al hospital.
El vocero Scoccimarro, al mismo tiempo, leyó un comunicado de la Presidenta, en el que agradeció «a Dios y a todo el pueblo argentino por las bendiciones recibidas». También recordó la preocupación y el afecto que le demostraron personalidades extranjeras.
Manifestó asimismo su «reconocimiento» al equipo médico que la atendió y a «todo el personal del Hospital Austral por la calidez y el afecto» con la que la trataron.
A las 11:07, el helicóptero que trasladaba a la jefa de Estado, en compañía de su secretario y del asistente, despegó hacia Olivos, donde encarará el proceso posoperatorio.
Desde el Hospital Austral de la localidad bonaerense de Pilar, el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, leyó a las 10:45 en la puerta del hospital Austral de Pilar el cuarto y último parte médico por el cual anunció no sólo el alta médica de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner tras la «tiroidectomía total» que le practicaran el miércoles, de la que se repuso en el plazo previsto y sin complicaciones.
«El estudio histopatológico definitivo constató la presencia de nódulos en ambos lóbulos de la glándula tiroides, pero descartó la presencia de células cancerígenas, modificando el diagnóstico inicial», dijo oficialmente.
Añadió que la «histología fue informada como adenomas foriculares, por lo que de acuerdo a este favorable diagnóstico el equipo médico consideró que el tratamiento aplicado es suficiente, no siendo necesario la administración de yodo radioactivo».
En la intervención quirúrgica se le extrajo la glándula tiroides, en cuyo lóbulo derecho había sido detectado un carcinoma papilar luego de un chequeo que se le realizó el 22 de diciembre.
La noticia fue recibida con algarabía por los militantes que montaron guardia frente al hospital.
El vocero Scoccimarro, al mismo tiempo, leyó un comunicado de la Presidenta, en el que agradeció «a Dios y a todo el pueblo argentino por las bendiciones recibidas». También recordó la preocupación y el afecto que le demostraron personalidades extranjeras.
Manifestó asimismo su «reconocimiento» al equipo médico que la atendió y a «todo el personal del Hospital Austral por la calidez y el afecto» con la que la trataron.
A las 11:07, el helicóptero que trasladaba a la jefa de Estado, en compañía de su secretario y del asistente, despegó hacia Olivos, donde encarará el proceso posoperatorio.
