En el local porteño del Cemupro se reunió con sectores empresarios de «alta gama». Se trazaron «consensos» a largo plazo, al margen de 2015.
Binner celebró la «coincidencia plena».
Por Rodolfo Montes / La Capital
Con audacia, explorando nuevos caminos, y tomando riesgos, Hermes Binner abrió su casa en Buenos Aires (Cemupro, de calle Esmeralda) al presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA). El candidato socialista se imagina gobernando y busca derribar algún escollo político que pudiera persistir entre el programa del Frente Amplio Unen, y el del Foro de Convergencia Empresarial (FCE), un agrupamiento empresario de reciente constitución, que reúne —además de la SRA— a la Asociación Empresaria Argentina (AEA), a Idea, a sectores de la UIA, a las entidades empresarias del campo (mesa de enlace), y, entre otros, a la Cámara de Importadores y de Sociedades Anónimas. El encuentro formal de la cúpula socialista con el sector empresario argentino de alta gama, y con clara vocación política, constituyó una novedad que Binner celebró: se habló de “coincidencia plena”, de pensar “la Argentina con cabeza argentina”, y de construir consensos a largo plazo que se constituyan en “políticas de Estado, para no empezar de nuevo con cada ciclo político”. La Capital consultó si habían encontrado coincidencias, o no, en relación a la pretendida baja a las retenciones agropecuarias —que viene reclamando desde hace años la mesa de enlace—, el titular de la SRA Etchevehere explicó que acordaron con Binner en la necesidad de permitir “la expansión de las fuerzas productivas del campo”. Que en el cálculo de los ruralistas llevarían la producción nacional de granos de 100 a 160 millones de toneladas. Junto a Binner, la referente del FA Unen Margarita Stolbizer, aportó que la coincidencia con el FCE radica en al necesidad de una reforma impositiva integral. La idea común de las fuerzas políticas opositoras al kirchnerismo —incluido el FA Unen— consiste en una baja radical de las retenciones a las exportaciones en la mayoría de los cultivos, y de manera paulatina en el cultivo principal de la Argentina, la soja. Luego de la reunión donde participaron, entre otros, Jaime Campos (AEA), Guillermo Lipera (Idea) y Humberto Tumini del Partido Libres del Sur, Binner se mostró satisfecho con la presencia inédita de los dirigentes empresarios en su propia casa porteña. En un marco de coincidencias generales, sin embargo, los documentos políticos del FA Unen y del FCE, mantienen matices diferenciados en relación al rol del Estado. “Eso lo estamos trabajando”, explicó el socialista. Por lo demás, para el presidente del PS, las diferentes tradiciones políticas e ideológicas de la SRA y el partido de la rosa, “corresponden más bien al pasado, creo que los ruralistas han cambiado mucho. El tiempo en que recibían a los presidentes militares —Onganía, en 1966— paseando en carroza por el predio de la Rural de Palermo ya no existe más”. En tres ejes se organizan los documentos de ambas instituciones que buscan converger en uno solo: la cuestión institucional, económica y social. Los empresarios grandes de la Argentina y los socialistas coincidieron además, en la necesidad de erradicar la corrupción. Y en “mejorar la calidad del gasto público”. El precandidato a presidente socialista planteó, en ese sentido, que impulsará una ley para que los delitos de corrupción (en ejercicio de la función pública) sean imprescriptibles. Y ratificó que, según su parecer, tanto Amado Boudou —imputado e indagado en una causa penal—, como Mauricio Macri —con un procesamiento confirmado por la Cámara—, deberían “pedir licencia” en sus funciones.
Binner celebró la «coincidencia plena».
Por Rodolfo Montes / La Capital
Con audacia, explorando nuevos caminos, y tomando riesgos, Hermes Binner abrió su casa en Buenos Aires (Cemupro, de calle Esmeralda) al presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA). El candidato socialista se imagina gobernando y busca derribar algún escollo político que pudiera persistir entre el programa del Frente Amplio Unen, y el del Foro de Convergencia Empresarial (FCE), un agrupamiento empresario de reciente constitución, que reúne —además de la SRA— a la Asociación Empresaria Argentina (AEA), a Idea, a sectores de la UIA, a las entidades empresarias del campo (mesa de enlace), y, entre otros, a la Cámara de Importadores y de Sociedades Anónimas. El encuentro formal de la cúpula socialista con el sector empresario argentino de alta gama, y con clara vocación política, constituyó una novedad que Binner celebró: se habló de “coincidencia plena”, de pensar “la Argentina con cabeza argentina”, y de construir consensos a largo plazo que se constituyan en “políticas de Estado, para no empezar de nuevo con cada ciclo político”. La Capital consultó si habían encontrado coincidencias, o no, en relación a la pretendida baja a las retenciones agropecuarias —que viene reclamando desde hace años la mesa de enlace—, el titular de la SRA Etchevehere explicó que acordaron con Binner en la necesidad de permitir “la expansión de las fuerzas productivas del campo”. Que en el cálculo de los ruralistas llevarían la producción nacional de granos de 100 a 160 millones de toneladas. Junto a Binner, la referente del FA Unen Margarita Stolbizer, aportó que la coincidencia con el FCE radica en al necesidad de una reforma impositiva integral. La idea común de las fuerzas políticas opositoras al kirchnerismo —incluido el FA Unen— consiste en una baja radical de las retenciones a las exportaciones en la mayoría de los cultivos, y de manera paulatina en el cultivo principal de la Argentina, la soja. Luego de la reunión donde participaron, entre otros, Jaime Campos (AEA), Guillermo Lipera (Idea) y Humberto Tumini del Partido Libres del Sur, Binner se mostró satisfecho con la presencia inédita de los dirigentes empresarios en su propia casa porteña. En un marco de coincidencias generales, sin embargo, los documentos políticos del FA Unen y del FCE, mantienen matices diferenciados en relación al rol del Estado. “Eso lo estamos trabajando”, explicó el socialista. Por lo demás, para el presidente del PS, las diferentes tradiciones políticas e ideológicas de la SRA y el partido de la rosa, “corresponden más bien al pasado, creo que los ruralistas han cambiado mucho. El tiempo en que recibían a los presidentes militares —Onganía, en 1966— paseando en carroza por el predio de la Rural de Palermo ya no existe más”. En tres ejes se organizan los documentos de ambas instituciones que buscan converger en uno solo: la cuestión institucional, económica y social. Los empresarios grandes de la Argentina y los socialistas coincidieron además, en la necesidad de erradicar la corrupción. Y en “mejorar la calidad del gasto público”. El precandidato a presidente socialista planteó, en ese sentido, que impulsará una ley para que los delitos de corrupción (en ejercicio de la función pública) sean imprescriptibles. Y ratificó que, según su parecer, tanto Amado Boudou —imputado e indagado en una causa penal—, como Mauricio Macri —con un procesamiento confirmado por la Cámara—, deberían “pedir licencia” en sus funciones.
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